Jaime Montealegre(2) , Ximena
Chávez (1) y José Henríquez Depto. de Sanidad Vegetal, Facultad de
Ciencias Agronómicas, Universidad de Chile
Casilla 1004, Santiago-Chile. E-mail: jmonteal@abello.dic.uchile.cl
(1) Este trabajo es parte de la Memoria de Título del segundo autor,
para optar al título de Ingeniero Agrónomo.
Recepción originales 4 de noviembre del 2000
Utilization of the Sun Spray Ultra Fine mineral oil with myclobutanil to control the Powdery Mildew of Grapes (Oidium tuckeri)
Key words: Mineral oil, Uncinula necator, Fungicide
residues, Myclobutanil, Sulphur, Ultra Fine Sun Spray Oil.
In order to have new alternatives to control Powdery Mildew of Grapes (Oidium
tuckeri), the effect of the mineral oil Ultra Fine Sun Spray (UFSS) was
evaluated in combination with the ergosterol biosynthesis inhibitor fungicide
(IBE) myclobutanil.
The research was conducted in a Carignan vineyard located at the Rinconada de
Maipú Experimental Station of the University of Chile, Metropolitan Region of
Chile in the season 1996-97.
The treatments were as follow: Control (T0); mineral oil UFSS 1% in mixture
with myclobutanil 2E (2.4 cc a.i./HL, minor commercial dosage) every 14 (T1),
21 (T2) and 28 days (T3); myclobutanil 2E (2.88 cc a.i./HL, maximum commercial
dosage) every 14 (T4), 21 (T5) and 28 days (T6) and two commercial treatments
T7 and T8, the first one consisted in applying sulphur WP (320 g a.i..HL) every
14 days and myclobutanil 2E (2.88 cc a.i./HL) at the end of blossom and the
second included myclobutanil 2E (2.88 cc a.i./HL) applied at the beginning of
the season and one at the end of blossom and sulphur WP (320 g a.i./HL) every
14 days.
The degree of control was measured by determining the incidence (% of clusters
affected per plant) and severity (% of berries affected per clusters).
A 100% of infection of Powdery Mildew was developed in the control (T0). The
results allow to conclude that myclobutanil sprays at a dosage of 2.4 cc i.a./HL
+ mineral oil SSUF 1% every 14 days are more effective than when this fungicide
is used at a dosage of 2.88 cc i.a./HL applied every 14, 21 and 28 days. Also,
the sprays of the mixture of myclobutanil (2.88 cc i.a./HL) with mineral oil
UFSS 1% applied every 28 days was as effective as the application of myclobutanil
alone every 14 days.
The less effective treatments were the commercials (T7 and T8) where were not
observed differences between them when applying sulphur or myclobutanil at the
beginning of the control program.
Berries harvested from plants treated with UFSS showed no decrease in sugar
contents (ºBrix).
Also, an experiment to determine the myclobutanil persistence was made with
the purpose of having a reference that supports the field results where myclobutanil
was more effective to control the disease when was applied with mineral oil
UFSS than the treatment with myclobutanil alone. The residual level of myclobutanil
was evaluated in the berries at 0, 7, 14, 21 and 28 days, after applying myclobutanil
alone (2.4 cc a.i./HL) and mixture with mineral oil UFSS 1%.
When mixed with myclobutanil, UFSS oil increases the persistence of this IBE
fungicide achieving also a very good control of the disease with only 4 sprays
during the season, compared with the 7 or more sprays needed when using only
sulphur or IBE fungicides.
Palabras claves: Aceite mineral, Uncinula necator, Residuos de fungicidas, Miclobutanil, Azufre, Sun Spray Ultra Fine Oil.
Ante la necesidad de contar con nuevas alternativas para el control del Oídio
de la Vid (Oidium tuckeri), se evaluó el efecto del aceite mineral Sun
Spray Ultra Fine (SSUF) en combinación con el fungicida inhibidor de la biosíntesis
del ergosterol (IBE) miclobutanil.
La investigación se realizó en un viñedo del cultivar Carignan, ubicado en la
Estación Experimental Rinconada de Maipú de la Universidad de Chile, comuna
de Maipú, Región Metropolitana de Chile durante la temporada 1996-97.
Los tratamientos fueron: testigo (T0) sin aplicación; aceite mineral SSUF 1%
en mezcla con miclobutanil 2E (2,4 cc i.a./HL, dosis comercial menor) cada 14
(T1), 21 (T2) y 28 días (T3); miclobutanil 2E (2,88 cc i.s./HL, dosis comercial
mayor) cada 14 (T4), 21 (T5) y 28 días (T6) y dos tratamientos comerciales T7
y T8, el primero consistió en la aplicación de azufre PM (320 g i.a./HL) cada
14 días y miclobutanil 2E (2,88 cc i.a./HL) a fines de floración y el segundo
incluyó miclobutanil 2E (2,88 cc i.a./HL) aplicado a comienzos de temporada
y fines de floración y azufre PM (320 g i.a./HL) cada 14 días.
El grado de control se midió determinando la incidencia (% de racimos infectados
por planta) y severidad (% de bayas infectadas por racimos) de la enfermedad
al estado fenológico de pinta.
El testigo (T0) presentó un 100% de infección de oídio. Los resultados obtenidos
permiten concluir que aspersiones de miclobutanil en dosis de 2,4 cc i.a./HL
+ aceite mineral SSUF 1% aplicado cada 14 días son más efectivas que aspersiones
de miclobutanil en su dosis comercial (2,88 cc i.a./HL) aplicado cada 14, 21
y 28 días. Además, la aplicación de la mezcla de miclobutanil más SSUF cada
28 días fue tan efectiva como la aplicación de miclobutanil solo cada 14 días.
Los tratamientos comerciales (T7 y T8) fueron los menos efectivos en el control
del patógeno y no existieron diferencias entre ellos al aplicar azufre o miclobutanil
al comienzo del programa de control.
Los tratamientos que incluyeron aceite mineral SSUF no redujeron el contenido
de azúcar (ºBrix) de las bayas.
También se efectuó un ensayo indicador de persistencia con el fin de tener una
referencia que respalde los resultados del ensayo de campo, donde se comprobó
que era más eficiente el efecto de miclobutanil cuando se aplicó con aceite
mineral que cuando se aplicó solo, para ello se evaluó el nivel de residuos
de miclobutanil en las bayas a los 0, 7, 14, 21 y 28 días, después de aplicar
miclobutanil (2,4 cc i.a./HL) solo y una mezcla de miclobutanil (2,4 cc i.a./HL)
con aceite mineral SSUF 1%.
Los resultados demostraron que al aplicar el miclobutanil en mezcla con aceite
mineral SSUF 1% se logró prolongar la persistencia de este fungicida ya que
siempre los niveles de residuos fueron mayores cuando se aplicó con aceite mineral
que cuando se aplicó solo, lo cual permitió en el ensayo de campo disminuir
el número de aplicaciones a solo 4 en la temporada en comparación con 7 o más
necesarias cuando se emplea solamente azufre o fungicidas IBE.
En Chile el "Oídio de la Vid" (Oidium tuckeri), junto con
la "Pudrición Gris de la Vid" (Botrytis cinerea) constituyen
las enfermedades de mayor importancia en la producción de uva de mesa y vinífera
(Latorre et al., 1986) y se presentan en todos los lugares
donde está distribuido este cultivo dependiendo ello, de las condiciones climáticas
que ocurren en las temporadas (Navia, 1992).
Por muchos años esta enfermedad ha sido controlada mediante aplicaciones de
agroquímicos de acción preventiva como son los fungicidas azufrados, ya sea
en su formulación polvo mojable o bien en polvo y con algunos acaricidas (Morestan,
Karathane) (Latorre, 1984).
A pesar de estos tratamientos químicos, a menudo se observa una alta incidencia
de oídio, en particular en parronales o viñedos con alto potencial de inóculo,
acumulado en las temporadas precedentes (Latorre et al.,
1986).
En la última década, se han utilizado fungicidas pertenecientes al grupo de
los inhibidores de la biosíntesis del esterol (IBE), que son útiles para programas
de pre y post-infección. De acuerdo a las características de esta enfermedad
y eventuales problemas de control, se recomienda usarlos en forma preventiva
(Besoaín, 1990). Estos fungicidas son una excelente alternativa
de control debido a su uso en bajas dosis, presentar una acción superior a los
oidicidas convencionales, como es el caso del azufre, y poseer propiedades curativas.
Además pueden utilizarse en programas destinados a la erradicación de focos
de oídio ya establecidos (tratamiento de post-infección) por poseer un largo
efecto residual (Alvarez, 1992; Latorre, 1989).
Sin embargo, la ausencia de registro en países como Estados Unidos de América
para muchos de estos fungicidas IBE, las bajas tolerancias existentes en algunos
países europeos, junto con la resistencia que ha adquirido este hongo a estos
fungicidas en otros países, constituyen una de las serias limitantes en su uso.
Es por esto que es importante buscar nuevas alternativas de control.
A nivel mundial se ha comenzado a estudiar el uso de aceites minerales y vegetales
para el control del Oídio de la Vid. Entre los aceites minerales se puede mencionar
a Sun Spray Ultra Fine (SSUF), cuya acción ocurre directamente sobre los diversos
órganos del hongo y a través de una barrera protectora artificial sobre la superficie
de los órganos susceptibles, inhibiendo o dificultando de esta forma, la infección
y por lo tanto el ataque del hongo (Montealegre, 1995; Montealegre
y Henríquez, 1996).
En base a los antecedentes señalados se planteó esta investigación, cuyos objetivos
fueron determinar el grado de control sobre el Oídio de la Vid y verificar la
prolongación del efecto residual de un fungicida IBE al ser aplicado en mezcla
junto al aceite mineral Sun Spray Ultra Fine.
Ubicación del ensayo de campo
La investigación se realizó en la Estación Experimental Rinconada de Maipú,
de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, ubicada en
Maipú - Región Metropolitana de Chile (33º28’ Lat. S. y 70º51’ Long. O.).
Se utilizó una viña en espaldera regada por surcos, de tres años, de la especie
Vitis vinifera cv. Carignan, variedad que es altamente susceptible al
Oídio de la Vid.
Los tratamientos realizados fueron: testigo (T0) sin aplicación; aceite mineral
SSUF 1% en mezcla con miclobutanil 2E (2,4 cc i.a./HL, dosis comercial menor)
cada 14 (T1), 21 (T2) y 28 días (T3); miclobutanil 2E (2,88 cc i.a./HL, dosis
comercial mayor) cada 14 (T4), 21 (T5) y 28 días (T6) y dos tratamientos comerciales
T7 y T8, el primero consistió en la aplicación de azufre PM (320 g i.a./HL)
cada 14 días y miclobutanil 2E (2,88 cc i.a./HL) a fines de floración y el segundo
incluyó miclobutanil 2E (2,88 cc i.a./HL) aplicado a comienzos de temporada
y fines de floración y azufre PM (320 g i.a./HL) cada 14 días.
Para las aspersiones se utilizó agua de pozo con pitón mediante una pulverizadora,
mojando las plantas por ambos lados hasta el punto de goteo (1.500-2.000 L/ha),
con una presión de 1.379 Kpa.
La primera aplicación se efectuó el día 29 de octubre de 1996, en presencia
de brotes dominantes de 30-40 cm de largo. Posteriormente, se hicieron cada
14, 21 y 28 días de acuerdo a los tratamientos indicados. Las últimas aplicaciones
se efectuaron entre los días 14 y 21 de enero de 1997, completándose entre 4
y 7 aplicaciones.
La efectividad de los tratamientos se estimó mediante una evaluación al comenzar
el estado de pinta, determinándose la incidencia (% de racimos con oídio por
planta) y severidad del patógeno (% de bayas con oídio por racimo).
También se analizó el efecto de los tratamientos sobre el contenido de azúcar
de las bayas. La medición se realizó el día 14 de marzo de 1997. Se efectuaron
cuatro mediciones por tratamiento, cada una de ellas constó de cuatro racimos.
Se determinó a partir de una muestra representativa del jugo de fruta (obtenido
al moler las bayas de 4 racimos por repetición), de la cual se colocaron 2-3
gotas sobre el prisma de un refractómetro obteniéndose el contenido de azúcar
respectivo.
Se utilizó un diseño completamente aleatorio. Cada tratamiento constó de cuatro
repeticiones, siendo la unidad experimental una hilera de 4 plantas. Se evaluaron
las 2 plantas centrales de cada hilera, cosechándose 10 racimos de características
similares por planta. Se obtuvo dos por cada orientación (N, S, E, O) y dos
racimos que se encontraban en la parte interior de la parra, totalizando 20
racimos por repetición.
Los resultados se evaluaron mediante un Análisis de Varianza. Las posibles
diferencias entre los tratamientos se detectaron a través de la prueba del Rango
Múltiple de Duncan. Para realizar estos dos análisis se aplicó previamente
la transformación angular de los datos obtenidos en porcentaje (grados Bliss).
Cuadro 1: Efectos de los tratamientos sobre la incidencia y severidad
de O. tuckeri en racimos de uva vinífera cv. Carignan. Table 1: Effects of the treatments on the incidence and severity of O. tuckeri on clusters of V. vinifera cv. Carignan. |
Tratamientos
|
Dosis (i.a./HL)
|
Frecuencia (días)
y Nº aplicaciones(1) |
Incidencia (%
de racimos infectados) |
Severidad (% de
bayas con oídio/racimo) |
T0 Testigo sin tratar |
- - - |
- - -
|
100,0 a(3)
|
64,5 a(3)
|
T1 Miclobutanil (4) |
2,4 cc 1% |
14
7 |
2,5 e |
0,4 c |
T2 Miclobutanil |
2,4, cc 1% |
21
5 |
5,0 de |
0,8 bc |
T3 Miclobutanil |
2,4 cc 1% |
28
4 |
7,5 cd |
1,4 b |
T4 Miclobutanil |
2,88 cc |
14
7 |
3,8 de |
0,7 bc |
T5 Miclobutanil |
2,88 cc |
21
5 |
6,3 d |
1,0 bc |
T6 Miclobutanil |
2,88 cc |
28 4
|
13,8 c |
1,8 b |
T7 Azufre (6) |
320 g 2,88 cc
320 g |
14 7
14 |
34,4 b |
1,8 b |
T8 Miclobutanil |
2,88 cc 320 g
2,88 cc 320 g |
7 14 14 |
36,3 b |
2,0 b |
(1)
Las aplicaciones se iniciaron el día 29 de octubre con brotes dominantes
de 30-40 cm. (2) Aplicación realizada a fines de floración. (3) Letras iguales en la columna significa que no existen diferencias estadísticas significativas al utilizar el Test del Rango Múltiple de Duncan p £ 0,05. (4) Systhane 2E (5) Sun Spray Ultra Fine (SSUF) (6) Acoidal 80 WP. |
Ensayo indicador de persistencia
Se evaluó la persistencia de miclobutanil al aplicarlo con SSUF, determinándose
el nivel de residuos en los tratamientos de miclobutanil 2,4 cc i.a./Hl y miclobutanil
2,4 cc i.a./Hl + 1 L/Hl de aceite mineral SSUF. Para cada uno de ellos se utilizó
una hilera de 10 plantas, dejando un borde entre ellas para evitar deriva.
Las aplicaciones se efectuaron en el estado fenológico de pinta (21-01-97),
por ambos lados de las plantas hasta punto de goteo.
La determinación de residuos se efectuó en el laboratorio químico Analab, ubicado
en Santiago, para lo cual se tomaron varios racimos de distintas plantas de
cada tratamiento completando aproximadamente 1 kg por muestra. La primera muestra
fue tomada el mismo día de la aplicación lo que se designó como día 0 (21-01-97),
posteriormente se tomaron muestras a los 7 días (28-01-97), 14 días (04-02-97),
21 días (11-02-97) y 28 días (18-02-97).
Incidencia de O. tuckeri en racimos
Los resultados del grado de incidencia se presentan en el Cuadro 1, observándose
que el testigo (T0) presentó un 100% de infección en los racimos evaluados.
El tratamiento más efectivo desde el punto de vista de la incidencia fue el
tratamiento a base de aceite mineral 1% en mezcla con miclobutanil aplicado
cada 14 días (T1), con el cual se obtuvo 2,5% de incidencia. Como lo señala
el Cuadro 1, este tratamiento fue significativamente más eficiente que T0 (testigo),
T3 (miclobutanil 2,4 cc i.a./HL + aceite mineral SSUF 1%, cada 28 días), T5,
T6 (miclobutanil, cada 21 y 28 días), T7 y T8 (tratamientos comerciales). Sin
embargo, no presentó diferencias estadísticas significativas con los tratamientos
T2 (aceite mineral 1% en mezcla con miclobutanil 2,4 cc i.a./HL, aplicado cada
21 días) y T4 (miclobutanil 2,88 cc i.a./HL, aplicado cada 14 días) en los que
existió un 5 y un 3,8% de incidencia respectivamente (Cuadro 1).
Estos resultados son comparables a los obtenidos por Montealegre
et al. (1996), quienes al trabajar también con el cv. Carignan, obtuvieron
una menor incidencia de oídio al aplicar aceite mineral 1% en mezcla con una
dosis comercial menor de miclobutanil cada 21 días (T2). Por otro lado, estos
mismos autores al aplicar el tratamiento equivalente a T5 utilizado en este
ensayo (miclobutanil, 2,88 cc i.a./HL, dosis comercial mayor, cada 21 días)
también fue uno de los tratamientos que logró un mejor control de la enfermedad.
Resultados similares obtuvieron Northover y Schneider (1996),
realizando 5 aplicaciones con tres tipos distintos de aceite mineral al 1% cada
14 días en el cv. Muscat.
En relación con los tres tratamientos donde se aplicó el fungicida miclobutanil
solo en dosis comercial cada 14 días (T4), cada 21 días (T5), cada 28 días (T6),
el que logró un menor porcentaje de incidencia de la enfermedad, fué el T4 con
3,8% no difiriendo estadísticamente del T5 donde se obtuvo un 6,3% pero si siendo
distinto a T6 con el cual se obtuvo un 13,8% de incidencia.
Al analizar los dos tratamientos comerciales (T7 y T8), donde se incluyó la
aplicación de azufre mojable, se debe señalar que no existieron diferencias
estadísticas significativas entre ellos. Tanto al aplicar azufre o miclobutanil
al comienzo de la temporada obteniéndose 34,4% y 36,3% de incidencia respectivamente.
Estos dos tratamientos fueron los que lograron un menor control de la enfermedad
en relación a los demás tratamientos. Al respecto, es importante señalar que
estos tratamientos representan programas comerciales de uso habitual en viñedos
de Chile.
Severidad
Al analizar la severidad de O. tuckeri en las plantas no tratadas
(Cuadro 1) utilizadas como testigo (T0) se pudo determinar que difieren notablemente
de los demás tratamientos, siendo T1 (aceite mineral SSUF 1% + miclobutanil
2,4 cc i.a./HL, cada 14 días) el que presentó menor severidad, obteniendo 0,4%;
sin embargo no presentó diferencias estadísticas significativas con T2 (miclobutanil
2,4 cc i.a./HL + aceite mineral 1%, cada 21 días), T4, T5 (miclobutanil 2,88
cc i.a./HL, cada 21 y 28 días), lográndose 0,8; 0,7; 0,9% respectivamente.
Sin embargo, T1 presentó una menor severidad que los demás.
Al analizar el tratamiento T3 (dosis comercial menor de miclobutanil en mezcla
con aceite mineral SSUF 1% cada 28 días), resultó ser estadísticamente igual
a la aplicación de miclobutanil en su dosis comercial mayor cada 14 días (T4),
cada 21 días (T5) y T2 correspondiente a la mezcla de aceite mineral SSUF 1%
+ miclobutanil (2,4 cc i.a./HL) cada 21 días. Resultados similares fueron obtenidos
por Montealegre et al. (1996) y Lira
(1996).
Los tratamientos que correspondían a programas comerciales (T7 y T8) fueron
diferentes al Testigo y al tratamiento en que se aplicó miclobutanil + aceite
mineral cada 14 días (T1).
Según AFIPA (1998-1999), la aplicación de miclobutanil en su
dosis comercial, debería ser cada 15 a 20 días. Sin embargo, de acuerdo a los
resultados obtenidos en esta investigación podría recomendarse la aplicación
de este fungicida en su dosis comercial menor en mezcla con aceite mineral SSUF
1%, cada 28 días. Esto se debe a que el aceite logra prolongar su efecto residual
obteniendo un buen control de la enfermedad, incluso mejor que aplicándolo solo
en el mismo intervalo de tiempo en su dosis comercial mayor. Sin embargo, para
recomendar la utilización de la mezcla de este aceite mineral con otro agroquímico
dentro de un programa de manejo es indispensable evitar la existencia de incompatibilidad
con otros agroquímicos.
Cuadro 2: Contenido de azúcar (ºBrix) de las bayas de los distintos
tratamientos realizados en el cv. Carignan. Table 2: Sugar content (Brixº) of the grapes of the different treatments realized on the cv. Carignan. |
Tratamiento |
Producto | Dosis | ºBrix |
T0 |
Testigo | - - - | 19,0 |
T1 |
Miclobutanil | 2,4 cc i.a./HL + aceite mineral 1% cada 14 días | 19,0 |
T2 |
Miclobutanil | 2,4 cc i.a./HL + aceite mineral 1% cada 21 días | 19,5 |
T3 |
Miclobutanil | 2,4 cc i.a./HL + aceite mineral 1% cada 28días | 19,9 |
T4 |
Miclobutanil | 2,88 cc i.a./HL cada 14 días | 19,5 |
T5 |
Miclobutanil | 2,88 cc i.a./HL cada 21 días | 19,8 |
T6 |
Miclobutanil | 2,88 cc i.a./HL cada 28 días | 19,8 |
T7 |
Azufre Miclobutanil Azufre | 320 g i.a./HL 2,88 cc i.a./HL(1) 320 g i.a./HL |
19,6 |
T8 |
Miclobutanil Azufre Miclobutanil Azufre | 2,88 cc i.a./HL(2) 320 g i.a./HL 2,88 cc i.a./HL(1) 320 g i.a./HL |
20,5 |
(1) Aplicación fin floración. |
Al analizar el número de aplicaciones en los diferentes tratamientos (Cuadro
1), donde se realizó un menor número de éstas fueron en los tratamientos T3
(miclobutanil 2,4 cc i.a./HL + aceite mineral SSUF 1%, cada 28 días) y T6 (miclobutanil
2,88 cc i.a./Hl, dosis comercial mayor, cada 28 días) completándose 4 aplicaciones
en ambos casos. Sin embargo, el tratamiento que logró un mejor control fue
T3. Es importante recordar que el control del patógeno logrado por este tratamiento
resultó ser estadísticamente igual a la aplicación de miclobutanil en dosis
comercial cada 14 días (7 aplicaciones) y cada 21 días (5 aplicaciones) e igual
a la mezcla de aceite mineral 1% + miclobutanil cada 21 días (5 aplicaciones).
Este punto es importante, ya que con estos resultados se logra disminuir el
número de aplicaciones de fungicidas IBE. Con ello también se disminuye el
riesgo de aparición de cepas resistentes del hongo. Si bien es cierto en Chile
no existen antecedentes que confirmen la presencia de razas de O. tuckeri
resistentes a fungicidas IBE, es importante tomar en cuenta las recomendaciones
que hacen diferentes autores para evitar este problema (Besoaín,
1990; Gubler e Ypema, 1996; Anonymus, 1996
y Steva y Cazenave, 1996).
Además de disminuirse el número de aplicaciones, al aplicar un IBE como miclobutanil
con aceite mineral SSUF, se logra un control del oídio mediante una barrera
protectora de los órganos susceptibles del vegetal y afectando directamente
a las conidias e hifas deshidratándolas y destruyéndolas (Lira,
1996). Esto significa un modo de acción distinto al IBE; ello ayudaría
a controlar eventuales cepas que fueran resistentes a este grupo de fungicidas
(Lira, 1996); además, el SSUF tiene una acción acaricida
e insecticida.
Cuadro 3: Análisis de residuos de miclobutanil aplicado con aceite
mineral Sun Spray Ultra Fine en el cultivar Carignan. Table 3: Residue analysis of myclobutanil sprays with SSUF mineral oil on the cv. Carignan. |
Tratamiento | Dosis | Días post aplicación | ||||
0 | 7 | 14 | 21 | 28 | ||
ppm i.a. de miclobutanil | ||||||
Miclobutanil | 2,4 cc i.a./HL | 0,78 | 0,48 | 0,40 | 0,14 | 0,14 |
Miclobutanil + | 2,4 cc i.a./HL | 1,68 | 0,90 | 0,42 | 0,29 | 0,28 |
Aceite mineral SSUF | 1,0 L/Hl | |||||
Fitotoxicidad
No se detectó daño fitotóxico apreciable en ninguno de los siguientes tratamientos:
T4, T5, T6 (miclobutanil 2,88 cc i.a./HL, cada 14, 21 y 28 días) y T7, T8 (tratamientos
comerciales). Sin embargo, en T1 (aceite mineral SSUF 1% + miclobutanil 2,4
cc i.a./HL, cada 14 días), se observó una baja incidencia de necrosis en los
bordes de las hojas basales. En T2 y T3 (aceite mineral SSUF 1% + miclobutanil
2,4 cc i.a./HL, cada 21 y 28 días respectivamente), la fitotoxicidad observada
solamente en el follaje fue muy leve y sin trascendencia.
Contenido de azúcar de las bayas
Las aplicaciones de aceite mineral no afectaron el nivel de azúcar de las
bayas de los racimos evaluados, ya que no se detectó ninguna diferencia estadística
significativa entre los diferentes tratamientos (Cuadro 2).
Estos resultados confirman los de Pszczólkowski y Zlatar (1994)
y Latorre et al. (1996), quienes no encontraron cambios
significativos en la composición del mosto, ni del vino en el desarrollo de
la fermentación alcohólica, en condiciones semianaeróbicas, ni tampoco en la
fermentación anaeróbica estricta al realizar aplicaciones de campo de un ácido
graso contra O. tuckeri. Resultados similares fueron obtenidos en el
cv. Chardonnay (Montealegre et al., 1997).
Figura 1: Efecto del aceite mineral SSUF 1% en la persistencia
del fungicida IBE miclobutanil sobre los racimos en el control del Oídio
de la Vid. Figure 1: Effect of the SSUF mineral oil 1% on the persistence of the fungicide myclobutanil on clusters in the control of Powdery Mildew of Grapes. |
Ensayo indicador de persistencia
Los resultados se observan en el Cuadro 3 y los valores presentados son
los niveles de la sumatoria de miclobutanil (RH-3866) y de su metabolito RH-9090,
los límites de detección para ambos productos fueron 0,01 ppm.
De acuerdo al Cuadro 3 y a la curva de degradación característica de miclobutanil
y miclobutanil + aceite mineral SSUF 1% presentada en la Fig. 1, se puede observar
claramente que la mayor cantidad de miclobutanil recuperada se obtuvo cuando
se aplicó en mezcla con el aceite mineral SSUF 1%. Esto se debe a la presencia
del aceite mineral, ya que al ser oleoso permite una mejor adherencia y por
más tiempo del fungicida en la planta y una degradación más lenta, puesto que
evita el lavado del producto ya sea por presencia de lluvias, rocíos o viento
(Díaz, 1991).
Se debe señalar que, de acuerdo a los antecedentes proporcionados por la empresa
Romh y Hass S.A. (comunicación personal), las aplicaciones de miclobutanil
deberían realizarse cada 15 a 20 días, a su vez FAO (1992)
indica que los residuos de este fungicida disminuyen, con una vida media de
7-30 días.
Al realizar la aplicación de la mezcla de aceite mineral SSUF 1% se puede observar
que se logra aumentar el período residual del fungicida por la aplicación en
conjunto con el aceite, incluso hasta los 28 días, momento en que aún se logró
un control eficiente del patógeno. El control fue eficiente tanto por la presencia
del fungicida como del aceite ya que este último al de lograr un aumento de
permanencia de miclobutanil en el tiempo sobre los racimos, prolongó su acción
controladora del patógeno. El aceite también tiene una acción contra el oídio
ya que crea una barrera protectora artificial sobre la superficie de los órganos
susceptibles, inhibiendo o dificultando de esta forma la infección y por lo
tanto el ataque del hongo (Montealegre y Henríquez, 1996).
Los tratamientos más eficientes para incidencia y severidad en el control de
Oidium tuckeri fueron la mezcla de aceite mineral SSUF 1% con
el fungicida IBE, miclobutanil (2,4 cc i.a./HL, dosis comercial menor), aplicado
cada 14 y 21 días, y el tratamiento de miclobutanil (2,88 cc i.a./HL, dosis
comercial mayor) cada 14 días.
La aplicación de miclobutanil (2,4 cc i.a./HL, dosis comercial menor) cada 28
días fue tan eficiente como la aplicación del fungicida solo (2,88 cc i.a./HL,
dosis comercial mayor) cada 14, 21 y 28 días.
No se detectaron diferencias estadísticas significativas entre los dos tratamientos
comerciales, siendo éstos los menos efectivos en el control del oídio.
En los tratamientos donde se incluyó aceite mineral SSUF 1% no se observó reducción
en el contenido de azúcar (ºBrix) de las bayas.
La residualidad del fungicida IBE, miclobutanil, fue prolongada al ser aplicado
junto con el aceite mineral SSUF 1% en comparación con la aplicación del fungicida
solo.
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