Agro Sur Vol.1 (2) 45-50 1973
DOI: 10.4206/agrosur.1973.v1n2-03

INVESTIGACIONES

 

EFICACIA DE DIVERSOS INSECTICIDAS EN EL COMBATE DE CUNCUNILLAS NEGRAS EN EMPASTADAS

 

Roberto Carrillo LL.1

1 Ing. Agr. Profesor del Instituto de Defensa de Jas Plantas, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Austral de Chile, Casilla 567 Valdivia.


SUMMARY

The effectiveness of several insecticides on the atack of blackworms was determined in Valdivia, Chile (Austral University, Punahue Experimental Station.)
A randomized block experimental design was chosen with 4 replications and 7 treatments. The insecticides were: Supracid, Gusathion, Thiodan, Diazinon, Valexon, Marlate and a non-treated control.
Under field conditions, the most effective products were Gusathion and Diazinon in controlling blackworms, the latter having a more rapid effect.
Marlate, Valexon, Thiedan and Supracid perfomed less effectively. The difference among larva counts although significantly lower than the control in comparison with the most effective response of Gusathion and Diazinon, were lower.
A high natural mortality rate during this study ranging 68,8% was detected.
Hepialid larva consumed the two main forage spieces of the pasture Holcus lanatus L. y Arrenatherum elatius var bulbosum (Wild) Spenner. The attack was mainly at soil level.

 


RESUMEN

En la Estación Experimental Punahue, de la Universidad Austral de Chile, Provincia de Valdivia, Comuna de Los Lagos, se realizó una investigación con el fin de determinar la eficacia de diversos insecticidas en el combate de las cuncunillas negras.
Se utilizó un diseño experimental en bloques al azar, con cuatro repeticiones y siete tratamientos. Los tratamientos fueron: Supracid, Gusathion, Thiodan, Diazinon, Valexon, Marlate y un testigo sin insecticidas.
Bajo las condiciones del ensayo Gusathion y Diazinon, fueron los insecticidas más eficaces para el combate de las cuncunillas negras, sin embargo este último mostró la ventaja de tener una acción más rápida.
Los insecticidas Marlate, Valexon, Thiodan y Supracid, aún cuando redujeron las poblaciones de larvas a niveles estadísticamente diferentes al testigo, mostraron un control inferior de la plaga, que los productos señalados anteriormente.
Se observó una alta mortalidad natural de las cuncunillas negras, la cual alcanzó para el período en estudio a un 68,8%.
Las larvas de hepiálidos consumieron a las dos especies forrajeras que constituían fundamentalmente la pradera Holcus lanatus L. y Arrenatherum elatius var bulbosum (Willd) Spenner., atacándolas principalmente a nivel del suelo.

 


 

INTRODUCCIÓN

Uno de los mayores problemas entomológicos de las praderas de la Zona Sur (Cautín-Llanquihue), lo constituyen las larvas de diversas especies de hepiálidos (Dalaca noctuides Pfitz., Dalaca dimidiata Berg., Meculella chiliensis Viette., y Hepialus pallens Blanch.), que forman el complejo de las cuncunillas negras. Caballero, C. (1955), estima que el 20% de las praderas artificiales de la Zona-Sur, son severamente atacadas anualmente por esta plaga.

El objetivo de esta investigación fue determinar la eficiencia en el combate de cuncunillas negras, de insecticidas que no posean los problemas de persistencia en el medio y acumulación en los tejidos adiposos, que presenta el DDT y otros insecticidas clorados.

REVISIÓN DE LA LITERATURA

Las cuncunillas negras son larvas de diversas especies de hepiálidos, que atacan las plantas forrajeras consumiendo las raíces, y en forma muy marcada su parte aérea (Caballero, C. (1955) y Gajardo, L. (1964).) En general, los diversos investigadores Ihl, E. (1947), Caballero, C. (1955) y Gajardo, L. (1964) están de acuerdo en que las especies forrajeras consumidas por esta plaga son: Holcus lanatus L., Daetylis glomerata., Trifolium sp., Lolium sp., y Agrosts tenuis L. No siendo consumidas según los mismos investigadores, Festuca elatior L., Arrenatiherum elatius L., Phalaris bulbosa (L) Hack., Phalaris arundinacea L., Phleum pratense L., Medicago sativa L., Avena elattor L. y Sanguisorba sp.

En relación al combate mediante productos químicos, Caballero, C. (1955), recomienda DDT en dosis de 750 a 1000 gramos de ingrediente activo por hectárea, y Metoxicloro en dosis similares, aún cuando señala que la eficacia de este último es menor. Este autor señala en la misma información que Aldrin y Hexacloro Benceno (BHC), no son adecuados para el combate de esta plaga.

Isla, R. (1959), señala que tanto el DDT como el Metoxicloro, dan controles a nivel de campo no inferiores a un 87%, recomendando una primera aplicación a principios de Agosto y otra en Septiembre u Octubre en caso de ataques intensos, lo que permitiría que la empastada produjera normalmente el resto de Primavera y Verano.

Ensayos realizados por Schwarzenberg, U. publicados por Bayer Químicas Unidas en un Informe Técnico (1971), permitieron determinar que Gusatox, Optunal y Valexon, pueden reemplazar adecuadamente al DDT, ya que su eficacia en ensayos ha sido superior a este último.

MATERIAL, Y METODO

La investigación se efectuó en la Estación Experimental Punahue, de la Universidad Austral de Chile, comuna de Los Lagos, Provincia de Valdivia, en una pradera compuesta principalmente por Holcus lanatus L y Arrenatherum elatius var bulbosuni (Wild) Spenner.

El diseño experimental del ensayo correspondió a bloques al azar con cuatro repeticiones y siete tratamientos. Los tratamientos insecticidas se indican con el nombre comercial del producto, nombre químico del ingrediente activo, formulación, dosis de ingrediente activo por hectárea y dosis de producto comercial por hectárea.

 

Cuadro 1.- Tratamiento utilizados en el ensayo.
 
 

* Ingrediente activo
** Producto comercial
E = Emulsión
PM = Polvo mojable.

 

Se utilizaron parcelas de 6 metros de ancho por 5 metros de largo, con una separación de 0,5 metros entre ellas. En los 2 metros centrales de estas parcelas se tomaron muestras de 0,04 metros cuadrados de superficie y 0,25 metros de profundidad.

Para decidir el número de muestras más adecuado por parcela a utilizar bajo las condiciones del ensayo, se tomó un número entre 1 y 16 en los 2 metros centrales de 16 parcelas, obteniéndose de esta forma el error standard medio para cada número de muestras. En esta forma se determinó un número de muestras por parcela, en el cual el error standard de la media fuera aceptable y el número de muestreos posibles por realizar. Del análisis de estos dos factores se estimó en seis el número de muestras a tomar por parcela.

El muestreo de las poblaciones de cuncunillas negras se realizó en los 2 m. centrales de cada parcela, en forma escaleriforme, sacandóse tres muestras a cada lado en este sector.

La composición botánica se determinó mediante la toma de seis muestras al azar por parcela, mediante un cuadrado de 0.2 metros por lado.

Los insecticidas se aplicaron con el equivalente a 330 litros de agua por hectárea, mediante una bomba pulverizadora tipo bicicleta, a presión y velocidad constantes.

La eficacia de los insecticidas se determinó mediante la fórmulla propuesta por Schnelder-Orelli, citada por Unterstenhofer, G. (1963), la cual corrige los efectos de la mortalidad natural, permitiendo de esta manera determinar la verdadera eficacia de los tratamientos. La fórmula propuesta por Schnelder y Orelli se indica a continuación.

Eficacia = % de Muertos en el Tratamiento -- % de Muertos en Testigo x 100
100 % de Muertos en el Testigo.

Para su análisis estadístico, los porcentajes obtenidos mediante la fórmula anteriormente citada fueron transformados en ángulo del arco seno de acuerdo a las tablas de Snedecor, W.G. (1948).

Debido a que tanto los insectos, como la eíicacia de los insecticidas son afectados por la temperatura y la pluviometría, en la figura 1 se entregan los datos climáticos de Punahue, durante el período de desarrollo del ensayo.

RESULTADOS Y DISCUSION

El efecto de los diferentes tratamientos en la población de larvas y en el porcentaje de mortalidad de éstas, se presentan en las figuras 2 y 3. Los antecedentes obtenidos en cuanto a las variaciones en la población de larvas son similares a los señalados por Caballero, C. (1955) y Gajardo, V. '(1964), quienes señalan que en esta plaga existe una fuerte mortalidad natural a partir del mes de Julio. Gajardo, L. (1964), estudió las variaciones en la población de larvas de cuncunillas negras semanalmente. En el año 1963 determinó en Puerto Varas, una mortalidad natural del 61,3% entre la última semana de Julio y la tercera semana de Septiembre. En este trabajo la mortalidad natural de las larvas en el tratamiento testigo en igual período, fue de un 68,8%.

La eficacia de los diversos tratamientos insecticidas, calculados de acuerdo a la fórmula de Schneider y Orelli, así como el análisis estadístico de las diferencias entre los tratamientos, se presentan en el Cuadro 2.

 


 
Fig. 1: Temperatura promedio del aire (°C) y precipitaciones (mm) en Punahue durante el ensayo ( Julio-Septiembre 1972)

 

Cuadro 2.- Eficacia en el conbate de las larvas de cuncunillas negras de los doferentes tratamientos, según la formula de Schneider y Orelli.
 
 
* Primero recuento 20-IX
** Segundo recuento 24-X

 


 
Fig. 2: Número de larvas por metro cuadrado en cada tratamiento, en los diferentes recuentos.

 


 
Fig. 3: Mortalidad en porcenyaje de los diferentes tratamientos.

 

En general todos los tratamientos con insecticidas, en el combate de cuncunillas negras, mostraron diferencias estadísticamente significativas en relación al tratamiento sin insecticidas.

En relación a la eficacia de los productos insecticidas, destacan Gusathion y Diazinon, en dosis de 0,5 y 1,2 kilos de ingrediente activo por hectárea respectivamente.

La baja eficacia mostrada por Gusathion en el primer recuento, seis días después de la aplicación, concuerda con los antecedentes obtenidos por Schwarzenberg, U. (1972), en el sentido de la lentitud de este producto para actuar sobre las cuncunillas negras.

Los otros productos insecticidas, Supracid, Thiodan, Valexon y Marlate, muestran algunas variaciones en los diferentes recuentos, pero su comportamiento en general es inferior a Gusathion y Diazinon, en las dosis ensayadas. En relación a Marlate (Metoxicloro), los resultados muestran que este producto no da un control adecuado de esta plaga y es de una eficacia muy inferior a la señalada por Isla, R. (1959).

Las reducciones en las poblaciones larvales debido a la mortalidad natural determinada en este ensayo, y en ensayos realizados anteriormente por otros investigadores, Caballero, C. (1955) y Gajardo, L. (1964), y la eficacia demostrada por diversos insecticidas en el combate de esta plaga, así como el hecho de ser especies con una generación al año, parecen indicar que la segunda aplicación de insecticidas en Septiembre y Octubre, recomendada por Isla, R. (1959), no sería una práctica adecuada, bajo las condiciones de la Zona Sur.

El efecto del ataque de las cuncunillas negras en la composición botánica de la pradera, se presentan en el Cuadro 3. Del análisis de los antecedentes allí expuestos es posible observar que en el primer recuento (20-IX), se observa en general un menor porcentaje de Holcus lanatus L. y Arrenatherum elatius variedad bulbosum (Wild) Spenner., y en la composición botánica de la pradera y un aumento del suelo sin vegetación, en los tratamientos en los cuales la población de larvas fue alta. En el segundo recuento (24-X), existe un incremento de Arrenatherum elatius variedad bulbosum (Wild) Spenner, en los tratamientos que mostraban un menor porcentaje de esta especie, lo cual puede deberse al rebrote de los internodios subterráneos (pseudo-bulbos). Esto indicaría que contrariamente a lo sostenido por Caballero, C. (1955) y Gajardo, L. (1964), las cuncunillas atacan al follaje de esta especie, pero que las reservas de los internodios le permiten a esta forrajera rebrotar una vez que las poblaciones de cucunillas disminuyen.

No se observó daño en la parte media y superior del follaje de las forrajeras, lo cual permite suponer que el daño en la parte aérea de éstas por las cuncunillas se circunscribe fundamentalmente a nivel del suelo.

 

Cuadro 3.- Efecto dl combate de larvas de hepiálidos con diversos insecticidas en la composición botánica de la pradera.
 
 
* Primer rencuentro 20-IX
** Segundo rencuentro 24-X

 

LITERATURA CITADA

CABALLERO, CARLOS. 1955. La cuncunilla negra del trébol. Agricultura y Ganadería. Ministerio de Agricultura, Chile 1 (3): 78.

GAJARDO, LUIS. 1964. Estudio sobre el ciclo estacional de la cuncunilla negra del pasto. Dalaca noctuides Pfitz (Lep. Hepialidae). Tesis Ing. Agr. Valdivia, Chile, Universidad Austral de Chile. Facultad de Ciencias Agrarias. 64 p. (Mimeografiada).

GUSATOX CONTROLA la cuncunilla negra. 1971. Santiago, Chile. Bayer Químicas Unidas S.A. Informe Técnico Nº 62 3 p.

IHL, EDWIN. 1947. Cuncunilla de los pastos. Simiente. Sociedad Agronómica de Chile. 17 (1-2): 78-80.

ISLA, RICARDO. 1959. El control de cuncunilla negra del trébol. Agricultura y Ganadería. Ministerio de Agricultura, Chile. 5 (23): 16-18.

SNEDECOR, W.G. 1948. Métodos de estadística, su aplicación a experimentos en agricultura y biología. Traducido de la cuarta edición en inglés por Antonio E., Marino ACMÉ Agency, Buenos Aires, pp. 510-516.

UNTERSTENHOFER, G. Die grundlagen des Pflanzenschutz Nachrichten. Bayer 16 (3): schutz-Nachrichten Bayer 16 (3): 81-164.

 

Recepción de originales: 5 de Noviembre de 1973