ESTUDIOS FILOLÓGICOS, N° 34, 1999,
pp. 165-180
DOI: 10.4067/S0071-17131999003400012
The cohesion of discourse markers in various types of discourse
María Teresa Poblete B.
* Resultados parciales del proyecto S-98-01 DID de la Universidad Austral de Chile.
Tomando como base los supuestos teóricos de Bolívar (1994), que establecen que la entrevista es una clase de texto donde se dan distintos tipos de discurso, el trabajo da cuenta de la distribución y ocurrencia de los marcadores relacionantes de la materia discursiva en los distintos tipos de discursos identificados. Los resultados indican que la distribución de las funciones cohesivas de los marcadores establece el objetivo comunicativo básico de cada tipo de discurso.
Based on Bolívar (1994), this paper proves that the interview is a kind of text where various types of discourse interact. The distribution and occurrence of discourse markers in the different types of discourse are identified. The results show that the distribution of the cohesive functions of the types of discourse markers analyzed facititates the communicative purpose of each type of discourse.
1. INTRODUCCION
Este estudio se enmarca dentro del análisis lingüístico descriptivo del discurso. Da cuenta de los tipos de discurso que ocurren de forma natural en una interacción comunicativa, y describe variaciones en la cohesión realizadas por marcadores léxico-discursivos que están condicionados por el tipo de discurso en que se realizan. Además, se establecen variaciones derivadas de las características socioeconómicas, la edad y el sexo de los hablantes de tres estratos sociales de la ciudad de Valdivia en situación de entrevista (Cepeda et al. 1988).
2. TEXTO Y DISCURSO
Sin entrar en la ya conocida y vigente discusión sobre las diferencias entre texto y discurso que nos ofrece la literatura actual, por no ser relevante para este estudio, pasamos a establecer cuáles son las propuestas teóricas relacionadas con los conceptos de texto y discurso que se han asumido para este trabajo, los cuales son relevantes porque determinan la metodología a emplear, tanto para la recolección de datos como para el análisis de los mismos.
2.1.Clases de textos. Por texto entendemos cualquier fragmento de lengua hablada o escrita de cualquier longitud que forme un todo unificado, oponiéndolo a secuencias de oraciones desconectadas entre sí, constituyéndose el texto como una unidad de lenguaje en uso, es decir, como una unidad semántica y no de forma (Halliday y Hassan 1976). Más aún, el texto constituye una unidad que emerge de una relación sistemática entre el entorno social y la organización del lenguaje.
Bajo esta perspectiva nos encontramos con distintas clases de textos, y ello nos lleva a pensar en aquellos definidos de acuerdo a las convenciones de uso, tal como sucede cuando hablamos de textos editoriales, reportajes, avisos clasificados, cartas, resúmenes, contratos, convocatorias (entre los escritos). Y textos dialogales como conversaciones, entrevistas, comerciales televisivos, entre otros posibles textos orales. Cada una de estas clases de texto se asocia generalmente con distintos tipos de discurso. Estos últimos son identificables por rasgos lingüísticos y estructurales propios que revisaremos sucintamente a continuación.
2.2.Tipos de discurso. De las abundantes denominaciones que se atribuyen a los tipos de discurso, se han elegido aquellas que son más probables de encontrar en textos orales de habla espontánea.
2.2.1. El discurso narrativo. El discurso narrativo se presenta como una secuencia de eventos con referencia al pasado. Van Dijk (1983) y otros estudiosos señalan que este tipo de discurso presupone un desarrollo cronológico que aspira a explicar los sucesos en un orden dado. Y añaden que, a veces, los textos narrativos siguen una organización: estado inicial / complicación / acción / resolución / estado final.
2.2.2. El discurso expositivo. Este tipo de discurso se estructura en torno a una secuencia de puntos sobre un tema determinado. Los mismos autores antes mencionados señalan que el discurso expositivo está relacionado con el análisis y síntesis de representaciones conceptuales, asociándolo principalmente con textos escritos como manuales y otros. Tomando en consideración descripciones de Cooper (1990), podemos señalar que el discurso expositivo puede tener una de las siguientes estructuras: descriptiva, agrupadora, causal, aclaratoria y comparativa. La estructura descriptiva ofrece información acerca de un tema en particular; la estructura agrupadora presenta una cantidad variable de ideas acerca de un tema, enumerándolos y relacionándolos entre sí mediante el uso de marcadores ordenadores de la materia discursiva, que Cooper llama palabras claves, como En primer lugar (...) en segundo lugar (...), Por último (...). La estructura causal es aquella en que se usan palabras relacionantes, marcadores discursivos u otros ítemes léxicos que contribuyen a que la entrega de información por parte del hablante se organice en una secuencia que ponga de relieve las relaciones causa/efecto. La estructura aclaratoria surge cuando se presenta una pregunta o un problema en forma explícita o implícita y se brindan soluciones. La estructura comparativa, a su vez, contiene marcadores léxicos que establecen las relaciones de comparación tales como: Tal como sucedía con (...), A diferencia de (...) y otras expresiones sinónimas.
2.2.3. El discurso argumentativo. El discurso argumentativo consiste en una secuencia de razones a favor o en contra de una posición. Schales y Comley (1989), cit. por Solé (1996), señalan que la argumentación y la persuasión se dan juntas en el habla real y en textos escritos en diferentes situaciones. Por lo tanto, el discurso argumentativo puro no existe para ellos.
2.2.4. El discurso descriptivo. De acuerdo al punto 2.2.2, el discurso descriptivo vendría a ser sólo una estructura más del discurso expositivo. Sin embargo, otros autores lo definen como aquel derivado de la intención del hablante u autor de un texto escrito de describir un objeto o fenómeno mediante comparaciones y otras técnicas. Adam (1985) señala que este tipo de discurso es típico de textos literarios escritos, diccionarios, guías turísticas, inventarios, etc.
Si bien es cierto que hay clases de textos que se asocian inmediatamente con un tipo de discurso, como en el caso de la novela (clase de texto), con el discurso narrativo, éste no se da tan claramente en la realidad. Puede decirse que en las novelas hay predominio del discurso narrativo; sin embargo, se pueden dar en ellas instancias de otros tipos de discurso. Bolívar y Markov (1993) presentan un total de veinte textos escritos de distintas clases, estableciendo en cada uno el tipo de discurso. Pero advierten que rara vez se encuentra un solo tipo de discurso en un texto, por lo cual usan una doble denominación para referirse al tipo de discurso de cada una de las clases de textos que presentan. Por ejemplo:
Clase de Texto |
Tipo de Discurso |
Aviso clasificado |
descriptivo-exhortativo |
Por lo anterior, a pesar de todas las etiquetas que podamos darles a los textos orales o escritos, es difícil encontrar un texto puro porque, en la vida real, a menudo se entrelazan las descripciones con las narraciones y las argumentaciones, ya sea en el contexto de una conversación o en el de una novela (Bolívar 1994).
2.3. La entrevista / conversación: texto mixto. La entrevista es el tipo de texto usado para el análisis en este estudio. Se caracteriza por tener dos participantes, y en nuestra muestra, al menos, se genera una conversación absolutamente espontánea por parte del entrevistado, quien no sabía de antemano cuáles serían las preguntas y sobre qué tópicos se conversaría. Esta descripción corresponde a lo que Bolívar (1994) llama texto interactivo y que caracteriza de la siguiente manera: (a) Tiene una ubicación en el tiempo y en el espacio; (b) un propósito comunicativo, puesto que las personas dicen las cosas por alguna razón; (c) una estructura, pues los que hablan dicen las cosas en secuencias. En relación con este punto, Sacks (1974) señala que los intercambios comunicativos se expresan a través de turnos, es decir, cada participante tiene un tiempo para hablar. De este modo, los turnos se identifican mediante el cambio de hablante; (d) Para Bolívar (1994) el texto interactivo tiene un significado y un efecto para los participantes en la interacción. Los participantes saben (o intuyen) lo que quieren decir y, a menudo, saben cómo quieren ser comprendidos. Ellos pueden entender los significados porque comparten una cultura, una lengua, y están capacitados para interpretar las reglas que rigen el uso del lenguaje y la interacción social. Además, pueden producir e interpretar efectos, porque comparten (o rechazan) sistemas de valores en diferentes contextos.
2.4. La cohesión y los marcadores discursivos. Fuentes (1996: 15) señala que el hablante se expresa por medio de enunciados que se relacionan en párrafos y éstos, conectados entre sí, crean el texto, manifestación total de la intención del hablante. Los párrafos son cada parte que expresa un segmento del tópico textual (del tema del texto), un subtópico, un aspecto del mismo. Entre estas partes aparecen unos medios de relación que constituyen lo que se conoce como cohesión y/o coherencia.
La cohesión es un concepto semántico que se refiere a las relaciones de significado que se dan en el discurso. Estas relaciones se establecen cuando la interpretación de un elemento depende de otro dentro del discurso (Halliday y Hassan 1976). Para la realización de la cohesión, la lengua española dispone de diversos procedimientos (Mederos 1988): la anáfora, la elipsis y la conexión. Casado (1993) concibe la cohesión como un mecanismo de recurrencia que comprende: la mera reiteración de lo designado, la repetición léxica, la coincidencia en la designación, los hiperónimos, la sustitución, la elipsis, la función informativa y el orden de los constituyentes y los marcadores u operadores discursivos. Por lo tanto, los marcadores discursivos son uno de los medios lingüísticos que permiten la cohesión de las unidades supraoracionales (Fuentes 1987, 1996; Mederos 1988: 211-255), pero por cierto no los únicos. Es decir, los marcadores son usados con un fin: cohesionar el discurso.
En estudios anteriores hemos establecido que los marcadores discursivo-conversacionales operan en los dos planos del discurso. La diferencia de planos la tomamos de Sinclair (1983: 119), quien señala que para un análisis conversacional se requiere considerar el plano interactivo o pragmático, que relaciona el texto con los participantes, y el plano autónomo o semántico, vale decir, las proposiciones semánticas, la cohesión, el tema, el contenido. En base de esta consideración hemos señalado que hay marcadores que afectan la interacción social comunicativa en el plano interactivo al ser usados por los hablantes para iniciar respuesta, enlazar preguntas con respuestas, o simplemente para verbalizar las vacilaciones y no cortar el texto. A esos marcadores los denominamos interactivos/apelativos. En el plano autónomo o semántico operan dos tipos de marcadores discursivo-conversacionales. Los primeros son aquellos que contribuyen con los procesos de creación de los textos, estableciendo conexiones de carácter fórico con distintos contenidos relacionales (Fuentes 1996). El segundo grupo de marcadores del plano autónomo estaría constituido por aquellos marcadores discursivos cuya función es modalizar la evidencia, ya sea para enfatizar o atenuar, y son los que de alguna manera llevan la carga modal que representa la actitud del creador del texto frente a lo que dice (Poblete 1998a y b).
En este estudio nos ocuparemos de los marcadores discursivos que son relacionantes supraoracionales involucrados en la cohesión de los distintos textos analizados. Se intenta entregar evidencia de: a) los distintos tipos de discurso que ocurren dentro de las entrevistas; b) establecer la distribución de marcadores discursivos y sus respectivas funciones cohesivas en distintos tipos de discurso; y c) atender a la variación originada por factores sociales de estrato, edad y sexo.
3. PROCEDIMIENTOS
El corpus analizado se obtuvo de dieciocho entrevistas, nueve hombres y nueve mujeres, divididas en tres estratos sociales y tres grupos etarios. La generación 1 corresponde a jóvenes de enseñanza media, entre 14 y 16 años; la generación 2, a adultos de entre 45 y 48 años, y la generación 3, a adultos de la tercera edad. Las entrevistas, con una duración aproximada de 30 minutos, se realizaron en el hogar del informante y versaron sobre temas de individualización personal, trabajo, gustos, actividades e intereses del entrevistado, dentro de un ambiente grato de intercambio conversacional (Cepeda et al. 1988: 56-66).
Las realizaciones de tres tipos de marcadores (interactivos, relacionantes supraoracionales y modales) habían sido ya ubicados y clasificados dentro de los textos analizados (Poblete 1997, 1998a y b), por lo que se procedió a identificar los tipos de discurso dentro de la entrevista, agrupando aquellos extractos de conversación considerados como del mismo tipo. Luego se procedió a describir las funciones cohesivas de los marcadores en los distintos tipos de discurso. En ambas etapas se cruzaron los datos con las variables sociales para determinar las variaciones que éstas originan. Finalmente, los resultados se sometieron al test de "dócima de proporciones".
4. ANALISIS
Tomando como base las descripciones de discurso presentadas en el punto 2.2, se aislaron 606 extractos de conversación, estableciéndose que en los textos de las entrevistas se dan cuatro tipos de discurso, que a continuación se ilustran con ejemplos. Se considera discurso expositivo (E) aquel en que el entrevistado entrega información sobre un tema en particular, estableciendo relaciones de causa-efecto, problema-solución, ejemplificación y otros, como en el extracto de conversación (1), en que se desarrolla el tema de la agricultura en Japón. Se consideró discurso argumentativo (A) aquel extracto de conversación en que el hablante ofrece una o más secuencias de apoyo a un juicio u opinión personal, como en el extracto (2), en el cual el joven apoya su juicio acerca de la profesora de filosofía con tres secuencias: "por la forma muy sencilla que tiene ella", "presenta las cosas super claras", "nos ayuda cuando tenemos problema también" y luego una explicación "porque ella nos... nos conoce mucho", elementos todos del discurso argumentativo. Se consideró discurso descriptivo (D) aquel extracto de conversación en que el entrevistado describe algún procedimiento, como en el caso del extracto (3), en que la entrevistada detalla la preparación de un queque. Finalmente, se consideró discurso narrativo (N) el extracto de conversación en que los entrevistados relatan alguna secuencia de eventos con referencia al pasado, como en el ejemplo (4), en que la entrevistada narra un incendio que se produjo en el lugar donde tienen una casa de veraneo. La narración cumple con las características del discurso narrativo, con una orientación o iniciación: "Ese día estábamos tranquilamente sentados, cuando mi hija me dice: 'Mira al frente, yo veo humo'". Luego desarrolla la complicación y establece la participación de los protagonistas. Aunque la historia no tiene un final, debido a que ante el llanto de la entrevistada la entrevistadora cambió el tópico de conversación, queda claro que se trata de un extracto de discurso narrativo.
Para los ejemplos, hemos usado A para identificar al entrevistador, B para el entrevistado. En el análisis se considera naturalmente sólo el discurso de estos últimos; las líneas oblicuas corresponden a cambios de acentos tonales, junturas o pausas de los hablantes (Cepeda et al., 1996).
Discurso expositivo:
(1) varón
de estrato alto generación 2
A: ¿Cómo se proyecta la agricultura entonces... porque el terreno
allá debe ser carísimo?
B: Carísimo. Bueno / la agricultura es / absolutamente subvencionada.
A: Subvencionada.
B: Eh... / por ejemplo en el caso del arroz / el... / el agricultor recibe
cuatro veces el precio / de lo que cuesta en el supermercado / lo recibe el
agricultor / pero es nada más para tener una agricultura de sustentación
en caso de una emergencia / eh... / Para mí fue muy impresionante /
por ejemplo el / eh... / constatar que fardos de paja / no de comida / de
paja para / hacer cama de animales / eran importados de China / porque la
paja / que producen en la en las islas / ¿no es cierto? que son cuatro
en Japón / no es suficiente para hacer camas de los animales.
A: La importan de China.
B: La importan de China en unos fardos / muy pesados / tremendamente comprimidos
/ y se importa el ochenta por ciento del concentrado para los animales(...)
Discurso argumentativo:
(2) joven de
sexo masculino de estrato alto, generación 1.
A: ¿Por qué dices que la profesora de filosofía es la
mejor profesora?
B: Por la forma muy sencilla que tiene ella / presenta las cosas super claras
/ nos ayuda cuando tenemos problema también / porque ella nos... nos
conoce mucho /
A: Ya.
B: Entonces sabe cuando el curso entero / así tiene algún problema
/ conversamos / tratamos de solucionarlo /
A: Ya.
B: Especialmente ahora que tenemos filosofía tratamos mucho de eso
/
Discurso descriptivo:
(3) joven
de sexo femenino, de estrato medio, generación 1.
A: ¿Qué cosas te gusta hacer?
¿B: Queque(s) y kuchen / to(d)a(s) esas cuestione(s) /
A: Ya. ¿Cómo haces un queque, tú?
B: ¿A ver...? / se... / se bate la... / la hari...no / la mantequilla
con el azúcar y los huevo(s) / dos huevo(s)do(s) huevo(s) / y un octavo
de mantequilla / de margarina... / margarina para no estar gastando mantequilla
/ margarina y la azúcar / una taza de azúcar / después
de eso queda una... / una cremita bien rica / después se le agrega
las dos taza(s) de harina/y de ahí se va echando una taza... / de...
/ se coloca una cucharada y media de café / se disuelve en agua / y
ahí se va echando / y la harina / to(d)a a la que / y los polvo(s)
de... / hornear sí / porque si no sube / y ahí queda una...
cosa bien grande / y ahí uno lo desparrama en el molde / lo mete al
horno.
A: ¿De qué color queda?
B: Eh... / caf... má(s) o meno(s) un café no muy oscuro y tampoco
muy claro / ahí / má(s) o meno(s)/
A: Ya.
B: Depende del café que le eche / o sea / depende de cuanto café
le eche / eso.
Discurso narrativo:
(4) mujer del
estrato alto, generación 3.
A: Cuénteme por favor sobre el incendio. ¿Cómo fue?
B: Ese día/estábamos tranquilamente sentados afuera / cuando
mi hija Carla me dice / mira al frente / yo veo humo / y yo miro al frente
/ pero creía que era un humo de / de algún roce / y entonces
me doy vuelta a la derecha / y veo que todo el barranco / ya estaba ardiendo
/ ya pescando los árboles / entonces en el sitio de al lado / Mónica
(otra hija) estaba con su casa rodante / y yo lo único que atinaba
era / saquen la casa / ¿mm? / porque ella tenía incluso su balón
de gas / y todo / entonces / y el fuego se iba acercando / porque con esa
sequía tan grande / y claro / que nosotros saltamos de donde estábamos
sentadas con mi hija / y... mi marido se fue al otro sitio / y... trataba
con Carolina / mi nieta / echarle agua / y echarle agua que nosotros siempre
teníamos reserva / de un tambor de doscientos litros / ¿ah?
/ y en eso/mi nieta dice después / media atacá(da) me cuenta
/ que / todavía me emociona fíjese / que Otto casi se quema
/ (llanto) / Ayudaron a desocupar la casa / ¿mm? / y se quemaron /
cinco manzanos / se quemó todo el barranco / un / un membrillo / que
mi marido lo cuidaba tanto / los cercos / un / un eh... / una casa del lado
se quemó / y... / y mi nieta / y mi yerno por suerte que estaba / se
fue inmediatamente a los bomberos a avisarles que / con su auto / tocó
la sirena / llegó la bomba que hay en Niebla /y / pero qué iban
a hacer / si el agua falta / ¿ah? / entonces llegaron cuatro bombas
de Valdivia/(llanto).
El análisis de los datos indicó que el 63% del discurso de los entrevistados fue del tipo expositivo (E), en contraste con los otros tipos de discurso. El 23% resultó ser del tipo argumentativo, en contraste con el narrativo 13% y el descriptivo 1%. Al comparar estos resultados (tabla 1), se observa la misma tendencia, con algunas variaciones entre los estratos. Es así como los datos indican que los entrevistados del estrato bajo usan el discurso argumentativo más que los de los estratos alto y medio. A su vez, los entrevistados del estrato alto tienden a usar el discurso narrativo más que aquellos de los estratos bajo y medio.
Al cruzar estos datos con la variable sexo (tabla 2), se observa que las mujeres usan el discurso argumentativo más que los hombres (.26 y .18 respectivamente), mientras que estos últimos usan el discurso narrativo más que las mujeres (.17 y .11 respectivamente). El cruce de datos con la variable edad de los entrevistados (tabla 3) indica que la generación 1 de jóvenes argumenta más que la generación 3 de los abuelos (.26 y .19 respectivamente), mientras que los adultos de las generaciones 2 y 3 narran más que los jóvenes de la generación 1 (.13, .12 y .09 respectivamente).
Tabla
1
Distribución de tipos de discurso según estrato
Discurso |
|
E. Medio | E.
Bajo |
|
||||
|
p | n | p | n | |
|
|
|
A N D |
40 29 4 |
.60 |
112 39 21 02 |
.64 .22 .12 .01 |
159 63 26 02 |
.25 .10 .01 |
142 76 08 |
.23 .13 .01 |
Tabla
2
Distribución de tipos de discurso según sexo
Tipos
de Discurso |
Mujeres | Hombres | ||
n | p | n | p | |
E A N D |
259 108 44 . 06 |
.62 .26 .11 .01 |
121 34 32 02 |
.64 .18 .17 .01 |
Tabla
3
Distribución de tipos de discurso según edad
Tipos
de Discurso |
Generación 1 | Generación 2 | Generación 3 | |||
n | p | n | p | n | p | |
E A N D |
147 59 20 04 |
.64 .26 .09 .02 |
136 54 28 04 |
.61 .24 .13 .02 |
97 29 28 - |
.63 .19 .12 - |
De estos resultados se infiere lo siguiente: a) el predominio del discurso expositivo se debe al hecho de que las conversaciones se desarrollaron en situación de entrevista, teniendo como punto de partida la pregunta que solicitaba información; b) el hecho de que la más alta proporción de discurso argumentativo se presente en las entrevistas de los hablantes del estrato bajo, las mujeres y los jóvenes, mientras que el discurso narrativo predomina en el estrato alto, los hombres y las generaciones de adultos, es reflejo de ciertos aspectos de nuestra sociedad. Es decir, las personas del estrato bajo se sienten menos valoradas dentro de la sociedad, por lo que argumentan para reforzar sus opiniones o su actuar frente a los distintos tópicos de conversación durante la entrevista. Esto último originó el mayor porcentaje de discurso argumentativo dentro de ese estrato. De igual modo, las mujeres parecieran sentirse menos creíbles o valoradas que los hombres, lo que las llevaría a defender sus ideas y opiniones, al igual que los jóvenes, a quienes se les valora menos por su falta de experiencia. En oposición a lo anterior, los miembros del estrato alto se tomaron su tiempo para contar sus experiencias, sintiéndose seguros por su posición en la sociedad, en el sentido que lo que narraban sería de interés para el que lo escuchaba. Bajo esta misma base, los hombres narraron más que las mujeres, y los adultos más que los jóvenes. En el caso de estos últimos, pudo haber influido, a la hora de narrar, el factor de mayor experiencia del adulto frente al joven.
4.1. La cohesión de los marcadores discursivos en los distintos tipos de discurso
Los marcadores discursivos identificados en los datos analizados se han agrupado de acuerdo a sus funciones cohesivas de la siguiente manera:
4.1.1. Relacionantes de adición, que marcan una relación lógica de suma o adición entre dos hechos: y, (y) también, (y) además, (y) entonces, incluso, (y) todavía, porque, pero.
4.1.2. Relacionantes de oposición, o también llamados contraargumentativos, porque suponen oposición entre las unidades que enlazan: aunque, tampoco, pero.
4.1.3. Relacionantes de causalidad: así (es) que, entonces, porque, por eso, bueno, de manera que.
4.1.4. Ordenadores u organizadores desde el punto de vista textual. Entre ellos se distinguen los ordenadores generales: (y) después, (y) de ahí, (y) entonces, (y) ahí, (y) ya después, y ahora, por otro lado, y en eso, ya, y así; los enumerativos: primero, o, que; los iniciadores: bueno; y los continuativos: y, (y) bueno, pues (y) entonces, porque, o sea, pero, o digamos, después, y así, a ver, y total, ya.
4.1.5. Relacionantes reformuladores que realizan una operación enunciativa que muestra el control de la comunicación por parte del hablante para introducir una explicación o precisión: pero, o sea, vale decir, es decir, en realidad, realmente, de hecho, porque, claro que; introducir una corrección: es decir, pero, o sea, en todo caso; introducir una recapitulación y/o conclusión: (y) bueno, o sea, ahora, pero, claro, es decir, vale decir, digamos, así que, ya, en fin, total, y así; introducir una particularización: por ejemplo.
Se cruzaron los datos de la función cohesiva de los marcadores discursivos con los distintos tipos de discurso, para lo cual se estableció la tabla 4.
Los resultados indican que si bien todas las funciones cohesivas se dan en los cuatro tipos de discurso, existen variaciones condicionadas por estos últimos. Los marcadores de función aditiva obtuvieron las proporciones más altas de ocurrencia (.28) en el discurso expositivo y en el narrativo, y (.32) en el discurso argumentativo. En los discursos expositivo y argumentativo, el predominio de este tipo de cohesión es contrastivo con todas las otras funciones cohesivas que ocurren en esos dos tipos de discurso. En el caso del discurso narrativo, la cohesión realizada por los marcadores ordenadores continuativos (.26) iguala en proporción estadística a la cohesión por adición dentro de ese tipo de discurso, en contraste con la ocurrencia de cohesión realizada por marcadores con otros contenidos relacionales. La segunda función cohesiva de más alta proporción de ocurrencia fue la de ordenador continuativo, (.16) en el discurso expositivo, (.24) en el discurso descriptivo, y (.26) en el discurso narrativo, siendo en este caso contrastiva con la proporción de ocurrencia que este tipo de cohesión tiene en el discurso argumentativo (.10). En el discurso argumentativo, la segunda proporción más alta de ocurrencia le correspondió a la cohesión realizada por los marcadores de causalidad (.21), en contraste con la ocurrencia de cohesión realizada por los ordenadores continuativos (.10) y los demás de menor ocurrencia. Esta proporción de ocurrencia de cohesión con contenido relacional de causalidad en el discurso argumentativo es contrastiva con su ocurrencia en el discurso narrativo.
Tabla
4
Distribución de las funciones cohesivas de los marcadores discursivos
en los tipos de discurso indicados.
n = frecuencia, y p = proporción de ocurrencia
Marcadores |
Discurso Expositivo |
Discurso Descriptivo |
Discurso Narrativo |
Discurso Argumentativo |
||||
n | p | n | p | n | p | n | p | |
Adición Oposición Causativo |
537 185 261 |
.28 .10 .14 |
9 1 4 |
.18 .02 .08 |
200 39 80 |
.28 .05 .11 |
131 34 85 |
.32 .08 .21 |
Ordenadores: general enumerar iniciadores continuativo |
98 24 40 307 |
.05 .01 .02 .16 |
11 4 01 13 |
.22 .08 .02 .24 |
80 9 8 190 |
.11 .01 .01 .26 |
18 8 4 43 |
.04 .02 .01 .10 |
Reformuladores: explicar/precisar corregir recapitular concluir ejemplificar |
212 44 165 28 |
.11 .02 .09 .01 |
4 - 3 1 |
.08 - .06 .02 |
41 6 71 3 |
.06 .01 .10 .00 |
33 10 46 2 |
.08 .02 .11 .00 |
Total de ocurrencias de marcadores por tipo de discurso | 1901 |
51 |
727 |
414 |
A modo de resumen, podemos decir que la cohesión más frecuente dentro de los discursos expositivo y argumentativo la realizan los marcadores de función aditiva, mientras que en el discurso narrativo las proporciones de instancias cohesivas realizadas por los ordenadores continuativos igualan a aquellas realizadas por marcadores de adición. En el discurso descriptivo, predominan las instancias cohesivas realizadas por marcadores ordenadores continuativos y generales, y por aquellos de función aditiva. Sin embargo, la menor cantidad de extractos de discurso descriptivo en comparación con los otros tipos de discurso no permite establecer contrastes.
4.2. VARIACIONES CONDICIONADAS POR FACTORES SOCIALES
4.2.1. Estrato social. Para cruzar los datos ya señalados con la variable social, establecimos la tabla 5. La observación indica que las más altas proporciones de marcadores con función aditiva en los discursos argumentativo y narrativo están impulsadas por el estrato bajo, (.43) y (.33) respectivamente. En tanto, los estratos alto y medio favorecen las instancias cohesivas que realizan los ordenadores continuativos, (.28) y (.41) respectivamente, en contraste con el estrato bajo (.07). En el caso del estrato medio, el uso de ordenadores continuativos en la cohesión del discurso narrativo (.41) contrasta con el uso de relacionantes de adición (.25). Asimismo, el predominio de la cohesión realizada por ordenadores generales y continuativos en el discurso descriptivo está favorecido por el estrato medio (.50) en el primer caso, y por el estrato alto (.31) en el segundo caso. En cuanto a las instancias cohesivas que realizan los relacionantes de causalidad en el discurso argumentativo, los resultados indican que su uso está favorecido por el estrato medio (.27), comparado con los otros estratos. Cabe destacar que, aunque el estrato bajo presentó más alta proporción de instancias argumentativas, estos hablantes favorecieron el uso de marcadores relacionales de adición para cohesionar su argumentación. Sin embargo, en el discurso expositivo el estrato bajo iguala al estrato medio, (.18) y (.16) respectivamente, en el uso de relaciones de causalidad, en contraste con el estrato alto (.06), que se limita a entregar la información sobre su familia, estudios y otros sin establecer las razones, como sucede en los estratos medio y bajo (que, al dar información, establecen las causas que condicionan la información).
4.2.2. Variable sexo. Para establecer variaciones condicionadas por diferencias en el discurso de hombres y mujeres se cruzaron los datos ya obtenidos con la variable sexo. Sus resultados se muestran en la tabla 6. Dentro del discurso expositivo se observa que son las mujeres las que favorecen la cohesión realizada por los marcadores que establecen relaciones de adición (.30) y reformulación: precisar y corregir (.13). En el discurso argumentativo son también las mujeres las que favorecen la cohesión realizada por los enlaces aditivos (.36), mientras los hombres favorecen los marcadores de causalidad (.28).
4.2.3. Variable edad. En el discurso expositivo se observa que los jóvenes (generación 1) y los adultos mayores (generación 3) impulsan el uso de marcadores cohesivos que establecen relaciones de continuidad (.17) y (.20), en comparación.
Tabla 5
Distribución de las funciones cohesivas de los marcadores discursivos
en los distintos tipos de discurso, según estrato
n = frecuencia y p = proporción de ocurrencia.
Marcadores |
Discurso Expositivo | Discurso Descriptivo |
Discurso Narrativo | Discurso Argumentativo | ||||||||||||||||||
E.Alto | E.Medio | E.Bajo | E.Alto | E.Medio | E.Alto | E.Medio | E.Bajo | E.Alto | E.Medio | E.Bajo | ||||||||||||
n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | |
Adición Oposición Causativo |
160 45 30 |
.30 |
178 53 109 |
.26 .08 .16 |
199 87 122 |
.29 |
8 1 1 |
.22 .07 .03 |
1 13 3 |
.07 .04 .21 |
84 8 20 |
.26 .04 .06 |
53 18 18 |
.25 .09 .09 |
63 05 42 |
.33 .04 .20 |
36 12 19 |
.30 .11 .16 |
23 17 30 |
.20 .09 .27 |
72 36 |
.43 .19 |
Ordenadores: general enumerar iniciadores continuativo |
46 8 19 81 |
.08 .01 .04 .15 |
19 3 17 138 |
.03 .00 .03 .20 |
33 13 4 88 |
.05 .02 .01 .13 |
4 4 11 |
.11 .11 .31 |
7 1 02 |
.50 .07 .07 |
38 7 1 90 |
.12 .02 .00 .28 |
19 7 86 |
.09 .03 .41 |
23 02 14 |
.12 .01 .07 |
01 02 24 |
.01 .02 .20 |
4 5 2 10 |
.04 .04 .02 .09 |
13 03 9 |
.07 .02 .05 |
Reformuladores: Ejemplifica |
85 7 45 16 |
.16 .01 .08 .03 |
74 19 63 4 |
.11 .03 .09 .00 |
53 18 57 0 |
.08 .03 .08 .01 |
4 3 1 |
.11 .08 .03 |
- | 21 1 46 3 |
.06 .00 .14 .01 |
8 1 9 |
.04 .00 .04 |
12 4 16 |
.06 .02 .08 |
12 4 6 01 |
.10 .03 .13 .01 |
13 3 12 1 |
.12 .03 .11 .01 |
8 3 18 |
.04 .02 .10 |
|
Totales por discurso y estrato | 542 |
677 |
682 |
36 |
15 |
324 |
209 |
194 |
120 |
115 |
179 |
Tabla
6
Distribución de las funciones cohesivas de los marcadores discursivos
en distintos tipos de discurso, según sexo
n = frecuencia, p = proposición de ocurrencia
Marcadores |
Expositivo | Descriptivo | Narrativo | Argumentativo | ||||||||||||
H | M | H | M | H | M | H | M | |||||||||
n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | |
Adición Oposición Causativa |
191 86 109 |
.25 .11 .15 |
346 99 152 |
30 .09 .13 |
- - - |
- | 09 01 04 |
.18 .02 .08 |
98 13 34 |
.26 .03 .09 |
102 26 46 |
.29 .07 .13 |
13 10 25 |
.14 .11 28 |
118 24 60 |
..36 .07 .09 |
Ordenadores: generales enumerativos iniciadores continuativos |
48 08 14 117 |
|
50 16 26 190 |
.04 .01 .02 .07 |
- - 01 - |
1 |
11 04 - 13 |
.22 .08 - .26 |
49 03 08 103 |
.13 .01 .02 .27 |
31 06 - 87 |
.09 .02 - .25 |
03 06 02 11 |
.03 .07 .02 .12 |
15 02 02 32 |
.05 .01 .01 .10 |
Reformuladores: explicar precisar corregir recapitular/ concluir ejemplificar |
63 17 83 14 |
.08 .02 .11 .02 |
149 27 82 14 |
.13 .02 .07 .01 |
- - - - |
- | 04 - 03 01 |
.08 - .06 .02 |
18 05 45 02 |
.05 .01 .12 .01 |
23 01 26 01 |
.07 .00 .07 .00 |
08 02 10 - |
.08 .02 .11 - |
25 08 36 02 |
.08 .02 .11 .01 |
Totales por discurso y sexo |
750 |
- | 1.151 |
- | 01 |
- | 50 |
- | 378 |
- | 349 |
- | 90 |
- | 324 |
- |
Tabla
7
Distribución de las funciones cohesivas de los marcadores discursivos
en distintos tipos de discurso, según edad
n = frecuencia, p = proporción de ocurrencia
Contenido Relacional |
Discurso expositivo | Discurso descriptivo | Discurso narrativo | Discurso argumentativo | ||||||||||||||||||||
G1 | G2 | G3 | G1 | G2 | G3 | G1 | G2 | G3 | G1 | G2 | G3 | |||||||||||||
n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | n | p | |
Adición Oposición Causativo |
170 45 87 |
.29 .08 .15 |
212 91 93 |
.29 .12 .13 |
155 49 81 |
.27 .09 .14 |
7 1 3 |
24 .03 .10 |
2 - 1 |
10 - .05 |
- - - |
- | 43 5 20 |
.27 .03 .12 |
49 21 29 |
.25 .11 .15 |
108 13 31 |
.29 .04 .08 |
35 8 21 |
.28 .06 .15 |
63 22 48 |
.33 | 33 14 16 |
.38 .05 .19 |
Odenadores: generales enumerar iniciadores continuativos |
40 4 22 98 |
.07 .00 .04 .17 |
34 15 7 96 |
.05 .02 .00 .13 |
24 5 11 113 |
.04 .00 .02 .20 |
8 - - 6 |
.27 - - .21 |
3 4 - 7 |
.14 .19 - .33 |
1 - - - |
1.00 - - - |
12 - 2 64 |
07 - .01 .40 |
26 5 1 45 |
.13 .03 .00 .23 |
43 4 5 81 |
.12 .01 .01 .22 |
6 4 3 21 |
.04 .03 .02 .15 |
9 1 1 14 |
.05 .00 .00 .07 |
3 3 - 8 |
.03 .03 - .09 |
Reformuladoras: explicar/precisar corregir recapitular/concluir ejemplificar |
57 26 35 8 |
.10 .04 .06 .01 |
90 13 74 16 |
.12 .02 .10 .02 |
65 5 56 4 |
.11 .000 .10 .00 |
2 - 1 1 |
.07 - .03 .03 |
2 |
.10 - .10 - |
- - - - |
- - - - |
5 2 8 - |
.03 .01 .05 - |
9 1 12 1 |
.05 .00 .06 .00 |
27 3 51 2 |
.07 |
15 5 18 - |
.11 .04 .13 - |
9 4 19 1 |
.05 .02 .10 .00 |
9 1 9 - |
.10 .00 .10 - |
Total de ocurrencia de marcadores por tipo de discurso y edad + |
592 |
- |
741 |
- | 568 |
- | 29 |
- | 21 |
- | 1 |
- | 161 |
- | 198 |
- | 368 |
- | 136 |
- | 191 |
- | 86 |
- |
con los adultos de la generación 2 (.13). En el discurso descriptivo se observa que la generación 1 de jóvenes favorece el uso de los marcadores que establecen relaciones de adición (.24) y ordenadores generales (.27) en contraste con la generación 2. Al igual que en el discurso expositivo, la generación 2 (.14) también favorece el uso de marcadores ordenadores de continuidad en el discurso descriptivo (.33), mientras que en los discursos narrativo y argumentativo es la generación 1 la que favorece la cohesión al usar con mayor frecuencia marcadores de continuidad (.40), en contraste con (.23) de la generación 2, y (.22) de la generación 3 en el discurso narrativo; y (.15), en contraste con la generación 2 (.07) y generación 3 (.09) en el discurso argumentativo.
5. CONCLUSIONES
La cohesión de los marcadores discursivos presenta variaciones en cuanto a las funciones con que se manifiesta en los distintos tipos de discurso, lo que origina las consideraciones que a continuación se señalan.
5.1. Los hablantes valdivianos de los tres estratos y de los tres grupos etarios cohesionan el discurso expositivo preferentemente con marcadores discursivos de función aditiva, tendencia impulsada por las mujeres.
5.2. La cohesión del discurso descriptivo se realiza preferentemente con marcadores ordenadores generales y continuativos, y en segundo lugar por marcadores de función aditiva; tendencias lideradas por las mujeres de los estratos alto y medio de las generaciones 1 y 2.
5.3. La cohesión en el discurso narrativo se realiza preferentemente con marcadores de función aditiva, en el estrato bajo, y con ordenadores continuativos, en los estratos alto y medio, sin variaciones de edad o sexo.
5.4. En el discurso argumentativo la cohesión se realiza preferentemente por marcadores de función aditivay de causalidad. La primera tendencia está impulsada por el estrato bajo, las mujeres, y la generación de adultos mayores. La segunda, por el estrato medio, los varones y la generación 2
Como se ve, la función aditiva es de alta frecuencia en todos los tipos de discurso, pero esencialmente en el discurso expositivo, mientras en el discurso descriptivo y narrativo lo es la función ordenadora, y en el argumentativo la función causal, con lo que se establece así el objetivo comunicativo básico de cada tipo de discurso.
De este modo hemos entregado evidencia de la distribución de las funciones cohesivas de los marcadores discursivos en distintos tipos de discurso, así como las variaciones derivadas de los factores sociales de estrato, edad y sexo.
Universidad Austral de Chile
Facultad de Filosofía y Humanidades
Instituto de Lingüística y Literatura
Casilla 567, Valdivia, Chile
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