Jean Paul Joublan M., Marisol Berti D., Rosemarie
Wilckens E.,
Humberto Serri G y Oscar Feliú
Universidad de Concepción
Facultad de Agronomía
Casilla 537. Chillán. Chile
Vegetative propagation of sea buckthorn
Key words: Hippophaë rhamnoides, propagation, sanddorn
The effect of IBA was evaluated in the rooting of softwood cuttings of Sea Buckthorn in june. The application of an hormone in propagation of Sea Buckthorn is good to produce a quickerrooting of the softwood cuttings, gettings better results the ones treated with 200 mg L-l for 24 h.
Se evaluó el efecto del IBA en el enraizamiento de estacas de falso espino en el mes de junio. La aplicación de una hormona en propagación de falso espino es favorable para producir un enraizamiento más rápido de las estacas, dando mejores resultados aquellas tratadas con 200 mg L-1 por 24 h.
En la búsqueda de nuevas alternativas productivas para zonas marginales, se han llevado a cabo investigaciones con nuevas especies frutales aptas para estas zonas, destacándose el falso espino (o Sanddorn o Sea Buckthom), especie frutal recientemente introducida a Chile.
En estas investigaciones se ha buscado cómo obtener plantas en forma rápida y eficiente, que mantengan las características productivas de las plantas madres. La obtención de estos plantas se hace, generalmente, a través de la propagación vegetativa, empleando estructuras vegetativas de la planta original. Esto es posible gracias a que cada célula de la planta contiene la información genética necesaria para regenerar la planta entera. La multiplicación puede ocurrir mediante la formación de raíces y tallos adventicios o uniendo partes vegetativas mediante injertos. Las estacas del tallo y los acodos tienen la capacidad para formar raíces adventicias y las estacas de raíz pueden regenerar tanto nuevas raíces como nuevos tallos (Hartmann y Kester, 1992).
El falso espino (familia Elaeagnaceae; género Hippophae) crece en forma natural, principalmente, en el hemisferio norte. Su área natural abarca amplias regiones desde las costas francesas del noreste, hasta las costas inglesas. Crece en los montes europeos desde los Pirineos a los Balcanes y desde Asia Menor hasta Asia Oriental. La mayor superficie con plantas silvestres se encuentra en la China, con 992 mil hectáreas. Sin embargo el centro de cultivo más importante se encuentra en territorios de Rusia, en diferentes zonas de Siberia, del Cáucaso y en las costas del Mar Báltico (Buzeta et al., 1995).
El falso espino necesita suelos de textura liviana, permeables y bien careados. También son apropiados suelos no intervenidos, con un contenido de sal relativamente alto o suelos arenosos de pH neutro a levemente alcalino con un subsuelo arcilloso en el subsuelo y con buena humedad capilar. En suelos con un alto contenido de materia orgánica el crecimiento vegetativo es reducido. Además, este frutal se ha visto que tolera muy bien la sequía (Koch, 1986).
Con respecto a las exigencias climáticas, el falso espino es una especie rústica, ya que se pueden encontrar plantas naturales en diversas zonas climáticas. El falso espino tiene un uso medicinal, en la industria alimenticia y también posee gran potencial para la industria cosmética. Estas propiedades se encuentran no sólo en sus frutos sino que en otras estructuras vegetativas como semillas, corteza, hojas (Buzeta et al, 1995).
Chile es el primer país de América que ha realizado
estudios en esta especie. Es así como ya existen plantaciones experimentales
en Curacaví en la Región Metropolitana, Coronel, Cabrero y Chillan
en la Octava Región, Coyhaique y Lago General Carrera en la Undécima
Región. En cada una de estas zonas se está estudiando el comportamiento
de la especie y su adaptación a las diferentes condiciones climáticas
de nuestro país (Buzeta et al., 1995). Sin embargo,
no se han realizado trabajos en propagación vegetativa en falso espino,
por ser éste un frutal que está siendo recién introducido.
Según Bounous et al. (1992), Krylova
(1991) y Kondrashov (1994) la forma de propagación
más utilizada en Rusia e Italia, consiste en enraizar estacas lignificadas
de una temporada.
Como objetivo se planteó evaluar el efecto de diferentes dosis de ácido
indolbutírico sobre enraizamiento de estacas y falso espino.
Todo el trabajo de propagación vegetativa, y de recolección de material se realizó en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción, Campus Chillán, durante 1996.
Enraizamiento de estacas:
El trabajo se realizó en el mes de junio de 1996. Se recolectaron 160
estacas de falso espino de la variedad Leikora, las cuales se seleccionaron,
según sus diámetros. Las estacas se cortaron de un largo aproximado
de 15 cm. Posteriormente se homogeneizaron para realizar los distintos tratamientos.
El medio de enraizamiento que se utilizó fue una mezcla
de arena y turba en una relación 2:1. Ambos componentes fueron esterilizados
en autoclave con igual procedimiento como los ensayos de enraizamiento de estacas
en castaño.
Una vez homogeneizadas las estacas, se colocaron en soluciones de IBA en concentraciones
de 100; 200 y 300 mg L-l por 24 h más un control, el cuál se colocó
en agua sin hormona (Cuadro 1). Una vez realizado los tratamientos,
fueron llevados a invernadero. Se realizaron 4 tratamientos con 4 repeticiones
cada uno y con 10 estacas por unidadmuestral dando un total de 160 estacas.
Se utilizó un diseño de bloques completos al azar y luego se hizo
el análisis de varianza, al cual se le realizó la prueba de homogeneidad
de Bartletts. Cuando se determinaron diferencias significativas entre los tratamientos,
se realizó la prueba de comparaciones múltiples de Duncan para
ver efectividad de los tratamientos. Los parámetros que se evaluaron
para ver la efectividad del ensayo fueron: número de estacas con callo
(NEC), número de estacas con raíz (NER), número de estacas
con brotes (NEB), número de estacas con nodulaciones (NEN), largo total
de raíces (LTR), número de raíces por estaca (NRE), número
de brotes por estacas, largo total de brotes (LTB), número total de hojas
(NTH) y peso fresco de las estacas (PFE).
Propagación vegetativa en falso espino.
Las evaluaciones de enraizamiento de estacas se realizaron a los tres meses
de haber realizado los tratamientos.
En cuadro 1 se muestran los resultados obtenidos para número
de estacas con callo (NEC), número de estacas con raíz (NER),
número de estacas con brotes (NEB) y número de estacas con nodulaciones
(NEN). Se puede observar que hubo una respuesta de las estacas a la aplicación
de una auxina artificial, formándose callos y, por consiguiente, la posterior
diferenciación de raíces adventicias. No obstante, la aplicación
de la hormona aparentemente no influyó en la posterior brotación
de las estacas ya que éstas pudieron brotar gracias a las reservas de
carbohidratos que éstas tenían (Hartmann y Kester,
1992; Riquelme, 1995). El comportamiento similar entre
los diferentes tratamientos con respecto a la presencia de nodulaciones se debería
a que el sustrato de enraizamiento fue esterilizado, en el cual no habría
cepas para inducir las nodulaciones de las raicillas. Con respecto al número
de estacas con callo se puede observar que los tratamientos 2 (200 mg L-l) y
3 (300 mg L-l) tuvieron mejor respuesta a la aplicación de IBA en comparación
con el tratamiento control (TI) los cuales presentaron, en una menor proporción,
la formación de callos debido a la ausencia de la hormona en el tratamiento,
que induciría el enraizamiento de las estacas (Hartmann
y Kester, 1992; Riquelme, 1995; Kondrashov,
1994).
Cuadro 1. Tratamientos realizados
en falso espino para enraizamiento de estacas. |
TRATAMIENTO | CONCENTRACION DE IBA (mg L-1 por 24 h |
T1 *
T2 T3 T4 |
0
100 200 300 |
|
(*) Tratamiento testigo. |
En Cuadro 3 se presentan los resultados obtenidos para las siguientes variables: largo total de raíces por estaca (LTR), número de raíces por estaca (NRE), número de brotes por estaca (NBE), largo total de brotes por estaca (LTB), número total de hojas por estaca (NTH) y peso fresco de la estaca (PEE).
Se encontraron diferencias para los parámetros LTR, NRE, NBE, LTB y PFE. Se puede apreciar que los mejores resultados para LTR y NRE se obtuvieron con el tratamiento de 200 mg L-1 de IBA. Esto se puede explicar debido a la presencia de la hormona en el tratamiento, que ayudó a la estimulación del número y crecimiento de las raíces. Con respecto a NBE y LTB, la mejor respuesta se obtuvo también con el tratamiento de 200 mg L-1 (T2). Para el parámetro NTH no se encontraron diferencias entre tratamientos, es decir, la aplicación de una hormona no influiría en la cantidad de hojas por estaca, ya que la planto hace uso de sus reservas para el desarrollo de las hojas, con las cuales capta fotosintatos necesarios para su sobrevivencia (Riquelme, 1995).
Las diferencias que se observaron en el peso fresco de la
estaca (PFE) se debieron al escaso enraizamiento presentado por el testigo,
siendo mayor en aquellas estacas en que se encontró un mayor número
de raíces por estaca y brotes más vigorosos.
Según Hartmann y Kester (1992), la aplicación
de una auxina para realizar propagación de plantas por estacas es aconsejable
ya que ésto podría aumentar la velocidad de enraizamiento de
las estocas. Por otro lado, Bounous et al. (1992),
indican que estacas de falso espino tratadas con 3000 mg L-1, recolectadas
tarde en junio (para el hemisferio norte), responden positivamente. Otro factor
que influye en el enraizamiento de estacas, es la temperatura del medio de
enraizamiento, ya que bajas temperaturas en el sustrato inhiben crecimiento
de las raíces (Hartmann y Kester 1992; Trunov
1994). En la Figura 1 se muestran temperaturas promedios
del sustrato de enraizamiento en falso espino. Se puede apreciar que la temperatura
promedio del sustrato de enraizamiento fue adecuada para él, coincidiendo
con lo que afirma Trunov (1994), en lo referente a temperatura
del sustrato de propagación para el falso espino, ya que temperaturas
entre 9°y 16°C son óptimas para un buen enraizamiento de las
estacas.
De los resultados obtenidos y bajo las condiciones en que
fueron realizados estos trabajos, es posible concluir lo siguiente:
Aplicaciones en dosis de 200 y 300 mg L-1 por 24 h de IBA para
la propagación de estacas de falso espino, resultan exitosas para la
propagación de este frutal, dando un muy buen desarrollo de las estacas.
Figura 1. Temperatura promedio de medio de enraizamiento en falso espino, xxx
Cuadro 2. Número
de estacas con callos (NEC), número de estacas con raíz
(NER), número
de estacas con brotes (NEB) y número de estacas con nodulaciones
(NEN)
en Sanddorn después de 3 meses. |
TRATAMIENTO |
NEC
|
NER
|
NEB
|
NEN
|
T1 *
|
7,22
|
6,87
|
10,02 a
|
1,91 a
|
T2
|
8,97 a
|
8,80 a
|
9,89 a
|
3,26 a
|
T3
|
8,90 a
|
8,20 ab
|
9,76 a
|
2,86 a
|
T4
|
8,34 ab
|
7,33 ab
|
10,02 a
|
1,34 a
|
Letras iguales en cada columna indican que no hay diferencias significativas entre tratamientos (P> 0.05). |
(*) Tratamiento control. |
Cuadro 3. Largo total de
raíces (LTR), número de raíces por estaca (NRE),
número de brotes
por estaca (NBE), largo total de brotes por estaca (LTB), número
total de
hojas por estaca (NTH), peso fresco de la estaca (PFE). Promedio por
tratamiento. |
TRATAMIENTO |
LTR
|
NRE
|
NBE
|
LTB
|
NTH
|
PFE
|
T1 *
|
5,17
|
1,30 b
|
2,75 c
|
8,55 c
|
44,5 a
|
3,55 b
|
T2
|
16,65 a
|
4,20 a
|
2,97 a
|
17,55 a
|
55,45 a
|
5,35 a
|
T3
|
14,77 ab
|
3,90 ab
|
2,35 c
|
12,85 b
|
46,77 a
|
4,47 ab
|
T4
|
8,17 b
|
1,97 b
|
2,90 b
|
13,70 ab
|
50,27 a
|
4,00 ab
|
Letras iguales en cada columna indican que no hay diferencias significativas entre tratamientos (P> 0.05). |
(*) Tratamiento control. |
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