ESTUDIOS FILOLÓGICOS, N° 34, 1999,
pp. 121-130
DOI: 10.4067/S0071-17131999003400009
Critical discourse analysis of a variety of the Andes Spanish
Victoria Espinosa Santos
* Resultados parciales del proyecto de investigación 1970397 financiado por FONDECYT.
Se presenta un análisis crítico de un discurso en la variedad andina del español de Chile con el propósito de verificar los vínculos existentes entre estructuras, estrategias y otros elementos del texto, y la visión de mundo del habitante aymara del norte de Chile. El discurso es una entrevista y se analizan el léxico, la morfosintaxis, la entonación y otras propiedades del texto que muestran cómo el sujeto produce y comprende el mundo que lo rodea.
Los resultados del análisis evidencian la pertenencia del sujeto a una minoría étnica, donde uno de los problemas sociales más importante es el contacto lingüístico-cultural entre generaciones y con los grupos sociales dominantes.
A critical discourse analysis of the Andes Spanish of Chile is presented with the purpose of verifying the links existing between structures, strategies and other elements of the text and world view of the aymara inhabitants in the north of Chile. The discourse is an interview where the lexicon, morphosyntax, intonation and other properties of the text show how the individual understands and produces his environment.
The results show the individual belongs to an ethnic minority where one of the most important social problems is the linguistic-cultural contact between generations and with the dominant social groups.
INTRODUCCION
La descripción y explicación de la forma de hablar en una cultura determinada es una interesante corriente de los estudios de análisis del discurso que se ha venido desarrollando en la última década. Esta puede ser enfocada de diferentes formas y se han desarrollado variados métodos para ello, todos los cuales pretenden mostrar las relaciones entre formas particulares de habla y la cultura en la cual se manifiestan.
La etnografía de la comunicación, pragmática contrastiva, estudios de comunicación intercultural y lingüística antropológica son algunos de los enfoques que han tomado los estudios del discurso en relación con la cultura.
Un grupo de investigadores en análisis del discurso y disciplinas relacionadas se propuso darle una dimensión "crítica" a esta disciplina, prestando mayor atención a los problemas sociales, étnicos y otros relacionados con la desigualdad y discriminación. Este enfoque quiere saber qué estructuras, estrategias u otras propiedades de los textos, la interacción conversacional o los eventos comunicativos, tienen un papel en los modos de reproducción de la desigualdad (T. van Dijk 1993: 249)
El análisis crítico del discurso permite saber cómo actúa el discurso, expresando, perdonando o contribuyendo a esta reproducción de la desigualdad. En tanto el conocimiento, las actitudes y las ideologías son representaciones generalizadas, socialmente compartidas, y por ende características de grupos y culturas completas, los modelos específicos son únicos, personales y contextualizados: determinan cómo un usuario del lenguaje produce o comprende este específico texto ahora, aun cuando amplias partes de dichos procesos no están autobiográficamente, sino socialmente determinados. (T. van Dijk 1993: 250).
Un análisis de este tipo permite vincular lo personal con lo social y, por ende, las acciones individuales con los discursos, así como sus interpretaciones de acuerdo con el sistema social al que pertenece, y las opiniones y experiencias personales con las actitudes y relaciones de grupo, incluyendo las relaciones de poder y dominación.
El texto que se aborda desde esta perspectiva y del que se analizan los distintos niveles de lengua relacionándolos con las dimensiones social, cultural, política e ideológica, descubre cómo se lleva a cabo la construcción de los acontecimientos, de las relaciones sociales y del propio sujeto a través del discurso. Paralelamente, revela cuáles son las implicaciones sociales de este proceso de construcción, así como las relaciones entre las estructuras discursivas y las estructuras de la cognición social. En los niveles léxico, morfosintáctico, fonológico, en las figuras retóricas, en el desarrollo de contenidos culturales, se manifiesta de modo sutil y no intencionado la situación social del grupo, a través del habla de una persona.
Este trabajo pretende mostrar un análisis intertextual o crítico (Fairclough 1995: 10) del discurso conversacional en situación de entrevista, poniendo especial atención a su forma textual, estructura y organización, con el propósito de ver las relaciones entre estructuras discursivas y estructuras de la cognición social. Este estudio, desde la perspectiva crítica, permitirá conocer también cómo se manifiestan las relaciones étnicas, las ideologías, sistemas básicos de cognición, actitudes sociales del grupo, valores, etc.
La hipótesis es que este discurso conversacional revela información importante sobre la visión de mundo del aymara que habita en el norte de Chile, además de denunciar los problemas sociales que lo afectan. El texto que se analiza es una forma de discurso interaccional en el que participan un entrevistador y un entrevistado, siendo el primero el que controla, en la mayoría de los casos, el tópico; el segundo reacciona frente a las indicaciones de intercambio del entrevistador (Pilleux 1995: 97).
METODOLOGIA
El texto está constituido por una entrevista de alrededor de treinta minutos, realizada a un hablante masculino de 43 años de edad, habitante del poblado de Colchane, localidad rural ubicada al interior de Iquique, sobre los 4.000 m.s.n.m., en el altiplano o cordillera de la Primera Región de Chile. Es un texto representativo de una variedad de español de Chile, hablada por la comunidad aymara residente en la precordillera y altiplano de la región señalada, cuyo rasgo sobresaliente es la presencia de un conjunto de características lingüísticas propias del contacto con la lengua aymara.
Esta entrevista forma parte de una muestra obtenida en el marco del proyecto, financiado por FONDECYT, denominado "Atlas Lingüístico y Etnográfico de Chile por regiones". El estudio se realiza sobre un discurso con el fin de establecer una primera hipótesis de análisis que permita fijar una metodología para el resto del corpus.
El procedimiento que se sigue para el análisis considera el marco del análisis intertextual o crítico del discurso de Fairclough (1992, 1995), los principios de análisis crítico del discurso de Van Dijk (1993), además de algunos elementos del modelo propuesto por Ferrer y Sánchez (1996) para el análisis de los niveles léxico y morfosintáctico. Para el análisis fonológico suprasegmental se siguió el modelo que emplea Gladys Cepeda (1998), que conjuga los aportes de t'Hart, Pierrehumbert, Ladd, Bolinger, Quilis y O'Connor y Arnold. La transcripción auditiva de la línea entonacional de la entrevista se realizó usando un sistema de notación que se basa en los autores señalados. Las unidades entonacionales se clasificaron según su terminación en cadencia (A), en tonos medios o altos, o de anticadencia (B), o en tonos bajos o que bajaban (no gradualmente) y que subían opcionalmente con una leve anticadencia (C). Se siguió una taxonomía de funciones expresivo-comunicativas, las cuales se identifican según la función terminal de la unidad entonacional, y luego se determinaron funciones gramaticales para las mismas expresiones.
El análisis se inició con una identificación de los tópicos y momentos más informativos de la entrevista, luego se realizó un análisis léxico, morfosintáctico y fonológico suprasegmental, identificando la información, se revisaron estructuras discursivas y contenidos, interrelacionando finalmente todos estos datos para la comprensión de la visión de mundo del entrevistado.
ANALISIS INTEREXTUAL
1.TOPICOS.Los tópicos de este discurso, todos los cuales fueron iniciados mediante pregunta por la entrevistadora, son los siguientes: 1.Identificación étnica del hablante, 2.Su situación familiar, educacional y laboral, 3.El bilingüismo en la familia y sus implicancias, 4.Costumbres familiares y comunales.
1.1.Identificación étnica del hablante.1
A: Dígame, ¿toda
la gente que vive aquí es aymara?
B: Aymara, aymara, sí.
A: Toda, toda.
B: Toda, toda sí, no hay otro.
A: Ya, lo que no ..., ¿hay alguno que no sea aymara?
B: No, no, no, todo es aymara.
El hablante revela su identidad y la del grupo a través de un modo directo: movimientos entonacionales de cadencia, una función expresivo-comunicativa de seguridad y una función gramatical de las unidades entonacionales expresada por los límites de oración. Reconoce abiertamente la identidad étnica de toda la comunidad, lo que denota una actitud positiva hacia ella, reflejando también una diferencia con la actitud de la comunidad aymara urbana que, en la mayoría de los casos, disimula o niega su pertenencia a esta minoría étnica chilena.
1.2.Situación familiar, educacional y laboral. El informante relata que sus estudios los realizó en la misma comunidad donde nació y actualmente vive. Cursó hasta octavo año básico. Emplea un acto de habla de justificación, ya que explica por qué no continuó estudiando: "mi papá era un poco eee... escasos recursos". Su entonación es de cadencia, con un énfasis restringido, lo cual muestra que para él la educación es importante.
El es el padre de una familia de siete hijos. Sus hijos pequeños estudian y se ha preocupado de que aquellos que deben continuar estudios de enseñanza media puedan trasladarse a la ciudad más cercana que imparte este nivel educacional. Junto a su esposa, visita regularmente a su hijo, siendo ése el motivo de sus viajes a la ciudad de Iquique.
La familia vive del trabajo que él realiza como ganadero y agricultor, cuando las condiciones climáticas (presencia de lluvias) lo permiten. Su esposa proviene de otra localidad, situación que para él es una justificación de por qué no domina el español como el resto de la familia.
1.3. El bilingüismo en la familia y sus implicancias.
A: Usted ... ¿cuál
es la primera lengua que hablaba?
B: Yo, mira, nosotro aquí, nosotro siempre cuando entramo a la escuela,
primera lengua que me enseñaron lo profesore es castellano pu.
A: Pero cuando llegó a la escuela ¿qué hablaba?
B: ¡Ah!, aymara pu.
A: Hablaba aymara.
B: Aymara, sí pu, aymara, sí.
A: Ya, y los profesores le enseñaron castellano.
B: Claro, ya, ya cambió la cosa ya.
A: Claro, ¿y ahora?, ¿habla las dos lenguas o no?
B: Sí, las dos lenguas hablo.
A: Ya, ¿y en su casa?
B: Sí, hablamo eee... lengua aymara y ahora lo niños que tengo
chiquito ya no entienden aymara ya pu.
El hablante se identifica como un bilingüe coordinado, es decir, con competencia comunicativa tanto en aymara como en español. Su esposa ?situación que no deja del todo claro? es monolingüe de aymara, su hija mayor es también bilingüe coordinada y sus hijos menores son monolingües de español. Esta compleja situación lingüística es propia de las comunidades bilingües de Chile (principalmente aymara, mapuche y pascuense), lo que provoca variados problemas, de índole sociolingüística fundamentalmente, tanto a la familia como a la escuela. Sin embargo, el informante la relata con tranquilidad y espera que su esposa aprenda español, y que sus hijos, aproximadamente a la edad de diez años, hablen aymara. La función de la escuela para él es la de enseñar español, pensando que éste se aprende mediante el dominio de la escritura. Expresa seguridad en su conocimiento del español, acompañando sus afirmaciones con movimientos de cadencia. Sin embargo, en un análisis detallado del texto se puede comprobar que esta lengua tiene notoria influencia del aymara. Por otra parte, a pesar de lo que dice, en sus vacilaciones denota cierta preocupación con respecto a esta situación lingüística que afecta a la educación de sus hijos y a su interés por mantener el bilingüismo de los niños: "Yo, mira, nosotro aquí, nosotro siempre cuando entramo a la escuela, primera lengua que me enseñaron lo profesore es castellano pu". Inicia la conversación en primera persona, demora la respuesta con un vocativo, luego cambia la persona gramatical y finalmente no responde la pregunta.
1.4. Costumbres familiares y comunales. Un tópico interesante y revelador de la visión de mundo del entrevistado, su familia y comunidad es la narración que hace de la costumbre de heredar a sus hijos una parte del ganado, cuando se casan, y aquella de vivir los recién casados por un espacio de uno o dos años con sus padres.
Cuando se refiere a la celebración de las fiestas, señala que antiguamente era una costumbre muy frecuente, pero que hoy sólo se celebra el aniversario patrio. Aunque nunca menciona la situación, salvo cuando se le hace la pregunta directa, se puede inferir de su relato que el cambio de costumbres se debe al predominio que tiene actualmente la iglesia evangélica en esta zona. Esta religión no permite la celebración de fiestas patronales y otras que motiven la veneración de imágenes, como tampoco la realización de ritos en los que se agradece a la tierra, al sol o a los cerros. La comunidad de Colchane es evangélica en su mayoría:
A: ¿Y la fiesta del
floreo, no la hacen aquí?
B: No, nosotros no hacemos, algunos, no acá ya no por eso, antes ya,
ya dejaron esas cosas acá ya. Antes los agüelo hacían pu,
cuando yo era niño, esos tiempos, ¡uta!, seguido hacían
acá pu.
A: ¿Y ustedes por qué lo dejaron?
B: Es que no, no le gustaron la gente, la costumbre que es eso. No, no, no,
por ese motivo.
A: ¿Y tienen alguna fiesta?
B: Fiesta acá, no, no, en Isluga hay fiesta, la fiesta de ... de todo
el pueblo, cae veintiuno de diciembre, eso nomá.
A: Ya, ¿hay aquí algún... alguna fiesta de Colchane?
B: Colchane no, no tiene fiesta.
A: ¿No?, ¿no tiene patrón tampoco?
B: No, no, no, en Isluga está, en Isluga hay.
A: Es que aquí son evangélicos ¿no?
B: Claro, evangélicos, mayoría de la gente, entonces ... Aquí
más bien hacen la fiesta de dieciocho de septiembre, año nuevo,
eso nomá.
El hablante revela su visión de mundo e identidad también a través de la narración de estas costumbres; lo hace de un modo directo en algunas oportunidades y en otras mediante marcas o claves en los diferentes niveles de la estructura de su discurso: "...aquí nosotros tenemos costumbre que el padre le da, como aquí somo un poco ganadero, entonce el parte del hijo le da, ya, después su rebaño, también de la esposa lo juntamos, así como veinte llamitas, de por ahí ya empezamos a trabajar con llamitos, vendimos, así". De esta forma relata la costumbre de dar una dote a sus hijos cuando se casan.
Pragmáticamente, su intención comunicativa la ejerce a través de actos de habla de narración, descripción y justificación, mostrando honestidad en sus respuestas y la intención de cooperar con la entrevistadora, para lo cual usa modalizadores y marcadores reformulativos tales como: claro, o sea.
Da a conocer también algunos rasgos de su sistema de valores, tales como la importancia que para él tiene la educación y el hecho de ser bilingüe, el interés que muestra por su familia y su trabajo, el respeto por sus antepasados. En relación con el rol de género masculino, lo ejerce al delimitar el trabajo que le corresponde al hombre y aquel que le corresponde a la mujer (aunque la situación en este punto tiene sus particularidades, que no es el caso tratar aquí): "la lana, hacimo aquí tejío, las mujeres ocupan eso pa la fresá, poncho, cualquier cosita otra, chullo".
A pesar de no dominar del todo la lengua española, su habla resulta cohesionada, fundamentalmente por la marcación entonacional de los límites estructurales, principalmente límites de oración, que realiza con movimientos tonales de cadencia y con función expresivo-comunicativa de seguridad, asertividad y énfasis. Esta seguridad está basada fundamentalmente en el conocimiento que tiene de los temas que aborda.
Usa marcadores discursivos continuativos: entonces, contraargumentales: pero, iniciadores: bueno y de contacto interpersonal: mm, eh, ah.
2. ESTRUCTURAS DISCURSIVAS. La estructura de la oración se presenta mayoritariamente como breve, con excepción de los relatos relativos a las costumbres de su comunidad y a su trabajo, especialmente el cultivo de la quínoa.
La organización de los elementos de la oración se ve alterada en innumerables casos, al presentar cambios en el orden, alteración de la concordancia, ausencia de artículos, pronombres, mal empleo de preposiciones, etc., todo lo cual es evidencia de que el español es su segunda lengua y no dominada del todo: "Yo empecé de año de edad de quince año. Durante hasta veinte, veintiun año trabajé pu. Aquí nosotros tenemos costumbre que el padre le da, como aquí somo un poco ganadero, entonce el parte del hijo le da ya después, su rebaño, también de la esposa lo juntamos... Eh... en cuanto al pastoreo, pastoreo de lo ganao, bueno nosotro aquí ...".
Con respecto al uso de verbos, éstos aparecen principalmente en la forma simple del tiempo presente del modo indicativo. Cuando habla en primera persona singular usa los verbos transitivos tengo y alcancé; sin embargo su frecuencia no es relevante, como tampoco el uso de verbos reflejos, de opinión, modalidad o relación, con lo cual se muestra su intención de responder objetivamente a las preguntas de la entrevistadora, sin ningún interés por destacar su persona.
El uso de los pronombres personales aparece perfectamente delimitado con respecto a sus referentes: primera persona singular para referirse a acciones que realiza el hablante; tercera persona, para referirse a su padre o su hijo, y primera persona plural, cuando se refiere a las costumbres del pueblo. El significado de nosotros en el discurso intercultural es revelador de una conciencia de la diferencia cultural (Van Dijk et al. 1997: 168): "Aquí nosotros vamo a comprar nomá un poco"; "Claro, después se hace un... un arco le decimos nosotros, un montón ahí".
Sus vacilaciones en relación con el uso de los pronombres aparecen "intencionalmente" cuando no quiere dejar en claro la persona a la que se refiere y cuando presenta interferencia de la lengua aymara. Por ejemplo, para referirse a la entrevistadora alterna las formas tú/usted, característica que revela el sistema de su lengua materna, que no hace distinción entre estas dos formas: "Ahí no te piden ni carné nada, usté puede...".
El texto presenta varias repeticiones de partículas, especialmente el adverbio de negación no, con la intención de enfatizar la negación a una idea emitida por la entrevistadora. Esta repetición se caracteriza por una entonación cadencial de deslizamiento desde un tono medio bajo a un tono bajo que denota seguridad y confianza en lo que señala.
No se evidencia en forma notoria la reiteración de lexemas, como tampoco el uso de sinónimos, en razón de su falta de dominio del español. Con respecto a este recurso de coherencia, cabe mencionar lo que señalan Ferrer y Sánchez (1996: 39): "El buen uso de los sinónimos hace al estilo del escritor o del hablante y supone un profundo conocimiento de la lengua".
Las elipsis constituyen otro elemento indicador de mal empleo del español en el texto. La elipsis es un vacío, donde lo no dicho se entiende, se puede inferir, bien por el contexto, bien por la situación extratextual. Como recurso, realza la expresividad y hace más dinámico el intercambio verbal, desempeña un rol cohesivo peculiar, ya que el espacio que produce tiene función unitiva y va enlazando los enunciados, generando el avance temático. (Ferrer y Sánchez 1996: 51). Si se observan las siguientes elipsis, se podrá inferir que su uso no demuestra los propósitos que tiene quien muestra competencia comunicativa: "...éste es un pueblo aquí eee... por ejemplo, cuando nosotros bajamos aquí a Iquique, [nos quedamos] una semana a veces pasa quince días, entonces le dejamos encargado [el ganado] a unos familiares, entonces ellos [lo cuidan], va [uno], el otro también, así sí por turno, mm, así [es] pu".
Otra característica léxico-sintáctica del discurso que resulta notoria es el abundante empleo de respuestas del tipo sí, no o el uso de otros adverbios con los que se afirma o niega, principalmente del tipo bueno, claro. En gran parte de estos casos no hay ampliación de la respuesta, lo que obliga a la entrevistadora a introducir un nuevo elemento para continuar la conversación.
Las relaciones semánticas entre lexemas, que juegan un importante papel en la configuración del discurso, dándole flexibilidad al texto, se presentan más en el nivel sintagmático que en el paradigmático, y en el tratamiento de temas que son del dominio del hablante, como cuando relata el procedimiento para el cultivo de la quínoa. En este tema introduce una serie de lexemas relacionados entre sí por algún rasgo semántico: palilla, chuspa, wabiña, sillarle, beneficiar, canche, etc.
La determinación, como elemento presentador de sustantivos, no es empleada por el hablante, salvo en contadas ocasiones, y en muchos casos su ausencia es notoria, constatándose un empleo no canónico del sintagma nominal correspondiente. La explicación de este rasgo se encuentra nuevamente en la influencia de la lengua aymara en el español. El aymara no posee artículos: "sí, hablamo eee... lengua aymara", "...allá empezamo eee... por leer po, a, e, abecedario, ya", "nosotro siempre cuando entramo a la escuela, primera lengua que me enseñaron lo profesore es castellano, pu"; "Claro, de aquí es largo, pero yo encuentro más corto porque cuando usted va vuelta por Huara, es vuelta, pu. Este otro va directo, claro que camino es poco malo, pero llega más rápido".
La conexión, vale decir, el enlace de significados, como proceso mediante el cual el hablante va encadenando las secuencias que conforman el discurso, es un aspecto que responde a la intención comunicativa del hablante, a un contexto específico y a la necesidad de mantener abierta la interactividad verbal. Su justificación, por lo tanto, debe plantearse en la interpretación del discurso con perspectiva pragmática. Toda lengua posee una serie de marcas relacionantes -los conectores o conectivos- que favorecen la conexión entre lexemas, oraciones, enunciados y que pueden tener la categoría de conjunción, modo conjuntivo, expresión lingüística desemantizada u otras categorías sintácticas. En el caso de este discurso, el informante emplea principalmente las conjunciones y, pero, aunque, porque: "...la quínoa se cultiva eee..., un terreno por ejemplo es una hectárea digamos deee... cuatrocientos metros cuadrados y tiene, bueno, ahí puede mostrarte uno que es para empezar como una pala chiquita así. Ese se llama palilla y tiene una bolsita así de tejío y se lo pone acá y se pone..."
El texto también presenta expresiones lingüísticas desemantizadas (entonces, bueno, claro): "Claro, entonce bueno, de la edad de diez año pa lla ellos van a desarrollar también hablar aymara, es que es muy defícil hablar aymara".
3. ANALISIS ENTONACIONAL. El análisis de la entonación muestra que, aunque el español del hablante no es su lengua materna, en sus movimientos entonacionales no se presentan diferencias importantes.
El tipo de discurso interaccional ?una entrevista? determina en cierto sentido el predominio de la modalidad de inconclusividad. De un total de 717 unidades entonacionales, 407 (57%) corresponden a la modalidad de inconclusividad y 302 casos (42%) a la de conclusividad. Los movimientos tonales empleados con mayor frecuencia en la modalidad de inconclusividad son A (13%) y B (14%). La frecuencia que presenta la expresión de inconclusividad con tono bajo en A y también AL es un rasgo propio de este discurso y constituye el elemento diferencial más notable en relación con los resultados de estudios anteriores. Con respecto a las funciones gramaticales de los movimientos entonacionales predomina también la función de límite de oración. Las respuestas del informante, sobre todo en la primera parte de la entrevista, presentan la estructura de oraciones cortas.
El predominio de la modalidad de inconclusividad y de las funciones señaladas puede explicarse porque el entrevistado se limita a responder preguntas (por tratarse de una entrevista); hay en la conversación una relación de poder. El poder, señala Pilleux (1995: 103), crea una relación asimétrica entre entrevistador y entrevistado.
También resulta significativo el empleo, en la modalidad de conclusividad, de la función expresivo-comunicativa de énfasis, constituyéndose en la tercera función más empleada por el informante. Este muestra énfasis cuando relata costumbres, enumera acciones y elementos usados en su comunidad. En esta misma moda lidad aparece con mayor frecuencia la función expresivo-comunicativa de seguridad y luego la de asertividad.
Cabe destacar también el uso de movimientos tonales que expresan confidencia categórica y frecuencia de tonos que expresan referencia y luego caen de un tono medio bajo a uno bajo, que muestran seguridad y asertividad.
Los tonos empleados en las enumeraciones concuerdan plenamente con los identificados para este uso en el español general.
La modalidad de solicitud de información (preguntas) es de tan baja frecuencia (tres casos) que su proporción no resulta significativa en los resultados; lo mismo ocurre con la modalidad de expresión de sentimientos (exclamación) y la de solicitud de hacer algo (imperativos u órdenes). Esta escasa presencia de preguntas se explica también por el tipo de discurso y por las características del entrevistado, el cual se limita a responder lo que se le pregunta y nunca, intencionalmente, modifica la estructura de la entrevista. Es más, los tres casos de solicitud de información constituyen preguntas retóricas.
La modalidad de expresión de sentimientos es usada por el entrevistado principalmente cuando se le reitera una pregunta; por lo tanto, sus interjecciones denotan mayor comprensión de lo preguntado: ¡ah!.
CONCLUSIONES
El análisis crítico del discurso, como se demuestra en este estudio, permite conocer innumerables aspectos (identidad, situación sociocultural, forma de ser, visión de mundo) de la vida de un sujeto. El análisis de la entonación revela ser importante para la comprensión e interpretación de la comunicación y evaluación del hablante nativo en tanto miembro de una determinada comunidad étnica. Este análisis, efectuado según el modelo de tonos secuenciales asociados a funciones gramaticales de límites estructurales y a funciones expresivo-comunicativas, permite tener una visión parcial del español hablado en una zona rural.
El texto analizado es un discurso intercultural, un habla espontánea, con rasgos como vacilaciones, partidas falsas, errores y correcciones que indican incertidumbre en la elección de las palabras adecuadas. Del estudio se obtiene información sobre la identidad del hablante: él entiende que pertenece a una etnia y cultura diferentes, reconoce que es una dificultad no hablar la lengua del grupo dominante, por lo que le da mucha importancia a la escuela y lamenta no haber podido continuar sus estudios, y muestra su credo religioso y algunas características de su práctica (por ejemplo, no se celebran fiestas religiosas), además de dar a conocer el tipo de trabajo que desarrolla su comunidad, sus costumbres y problemas.
El carácter singular de la entrevista, la conversación de este hombre que vive en una zona de contacto lingüístico, miembro de una minoría étnica y que se siente seguro de la lengua que habla, resulta particularmente valiosa, y ello se comprueba por el enfoque usado, que logra revelar los significados implícitos de su discurso. El estudio, así, descubre la pertenencia a un mundo cultural diferente, pero también los problemas sociales que vive el grupo, fundamentalmente el del bilingüismo.
De esta forma, se ha pretendido dar a conocer cómo un discurso, mediante sus elementos lingüísticos y no lingüísticos, comunica más allá del significado de las palabras y cómo la interrelación que se da entre ellos lleva a una interpretación más completa. Al escuchar a su interlocutor, el oyente, además de comprender lo que se le está comunicando, puede, y de hecho así ocurre, interpretar o inferir cuáles son sus intenciones, su condición social, sus ideologías, etc. La entonación complementa o refuerza lo comunicado, así como todos los factores que intervienen en el discurso: "Yo, mira, nosotro aquí, nosotro siempre cuando entramo a la escuela, primera lengua que me enseñaron lo profesore es castellano, pu". Su entonación, anticadencia en la palabra aquí y luego en la palabra escuela, denota la función de referencia a situaciones, termina la expresión con una cadencia que expresa asertividad. Esta estructura discursiva revela un modo de ver la escuela con un rol diferente al que le otorga la cultura dominante: mientras el profesor pretende enseñar a escribir, el alumno pretende aprender otra lengua, dos formas de interpretar una realidad, cada una dentro de una visión de mundo propia.
Los elementos que participan en una interacción comunicativa son múltiples y variados. Aquí sólo se han dado a conocer algunos de ellos, esperando haber cumplido el propósito de mostrar cómo todos los aspectos involucrados sirven al propósito de la comunicación.
NOTA
1 En los fragmentos de la entrevista que se transcriban se identificará a la entrevistadora con la letra A y al entrevistado con la letra B.
Universidad de Tarapacá
Facultad de Humanidades
Departamento de Español
Casilla 6-D, Arica, Chile
OBRAS CITADAS
Fairclough, N. 1992. "Discourse and text: Linguistic and intertextual analysis within discourse analysis". Discourse and Society. 193-217.
______. 1995. Critical discourse analysis. The critical study of language. Harlow, Essex: Longman.
Cepeda, G. 1998. "Las unidades de entonación del español de Valdivia, Chile" (inédito).
______. et al. 1999. "El contenido subyacente de una entrevista: Análisis crítico discursivo". BFUCH (en prensa).
Ferrer, M. C. y C. Sánchez. 1996. La coherencia en el discurso coloquial. Rosario: Edit. de la Universidad Nacional de Rosario.
Pilleux, M. 1995. "La entrevista como tipo de discurso. Análisis lingüístico". EFil 30: 97-105.
______. 1998. "La pragmática del poder en una entrevista", EFil 33: 85-91.
Van Dijk, T. 1993. "Principios de análisis crítico del discurso". Discourse and Society. Vol. 4. London: Newbury Park.
______. et al. 1997. "Discourse, Ethnicity, Culture and Racism". Discourse as Social Interaction. Ed. T. Van Dijk. London: SAGE Publication.