Daniel Cáceres, Felicitas Silvetti,
Gustavo Soto
Facultad de Ciencias Agropecuarias
Universidad Nacional de Córdoba
CC 509, 5000, Córdoba, Argentina
E-mail: dcaceres@agro.uncor.edu
Recepción originales 24 de mayo de 1998
Processes of technological change within agrosystems of resource-poor farmers
Key words: technological change, peasants, rural development, rural extensión, goat raising.
We analyse the process of technological change of resource-poor farmers raising goats in North-western Córdoba (Argentina). We focus on farmers' behaviour in relation to a certain technology (the use of veterinary products) proposed by extensionists who are canying out a development program in the región. We used a survey including both open and closed questions for data collection, and lexicometric and multidimensional statistical methods for data analysis. We compared technological adoption at two different stages of the process of technological adoption. We concluded that the adoption of veterinary products was only partial due to two main reasons: i) farmers' behaviour stems from a practical logic very different from that of the extensionists; and ii) farmers only picked up those elemenís of the technology that better matched the logic underlying their reproductive strategies.
Este trabajo analiza los procesos de cambio tecnológico en sistemas de pequeños productores caprinos del Noroeste de la Provincia de Córdoba (Argentina). Se realizó un estudio de caso centrado en el comportamiento de los productores en relación a una propuesta tecnológica (el uso de antiparasitarios) formulada por extensionistas que impulsan un programa de desarrollo rural en la región. Para relevar la información de campo se elaboró una encuesta que incluía preguntas abiertas y cerradas. Los datos recabados fueron procesados utilizando métodos de análisis estadístico lexicométricos y multidimensionales. Durante el proceso de adopción tecnológica, dos momentos distintos fueron comparados a fin de determinar los cambios en la conducta de los productores en relación a la adopción de la tecnología propuesta. Se concluye que la adopción de los antiparasitarios fue sólo parcial debido a que: i) la conducta de los productores se enmarca en una lógica práctica diferente a la de los extensionistas; y ii) los productores sólo tomaron aquellos elementos de la propuesta técnica que mejor se adecuan a la lógica que orienta sus estrategias de reproducción social.
Palabras clave: adopción tecnológica, pequeños productores, desarrollo rural, extensión rural, capricultura, Córdoba.
El presente trabajo, se propone profundizar el estudio de las variables socio-productivas que de manera significativa condicionan el proceso de adopción tecnológica. En especial, se procurará estudiar aquellas variables relacionadas con factores socio-históricos y culturales que inciden de una manera decisiva en la adopción de nuevas tecnologías por parte de los pequeños productores (PPs).
Todo proceso de cambio tecnológico es esencialmente un proceso de cambio de conducía. Es decir, la modificación de una disposición más o menos internalizada por otra. Este cambio puede incluir la utilización de nuevas máquinas o insumos, la incorporación de nuevas técnicas (o la modificación de las actualmente en uso), el cambio en la organización de algún aspecto del proceso productivo, o la incorporación de nuevas formas de abordar el proceso de gestión y administración de la unidad de producción.
Un número importante de las investigaciones empíricas sobre esta temática, describen a la adopción tecnológica como la expresión final de una conducía compleja que no depende solamente de estímulos económicos (Gartrell y Garlrell 1985, Johnston 1990, Thomas et al. 1990, Doorman 1991, Hossain y Crouch 1992, Nowak 1992, Ridgley y Brush 1992, Sperling y Loevinsohn 1993, Shannon y Mwamba 1994, Sonnet 1994, Frank 1995, Warren 1997) y proponen distintos modelos que analizan los procesos de adopción tecnológica en contextos particulares (Biggs 1990, Polson y Spencer 1991, Shapiro et al. 1992). Como todo proceso de modificación de las prácticas sociales, se ven involucrados un sin número de aspectos, que condicionan positiva o negativamente el proceso de cambio. Mucho tiene que ver entonces, el tipo de productor al cual la tecnología está dirigida, las características propias de la nueva tecnología y algunas situaciones contextúales (sociales, económicas, culturales e históricas) que enmarcan el proceso de cambio (Feder et al. 1982, Cáceres 1993, Fujisaka 1994, Wadsworth 1995, Cáceres y Woodhouse 1996, 1998, Silvetti 1997).
Según Long y Villarreal (1994) es posible interpretar los procesos de adopción tecnológica como el producto del "encuentro de horizontes cognitivos". El procesamiento e incorporación de nueva información y prácticas tecnológicas por parte de los productores, tiene lugar sobre la base de esquemas de conocimiento y modelos evaluativos preexistentes, los cuales son transformados a través de la interacción que se establece entre técnicos y productores en proyectos de extensión rural. La adopción tecnológica implica entonces un proceso de apropiación de nuevo conocimiento por parte de los pequeños productores que es incorporado a la matriz de conocimientos previos. El conocimiento es construido sobre la experiencia socialmente acumulada por los pequeños productores a lo largo de su historia en contextos ecológicos, tecnológicos y sociales particulares (Cornwall et al. 1994).
Sin embargo no es posible hablar de una inculcación mecánica de un corpus de nuevo conocimiento (técnico) sobre el ya existente (PPs) de forma de configurar un saber armónico y uniforme. Por el contrario, el encuentro entre técnicos y pequeños productores genera una "situación de interfase social" definida como "un punto crítico de intersección entre diferentes campos o niveles del orden social, donde se expresan discontinuidades estructurales y diferencias de valores e intereses sociales" (Long y Long 1992: 43). Esto significa que técnicos y productores confrontan y negocian sentidos atribuidos a la tecnología en función de la pertenencia a mundos de vida diferentes y a historias de vida particulares. En este marco, la tecnología propuesta y sus usos y fundamentos son percibidos, valorados, y confrontados con las representaciones preexistentes en los productores. Más que una inculcación mecánica de principios y reglas establecidos por la nueva tecnología, el proceso de adopción tecnológica implica un proceso de construcción social donde el conocimiento es definido y redefinido constantemente por los agentes. De esta forma el nuevo conocimiento se construye a partir de la relación y el diálogo entre los actores específicos que interactúan en una situación concreta.
Otro aspecto importante que debe ser considerado en relación a las influencias mutuas que unos agentes ejercen sobre otros en los proyectos de extensión, es el hecho de que no pueden interpretarse solamente teniendo en cuenta las condiciones coyunturales de la situación de interacción. Bourdieu (1972: 184) señala al respecto que "la verdad de la interacción no reside en las condiciones coyunturales de la situación de interacción de individuo a individuo, sino en la posición presente y pasada de los agentes en la estructura social, que ellos inevitablemente transportan bajo la forma de habitus1".En otras palabras no nos encontramos ante técnicos y capricultores como sujetos absolutamente libres para elegir sus opciones sino que por el contrario pesan sobre ellos coacciones estructurales que son internalizadíts a lo largo de su vida como sistemas de disposiciones a actuar, percibir, valorar, sentir y pensar de determinada manera. Esto se expresa en lo que Bourdieu (1991) denomina el sentido práctico de los actores. Para Gutiérrez (1994:49) el sentido práctico desde la perspectiva bourdiana hace referencia a una "aptitud (de los agentes) para moverse, para actuar y para orientarse según la posición ocupada en el espacio social, según la lógica del campo y de la situación en la cual se está implicado". Siendo entonces el resultado de un proceso de incorporación en la práctica y con fines prácticos, el sentido práctico orienta en los actores líneas de acción reculares, como la "cosa a hacer", es decir como la conducta "obvia" y "razonable" ante una situación determinada.
1 Para Bourdieu (1972: 175) los habitus son " sistemas de disposiciones durables, estructuras estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes [...] principio de generación y de estructuración de prácticas y de representaciones que pueden ser objetivamente reguladas y regulares sin ser en nada el producto de la obediencia a reglas, objetivamente adaptadas a su objetivo, sin suponer la visualización consciente de los fines ni el dominio explícito de las operaciones necesarias para alcanzarlos estando, además todo esto orquestado colectivamente y no siendo el producto de la acción organizada de un director de orquesta".
El trabajo que aquí se presenta constituye un seguimiento y una profundización de investigaciones previas realizadas en el Noroeste de la Provincia de Córdoba en torno a la problemática de la adopción tecnológica. Crespo et al. (1996) señalan que la adopción de antiparasitarios caprinos por parte de los PPs de la región está condicionada por variables productivas y ex improductivas. En relación a las variables productivas, este estudio concluye que la presencia del rubro caprino en los predios de los PPs no es condición suficiente para que se produzca la incorporación de esta práctica tecnológica, sino que es necesario considerar también la posición que ocupa el rubro en la estrategia productiva de cada productor. En este sentido, se sugiere que la adopción se produce preferentemente en aquellas unidades en las que la capricultura ocupa un lugar central en la estrategia de reproducción de los PPs. Aunque con menor grado de importancia, estos trabajos también señalan que las familias de PPs que se encuentran en etapas tempranas de su ciclo vital (i.e. formación y expansión), presentan una mayor predisposición para la adopción de esta tecnología que aquéllas que transitan etapas más tardías (i.e. fisión, reemplazo y reemplazo con crianza).
Con respecto a las variables extraproductivas, los trabajos citados señalan que la acción de los agentes externos (i.e., extensionistas) está altamente asociada a la adopción tecnológica. Asimismo, la existencia de experiencias previas de los productores en relación a la utilización de algún tipo de producto (casero o comercial) asociado al combate de parásitos o enfermedades que atacan al ganado, condiciona favorablemente la adopción tecnológica. Finalmente, y a modo de síntesis explicativa, Crespo et al. (1996) elaboraron un modelo teórico capaz de identificar y cualificar el peso relativo de las principales variables asociadas a la adopción de antiparasitarios caprinos por parte de los PPs del Noroeste de Córdoba.
Al igual que en los trabajos elaborados a partir de una investigación anterior (Crespo et al. 1996 y Cáceres et al. 1997), el proceso de adopción tecnológica se estudia aquí en relación a una tecnología específica: los antiparasitarios caprinos comerciales y se enmarca en el Programa de Desarrollo Rural que la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Córdoba lleva adelante desde 1988 en las localidades del Departamento Ischilín a las que se refiere este estudio. En las comunidades bajo estudio en este trabajo, los extensionistas impulsaron entre 1994 y 1997 la incorporación de esta tecnología a partir de una propuesta metodológica que incluía la realización de reuniones de capacitación, visitas a las unidades de producción y cartillas didácticas. Paralelamente se puso a disposición de los miembros de la comunidad un botiquín veterinario donde podían adquirir los antiparasitarios que promovían los extensionistas2.
A modo de hipótesis se postula que: a) La adopción de antiparasitarios caprinos es limitada y parcial aún cuando éstos demuestren suficiencia técnica y capacidad para solucionar eficientemente un problema tecnológico sentido por los PPs; y b) la mayoría de los productores no incorporan la nueva tecnología como la proponen los extensionistas, sino que la reelaboran y adaptan en función de sus propios intereses, experiencias y disposiciones culturales previas y las condiciones productivas en las cuales tiene lugar el proceso productivo.
2 Cáceres et al (1997) realizan una mayor explicitación de la metodología utilizada por los extensionistas que implementan este proyecto.
Si bien este proyecto propone investigar el modo en que se produce el proceso de adopción tecnológica en el Noroeste de Córdoba, cabe destacar que el trabajo se centra en un caso: el de los PPs de las comunidades de Copacabana y San Antonio. Por lo tanto, todos los productores de estas dos comunidades constituyen el espacio muestral en base al cual se describe y caracteriza el proceso de adopción tecnológica.
Debido a que este estudio constituye una continuación de una investigación anterior (Crespo et al 1996), el tamaño de la población es el mismo (29 productores). Se entrevistó al 80% de los productores que la componen (23 productores). Este es un aspecto fundamental a destacar ya que el hecho de dirigir el trabajo de campo hacia los mismos productores en dos momentos históricos distintos, permite observar (y analizar) la ocurrencia de posibles cambios en la conducta de los productores en relación al proceso de adopción de antiparasitarios caprinos. Para recabar la información de campo se elaboró una encuesta semiestructurada, cuyas preguntas principales estaban orientadas a explorar: i) el grado de uso (pasado y presente) de los antiparasitarios; ii) las expectativas de los productores acerca de su uso futuro, y iii) el conocimiento por parte de los productores de los fundamentos y razones de su utilización. La encuesta también incluyó preguntas abiertas a fin de que los PPs pudieran expresar con fluidez los motivos por los cuales aplican los productos y también las causas por las cuales no aplicaron en el momento o las dosis recomendadas por el equipo técnico.
Debido a las particularidades del problema en estudio, para el análisis de la información se utilizó el sistema SPAD.T (Lebart y Morineau 1984, Lebart et al 1987, Bercue Bertant 1991), el cual está orientado hacia el análisis estadístico de datos cualitativos y combina métodos lexicométricos y métodos estadísticos multidimensionales. Este sistema contiene una aplicación especialmente diseñada para el tratamiento estadístico de datos textuales provenientes de respuestas abiertas a preguntas sociológicas. La ventaja que este sistema presenta sobre otros sistemas similares radica en que tiene la capacidad de explorar la conexión existente entre este tipo de información en relación a respuestas cerradas expresadas a través de datos numéricos. Para el caso que aquí se estudia, los datos cuantitativos fueron recabados en su mayor parte a través de la encuesta implementada en la primera etapa de esta investigación (Crespo et al 1996). La información faltante fue recabada a través de una nueva encuesta elaborada especialmente para esta segunda etapa. Con las respuestas a las preguntas cerradas se construyó una matriz de datos categóricos (27 variables x 23 casos), la cual fue analizada según un estudio de distribución de frecuencias. Las preguntas específicas incluidas en la encuesta en relación a la adopción tecnológica se referían al uso pasado y presente de los antiparasitarios comerciales propuestos por los extensionistas, a la calidad de su uso (dosis, época del año, categorías caprinas desparasitadas), y a la intención de los productores de seguir utilizando (o no) estos productos en el futuro.
Las respuestas a preguntas abiertas (6 preguntas x 23 individuos) recibieron un doble tratamiento: i) debido a la complejidad que presenta el discurso campesino por la abundancia de formas léxicas y gramaticales impropias (barbarismos), el mismo fue estandarizado respetando el sentido principal de las frases; ii) las respuestas modelizadas fueron tratadas utilizando un método de análisis descriptivo multidimensional de variables cualitativas que consta de dos unidades para el tratamiento del corpus: la forma gráfica y el segmento repetido. La forma gráfica es la unidad de base y se define como una sucesión de caracteres comprendidos entre dos delimitadores (blancos). El segmento repetido, es una sucesión de palabras comprendidas entre dos separadores (signos de puntuación) y se presenta acompañado por sus frecuencias. Las concordancias (edición de todos los contextos en que fue utilizada la palabra de interés) son especialmente útiles para destacar dentro de que frase y en que contexto fue dicho el término en estudio.
El hecho de que la adopción tecnológica constituya
un proceso complejo que en la práctica no responde a un patrón
"si-no", nos llevó a considerarla como una "variable continua
no medible", pero sí factible de ser asociada a una escala de calificación
ad hoc. Para sortear este inconveniente, Crespo et al.
1996, elaboraron un criterio que permitía determinar cuáles
productores habían adoptado (o no) los antiparasitarios caprinos. Este
criterio fue construido a partir de la asignación de distintos puntajes
a aquellos componentes técnicos más relevantes en relación
a la tecnología considerada: i) cantidad de aplicaciones que deben efectuarse
por año, ii) fecha de las aplicaciones; y iii) conocimiento por parte
de los productores de los fundamentos más importantes que orientan el
uso de la tecnología (por ej., ¿para que sirven los antiparasitarios?).
A tal fin, se elaboró un índice ponderado en base a preguntas
asociadas a:
a) Uso anterior de antiparasitarios internos (y11)
y externos (y12).
Cuadro 1. Puntaje asignado para evaluar el grado de adopción
de la tecnología estudiada en 2 comunidades del Departamento Ischilín. Score assigned to evalúate the degree of adoption of the technology under study in 2 communities of Ischilín Department. |
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b) Uso presente de los antiparasitarios internos (y21)
y externos (y22).
c) Uso futuro de los antiparasitarios internos (y31)
y externos (y32).
d) Conocimiento por paite del productor de los fundamentos de su utilización
(y4).
Para calcular el índice de adopción se usó la siguiente tabla de asignación: La variable y1 fue codificada en la escala 0 o 1 para expresar presencia o ausencia del uso, respectivamente. Las variables y2 e y3 fueron codificadas de 0 a 2. Se planteó la siguiente expresión para estructurar una medida que exprese el concepto de adopción tecnológica de acuerdo a los criterios arriba señalados. En consecuencia, el índice ponderado expresa una escala capaz de asumir valores que varíen entre 0 y 16 (mientras más bajo sea el valor que asuma cada caso, será menor tendencia a la adopción y viceversa):
Indice de Adopción = {2*y11 + 2*y12} + {2*y21 + 2*y22 }+ {2*y31 + 2* y32} + y4
Se consideró luego, que existió adopción tecnológica en todos aquellos casos en los que el índice de adopción fue mayor o igual que 10, y que no hubo adopción en los casos restantes. Este valor 10 surge de considerar que un productor es adoptante de la tecnología en cuestión cuando cumple al menos el 60 % de los requisitos considerados de importancia por el equipo técnico en relación a la adopción de antiparasitarios (por ej., frecuencia de uso, dosis utilizadas, forma de aplicación, categorías caprinas desparasitadas y comprensión de los fundamentos prácticos por los que opera este tipo de tecnología). Una vez sistematizada la información de campo y elaborado el índice de adopción para cada uno de los casos, se procedió a corroborar de una manera empírica la capacidad de este índice para medir la adopción tecnológica. De acuerdo al equipo técnico, su desempeño era satisfactorio ya que todos los productores que habían alcanzado un puntaje igual o mayor a 10 puntos estaban utilizando con suficiencia esta tecnología.
El método SPAD.T permite además obtener un plano factorial que clasifica y asocia los diferentes casos en relación a los segmentos más repetidos. Sin embargo, debido al número relativamente bajo de casos que integran el universo en estudio y la gran homogeneidad en el discurso de los productores entrevistados, este plano no arrojó resultados de relevancia que justifiquen su inclusión en este trabajo.
Como resultado de la aplicación del índice de adopción presentado más arriba, Crespo et al (1996) identificaron a 7 productores que habían adoptado la tecnología de los antiparasitarios caprinos. Estos representaban un 35 % de la muestra tomada en aquella oportunidad (n=20). Este mismo índice fue utilizado en una segunda etapa con la información recabada con la encuesta elaborada en el marco de la presente investigación. A pesar de que la muestra es la misma, los resultados fueron muy distintos. Sólo 3 productores (13 %) calificaron como adoptantes, de los cuales 2 pertenecen al grupo de los caracterizados como adoptantes por Crespo et al (1996) y el tercero corresponde a un nuevo adoptante. En consecuencia, 5 productores que habían sido considerados como adoptantes en la primera etapa, pasaron a la categoría de no adoptantes en la segunda etapa de la investigación.
Este resultado es muy interesante ya que plantea nuevas preguntas
que estimulan la elaboración teórica. La primera pregunta a formular
es si aquellos 7 productores que fueron considerados como adoptantes deben ser
considerados realmente como tales. Al respecto, existen 4 posibilidades que
permiten analizar la situación descripta:
a) El índice de adopción elaborado fue muy poco exigente. Esta
es tal vez la alternativa menos plausible ya que el criterio de adopción
fue severo. Como se observa en la Cuadro 1, para calificar
a un productor como adoptante, este debía reunir un espectro amplio de
requisitos que van desde el manejo apropiado de la técnica hasta el conocimiento
de los fundamentos de su utilización.
b) La tecnología propuesta no satisfizo las expectativas de los productores. Esta hipótesis hace referencia al hecho de que los productores pueden haber evaluado que el desempeño de los antiparasitarios caprinos no fue bueno. En consecuencia, interrumpieron su uso luego de probarlos durante un ciclo productivo. En este caso, esta posibilidad aparece como muy poco probable, especialmente si se considera que el 61% de los productores encuestados en la presente etapa de la investigación, manifestaron su conformidad con el comportamiento de los antiparasitarios. Cabe destacar que los productores que se habían comportado como adoptantes en la primera etapa y abandonaron su uso en la segunda etapa están incluidos dentro de este grupo. Las concordancias de formas graneas señalan los principales motivos por los cuales los productores consideran que el uso de los antiparasitarios produce efectos positivos a las cabras: "andan bien", "engordan", "no están tristes", "mejoran", "adelantan", "no abortan", "no tienen diarrea", "no tienen tos", y se observan "mas lindas", "con más ánimo", "más sanas", "menos delgadas", "sin piojos" y "con más leche".
c) Los productores "desadoptaron" una tecnología previamente adoptada. Existe la posibilidad de que se hayan producido cambios que hayan afectado negativamente el proceso de adopción y, en consecuencia, hayan provocado la "desadopción" tecnológica. Estos cambios podrían haber ocurrido en el interior de la unidad de producción (por ej. la re-orientación de las unidades de producción hacia otro tipo de rubros), o en su contexto inmediato (por ej. difícil acceso a bocas de expendio que proveen los antiparasitarios, falta de recursos para acceder a la tecnología, caída en los niveles de infestación de las majadas, etc.). Si bien ésta es una alternativa factible, posiblemente no sea la más probable ya que no hemos detectado cambios significativos que hayan incidido negativamente en el proceso. En otras palabras, no identificamos situaciones a las que pueda atribuirse la "desadopción" por parte de los 5 productores que habiendo calificado como adoptantes en la primera etapa, no lo hicieron en la segunda.
d) Los productores fueron adoptantes coyunturales. Esto quiere decir que los productores nunca adoptaron realmente los antiparasitarios caprinos. En otras palabras, los productores categorizados en aquel momento como adoptantes, no habían internalizado realmente esta práctica y su uso obedeció sólo a razones coyunturales. Probablemente, esta sea la explicación más plausible. A continuación se profundizará el análisis a fin de determinar sus implicancias teóricas en relación al caso en estudio.
El hecho de que algunos productores se hayan comportado primero
como "adoptantes" y después como "no adoptantes",
permite destacar un hecho de gran importancia que pasó desapercibido
en el trabajo elaborado por Crespo et al (1996) y que
no consideran una gran parte de los trabajos que estudian el problema de la
incorporación de nuevas prácticas tecnológicas.
Esto es la visualización de la adopción tecnológica como
un proceso temporal e histórico.
En consecuencia, el planteo que aquí se formula es el siguiente. Si la adopción tecnológica es una modificación de la conducta humana que demanda el cambio de una serie de disposiciones internalizadas por los productores, es necesario destacar la importancia de considerar en su estudio variables temporales. En otras palabras, los estudios puntuales que evalúan la ocurrencia (o no) de adopción tecnológica en base a estudios sobre un sólo punto de la historia pueden contener importantes imprecisiones. Esto se debe a que en algunos casos los productores toman una práctica tecnológica sólo temporalmente, sin modificar sus disposiciones y prácticas previas de una forma profunda y duradera. Por lo tanto, y en la medida en que no se acompañe la evolución del comportamiento de los productores a lo largo de un determinado período de tiempo, se corre el riesgo de calegorizar erróneamente a los productores como "adoptantes" o "no adoptantes".
La incorporación de variables diacrónicas al estudio de los procesos de adopción tecnológica, pone de manifiesto la necesidad de introducir el concepto de proceso en relación al cambio de la conducta de los PPs. Como resulta obvio, para estudiar cualquier problema en términos de proceso, es necesario contar con información que permita medir la conducta de los mismos sujetos en por lo menos 2 momentos distintos de su historia. El presente trabajo ofrece la oportunidad de analizar el problema desde esta perspectiva ya que constituye una segunda observación de los mismos productores estudiados previamente por Crespo et al. (1996) en relación al mismo problema. No obstante, es necesario señalar que si bien esta perspectiva supera aquéllas visiones más parcializadas que estudian la adopción atendiendo a un sólo momento puntual, el hecho de haber realizado sólo 2 observaciones también presenta ciertas limitaciones. Esto se debe a que el estudio de los procesos que explican el cambio de la conducta de los productores en relación a la adopción tecnológica, se expresarían con mayor claridad si se hubieran continuado el estudio del problema por algunos años más. Los datos aportados por Crespo et al. (1996) señalan que en un primer momento el 35% de las productores encuestados se comportaban como adoptantes de los antiparasitarios caprinos. Utilizando los mismos instrumentos y criterios de evaluación, en una segunda medición tomada sobre la misma población se constató que sólo el 13 % de los productores se comporta como adoptante. Estos datos sugieren que no se había producido un cambio real en sus prácticas ya que en un lapso muy breve de tiempo (aproximadamente 18 meses), varios productores dejaron de usar la tecnología propuesta por los extensionistas.
Resulta de interés teórico describir y analizar los distintos momentos que pueden identificarse a lo largo del proceso estudiado. Si se considera el periodo comprendido entre la situación existente en la comunidad previa a la intervención de los extensionistas y la situación actual, es posible observar 4 momentos claramente diferenciados. Su descripción y análisis permitirá realizar una interpretación teórica de lo que, desde nuestro enfoque, sucedió en el caso en estudio.
Cuadro 2. Productores (%) que realizaron
aplicaciones de antiparasitarios internos o externos durante 1996 y 1997 en 2 comunidades del Departamento Ischilín. Farmers (%) who used veterinary products against endo- and ectoparasites during 1996 and 1997 in 2 communities of Ischilín Department. |
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a) Momento 1: Situación inicial. Corresponde a la situación existente en el periodo previo a la intervención de los extensionistas (Fig. 1a). En este momento cada productor mantenía una posición particular en el campo en el cual desarrollaba su actividad socio-productiva. La posición que cada uno de los productores ocupa en el campo tiene que ver no sólo con las variables estructurales que definen cada caso, sino también con las estrategias productivas y de reproducción social que cada uno de ellos implementa. En este momento inicial es posible observar una situación de relativo equilibrio en relación al problema en estudio. Esto se relaciona con el hecho de que la mayoría de los productores abordaban el problema de las parasitosis caprinas utilizando prácticas tradicionales de manejo, la mayoría de las cuales eran inadecuadas y/o inefectivas (por ej., espolvorear los cabritos con gamexane3, o producir humo en el corral para ahuyentar a los insectos).
b) Momento 2: Convulsión interna. Hace referencia al momento en el que los extensionistas formulan y difunden la propuesta técnica a fin de controlar las parasitosis más comunes de las majadas de la zona (Fig. 1b). La estrategia de intervención incluyó una serie de actividades que se implementaron a través de reuniones comunitarias y visitas prediales4. Como consecuencia de estas acciones y del debate originado en tomo a la importancia del control de parásitos, se generó una situación de problematización de las prácticas tradicionales en aquellos productores que participaron en el proceso.
c) Momento 3: Desplazamiento de las prácticas. En respuesta a la estrategia implementada por los extensionistas, la conducta de los PPs se desplazó en la dirección propuesta por los técnicos y algunos de los productores comenzaron a usar los antiparasitarios (Fig. le). Este momento se caracterizó porque existió una alta "presión" técnica por parte de los extensionistas sobre algunos de los productores de la región. Como resultado de esta acción, algunos productores comenzaron a utilizar los antiparasitarios recomendados por los técnicos. No obstante, el uso sostenido de los antiparasitarios no se logró estabilizar y la adopción de esta tecnología fue sólo coyuntural.
d) Momento 4: Disminución de la "presión" de los extensionistas. Esto se debió a que los extensionistas que implementaban el proyecto consideraron que un porcentaje importante de productores habían adoptado efectivamente la tecnología propuesta por lo que decreció notablemente la frecuencia de situaciones de interacción entre los técnicos y los productores. En consecuencia, el esfuerzo de los técnicos se volcó hacia otros aspectos del manejo de los sistemas productivos. Desde nuestro punto de vista, los extensionistas interpretaron erróneamente las señales emitidas por los productores ya que asumieron que se había producido una modificación profunda en las prácticas tecnológicas de los productores.
En consecuencia, si se analiza este problema desde la lógica de los extensionistas5, se observa un retroceso en términos de adopción efectiva ya que se pasa de una situación en la que el 35 % de los productores habían incorporado la nueva tecnología (primera etapa de esta investigación), a otra en la que sólo el 13 % usa los antiparasitarios (etapa actual de la investigación). Este "retroceso" llevó a los productores que dejaron de usar los antiparasitarios (Fig. 1d), a ocupar una posición similar a la que tenían en el momento 1 (Fig. 1a). No obstante, sería erróneo concluir que estos productores volvieron a la situación inicial ya que la interacción mantenida con los extensionistas y el contacto con la nueva técnica, probablemente haya producido algún tipo de cambio en las disposiciones de los productores, en relación a la visión que ahora tienen del problema de las parasitosis caprinas6.
3 Este es el nombre comercial
de un insecticida clorado generalmente relacionado al control de hormigas y
cuyo uso está prolübido en la República Argentina.
4 Para conocer un detalle de las principales actividades que
caracterizaron la estrategia de intervención de los extensionistas. ver
Crespo et al. 1996.
5 Para un análisis detallado de las principales características
de las lógicas de los técnicos y de los PPs, ver Crespo
et al. 1996 y, especialmente Cáceres et al.
1997.
6 Nótese que los círculos que representan a los
productores presentan colores distintos en cada una de los 4 momentos descriptos.
De esta forma se trata de representar los cambios ocurridos en los productores
a partir de su interacción con los técnicos y su problematización
en torno a la adopción de antiparasitarios caprinos.
En otras palabras, si a estos cambios se los analiza desde la perspectiva de los técnicos, se observa que no han sido lo suficientemente profundos como para que la tecnología tenga el efecto por ellos esperado. La comparación de la frecuencia de uso de los antiparasitarios en dos momentos distintos (1996 y 1997) brinda la oportunidad de realizar un análisis más profundo del problema (Cuadro 2). Tanto para el caso de los antiparasitarios internos como para los externos, se observa una tendencia decreciente en su uso. Si se consideran aquellos productores que aplicaron los productos 1 o 2 veces, en 1996 los antiparasitarios internos fueron utilizados por el 56,5% de los productores. Este valor decreció a sólo el 13 % en el año 1997. En el caso de los antiparasitarios externos la situación es bastante similar. El 52,1% aplicó antiparasitarios externos en el año 1996 y su uso se retrajo a sólo el 17,4% en el año 1997.
Principales Momentos que Caracterizaron el Proceso de Adopción Tecnológica
Fig. 1. Cuatro momentos distintos que caracterizan el proceso
de adopción tecnológica dos comunidades del Departamento Ischilín.
El círculo representa la posición que ocupa un productor determinado
en el campo en el que desarrolla su actividad socio-productiva. La flecha representa
la intervención de los extensionistas tendiente a favorecer la adopción
tecnológica.
Four different moments that cliaracterise the process of technological adoption
in two communities of Ischilín Department. The circle represents the
position of each farmer in the field where develop their socio-productive activities.
The arrow represents extensionists' Íntervention aiming at facilitating
technological adoption
Otro aspecto interesante a analizar es el hecho de que en el año 1996 ningún productor pensaba utilizar los antiparasitarios ante la aparición de síntomas. Esto cambió radicalmente en el año 1997 ya que el 39% de los productores entrevistados piensan usar antiparasitarios internos ante la aparición de síntomas. Este valor asciende al 47,8 % para el caso de los antiparasitarios externos. Esto puede deberse a que la elevada presión técnica existente en 1996, hizo que los productores decididos a utilizar la tecnología se rigieran por las fechas propuestas por los técnicos. Como se señaló anteriormente, el hecho de que los técnicos interpretaran erróneamente de que los productores habían incorporado esta práctica de una manera permanente fue la causa que hizo que la presión técnica disminuyera. En consecuencia, los productores modificaron la técnica adaptándola a sus marcos referenciales e ignorando algunos aspectos que, desde la perspectiva de los extensionistas, son esenciales para que se manifieste en su totalidad las bondades de los antiparasitarios (por ej., ajuste de las aplicaciones a un calendario fijo preestablecido). Los productores en cambio, refirieron esta tecnología a su propia lógica y decidieron que no valía la pena aplicar los antiparasitarios si no se observaban signos evidentes de los parásitos. La lógica subyacente al accionar de los productores, presenta al menos dos problemas. En primer lugar, presenta la dificultad de que (al menos para el caso de los parásitos internos) no es fácil para un productor identificar los síntomas causados por este tipo de parasitosis. En segundo término, el uso de esta tecnología sólo ante la aparición de síntomas, conspira contra la intención de los extensionistas de implementar un plan preventivo de control de parásitos caprinos. Si esto no sucede y, paralelamente, no se toman una serie de medidas complementarias (por ej., barrido del guano de los corrales), es muy difícil interrumpir el ciclo vital de los parásitos.
Si bien el equipo técnico había recomendado a los productores
utilizar los antiparsitarios (internos y externos) dos veces al año (otoño
y primavera), observamos una preferencia por parte de los productores por aplicar
los antiparasitarios internos y externos en otoño e invierno, ya que
del total de aplicaciones realizadas sólo el 29 % se realizaron en el
período estival. Esta situación no sólo se presenta para
el año 1997 sino que también se había observado en la etapa
anterior de la investigación (Crespo et al., 1996).
Esto se debe a que los productores prefieren aplicar los antiparasitarios cuando
observan que la majada comienza a perder estado como consecuencia de las restricciones
forrajeras que se manifiestan en esta zona durante el invierno. En contraste,
los productores no usan los antiparasitarios en verano cuando las cabras están
gordas y la presencia de parásitos se ve enmascarada como consecuencia
de la abundancia de forrajes. Desde la lógica de los productores, resulta
"poco razonable" incurrir en gastos (comprar los antiparasitarios)
cuando los animales están en buen estado y no parecen tener ningún
tipo de parasitosis. En otras palabras, los productores no han internalizado
el concepto, impulsado por los técnicos, de "uso periódico"
de los antiparasitarios y parten de la presunción de que los antiparasitarios
tendrían un efecto "duradero" o inmunizador que protegerá
a la majada por un tiempo prolongado (o al menos hasta que se manifiesten nuevamente
síntomas evidentes de parasitosis). Sin embargo, desde el punto de vista
de los extensionistas esto constituye un error importante ya que de esta forma
los animales se reinfectan rápidamente y no es posible interrumpir el
ciclo biológico de los parásitos. Los productores no han internalizado
entonces, la idea de asimilar el uso de los antiparasitarios a un cronograma
preestablecido, independientemente del estado y de la apariencia externa de
los animales.
Desafortunadamente, desde el punto de vista de los extensionistas el "uso periódico" de los antiparasitarios sujeto a un plan preestablecido constituye uno de los pilares fundamentales de una estrategia de manejo que apunta a disminuir la tasa de reinfección y bajar los niveles de parasitosis a valores "razonables"7.
Divergencias entre técnicos y PPs acerca de la época de uso de los antiparasitarios
Resulta evidente la profunda divergencia existente entre la visión que de este problema tienen los técnicos y los productores. Desde la lógica técnica los antiparasitarios constituyen una tecnología muy sencilla que brinda la posibilidad de mejorar substancialmente la sanidad del rodeo caprino. Para los técnicos esta práctica se inscribe en una lógica cotidiana absolutamente fijada y establecida en sus disposiciones previas. Por ejemplo, para los técnicos resulta muy simple asumir la necesidad de llevar adelante un plan preventivo de las parasitosis más comunes e implementar un calendario sanitario básico el cual se repite de una manera permanente todos los años. Estas disposiciones se fundamentan en un conocimiento profundo que tienen los técnicos acerca de los distintos agentes patógenos, sus ciclos biológicos y las distintas alternativas profilácticas y/o terapéuticas disponibles a fin de disminuir la incidencia económica de los parásitos.
Para los PPs, en cambio, el problema es radicalmente diferente ya que se asienta en un abordaje totalmente diferente del problema donde las ideas de profilaxis, plan sanitario, y tratamientos antiparasitarios recurrentes no están incorporados a su práctica cotidiana, menos aún en relación a la capricultura. A esto se agrega el hecho de que, a diferencia de lo que ocurre con los técnicos, desconocen los ciclos biológicos de los parásitos, la forma en que se produce el contagio y las principales precauciones que sería necesario tomar a fin de disminuir la incidencia de las parasitosis8. En consecuencia, les resulta difícil comprender en profundidad el porqué del uso de los antiparasitarios y, por lo tanto, cuáles deberían ser los momentos más apropiados para su aplicación.
7 La idea Je eliminar completamente
las parasitosis caprinas no es una meta que se hayan propuesto los extensionistas.
Esto sería virtualmente imposible debido al permanente contacto entre
majadas de distintos vecinos y a la omnipresencia de parásitos en la
zona.
8 Esto es una realidad objetiva, a pesar de los esfuerzos de
los extensionistas por "traducir" estos problemas
técnicos a un lenguaje accesible para los productores.
Más allá de los esfuerzos de los extensionistas, observamos que los productores relacionan el uso de estos productos especialmente con la presencia de ectoparásitos (en especial piojos). Esto resulta particularmente evidente cuando se analiza la opinión de los productores sobre el tema. Si se analizan los segmentos repetidos en tomo a la forma polo "piojos" del análisis SPAD.T, se observa que el 52% de los productores opina que es necesario utilizar los antiparasitarios cuando se presentan ataques de piojos (Cuadro 3). Este valor sería aún mayor si se consideraran también los productores que señalan la importancia de aplicar estos productos cuando aparecen garrapatas en la majada. Es decir que la idea de uso de los antiparasitario está fuertemente asociada a la presencia de ectoparásitos macroscópicos. Esta conducta es comprensible si se considera que los ectoparásitos son mucho más fáciles de observar y diagnosticar que los endoparásitos. Además, y a diferencia de lo que ocurre con los antiparasitarios internos, el efecto de los antiparasitarios externos es fácilmente observable y constatable por los productores en el corto plazo.
En síntesis, a pesar de la aparente simplicidad de la tecnología, el caso estudiado pone de manifiesto el conflicto de lógicas que se produce entre la visión que técnicos y PPs tienen del mismo problema.
La evidencia presentada permite corroborar las hipótesis oportunamente formuladas. Aún cuando los PPs de las comunidades en estudio, reconocen la capacidad de los antiparasitarios caprinos par solucionar un problema productivo específico, prefieren no usar esta tecnología tal como la proponen los técnicos y tratan de inscribirla en la lógica productiva que orienta sus actividades.
Cuadro 3. Segmentos repetidos en torno a
la palabra "piojos" (SPAD.T), presentes en el discurso de productores de 2 comunidades del Departamento Ischilín (1997). Repeated segments around the word "louses", presents in the speech of farmers belonging to 2 communities of Ischilín Department (1997). |
cabritos con |
piojos |
en invierno |
majada con |
piojos |
|
cabras y cabritos con |
piojos |
en cada parición |
cabras con |
piojos |
en invierno |
cabras que tienen |
piojos |
|
si se les ven los |
piojos |
|
cabras con |
piojos |
|
cabras delgadas o con |
piojos |
|
en verano no es tan necesario pero el externo si por los |
piojos |
|
cabras con |
piojos |
|
cabritos con |
piojos |
en invierno |
si se le ven |
piojos |
|
Esto se debe a que las decisiones que los productores asumen ante una propuesta
concreta de innovación tecnológica se explican no sólo
por las condiciones estructurales en las cuales los campesinos desarrollan sus
estrategias de reproducción social, sino también por las condiciones
culturales e históricas que definen la lógica que orienta esas
estrategias. Con respecto al problema de esta investigación, esto significa
que las decisiones tecnológicas que los productores asumen en un determinado
momento son comprensibles sólo a través de la dialéctica
establecida entre las condiciones del presente y las condiciones históricas
generadoras de las estrategias que los productores implementan en la actualidad.
El hecho de que algunos capricultores hayan adoptado los antiparasitarios caprinos
ante determinada coyuntura (interacción con los técnicos) y posteriormente
esa innovación haya tomado un camino diferente, tiene que ver con el
papel histórico que la producción de caprinos ha jugado en el
marco de las estrategias de reproducción social de los campesinos y con
el sentido práctico en juego, producto de la internalización de
ciertas condiciones estructurales (Bourdieu 1991). Consideramos
que estos aspectos son centrales para la comprensión de la problemática
de la adopción tecnológica. No obstante, estos elementos son en
general poco considerados en la interpretación de la conducta de los
PPs frente a alternativas de cambio técnico.
El eje de la propuesta técnica es transmitir un saber que cuestiona las prácticas campesinas, generando expectativas acerca de innovaciones que son sinónimo de un presente de esfuerzo e inversiones y un futuro de progreso y rentabilidad productiva. Para alcanzar este objetivo, el equipo técnico introduce una lógica propia en cuanto al qué, cómo, cuando y porqué se deben realizar ciertas actividades productivas (por ej. el cronograma de uso de los antiparasitarios caprinos). En definitiva, los técnicos proponen la sustitución del mundo cotidiano, fenoménico y esencialmente "práctico" de los productores, por un mundo categorizado disciplinariamente según un esquema de problemas-soluciones. Es importante considerar aquí que el conocimiento técnico-científico es de naturaleza distinta al de los productores: los técnicos "ven" cosas que los campesinos "no ven" y viceversa (Bentley 1994) porque parten de marcos teóricos substancialmente diferentes. Los productores son capaces de reconocer fenómenos fácilmente observables tales como la presencia de piojos en las majadas, pero no pueden "ver" a los parásitos internos ni tienen conocimientos acerca de los procesos de infección, o de sus ciclos biológicos.
Es en este contexto en el que hay que analizar la. propuesta del uso de antiparasitarios caprinos. Los resultados obtenidos en esta investigación sugieren que los productores se apropiaban sólo parcialmente de las innovaciones inscribiéndolas en su propia lógica práctica. Esto significa que los productores realizaron una categorización y selección de los componentes de la propuesta técnica y se apropiaron sólo de aquellos elementos técnicos que desde su perspectiva presentaban cierto interés, adquiriendo las prácticas un sentido diferente al perseguido con la propuesta técnica impulsada por los extensionistas. Por ejemplo, algunos productores comienzan a usar los antiparasitarios, pero desvinculándolos de los procedimientos apropiados para su utilización (por ej., fecha de uso). En consecuencia, la innovación tecnológica es despojada de los fundamentos de su uso y por lo tanto se ve afectada su capacidad para resolver de una manera adecuada el problema productivo al cual estaba dirigida. Desde su lógica, los productores no consideran oportuno aplicar productos veterinarios a menos que se observen síntomas objetivos que justifiquen su uso. El actuar de acuerdo a un calendario sanitario preestablecido conforme lo sugerían los técnicos, significaba para los productores una dilapidación de los escasos recursos disponibles porque, desde su perspectiva, implicaba usar los antiparasitarios "por las dudas" ya que no existían síntomas directamente observables que justificaran empíricamente la compra de los productos veterinarios.
A pesar de los esfuerzos del equipo técnico por promover la objetivación del mundo campesino, el carácter encantado de este mundo y las disposiciones tradicionales, continúan vigentes. Aún cuando los campesinos se apropien fragmentariamente de algunos elementos novedosos ofrecidos por los agentes externos. En síntesis, la ausencia de cambio o el cambio parcial en la conducta de los campesinos puede explicarse principalmente por dos razones. En primer término, los productores no adoptaron los antiparasitarios porque no comprendieron adecuadamente la lógica particular que subyace a la tecnología de antiparasitarios comerciales. Esto se debe a que su conducta se inscribe en una lógica práctica histórica diferente a la lógica técnica que orientó el accionar de los extensionistas. En segundo lugar, los productores se "apropiaron" sólo de algunos elementos aislados de la propuesta técnica formulada por los agentes externos, inscribiéndolos en la lógica práctica previa que orientaba sus estrategias. En consecuencia, el proceso de incorporación tecnológica quedó a medio camino entre las prácticas tradicionales usadas por los PPs y la nueva tecnología impulsada por los extensionistas, como consecuencia de la adopción fagmentaria de la propuesta tecnológica.
A la Ing. Agr. Laura González por su ayuda en el análisis estadístico de los datos, al Dr. Horacio Crespo por la lectura de versiones anteriores de este trabajo y a CONICOR, SECyT y la Universidad Nacional de Córdoba por el financiamiento de la investigación.
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