Jaime Guarnan D. y Juan Lerdón E
Facultad de Ciencias Agrarias
Universidad Austral de Chile
Casilla 567. Valdivia. Chile.
Recepcion originales 04 de Diciembre
1998.
Investigación desarrollada en el marco del convenio INDAP-UACH, Centro
de gestión de Paillaco
Characterization and typification of farmers belonging the Paillaco Farm Management Center.
In Latín America, the different social and economic
conditions modifies the features of the farmers and therefore, they do not showed
an unique or static profile; mainly they showed a range of changing features.
Nevertheless among these features some of them allowed to identify as a social
sector: the family work on the farm, the ownership of the working capital, the
search of reproduction, and the relationship that keeps with the markets.
However, there are specific elements that differentiate the farmer, for this
reason it is considered important to know these elements in order to define
strategies of action.The objective of the present study was the characterization
and identification of tipology of farmers that belongs to the "Centro de
Gestión Empresarial Paillaco" (CEGE), with the purpose of that information
can be used for the generation of differential actions of work. The methodology
applied in the present study was descriptive, and the research method was the
social survey. The unit of study was composed by 6 "Centros de Acopio Lechero",
which are part of the CEGE Paillaco, the surveyed population was 60 farmers,
distributed in three Communes of the Tenth Region of Chile. The survey collected
information related to technological and productive features of dairy production,
also some social information was collected. The analysis of the information
collected was divided in two stages: for the characterization descriptive statistics
were used: means and deviations of the means. For the identification of the
tipology, a Factorial Analysis of Multiple Correspondences, was used. The description
of the farmers of the "Centro de Gestión Empresarial Paillaco",
confirmed the heterogeneity of technological, productive and social features
that coexist among the farmers of the "CEGE" Paillaco. The Factorial
Analysis of Multiple Correspondences, allowed to distinguish 3 types of farmers,
clearly differentiated by the composition of their variables.
Key Words: Centro de gestión, caracterización de agricultores, tipificación de agricultores.
En Latino América, las diferentes condiciones socioeconómicas
modifican el carácter del agricultor y por tanto, éste no presenta
un perfil único ni estático, sino una variedad de características
cambiantes. No obstante entre estas características existen algunas que
lo identifican como sector social: el trabajo familiar sobre la tierra, la posesión
de los medios de trabajo, la búsqueda de la reproducción y la
relación que sostiene con los mercados. Sin embargo, existen elementos
específicos que diferencian al agricultor, por lo cual, se considera
importante conocer éstos, para definir estrategias de acción.
El presente estudio tiene como propósito, la caracterización e
identificación de tipologías de agricultores usuarios del Centro
de Gestión Empresarial de Paillaco (CEGE), con el propósito que
estas, sirvan para la generación de acciones diferenciadas de trabajo.
La metodología aplicada en el presente estudio, fue del tipo descriptiva,
el método de investigación la encuesta social. La unidad de estudio
estuvo compuesta por 6 Centros de Acopio Lecheros, los cuales son usuarios del
CEGE Paillaco, la población encuestada fue 60 agricultores, distribuidos
en tres Comunas de la Décima Región de Chile. En el instrumento
de recolección de la información, se consideraron aspectos tecnológicos-productivos
lecheros y aspectos sociales.
El procesamiento de la información se dividió en dos etapas: para
la caracterización se utilizó estadística descriptiva:
medias, moda y desviaciones, para la identificación de las tipologías,
se recurrió al Análisis Factorial de Correspondencias Múltiples.
La descripción de los usuarios del Centro de Gestión, confirmó
la heterogeneidad tecnológica-productiva y social, existente entre los
agricultores usuarios del «CEGE» Paillaco. El Análisis Factorial
de Correspondencias Múltiples, permitió distinguir 3 tipos de
agricultores, claramente diferenciados por la composición de sus variables.
La transformación productiva de la agricultura campesina
pasa fundamentalmente por la agregación de conocimientos a las personas,
a los sistemas de producción, a los procesos productivos y a los propios
productos. Este acuerdo se sustenta en la evidencia teórica y empírica
que indica, por una parte, que el éxito o fracaso de un negocio se define
crecientemente por factores extraprediales y por la forma de entender y articularse
con el contexto externo a la unidad productiva, y por otra, que las tecnologías
que actualmente hacen más la diferencia entre empresas y países,
son las tecnologías "blandas", particularmente de gestión
y de diseño de organizaciones.
En este contexto, la Universidad Austral de Chile y el Instituto de Desarrollo
Agropecuario (INDAP) han diseñado y están implementando un conjunto
de acciones e instrumentos tendientes a apoyar el mejoramiento y modernización
de la gestión empresarial en la pequeña agricultura, en la perspectiva
de mejorar su competitividad. Entre estas acciones, destaca la puesta en marcha
de los Centros de Gestión Empresarial, cuyo objetivo fundamental es que
las técnicas de gestión sean reconocidas como necesarias y se
constituyan en "práctica" y "disciplina" cotidiana.
Los elementos anteriores, pequeña agricultura y Centros de Gestión,
abren un espacio, importante, para el desarrollo teórico-metodológico
y práctico que dé un sustento y contenido real a la caracterización
e identificación de tipologías de campesinos dentro de los Centros
de Acopio con los cuales trabaja el Centro de Gestión Empresarial de
Paillaco (CEGE).
Por lo tanto, el estudio del campesinado a través del enfoque de tipologías,
permite conocer la existencia de una diferenciación social y productiva
en el campo, lo cual conlleva a una inserción diferente del proceso productivo
y al mejor aprovechamiento de las potencialidades de los distintos tipos de
productores que caracterizan al sector campesino. Al respecto Defumier
(1990), indica que es un error considerar al campesinado como un conjunto
homogéneo al que se pueden proponer «paquetes tecnológicos»
uniformes. La realidad, es con frecuencia mucho más heterogénea
de lo que esto supone; por tanto, es conveniente buscar y concebir soluciones
apropiadas a las condiciones de cada una de las categorías de productores.
Por lo que se considera que un trabajo de tipificación y clasificación
de sistemas de finca, ordena la diversidad y facilita la visualización,
análisis y comprensión de la agricultura campesina existente en
una zona determinada. Una tipología, es una forma de conceptual izar
dicha realidad, la cual ofrece varios resultados: la organización conceptual
de la diversidad existente en la agricultura campesina; la determinación
de dominios de recomendaciones; un listado de unidades de producción
representativas y las poblaciones de las que es posible hacer inferencias de
resultados (Berdegue, 1991).
Esta situación no es ajena en la gran mayoría de los países
de la región e impone la necesidad de diseñar estrategias de diagnóstico
sobre el grado de diferenciación presente en el sector agrícola
campesino, para una correcta formulación de políticas diferenciadas
de trabajo. Estas políticas para el desarrollo rural deberían
partir del reconocimiento de características específicas de diferenciación,
considerando además el punto de vista de los campesinos y de sus organizaciones.
Sin embargo, en las propuestas de desarrollo rural, escasas veces se ha contado
con la participación campesina y la debida consideración de una
heterogeneidad social y productiva. Lo fundamental en este trabajo es la construcción
de tipologías de agricultores; basándose en las características
socioeconómicas y productivas, se pretende que estas sirvan para analizar
sistemáticamente diferencias dentro de cada tipo, las cuales contribuyan
a la formulación de políticas diferenciadas de trabajo por parte
del «CEGE» Paillaco.
Material
Como material de estudio se consideró al Centro de Gestión Empresarial
(CEGE) Paillaco y su área de acción. La implementación
y la puesta en marcha del Centro de Gestión Empresarial (CEGE) Paillaco,
es producto de un convenio suscrito entre el Ministerio de Agricultura (MINAGRI),
a través del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y la Universidad
Austral de Chile (UACH), a través del Instituto de Economía Agraria.
En la actualidad el «CEGE» Paillaco cuenta con los siguientes programas
de trabajo:
*Servicio de planificación y control de gestión predial y organizacional
* Programa de incremento de producción de leche en invierno
* Programa de aseguramiento de la calidad higiénica de la leche
* Servicio de apoyo Organizacional
El «CEGE» Paillaco esta inserto en el Area INDAP
de Paillaco, ubicada al sur de la Provincia de Valdivia, en la Región
de Los Lagos, Décima Región, República de Chile. Dicha
Área la componen las Comunas de Los Lagos, Futrono y Paillaco.
El universo de estudio estuvo constituido por 6 Centros de Acopio de Leche (CAL),
los cuales a su vez agrupan a 427 pequeños productores agrícolas.
La muestra fue de 60 agricultores.
El instrumento de recolección, se dividió en los siguientes indicadores
sociales, que se estimaron importantes para el presente estudio: edad, participación,
condiciones habitacionales, educación y capacitación, salud; y
los indicadores tecnológicos como, manejo reproductivo, manejo sanitario,
manejo de praderas, alimentación del ganado lechero, manejo higiénico
de la ordeña, infraestructura predial.
Método
El tipo de investigación que se realizó fue descriptiva, (Hernández
et al. 1991). El método de investigación que se usó
fue la encuesta social. El diseño de investigación empleado, fue
el no experimental. Kerlinger (1979), señala que la
investigación no experimental o expost-facto es cualquier investigación
en la que resulta imposible manipular variables o asignar aleatoriamente a los
sujetos o a las condiciones. Es decir, es aquella investigación en donde
no se hacen variar intencionalmente las variables independientes.
Específicamente, el tipo de diseño no experimental fue la investigación
transeccional o transversal. Angus Cambell y Katona (1972),
en el libro de Festinger «Los Métodos de Investigación en
las Ciencias Sociales», indican que es familiar y simple, se efectúa
una única vez en cada investigación y es el método preferido
para determinar las características de una población, en un momento
particular.
Procesamiento de la información.
Para el logro de los objetivos, el procesamiento de la información se
dividió en dos etapas: la primera, comprendió la caracterización
y descripción de los agricultores del proyecto, en base a aspectos sociales
y tecnológicos-productivos, realizándose análisis cualitativos
y cuantitativos de la información; utilizando estadística descriptiva
(medias, modas y desviaciones). En la segunda, se identificaron tipologías
con el Análisis Factorial de Correspondencias Múltiples (AFCM);
este análisis, es un método clásico en el estudio de grandes
cuadros o matrices de datos que incluyen variables cualitativas, además
de facilitar la construcción de tipologías de individuos, permitiendo
la comparación de todas la unidades de observación, a través
de todas las modalidades de las características observadas; permite además
estudiar la relación existente entre las características observadas;
resumir el conjunto de características observadas, en un pequeño
número de variables cualitativas, relacionadas con el conjunto de variables
cualitativas estudiadas, así como la comparación de modalidades
de las características observadas, (Bencecri, 1973;
Escofier y Pagés 1992; Crivisqui, 1998).
Para el estudio se consideraron 14 índices que se presentan en el Cuadro
N° 1, los cuales, a su vez estaban compuestos por sus respectivas modalidades.
El programa computacional utilizado fue el Sistema Portable de Análisis de Datos (SPAD.N), del "Centre Internacional de Statistique et d'Informatique Appliquées" (CISIA), Versión 2.52.
Cuadro 1 Indices
y modalidades consideradas en el estudio. |
|
Características sociales de agricultores del «CEGE» Paillaco.
Edad. MIDEPLAN(1995) señala,
que el patrón de migración observado en los últimos años,
deja a cargo de las explotaciones a adultos con un promedio de edad entre 50
y 56 años, lo que representa una gran carga para el proceso de renovación
técnica de las explotaciones y flexibilidad de la gestión, necesaria
para asegurar un buen nivel de competitividad.
El Censo de 1992, indica que Chile tiene alrededor de un 16-17% de su población
en el campo y que dicha población muestra signos de envejecimiento. La
edad de los agricultores dentro del proyecto fluctuaba entre 28 y 82 años,
con un promedio de 54 años. Esta variabilidad tan amplia, se dividió
en 3 categorías, jóvenes (hasta 30 años), adultos (entre
30 y 60 años) y adultos mayores (mayores a 60 años)1.
La Figura 1, muestra la distribución porcentual por edades; la mayor
cantidad se encuentra en la categoría adultos 67%, con un promedio de
49 años, en la categoría adultos mayores (25%), el promedio es
de 74 años, y la categoría jóvenes (8%), es de 29 años.
Figura 1 Distribución porcentual de la edad según categoría de los agricultores del CEGE Paillaco.
Age percent distribution according to the farmer category Paillaco Farm Management Center.
Ahumada (1996) y Rojas y Reyes
(1987), usando la edad de los agricultores como un elemento de tipificación
en trabajos realizados en la zona central de Chile, encontraron que el promedio
de edad fluctuaba entre los 32 y 61 años, Estos datos son similares a
los encontrados en este trabajo de investigación.
Tenencia de la tierra. Los agricultores del «CEGE» Paillaco,
son en un 90% propietarios de sus predios y de estos, el 85% tienen los títulos
de sus predios saneados.
Al respecto MIDEPLAN (1995), indica que, desde el punto de
vista económico existen factores que no siendo estructurales condicionan
el estado de pobreza de algunos segmentos de la población rural, como
es el caso de la falta de títulos de tierra; existen estimaciones que
los agricultores sin título de propiedad obtienen un ingreso promedio
menor en 15%, en comparación con los que sí tienen título,
simplemente por la posibilidad de acceder a servicios como el crédito.
Aspectos económicos. Bajo este título, se estudió
la situación de los agricultores, respecto al crédito, los subsidios,
recuperación del IVA, ahorro y trabajo extra predial.
Créditos. Al respecto se otorga gran importancia a la función
crediticia, aspecto que según manifiestan, les permite desarrollar las
actividades agrícolas. Un 87% hace uso de crédito agrícola,
siendo la institución más demandada INDAP, con un 85%. Dentro
de esto, el 71% considera que el crédito es suficiente. Si tuvieran la
posibilidad de acceder a un incremento crediticio se invertiría por orden
de importancia en ganado, praderas y construcciones.
Subsidios. Con respecto al uso de subsidios (Figura 2), se observa que un 65%
ha hecho uso del programa de fertilización de praderas, un 58% del programa
para adquisición de semilla con el objetivo de establecer praderas, y
solo un 30% del programa para cerco eléctrico.
Figura 2 Distribución de la utilización de subsidios por parte de los agricultores a través de los programas de fertilización, establecimiento de pradera y cerco eléctrico.
Subsidies utilization by farmers in fertilizers, pasture esta blishment and electric fences programmes.
El bajo porcentaje en el uso de subsidios para el cerco eléctrico,
se debe principalmente a que este ha sido adquirido en la mayoría, de
los casos en forma particular.
Recuperación del IVA. Chile, Centro de Desarrollo Agrícola Comercial
y Educativo Rural (CEDACER) (1995), indica que la Ley de Recuperación
del IVA para pequeños productores, permite a agricultores sin contabilidad,
acceder a la devolución del IVA (cancelado por las compras de bienes
y/o servicios adquiridos durante un año completo), presentando solamente
una solicitud ante el Servicio de Impuestos Internos. Un 72% bajo estas condiciones
recupera el IVA, por lo menos una vez al año, hecho que permite incentivar
el ingreso de los productores, el cual puede ir creciendo de acuerdo a los montos
que se vayan recuperando.
Ahorro. Un 78% de los encuestados indicó que no ahorran ya que no existe
la posibilidad de hacerlo, por los pocos ingresos económicos generados
en el predio.
Trabajo extrapredial. Pese a que perciben ingreso adicional por la venta de
fuerza de trabajo, solo un 15% de los agricultores realiza trabajos temporales
fuera del predio; lo que indica que la gran parte de los agricultores del Proyecto
se dedica íntegramente al trabajo predial.
Participación. En la actualidad INDAP (1996),
propone que la participación en las organizaciones no solo debe darse
en la elección de representantes si no que éstas deben ser consideradas
como espacios donde plantear problemas, participando también en la búsqueda
de soluciones a ellos. Al respecto CIDER (1996), propone la
incorporación institucionalizada, en los distintos proyectos de desarrollo
rural, de la población usuaria.
Al respecto se puede señalar que existe un alto grado de compromiso de
las personas con su Centro de Acopio, tienen confianza en sus directivos y un
93% considera el trabajo de ellos, bueno.
Gómez (1996), señala que las organizaciones,
ya sean sociales o productivas, son elementos que por su influencia cada vez
más importante en la gestión socio-productiva, despiertan creciente
interés en el habitante rural e incrementan los niveles de participación,
lo cual es confirmado en esta investigación con un alto porcentaje de
asistencia a las reuniones (el 65% asiste siempre a ellas).
El 78% participa en las elecciones de los directivos; un 93% conoce a las personas
que componen la directiva, el mismo porcentaje califica el trabajo de los directivos
como bueno. Sin embargo sólo un 46% esta de acuerdo en asumir alguna
responsabilidad en la directiva. La edad, el nivel de escolaridad y la falta
de tiempo, son los factores más comunes que argumentan al momento de
rechazar dicha responsabilidad.
Con respecto a la existencia de sucesores que participen y den continuidad a
la empresa, se consultó si existe algún familiar o hijo que desee
continuar con la responsabilidad del predio, respondiendo un 13% que no.
De igual forma, la proyección a futuro, de aumentar la producción
lechera fue de un 68% de los encuestados, un 28% mantener y un 3% es de disminuir
la producción.
En cuanto a si los agricultores conocen aspectos legales de la organización,
éstos referidos a los beneficios, deberes y obligaciones, un 65% conoce
el tipo de organización al que pertenecen (sociedades anónimas
cerradas o limitadas); un porcentaje casi similar dice saber sobre los estatutos.
Un 70% dice saber sobre el reglamento interno, a pesar que muchos de los Centros
de Acopio tienen en trámite legal este aspecto y no lo han hecho operativo.
Condiciones habitacionales. MIDEPLAN (1995), señala
que los campesinos viven con intensidad particular las carencias de agua potable,
la calidad de la vivienda, las condiciones de habitabilidad (hacinamiento de
tres o más personas por pieza) y el acceso a alguna fuente de energía.
En este estudio, existe gran variabilidad con respecto a los metros cuadrados
construidos por vivienda, existiendo en promedio 112 m2, con un rango
desde 24 m2 a 200 m2 construidos. La superficie promedio
fue superior a la encontrada por Santana (1991), en un estudio
realizado en la Comuna de Mafil, cuyo promedio fue de 94 m2 por vivienda.
Con respecto a algunos servicios básicos, un 13% aún no cuenta
con luz eléctrica, un 18% no tienen agua dentro de la casa, (porcentaje
inferior al nacional, que es de un 45%). Un 42% no tiene baño dentro
la casa (Figura 3).
Figura 3 Falta de servicios básicos por vivienda en los hogares de los agricultores del «CEGE» Paillaco.
Lack of basic services by home among farmers. Paillaco Farm Management Center.
El promedio de personas por vivienda es de 3,61 pudiendo existir
entre 1 a 11 personas. El Censo de 1992, indica que el promedio de personas
por familia en el área rural es de 4,4, el que si bien no es alto tiene
una influencia negativa en el ingreso percápita (MIDEPLAN
1995).
Educación y capacitación. Morandes (1993),
indica que el nivel educacional de los agricultores es un factor limitante,
dentro de un rango que va desde el analfabetismo hasta niveles variados de educación
primaria y algunos grados de secundaria.
En el presente estudio se determinó que un 45% tiene enseñanza
básica, un 46% media y un 6% no tienen ninguna educación escolar,
(Figura 4). Ahumada (1996) encontró en la Región
del Maule que un 48% de sus encuestados tenía un nivel de estudios básicos,
porcentaje este similar al determinado en esta investigación.
Figura 4 Nivel de escolaridad de los agricultores del «CEGE» Paillaco.
Farmers Schooling level. Paillaco Farm Management Center.
CIDER (1996), señala que la capacitación
es insuficiente para habilitar a la población del sector a las exigencias
de las nuevas formas sociales y productivas. La población rural enfrenta
un mundo de nuevas y crecientes exigencias, a las que no logra habituarse.
De este modo, la educación y la capacitación en los medios rurales
enfrentan el desafío de resolver este problema, es decir, lograr desarrollar
efectivamente los aprendizajes para un mundo cambiante, sin invalidar los marcos
de significados de la tradición local, de forma que la población
rural pueda, por una parte, satisfacer sus necesidades humanas en el contexto
de las culturas locales y, por otra, articularse con la dinámica de la
sociedad global.
En cuanto a la asistencia a cursos o días de campo, un 73% asisten a
estos, pero el 75% no hace participe de los mismos a algunos miembros de sus
familias, lo que puede ser negativo. Lacki (1995), indica
que es imprescindible capacitar a todos los miembros de las familias rurales,
con el propósito de liberar y desarrollar un inmenso potencial latente,
con el fin de que estén en efectivas condiciones de introducir innovaciones
tecnológicas, gerenciales y organizativas.
Mano de obra asalariada. El 35% tiene personas empleadas en su predio,
lo que coincide con lo encontrado por Ahumada (1996) en la
Región del Maule, VII Región. Este encontró que el 37%
de las familias estudiadas incorpora mano de obra asalariada en sus labores
productivas, lo que indica que utilizan principalmente mano de obra familiar.
Esto concuerda con lo señalado por Echeñique y Rolando (1989),
al mencionar que las explotaciones de pequeños productores utilizan básicamente
los recursos de fuerza de trabajo que proveen los miembros de la familia, que
pertenecen al hogar.
Solo un 17% hace partícipe a sus operarios de los cursos de capacitación.
Un 77% indica que la persona que ordeña está bien capacitada para
su trabajo. Si la capacitación en el manejo predial era permanente o
tan solo ocasional, un 57% indicó que sólo era ocasional. Es preciso
resaltar que un 85% de lo encuentados consideró necesario mayor capacitación.
Seguridad social. Bajo este indicador, para el presente estudio sólo
se tomaron en cuenta la situación de los agricultores, respecto a sistemas
previsionales de salud y jubilación.
Las necesidades de salud, se vinculan a los bienes y servicios que habría
que proporcionar a la población, prescindiendo de los deseos o exigencias
de las personas, las dificultades de acceso o las condiciones económicas
de los individuos, para asegurar a todos, protección y atención
médica adecuada (Arcos, 1988).
Un 62% de las personas no cuenta con ningún tipo de sistema de salud
(Gráfico 5) y el 76% está de acuerdo en afiliarse a algún
sistema y en que los descuentos se hagan a partir de la liquidación de
leche.
Con respecto a si tenían previsión para la jubilación un
65% indico que no cuenta con ningún sistema (Figura 5). El 76% si le
gustaría tener un sistema de previsión y que el costo de este
sea descontando de la liquidación de la leche. CIDER (1996),
señala que la previsión afecta a una gran parte de la población
rural, especialmente a los pequeños productores, y como un medio de modernizar
la vida rural, indica que se debería considerar una modalidad específica
de cotizaciones. Como ejemplo, sugiere el pago de cotizaciones que contemple
tres o cuatro cuotas periódicas anuales y no la cotización mensual,
pero que garantice una prestación de servicio permanente por parte del
sistema.
Figura 5 Agricultores del «CEGE» Paillaco no afiliados a sistemas previsionales de salud y jubilación.
Farmers at the Paillaco Farm Management Center who do not belog to health or retirement programmes.
Características tecnológicas-productivas lecheras
de agricultores del «CEGE» Paillaco.
Producción de leche. La producción de leche es muy variada,
encontrándose agricultores que producen desde 3.000 litros/año
hasta 171.000 litros/año; la variación es muy grande, al igual
que la desviación estándar, es decir que la dispersión
de los datos con respecto a la media calculada es muy amplia, por lo que, en
este caso la descripción se realiza siguiendo la metodología empleada
por Hernández (1998), el cual agrupa a los agricultores
en tres tipos: pequeños, aquellos que producen por debajo de los 20.000
litros/año, medianos entre 20.000 y 50.000 y grandes arriba de 50.000
litros año.
El Cuadro 2, muestra el porcentaje de agricultores correspondiente a cada tipo.
Los pequeños representan más del 50% de la población, mientras
el porcentaje de la producción es tan solo un 24%. Se puede resaltar
que el grupo de los grandes representan un 10% de los agricultores, pero su
producción es un 32% del total.
Con respecto a la Calidad (Figura 6), del total de la producción un 64%
de los agricultores producen leche en Calidad «A», un 26% Calidad
«B» y un 10% en Calidad «C".
Figura 6 Producción de leche según calidad dentro del «CEGE» Paillaco.
Milk production according to milk quality at the Paillaco Farm Management Center.
Cuadro 2 Producción
de leche por tipo de agricultor encuestado |
|
La calidad por grupo de agricultor está distribuida como se indica en el Cuadro 3. La mayoría de los productores Pequeños y Medianos clasifica su leche en Clase «A» (72% y 69% respectivamente), lo que concuerda con los resultados obtenidos por Hernández (1998), en el estudio realizado en las organizaciones del Proyecto CEGE. En ese mismo estudio encontró que los agricultores grandes presentaban más problemas de calidad que los pequeños.
Cuadro 3 Calidad
de leche según el grupo de agricultor (%). |
|
Ganado lechero. El tamaño promedio del rebaño
es de 18 vacas/agricultor, pudiéndose encontrar entre 4 y 60 vacas/ agricultor.
Este recurso cumple diversos roles en el sistema productivo: proporciona alimento,
trabajo, ahorro y estatus, entre los mas importantes.
El número de vacas en ordeño se encuentra determinado por diversos
factores, superficie predial, el grado tecnológico alcanzado por el productor,
la época, entre otros. En el estudio el promedio de vacas en ordeño
es de 10 vacas/agricultor, pudiéndose encontrar entre 3 y 57 vacas por
agricultor.
Manejo higiénico de la ordeña. Una de las causas más
comunes de castigo de los precios pagados a los productor es la mala calidad
higiénica de la leche.
Con respecto a los factores que influyen sobre la calidad higiénica de
la leche y más específicamente en lo relacionado con el lavado
y desinfección de los utensilios de ordeña, se observo que un
52% hace uso de cloro, solo un 33% usa algún detergente y un 11% utiliza
solo agua caliente o fría.
En relación con el uso de paños y coladores para filtrar la leche,
se puede señalar que un 58% hace uso de paños como coladores y
un 91 % indica que son lavados siempre después de usarlos; para lo cuál
un 40% hierve, un 33% usa jabón, un 12% usa cloro y un 15% sólo
utiliza agua fría.
En un 90% los baldes para la ordeña son de aluminio.
Registros productivos. Si llevan algún tipo de registro sobre
su producción, un 78% solo lleva registros generales y de producción
total, los cuales son obtenidos de las liquidaciones mensuales de pago de leche,
por Centro de Acopio. En cuanto a la demora en la recolección de leche
desde el predio, 88% indicó que no existe demora.
Infraestructura predial y tipo de ordeña. La existencia de un
lugar físico especial para la ordeña resulta de vital importancia.
Esto, especialmente para mantener las condiciones higiénicas requeridas,
además de favorecer un trabajo ordenado y eficiente. Al respecto, un
45% tiene piso de concreto y techo. Un 53% no cuentan con agua en el lugar de
ordeño.
El tipo o sistema de ordeña es en un 70% manual, esto se refiere a la
forma en que se extrae la leche (Figura 7).
Figura 7 Aspectos sobre la infraestructura predial de agricultores del «CEGE» Paillaco.
Overview of farm infrastructure among farmers associated to the Paillaco Farm Management Center.
Con respecto a cómo consideran el estado de sus establos
(galpones y corrales) un 38% califica que se encuentran en buen estado, el mismo
porcentaje los califica de regulares y un 24% indica que se encuentran malos.
Al respecto CIDER (1996), reconoce que las obras de infraestructura
de carácter productivo construidas en áreas rurales representan
la «punta de flecha», para el desarrollo de las extensas áreas
del territorio y sus respectivos beneficiarios.
Manejo reproductivo. Los aspectos importantes a resaltar en cuanto al
manejo reproductivo, son que, un 50% hace uso de toros; en este caso, la práctica
más común es la monta libre en un 96% de los casos; un 28% usa
inseminación artificial y un 22% hace uso de ambas técnicas para
el encaste de las vacas.
La mantención de registros reproductivos es llevada en un 50%, los cuales
anotan principalmente fechas de montas, inseminaciones y pariciones.
Manejo sanitario. Todas las medidas tendientes a mantener la salud de
los animales presentes en un rebaño lechero, favorecerán la producción.
Por lo general estas medidas son subestimadas por los productores, restándole
importancia.
En este estudio, por el contrario, la mayoría se preocupa de este aspecto,
un 65% vacuna según un programa establecido, un 73% realiza tratamientos
antiparasitarios de acuerdo a un programa. Esta práctica se hace más
necesaria en la medida que los sistemas de producción se hacen más
intensivos con lo que las cargas animales por unidad de superficie tienden a
aumentar; con esta situación la concentración de animales también
crece creándose un ambiente óptimo para la transmisión
de parásitos entre ellos. La asistencia veterinaria que reciben es generalmente
planificada en un 65% de los casos, recibiendo atención a lo largo del
año. La detección de la mastitis a través del CMT (California
Mastitis Test) se realiza en un 78%. Esta enfermedad afecta a la glándula
mamaria y es responsable de importantes pérdidas de producción.
Se caracteriza por presentarse en forma subclínica o sea asintomática
y también clínica, con síntomas evidentes. La presentación
más frecuente como enfermedad, es la mastitis subclínica, sólo
detectable a través del California Mastitis Test.
Manejo de praderas. Al respecto Heimlich (1995), indica que la base de
la producción lechera es la pradera, siendo así, se requiere del
máximo cuidado de este recurso. En relación con la pradera, debieran
considerarse las siguientes medidas, entre otras:
a) Una carga animal de acuerdo a la productividad de la pradera.
b) Una secuencia de rotación en el talaje de las praderas, que permita
su recuperación; uso de cerco eléctrico.
c) Un plan de rezago de praderas para la producción de forraje destinado
para el otoño e invierno ya sea en forma de heno y/o ensilaje.
d) Fertilización periódica de las praderas.
e) Control de plagas que atacan a la pradera.
f) Establecimiento de praderas en el caso de ser necesario.
Con respecto a la fertilización de praderas, un 85% de los agricultores
encuestados, realiza esta práctica, con superficies que fluctúan
entre las 0.5 y 144 ha., lo que demuestra la preocupación de los agricultores
por el constante mejoramiento de sus suelos y el reconocimiento de estos como
una fuente principal de alimentación del ganado; como tal, es la fuente
sustentadora y componente importante del subsistema pecuario.
En el establecimiento de praderas un 55% utiliza semilla certificada, obtenidas
a través de las plantas lecheras y Centros de Acopio. Al respecto Lacki
(1995), señala que los pequeños agricultores no utilizan semillas
de mejor calidad o certificadas; los bajos rendimientos que por tal motivo obtienen
requieren que amplíen la superficie cultivada más allá
de lo que sería necesario, y esta ampliación les exige un innecesario
aporte adicional de mano de obra.
Para el uso eficiente de las praderas, un 68% hace uso de cerco eléctrico.
Este implemento es considerado como una de las primeras necesidades para lograr
un buen manejo del recurso pradera en explotaciones lecheras, en especial cuando
las cargas animales son altas.
Alimentación del ganado lechero. Como se expresó anteriormente,
la base de la dieta en animales rumiantes en la zona sur es la pradera, existiendo
complementos que se utilizan con el fin de proporcionar una alimentación
más balanceada, a lo largo del año, según sean los requerimientos
del ganado y la oferta de dichas praderas. Según INDAP
(1992), la mayoría de los agricultores no utiliza concentrados ni
sales minerales en la alimentación de vacas.
Al respecto varios autores coinciden en recomendar que a pesar de que el heno
es la forma más común y accesible de conservación de forraje,
el agricultor debería tener entre 700 a 1000 kg de materia seca por vaca
en ordeño en forma de forrajes, conservando idealmente en forma de ensilaje.
Un 98% conserva forraje para el invierno, siendo el método mas utilizado
el de ensilaje (70%).
La suplementación con concentrado en la dieta de vacas de alta producción
en el periodo de lactancia, es importante en los casos en que las fuentes de
alimento tradicionales, es decir praderas o cultivos suplementarios, son insuficientes
para cubrir los requerimientos de estos animales, durante la fase de producción
de leche. Esto principalmente en aspectos cualitativos de la ración,
como pueden ser la deficiencia de energía y/o proteína. Al respecto
en este estudio solo un 43% suministra concentrado a su animales.
Tipificación de agricultores del «CEGE» Paillaco.
Como se mencionó en la metodología, para la tipificación se usó el Análisis Factorial de Correspondencias Múltiples (AFCM), esto es, sobre una matriz de individuos (agricultores encuestados) y variables (indicadores), con sus respectivas modalidades.
El análisis básicamente consiste en calcular
la distancia entre variables, la cual es función de la diferencia entre
los perfiles distribucionales de las frecuencias que ellos presentan y los elementos
de otro conjunto (Miranda, 1990).
Para la realización del análisis, se consideraron indicadores
sociales como variables nominales ilustrativas, las cuales definieron el tema
a analizar; y como variables nominales activas, indicadores tecnológicos-productivos,
las cuales definen las distancias entre los puntos. La primera etapa del análisis
consistió en crear tipos de agricultores en base a indicadores productivos;
una vez construidos los tipos se procedió a incorporar al análisis
los indicadores sociales individualmente.
Los resultados de los valores propios de los porcentajes de inercia (Miranda
1990), presentados en el Cuadro 4, son los obtenidos en el Análisis
Factorial de Correspondencias, el cual sirvió para la realización
de las tipologías.
Cuadro 4 Edición
de los valores propios. |
|
En el Cuadro 4 se observa el decrecimiento relativo de los
valores propios. La inercia captada por los ejes 1 y 2 indica su importancia
en las tipologías obtenidas, el estudio de esos resultados permitió
detectar las variables que más contribuyeron en la formación de
los ejes 1 y 2, y a posteriori, en la tipificación o en la diferenciación
de las estructuras de producción.
A partir de los resultados del Cuadro 4, es posible hacer algunas observaciones
respecto de los ejes: en el eje 1 sobresalen las modalidades, tipo de agricultores
según el volumen grande (Volg) y la modalidad infraestructura predial
excelente (Ipre), las cuales se encuentran en las coordenadas negativas del
eje. En el eje 2 las modalidades que más sobresalen son, el tipo de agricultor
según la calidad excelente (Clex), y la alimentación del ganado
lechero regular (Agir), los cuales a su vez se encuentran en las coordenadas
positivas.
El análisis Factorial de Correspondencias se aplicó a los individuos
(60), la repetición del análisis luego de ajustes y correcciones
en los datos permitió identificar 3 tipos principales constituidos por
bloques de individuos bastante próximos, de acuerdo al conjunto de las
modalidades (26), de las variables utilizadas (Cuadro 5).
El análisis factorial fue interpretado con la ayuda de los resultados
obtenidos en la construcción de grupos obtenidos sobre los factores 1
y 2 de las modalidades (Cuadro 5), donde se muestra la identificación
de la modalidad.
Cuadro 5 Grupos
construidos sobre el factor 1 y 2 de las modalidades.
Groups according to modality factors 1 and 2.
|
En el TIPO I, las variables que más aportan en la calificación
del agricultor son: que posee una infraestructura predial excelente (Ipre),
esto significa que son agricultores con su lugar de ordeño de piso de
concreto y techo, tienen agua permanente en el lugar de ordeña, y que
este se encuentra en buenas condiciones; por otra parte, el tipo de ordeña
es mecánica (Orme); agricultor según el volumen de producción
grande (Volg) esto indica que son productores que producen por encima de 50.000
litros año; alimenta bien al ganado lechero (Aglb), conservan forraje
para el invierno y suministran concentrado según un programa; su manejo
sanitario es excelente (Msae), por el sistema de vacunación como por
los tratamientos antiparasitarios y la asistencia veterinaria programada.
En el TIPO II, las variables que más aportan a la calificación
de estos agricultores son: el tipo de ordeña es manual (Orma); agricultores
según el volumen de producción pequeño (Volp), agricultores
que producen por debajo de 20.000 litros/año, para la reproducción
usan toro en el encaste (Rtor), cuentan con una infraestructura predial mala
(Iprm) esto es, que la sala de la ordeña no cuenta con techo ni piso
de concreto, que el agua al lugar de ordeño se lleva en baldes; que los
establos se encuentran en malas condiciones; y la alimentación del ganado
lechero es malo (Aglm), no conservan forraje para el invierno y no suministran
concentrado.
El TIPO III, se caracteriza por que las variables que más aportan son:
agricultores según la calidad regulares (Clre), o sea el 50% de su producción
es de calidad «A»; manejo de praderas regular (Prar), que si bien
no fertilizan, están preocupados del manejo con cerco eléctrico,
en el encaste se usan ambas técnicas como ser toros e inseminación
(Ramb), este grupo empieza a perder el temor por el uso de la inseminación
artificial; la alimentación del ganado lechero es buena (Aglb), poseen
forraje para el invierno y utilizan concentrado como suplemento en la alimentación
del ganado lechero; la infraestructura predial es buena (IprXb), la sala de
ordeña con piso de concreto y techo y tienen agua en el lugar de la ordeña
(Figura 8).
Figura 8 Representación gráfica de los 3 TIPOS de agricultores según los indicadores tecnológicos productivos.
Graphic representation of the 3 types of farmers on the basis of several technical indicators.
Sin detallar los valores numéricos de las contribuciones de las variables a la formación de un eje, se debe indicar que esas tendencias principales (correspondencias) pueden ser observadas y deben guiar el análisis de los gráficos obtenidos (Figura 8).
La Figura 8 muestra las variables e individuos por grupo correspondiente al tipo de agricultor según las variables productivas.
Tipologías según los indicadores sociales. A
las tipologías productivas ya constituidas, se incluyeron en forma individual
los indicadores sociales anteriormente descritos, para poder determinar la influencia
de dichos indicadores en estos tres grupos o tipos de agricultores.
La Figura 9, muestra que dentro el TIPO I se encuentran agricultores adultos
(ADUL), los cuales según la clasificación utilizada en el presente
estudio son personas que se encuentran entre 30 y 60 años de edad, con
un promedio de 54 años; con un nivel de escolaridad básica (NEBA),
y media (NEME); con una participación excelente (PAEX); la situación
habitacional excelente (VIEX); con una capacitación laboral regular (CARE),
y una cobertura previsional buena (SABU).
Figura 9 Representación gráfica de los 3 TIPOS de agricultores según los indicadores sociales.
Graphic representation of the 3 types of farmers on the basis of social indicators.
Para el TIPO II, muestra a agricultores cuya característica
respecto a la edad es que son adultos mayores (ADMY), personas que la edad promedio
es de 74 años; respecto al nivel de escolaridad, la educación
es básica (NEBA), y sin escolaridad (NESE); cuya característica
respecto a la participación es regular (PARE) y mala (PAMA); la vivienda,
respecto a esta variable es regular (VIRE) y mala (VIMA); la capacitación
es mala (CAMA); y respecto a la previsión tanto para la salud como para
la jubilación es regular (SARE).
El TIPO III, muestra a agricultores cuyas características respecto a
la edad indican que son jóvenes (JOVE), con un promedio de edad de 29
años; con un nivel de escolaridad técnica (NETE); una participación
buena; cuya característica respecto a su situación habitacional
es buena (VIBU); con una capacitación buena (CABU); y con una variable
sistemas previsionales calificada como mala (SAMA). (Figura 9).
Del presente estudio es posible obtener la siguientes conclusiones,
relativas a las características socioeconómicas de la muestra
analizada.
La edad de los agricultores usuarios del «CEGE» Paillaco, presenta
una fuerte variación, con un porcentaje significativo de adultos mayores
(25%) y un escaso porcentaje de jóvenes (8%).
La participación de los agricultores en sus organizaciones es alta. Asisten
regularmente a las reuniones (65%), participan en la elección de sus
directivos (78%), confían es sus dirigentes y califican el trabajo de
éstos como bueno. Señalan conocer los estatutos y reglamentos
internos de su organización; sin embargo, no presentan disposición
para asumir responsabilidades directivas. La situación habitacional por
familia es variada en sus aspectos físicos y dotación de servicios
básicos. Un bajo porcentaje (13%) no posee luz eléctrica. En cuanto
al agua dentro la casa, un porcentaje importante (18%) no dispone de ella y
un alto porcentaje (45%) no cuenta con servicios higiénicos dentro la
casa.
Respecto a la educación los niveles básicos (45%) y medios (46%),
son los más representativos dentro los agricultores del «CEGE»
Paillaco
.
Un alto porcentaje de agricultores no cuenta con sistemas previsionales de salud
(62%) y jubilación (65%). No obstante manifiestan su disposición
de afiliarse a algún sistema por medio de descuentos en su liquidación
de leche
.
En cuanto a las características tecnológicas y productivas de
los agricultores del «CEGE» Paillaco es posible concluir lo siguiente.
La variación de la producción lechera en litros/año por
predio es alta. Este factor permitió distinguir agricultores grandes
(10%), (aquellos que producen mas de 50.000 litros de leche/año), medianos
(35%), (entre 20.000 y 50.000 litros de leche/año) y pequeños
(55%), (menos de 20.000 litros de leche/año).
La mayor parte de los agricultores (64%), produce leche de buena calidad («A»).
La infraestructura predial es uno de los problemas que presentan los agricultores.
Más de la mitad dispone de un lugar de ordeña inadecuado, sin
protección de techo y con pisos de tierra.
El tipo de ordeña más practicado por los agricultores es el manual
(70%), lo cual aumenta los problemas en la calidad higiénica de la leche,
en la ordeña.
En cuanto al manejo reproductivo la práctica más usada es el toro
(50%) con monta libre.
El Análisis Factorial de Correspondencias Múltiples, realizado
para las variables tecnológicas-productivas permitió identificar
tres tipos agricultores:
TIPO 1, se caracteriza, por su infraestructura predial excelente; lugar de ordeño
adecuado (con techo y piso de concreto); agua permanente en el lugar de ordeño;
tipo de ordeña mecánica; volúmenes altos de producción
de leche (>50.000 lt/año); con buena alimentación del ganado
lechero (suministra concentrado y posee silo para el invierno); con un buen
manejo sanitario. Sin embargo, la calidad de la leche es mala.
TIPO II, se caracteriza por su tipo de ordeña manual; volumen de producción
de leche bajo (< a 20.000 lt/año). Infraestructura predial mala, el
lugar de ordeño no cuenta con techo ni piso de concreto, no poseen agua
en el lugar de ordeña, los establos se encuentran en malas condiciones.
Se conserva forraje en poca cantidad para el invierno no suministran concentrado
a los animales. Sin embargo la Calidad de la leche producida es buena.
TIPO III, se caracteriza por hacer un regular manejo de la pradera. Para el
encaste se usan indiferentemente inseminación o toro; alimentan bien
a su ganado. La infraestructura predial es buena.
- Al incorporar las características sociales a los distintos tipos de
agricultor se puede concluir lo siguiente:
TIPO I, se caracteriza por ser personas adultas entre 30 y 60 años, con
educación media y significativa participación en los Centros de
Acopio Lechero. Están incorporados a sistemas previsionales de salud
y jubilación. Sin embargo, demuestran regular interés en su capacitación.
TIPO II, son personas mayores a 60 años con nivel de escolaridad básico
o sin nivel de escolaridad; su participación en los CAL es regular a
mala, sus condiciones habitacionales son regulares y malas, su capacitación
es mala y su nivel previsional es regular.
TIPO III, es el grupo más joven de la población estudiada, con
educación técnica, buena participación en los CAL, con
buenas condiciones habitacionales, buena capacitación y mala previsión.
Por tanto, la tipificación socio productiva de los agricultores del «CEGE»
Paillaco, permite distinguir tres tipos de productores, los cuales deben dar
origen a estrategias diferenciadas de trabajo. Estas mismas tipologías
puedan servir de seguimiento, control y evaluación para el Proyecto.
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