COMUNICACIONES

 

Neosporosis canina: presencia de anticueros sericos en poblaciones caninas rurales y urbanas de Chile*

Neosporosis canine: detection of sera antibodies in rural and urban canine population of Chile

 

A.N. PATITUCCI, M.V., R.S.A., M. PHIL.; M.J. PÉREZ, M.V., R.S.A., M.Sc.; M.A.ROZAS, M.V.; K.F. ISRAEL, M.V.

Escuela de Medicina Veterinaria, Universidad Católica de Temuco, Casilla 15-D, Temuco, Chile. E-mail: apatituc@uct.cl

 

SUMMARY

Neospora caninum is a protozoan parasite whose infection has been detected in canine, bovine and others species around the world. In Chile, the presence of the disease has been already demonstrated in cows of the IX Region of the country. In the present study we investigated the presence of antibodies against N. caninum in dog sera. Blood samples of 201 dogs were taken from different local veterinary clinics and in rural areas of IX Region of the country, data about the dog sex, age, breed, "rural" or "urban" habitat and if they consume or not "raw meat" was collected. The 18% (36/201) of the studied animals had 1:50 dilution IFA test antibodies. There was difference in the amount of positives between rural 26% (21/81) and urban 12,5% (34/120) dog populations (OR=2,45). Only in 68% (136/201) of the cases, it was possible to determine the dog's feed, and there was also difference in the seropositives between "raw meat" (29,5%; 21/71) vs. "no raw meat" (7%; 9/65) (OR = 2,613). There were no differences by sex, breed and age. A Neospora Aglutination Test (NAT) in two sera of Chiloe's fox (Pseudolapex fulvipes) were positive (1:320), these animals are native of Chile but they were owned by a local zoo. This study shows that dogs of IX Region of Chile were infected with N. caninum, and although limited, the results suggest that the canine rural population and/or those fed with raw meat have more risk of being infected. On the other hand the positivity of the two studied foxes open interesting questions about their potential role as diffusers of the disease.

Palabras claves: Nesopora caninum, perros , zorros, IFA, NAT, Chile.

Key words: Neospora caninum, dogs, fox, IFA, NAT, Chile.

 

INTRODUCCION

En 1984 se describió, por primera vez, un protozoo semejante a Toxoplasma gondii asociado con encefalomielitis y miositis en siete perros noruegos, ninguno de los cuales presentó anticuerpos contra T. gondii. (Bjerkas y Presthus, 1989). Por la misma época, en un estudio retrospectivo realizado en U.S.A., (Dubey y col., 1988a) se identificó un coccidio formador de quistes, asociado con una enfermedad neurológica severa en 10 de 23 perros analizados. Posteriormente el parásito se aisló e identificó y fue denominado Neospora caninum (Dubey y col., 1988b) e incluido en el philum Apicomplexa como un nuevo género de la familia Sarcocystidae, junto con Toxoplasma, Sarcocystis, Hammondia, Besnoitia y Frenkelia (Holmdahl y col., 1994; Ellis y col., 1994).

Luego que N. caninum fue reconocido como causa de enfermedad en los perros, parásitos similares se identificaron en fetos bovinos abortados, momificados, y en terneros con parálisis neonatal; desde ese momento hasta nuestros días la enfermedad en bovinos ha sido reconocida en varias partes del mundo (Anderson y col., 2000) y actualmente se ha demostrado que los caninos y los bovinos se infectan con la misma especie de microorganismo, N. caninum (Dubey, 1999).

En caninos la enfermedad puede ser fatal tanto en perros jóvenes como adultos, pero los casos de infección congénita son los más dramáticos (Dubey y Lindsay, 1989, 1990, Cuddon y col., 1992). En cachorros la manifestación clínica característica de la neosporosis es la paresia y/o la parálisis ascendente de los miembros posteriores, con contracción espástica de los mismos (Dubey y col., 1988a; Cole y col., 1995).

Por otro lado, hoy se sabe que el perro es el huésped definitivo de N. caninum (McAllister y col., 1998; Lindsay y col., 1999a), el que excreta los ooquistes al medio ambiente, los que a su vez contaminarían el alimento y el agua de bebida de los animales de producción.

En el país, la enfermedad ha sido demostrada en bovinos (Patitucci y col. 1999, 2000) y su diagnóstico en fetos abortados ha ido creciendo con el aumento del conocimiento, sin embargo, resta mucho por hacer en los aspectos epidemiológicos de la enfermedad. Por tal motivo se diseñó el presente trabajo cuyos objetivos fueron: identificar la presencia de anticuerpos séricos contra N. caninum en caninos, evaluar si los mismos diferían entre poblaciones caninas rurales y urbanas o entre animales que se alimentaban con carne cruda y aquellos que no lo hacían.

MATERIAL Y METODOS

Se trabajó con sueros procedentes de 201 perros de distinto sexo, edad, alimentación y condiciones de vida (urbano o rural). Se utilizó un método de selección de muestras no probabilístico por conveniencia, donde ninguno de los animales presentó signos clínicos de la enfermedad. De las 201 muestras de sangre, 120 se colectaron en dos Clínicas Veterinarias de la ciudad de Temuco, IX Región, Chile, durante diciembre de 1998 y enero de 1999. Los restantes 81 canes fueron muestreados en zonas rurales de las comunas de Toltén, Traiguén, Quepe y Victoria, (IX Región, Chile), durante el transcurso del mes de Julio de 1999. Los sueros fueron mantenidos a -20 °C hasta su procesamiento. Simultáneamente con la extracción de sangre cada propietario completó un cuestionario con información concerniente a: raza, edad, sexo, ambiente y alimentación de los animales.

Para la identificación de anticuerpos contra N. caninum se utilizó la técnica de Inmuno Fluorescencia Indirecta (IFA test* ), que detecta la presencia de IgG contra N. caninum, utilizando como antígenos taquizoitos del parásito producidos en cultivos celulares. Los sueros fueron diluidos 1/50 en PBS (pH 9,0) y la lectura de las reacciones se realizó a 40X en microscopio de luz ultra violeta (U.V) antes de los cuarenta minutos de finalizada la técnica. Se consideraron positivas aquellas muestras que presentaron un número igual o mayor a veinte taquizoitos por campo óptico con fluorescencia en toda su superficie (Dubey y col., 1996).

Como estudio complementario se procesaron dos sueros de zorros nativos (Pseudolapex fulvipes), un macho y una hembra adultos, pertenecientes al zoológico local, clínicamente sanos. Para el análisis de estos sueros se utilizó el Test de Aglutinación para N.caninum (NAT** ). Cada suero fue diluido en solución diluyente de suero (PBS + 2-mercaptoethanol) en 1:20; 1:40; 1:160 y 1:320 (Romand y col., 1998). Al igual que con IFA se utilizaron sueros controles positivos y negativos apropiados.

RESULTADOS Y DISCUSION

El 18% (36/201) de los perros estudiados presentó anticuerpos (1:50, IFA) contra N. caninum.

El 40% (81/201) de los animales provenían del ambiente rural, el 60% (120/201) restante provenían del ambiente urbano. Los resultados del IFA para cada una de estas categorías se detallan en el cuadro 1. El 26% (21/81) de los caninos pertenecientes al ambiente rural presentaron anticuerpos contra N. caninum vs. el 12,5% (34/120) de los del ambiente urbano. Los caninos pertenecientes al ambiente rural tuvieron un riesgo mayor (OR = 2,45) de ser seropositivos comparados con los animales pertenecientes al ambiente urbano.

 

Cuadro 1. Resultados del IFA "test" en sueros de caninos pertenecientes al ambiente rural y urbano.
IFA test results of canine from different environment.
 

Ambiente

Positivo

Negativo

Total

Rural

21

60

81

Urbana

15

105

120

Total

36

165

201

 
(p=0.0149)

 

Sólo en 68% (136/201) casos se pudo conocer el tipo de alimentación de los animales, categorizándolos en consumo de "carne cruda" (52%, 71/136) y en el consumo de una mezcla entre alimentos concentrados comerciales y comida casera ("no cruda") (48%, 65/136). El número de animales con presencia de anticuerpos séricos anti N. caninum categorizados de acuerdo al tipo de alimento que recibían, se detalla en el cuadro 2. El 29,5% (21/71) de los animales que consumieron "carne cruda" fueron positivos al IFA "test" vs el 7% (9/65) de los "no cruda", así los animales expuestos al consumo de carne cruda o vísceras de animales faenados clandestinamente tuvieron mayor riesgo (OR = 2,613) de ser positivos comparados con los animales que se alimentan en base a concentrados y comida de la casa.

Los dos zorros estudiados presentaron anticuerpos contra N. caninum mediante la técnica de NAT en todas las diluciones procesadas (hasta 1/320).

La técnica de diagnóstico utilizada para la determinación de anticuerpos contra N. caninum en el presente trabajo fue el IFA "test" que ha sido empleado en la mayoría de los trabajos serológicos de caninos (Björkman y Uggla, 1999). La dilución de corte 1/50 permite diferenciar los animales infectados de los que no lo están (Dubey y col., 1996) por lo que los animales que fueron positivos en este estudio son considerados infectados al momento de toma de muestra.

 

Cuadro 2. Resultados del IFA "test" en sueros de caninos categorizados de acuerdo al tipo de alimento que consumían.
IFA test results from canine fed with or without "raw" meat.
 

Alimento

Positivo

Negativo

Total

"carne cruda"

21

50

71

"no crudo"

9

56

65

Total

30

106

136

 
(p=0.0271)

 

Considerando las limitantes de la metodología de toma de muestra, la cantidad de caninos infectados encontrados en el presente trabajo podría considerarse alta. Datos de prevalencia reportados en la literatura tienen una amplia variación, desde un 1% en Islas Malvinas (Barber y col., 1997) y Suecia (Björkman y col., 1994) hasta un 29% en Italia (Gringoli y col., 1996). Datos locales de prevalencia en bovinos han indicado valores altos en la IX Región (Patitucci y col., 2000) y la asociación entre estas dos especies ha sido ampliamente reportada en la literatura (Dubey, 1999), por lo que el porcentaje de caninos rurales infectados concuerda con una situación epidemiológica de la enfermedad en al menos parte del país.

La cantidad de animales infectados, discriminados por ambiente, difirió significativamente, existiendo un mayor porcentaje de animales infectados entre aquéllos que provenían de fundos y/o eran utilizados para trabajos o deportes en zonas rurales. Una encuesta similar realizada en Japón encontró una mayor prevalencia en perros pertenecientes a lechería con infección de Neospora (31%), comparada con perros de áreas urbanas (7%) (Sawada y col., 1998).

Al analizar los datos de acuerdo al tipo de alimentación que recibían, como era de suponer los animales alimentados con carne cruda mostraron mayor positividad. Si bien hasta el momento no se conoce cual es el hospedador intermediario silvestre que infecta al perro (Lindsay y col., 1999b), una variedad de especies tales como ovinos, bovinos, equinos, caprinos, ciervos (Dubey y Lindsay, 1996) y/o placentas de estas especies infectadas pueden transmitir la enfermedad a los caninos, (McAllister y col., 1998).

Ninguno de los animales estudiados presentó sintomatología clínica de neosporosis. La determinación de anticuerpos contra N.caninum en suero es de ayuda en el diagnóstico, a pesar de que la dilución de corte no ha sido establecida aún en el caso de caninos. Títulos de IFA ³ 1:800 han sido asociados con infección aguda (Barber y Trees, 1996) y, por otro lado, se ha diagnosticado neosporosis clínica (confirmada por histología y aislamiento del parásito) en dos perros con títulos de IFA £ 1:50 (Dubey y col., 1988b). Sin embargo, debería remarcarse que títulos altos (1:12.800) pueden persistir por al menos 4 años (Barber y Trees, 1998).

Los dos zorros estudiados presentaron anticuerpos detectados mediante la prueba de NAT en altas diluciones, lo que evidencia que también estuvieron infectados con N. caninum al momento de la toma de muestra (Romand y col., 1998). Estos animales pertenecían a un zoológico y se desconoce si poseían la infección antes de ser capturados o se infectaron durante el cautiverio. Sin embargo, el sólo hecho que estuvieran infectados plantea una interrogante interesante acerca del papel que esta especie pueda desempeñar como transmisor de la enfermedad. La infección de carnívoros salvajes en otras partes del mundo ha sido evidenciada por serología en diferentes poblaciones de cánidos: dingos (Barber y col., 1997), coyotes (Lindsay y col., 1996) y zorros colorados (Buxton y col., 1997, Simpson y col., 1997).

Aunque todavía no está probado, es probable que los "brotes epidémicos" de abortos en bovinos sean causados por la ingestión de alimento contaminado con ooquistes de N.caninum eliminados por los perros (Lindsay y col., 1999b).

No existe hasta el momento un tratamiento efectivo para eliminar los quistes de N. caninum de los perros (Dubey, 1999). A pesar de esto, la eliminación de los perros de un establecimiento con problemas de abortos en vacas no está justificada, pero sí es aconsejable evitar que los caninos defequen en el alimento utilizado para bovinos e impedir que se alimenten de material abortado o infectado con N. caninum.

De acuerdo a los resultados del presente trabajo, se concluye que la infección de N.caninum está presente en caninos de la IX Región, y aunque no se han comunicado casos clínicos hasta el presente, la enfermedad debería ser considerada como diagnóstico diferencial en perros con sintomatología neuromuscular. Sin dejar de considerar lo limitado del estudio, este trabajo también sugiere que los animales que viven o están en contacto con ambientes rurales y/o se alimentan de carne y/o vísceras de animales crudas tienen mayores probabilidades de infectarse. Por otro lado, el hallazgo de infección en los dos zorros estudiados abre interesantes interrogantes acerca del potencial "rol" como difusores de la enfermedad.

RESUMEN

Neospora caninum es un protozoo parásito cuya infección se ha reportado en vacunos, caninos y otras especies en diversas partes del mundo. Los perros actúan como huéspedes definitivos e intermediario a la vez. En esta especie la enfermedad se caracteriza por paresia y/o parálisis de los miembros posteriores y puede ser fatal tanto en cachorros infectados transplacentariamente como en adultos. En Chile, no existe información sobre Neospora en caninos pero se ha demostrado la presencia de anticuerpos contra el protozoo en bovinos, por tal motivo se propuso la identificación de la infección mediante la detección de anticuerpos séricos contra N. caninum en perros. Se estudiaron 201 sueros caninos de diferentes edades, sexo, raza, ambiente ("rural" vs. "urbano") y tipo de alimentación ("carne cruda" vs. "no cruda") en una dilución 1:50 mediante la técnica de Inmuno Fluorescencia Indirecta (IFA). Del total de perros estudiados, el 18% (36/201) presentó anticuerpos contra N. caninum. Además se demostró asociación entre la cantidad de positivos y el ambiente y con el tipo de alimentación; no obstante, no hubo relación con el sexo, raza y edad. Los resultados indican que el pertenecer al ambiente rural y/o consumir carne cruda pueden ser importantes factores de riesgo dentro de la epidemiología de la infección por N.caninum. Complementariamente se procesaron dos sueros de zorros (Pseudolapex fulvipes) mediante la técnica del Aglutinación de taquizoitos de Neospora (NAT) que resultaron positivos hasta la máxima dilución analizada (1:320), demostrando que los animales estaban infectados al momento de la toma de muestra y abriendo interrogantes en la epidemiología de la enfermedad a nivel local.

* Proyecto financiado por UCT, N° 2000-3-02

BIBLIOGRAFIA

ANDERSON, M. L., A. G. ANDRIANARIVO, P. A. CONRAD 2000. Neosporosis in cattle. Anim. Reprod. Sci. 60-61: 417-431.

BARBER, J. S. , A. J. TREES 1996. Clinical aspects of twenty-seven cases of neosporosis in dogs. Vet. Rec. 139: 439-443.

BARBER, J. S., A. J. TREES 1998. Naturally ocurring vertical transmission of Neospora caninum in dogs. Int. J. Parasitol. 28:57-64.

BARBER, J. S., R. B. GASSER, J. ELLIS, M. P. REICHEL, D. McMILLAN, A. J. TREES 1997. Prevalence of serum antibodies to N. caninum in different canid populations. J. Parasitol., 83: 1056-1058.

BJERKAS, I., J. PRESTHUS 1989. The neuropathology in Toxoplasmosis-like infection caused by a newly recognized cyst-forming sporozoon in dogs. Acta Pathol. Microbiol. Inmunol. Scand., 97: 459-468.

BJÖRKMAN, C., A. LAUDEN, A. UGGLA 1994. Prevalence of antibodies to Neospora caninum and Toxoplasma gondii in Swedish dogs. Acta. Vet. Scand. 35:445-447.

BJÖRKMAN, C., A. UGGLA 1999. Serological diagnosis of Neospora caninum, infection. Int. J. Parasitol. 29: 1497-1507.

BUXTON, D., S. W. MALEY, P. P. PASTORET, B. BROCHIER, E. A. INNES 1997. Examination of red foxes (Vulpes vulpes) from Belgium for antibody to Neospora caninum and Toxoplasma gondii. Vet. Rec. 141: 308-309.

COLE, R. A., D. S. LINDSAY, B. L. BLAGBURN, D. C. SORJOHEN, J. P. DUBEY 1995. Vertical transmission of Neospora caninum in dogs. J. Parasitol., 81: 208-211.

CUDDON, P., D. S. LINDSAY, D. D. BOWMAN, T. K. MILLER, I. D. DUNCAN, M. M. DE LAHUNTA, J. F. CUMMINGS, M. SUTER, B. COOPER, J. M KING, J. P. DUBEY 1992. Neospora caninum infection in English Springer Spaniel littermates: Diagnostic evaluation and organism isolation. J. Vet. Intern. Med. 6: 325-332.

DUBEY, J. P. 1999. Neosporosis in cattle: biology and economic impact. J. Am. Vet. Med. Assoc. 214: 1160-1162.

DUBEY, J. P., J. L. CARPENTER, C. A. SPEER 1988a. Newly recognised fatal protozoan disease of dog. J. Am. Vet. Med. Assoc., 192:1269-1285.

DUBEY, J. P., A. L. HATTEL, D. S. LINDSAY, M. S. TOPPER 1988b. Neonatal Neospora caninum infection in dogs; Isolation of the causative organism and experimental transmission. J. Am Vet. Med. Assoc.,193: 1259-1263.

DUBEY, J. P., D. S. LINDSAY 1989. Transplacental Neospora caninum infection in dogs. J. Am. Vet. Res., 50: 1578-1579.

DUBEY, J. P., D. S. LINDSAY 1990. Neosporosis in dogs. Vet. Parasitol., 36: 147-151.

DUBEY, J. P., D. S. LINDSAY 1996. A review of Neospora caninum and Neosporosis. Vet. Parasitol., 67: 1-59.

DUBEY, J. P., D. S. LINDSAY, D. S. ADAMS, J. M. GAY, T. V. BASZLER, B. L. BLAGBURN, P. THULLIES 1996. Serologic responses of cattle and other animals infected with Neospora caninum. Am. J. Vet. Res. 57: 329-336.

ELLIS, J., K. LUTON, P. BAVERSTOCK, P. J. BRINDLEY, K. A. NIMMO, A. M. JOHNSON 1994. The phylogeny of N. caninum. Mol. Biochem. Parasitol. 64: 303-311.

GRINGOLI, G., F.CAPUANO, V. VENECIANO 1996. Prevalence of antibodies against Neospora caninum in dog sera. Parasitologica 38:282.

HOLMDAHL, O. J., J. G. MATTSON, A. UGLA, A. M. JHONSON 1994. The phylogeny of N caninum and T. gondii on ribosomal RNA sequences. FEMS Microbiol. Lett. 119: 187-192.

LINDSAY, D. S., E. J. KELLY, R. MCKOWN, F. J. STEIN, J. PLOZER, J. HERMAN, B. L. BLAGBURN, J. P. DUBEY 1996. Prevalence of Neospora caninum and Toxoplasma gondii in coyotes (Canis latrans) and experimental infections of coyotes with Neospora caninum. J. Parasitol. 82: 657-659.

LINDSAY, D. S., J. P DUBEY, R. B. DUNCAN 1999a. Confirmation that dogs are definitive host for Neospora caninum. Vet. Parasitol. 82: 327-333.

LINDSAY, D. S., J. P DUBEY, M. MACALLISTER 1999b. Neospora caninum and the potential for parasite transmission. Compen. Cont. Educ.Pract. Vet. 21: 317-321.

McALLISTER, M. M., J. P. DUBEY, D. S. LINDSAY, R. JOLLEYW, R. A. WILLS, A. M. McGUIRE 1998. Dogs are definitive hosts of N. caninum. Int. J. Parasitol. 28: 1475-1478.

PATITUCCI, A. N., M. J. PEREZ, C. F. LUDERS, M. H. RATTO, A. G. DUMONT 1999. Evidencia serológica de infección por N. caninum en rebaños lecheros del Sur de Chile. Arch. Med. Vet. 2: 215-218.

PATITUCCI, A. N., M. J. PEREZ, K. F. ISRAEL, M. A. ROZAS 2000. Prevalencia de anticuerpos serícos contra N caninum en dos rebaños lecheros de la IX Región de Chile. Arch. Med. Vet. 2: 209-215.

ROMAND, S., P. THULLIES, J. P. DUBEY 1998. Direct agglutination test for serologic diagnosis of N. caninum infection. Parasitol. Res. 60: 50-53.

SAWADA, M., C. H. PARK, H. KONDO, T. MORITA, A. SHIMADA, I. YAMANE, T. UMEMURA 1998. Serology survey of antibody to Neospora caninum in Japanese dogs. J. Vet. Med. Sci. 60: 853-854.

SIMPSON, V R., R. J.MONIES, P. RILEY, D. S. CROMEY 1997. Foxes and neosporosiss. Vet. Rec. 141: 503.

 

Aceptado: 17.07.2001