COMUNICACIONES

 

Valores sanguíneos de triyodotironina y tiroxina en vacas frisón negro a pastoreo

Blood values of thyroxine and triiodothyronine in grazing Friesian cows

 

P. A. CONTRERAS, M.V., M.PHIL.; F. WITTWER, M.V., M.V.Sc.; V. RUIZ, M.V.; A. ROBLES, M.V.;
H. BRÖHMWALD, T.M.

Instituto de Ciencias Clínicas Veterinarias, Universidad Austral de Chile, Casilla 567, Valdivia, Chile.

SUMMARY

In order to establish the plasma thyroid hormones concentrations in grazing Frisian cows, 110 blood samples were analysed for tri-iodothyronine (T3) and thyroxine (T4). Samples were selected from dairy herds that requested the university's metabolic profile service and were restricted to those which presented no abnormalities in blood composition.

Blood samples were obtained from early lactation (n=55) and late pregnancy (n=55) cows. Plasma values of T3 and T4 were determined by radioimmunoassay technique using the commercial kit Coat-A-Count total T3 and Coat-A-Count total T4 for T3 and T4 respectively. Significance among the means of different groups were determined using the Student's t test (p<0.05), with a 95% confidence interval.

The mean (±S.D.) plasma T3 value was 1.40±0.43 nmol/L, similar to those in the literature. Lactating cows had higher T3 values (1.54±0.43 nmol/L) than late pregnancy cows (1.25±0.37 nmol/L) (p<0.05). T4 values (mean±S.D.) were 41.0±11.6 nmol/L, with no differences between lactating and pregnant cows. These values were lower than the reference values given in the literature.

It is concluded that it is possible to measure T3 and T4 in cows using the RIA technique and the values obtained can be used as reference values. Allowance for differences due to physiological condition, may have to be made.

Palabras claves: Tiroxina, Triyodotironina, concentraciones plasmaticas, vacas, pastoreo.

Key words: Thyroxine, Triiodothyronine, plasmatic concentrations, grazing cows.

INTRODUCCION

Las hormonas que secreta la glándula Tiroides son Tiroxina (T4), Triyodotironina (T3), y la Calcitonina (Hedge y col., 1987). T3 y T4 se unen en la sangre a prealbúminas, albúminas y especialmente a la globulina transportadora de tiroxina, siendo liberadas al alcanzar las células tisulares (Guyton,1994). No todos los tejidos responden con igual intensidad a los estímulos tiroídeos, esta variación está relacionada al número de receptores presentes en el DNA celular. T4 se une a ellos diez a veinte veces menos que T3, por ello a nivel celular la hormona tiroídea propiamente tal es T3 (Silva,1984). Frandson y Spurgeon (1995) establecen que T4 puede ser activa, pero que comenzaría a actuar con más lentitud que T3. Un gran porcentaje de T4 se excreta vía fecal y otra fracción se metaboliza a ácido tetrayodoacético, el cual tendría bajo poder biológico (Ingbar y Braverman, 1975).

Las funciones de T4 son aumentar el metabolismo celular, el número de mitocondrias, la síntesis de ATP (Hedge y col., 1987; Cunningham, 1992; Guyton, 1994). En relación al metabolismo energético T3 y T4 promueven la absorción de glucosa, la glicólisis, la gluconeogénesis, la secreción de insulina y la lipólisis (Cunningham, 1992; Guyton, 1994). Además estimulan y regulan la cantidad de receptores b-adrenérgicos (Lewis y Lefkowitzt, 1977; Cunningham, 1992; Guyton, 1994).

En bovinos, por la dificultad analítica para medir T3, las concentraciones sanguíneas de T4 se han utilizado para evaluar la actividad tiroídea (Blum y col., 1979). Posteriormente Burton (1992) mide en bovinos las concentraciones sanguíneas de T3 y T4, observando valores en el rango de 0.8 - 1.9 nmol/l y de 57 - 129 nmol/l respectivamente.

En humanos, bovinos y otras especies, durante el último tercio de la gestación, las hormonas tiroídeas presentan concentraciones mayores a los valores habituales (Heitzman y Mallinson, 1972; Hart y col., 1978; Weeke, 1983). Cowie y col. (1980), señalan que las hormonas tiroídeas son galactopoyeticas, por ello diversos autores indican que al inicio de la lactancia en vacas, las concentraciones plasmáticas de T4 están disminuidas (Mixner y col., 1962, Heitzman y Mallinson, 1972; Vanjonack y Johnson 1975, Magdub y Johnson, 1977; Thilstead, 1985). También el balance energético negativo y la hipomagnesemia se asocian a disminución de las concentraciones de T4 y T3 (Heizman y Mallison, 1972; Kunz y col., 1985; Nikolic y col., 1997; Mullei y Daniel, 1988).

En consideración a la alta frecuencia de presentación de balances energéticos negativos e hipomagnesemia que afectan a los rebaños bovinos del sur de Chile (Wittwer y col., 1987; Contreras y col., 1996), y a la falta de antecedentes sobre las concentraciones de las hormonas Tiroxina (T4) y Triyodotironina (T3) en vacas de rebaños lecheros a pastoreo, es conveniente establecer las concentraciones sanguíneas de ambas hormonas en vacas al inicio de la lactancia y en el tercio final de la gestación.

MATERIAL Y METODO

Animales seleccionados. Se seleccionaron 110 muestras de sangre de vacas Frison Negro Chileno, clínicamente sanas y cuya condición corporal fue de 2-3 (escala 1-5), provenientes de rebaños lecheros que solicitaron el servicio de perfil metabólico al Laboratorio de Patología Clínica Veterinaria de la Universidad Austral de Chile, y que no presentaban desequilibrios en la concentración de metabolitos. De las muestras seleccionadas 55 pertenecían a igual número de vacas al inicio de lactancia y 55 a igual número de vacas en el período final de gestación.

Alimentación y manejo. Los rebaños correspondían, en proporción semejante, a aquellos con lactancias de primavera-verano y lactancias de otoño-invierno, con producciones lecheras que variaban entre 4.500 - 6.500 litros de leche por lactancia. La alimentación preferente era en base a pastoreo sobre pradera natural fertilizada, asociada a alimentos conservados (heno o ensilaje de las mismas praderas), concentrados y sales minerales comerciales. Variando el recurso forrajero, más gravitante en la ración, de acuerdo a las disponibilidades de forraje de la pradera.

Muestras de sangre y análisis de T3 y T4. Las muestras de sangre se obtuvieron por punción yugular o coccígea en tubos heparinizados. El plasma obtenido por centrifugación se mantuvo a -20º C hasta el análisis. Las concentraciones de T3 y T4 se midieron por radioinmunoensayo, RIA, utilizando el test diagnóstico Coat-a-Count total T3 para Triyodotironina y Coat-a-Count total T4 para Tiroxina (Diagnostic Products Corporation, DPCR). La técnica de RIA se realizó en duplicado, de acuerdo a las indicaciones dadas por el fabricante, empleando un contador gamma (Mini Instrument Ltd. USA.
Modelo 6-20) y confeccionando la curva de calibración mediante estándares aportados por el mismo fabricante. La precisión intraensayo del método, establecida con 10 medidas de un mismo suero de valor medio, fue de 5.2% y 4.5% para T3 y T4 respectivamente, mientras que la precisión interensayo de muestras analizadas en 8 ensayos fue de 6.8% y 6.1% respectivamente. Como control de exactitud se empleó un suero control de valor conocido, permitiéndose un error < 2D.E.

Análisis estadístico. Establecida la normalidad de los datos se determinó el promedio y la desviación estándar (D.E.) por grupos y la significancia de las diferencias se estableció por el test de "t" de Student, considerándose significativo un valor de p<0.05, para lo cual se usó el programa computacional Graph-Pad-Prism, versión 2.0, 1995.

RESULTADOS Y DISCUSION

En el total de vacas la concentración promedio de T3 fue 1.40±0.43 nmol/l, lo que se encuentra en el rango de referencia. La de T4 fue 41.1±11.64 nmol/l, que es inferior al rango de referencia de 57-119 nmol/l obtenido con el mismo método y condiciones analíticas (Burton, 1992) (cuadro 1).

CUADRO 1. Promedios (±D.E.) de las concentraciones plasmáticas de T3 y T4 en vacas Frison Negro a pastoreo al final de gestación y en el inicio de la lactancia.

Mean (± S.D.) of plasma T3 and T4 concentrations in Frisian cows at pasture during early lactation and late pregnancy.


Hormonas Rango
Total Vacas
Valores Valores Vacas lactancia
Vacas
  Referencia*     Bajo el Sobre el
(nmol/l)
Gestantes
  (nmol/l)
(nmol/l)
rango rango    
(nmol/l)

T3 0.80 - 1.90 1.4 ± 0.43 6.40% 5.50% 1.54 ± 0.43a 1.25± 0.37b
T4 57 - 119 41.1 ± 11.6 69.1% 0.0% 40.1 ± 10.8 42.07± 12.4

Letras distintas en la fila señalan diferencias significativas (P<0.05)
* Burton, 1992.

Nikolic y col. (1997) describen concentraciones disminuidas de T4 y un comportamiento variable de T3 en vacas aparentemente eutiroídeas al inicio de la lactancia, independiente del balance energético del animal. Esos resultados son coincidentes con los obtenidos, ya que los niveles plasmáticos de T4 estuvieron deprimidos en vacas gestantes y al inicio de la lactancia.

De acuerdo a lo planteado por Pineda (1984, 1989), y con los niveles plasmáticos de las hormonas tiroídeas observadas, se podría considerar a estos animales con hipotiroidismo subclínico, y como T3 es la mayor responsable de las funciones del tiroides a nivel celular, clínicamente no existirían indicios de una alteración glandular. En hipotiroidismo subclínico se observan concentraciones sanguíneas disminuídas de T4 libre, T3 reversa (rT3) inalterada y Tirotropina (TSH) aumentada (Silva, 1985). En este estudio no se midió rT3 ni TSH, por ello no es posible sostener un hipotiroidismo subclínico. Frandson y Spurgeon (1995) y Cunningham (1992), señalan que en animales, a diferencia del humano, existen varias proteínas plasmáticas de unión para el transporte de las hormonas. Por ejemplo, dependiendo de la especie, T4 se une a la albúmina y a dos o tres fracciones diferentes de a- globulinas, sin embargo, T3 se une a albúmina y a una fracción de a-globulina. Por lo cual, factores que modifiquen la concentración de estas globulinas pueden alterar la concentración de T4 total, sin alterar la de T4 libre.

Sarne y DeGroot (1989) sostienen que el hipotiroidismo puede ser primario, por bajo contenido de yodo en la dieta o secundario, por consumo de agentes bociogenos como tiocianatos e isotiocianatos presentes en las crucíferas, los cuales inhiben la captación de yodo, o el consumo de maíz o papas, que contienen glucósidos cianogénicos. Es de importancia considerar estos factores, ya que la alimentación de vacas de lechería en el sur de Chile frecuentemente incluye diversos alimentos como el maíz (concentrado y forraje), coles forrajeras, afrecho de raps (crucíferas) y también en algunos casos papas.

Los promedios de T3 en vacas en lactancia (1.54±0.43 nmol/l) fueron mayores (p<0.05) a los de vacas en gestación (1.25±0.37 nmol/l), mientras que en T4 no se observaron diferencias entre ambos períodos (cuadro 1 y gráficos 1 y 2).

------ Línea horizontal representa el rango inferior
de los valores de referencia.

Gráfico 1. Valores mínimos, máximos y promedios
de las concentraciones plasmáticas de T4 en vacas
Frison Negro a pastoreo al inicio de la lactancia y
al final de la gestación.

Minimum, maximum and mean values of plasma T4
concentrations in Friesian cows at pasture in early lactatio
n and late pregnancy.

------- Línea horizontal representa el rango inferior de los
valores de referencia.

Gráfico 2. Valores mínimos, máximos y promedios
de las concentraciones plasmáticas de T3 en vacas
Frison Negro a pastoreo al inicio de la lactancia y al
final de la gestación.

Minimum, maximum and mean values of plasma T3
concentrations in Friesian cows at pasture in early lactation
and late pregnancy.

Los resultados encontrados en este estudio son coincidentes con los observados por Kunz y col. (1985) y opuestos a los de Grum y col. (1996), quienes encontraron altos valores de T3 en el período seco, con una caída en los días posteriores al parto, para luego aumentar levemente, lo que según Slebodzinski (1991) sería debido al déficit energético que se presenta al inicio de la lactancia y al paso de hormonas a la glándula mamaria. Pero Tiirats (1997) no encontró diferencias estadísticamente significativas en los niveles de T3 entre vacas en período seco y vacas al inicio de la lactancia.

Varios autores señalan que las concentraciones sanguíneas de T4 en vacas lecheras (Hart y col., 1978; Ropstad y col., 1989; Grum y col.,1996) y cabras (Riis y Madsen, 1985), al inicio de la lactancia se encuentran deprimidas, incremen-tando sus niveles a medida que ésta avanza. Heitzman y Mallinson (1972), Hart y col. (1978) y Grum y col. (1996) señalan que las concentraciones de T4 durante el período seco (preparto) fueron significativamente más altas que al inicio de la lactancia. Nuestro estudio no reveló diferencias (p>0.05) entre grupos de vacas.

Sin embargo, es dificil atribuir las variaciones plasmáticas de hormonas tiroídeas a un factor específico, ya que son numerosos los factores que están involucrados, entre ellos cabe destacar: genéticos (Bitman y col., 1984), el número de lactancias (Leirer, 1981), la producción láctea (Walsh y col., 1980), la alimentación, condiciones climáticas (Johnson y Vanjonack, 1975) y factores terapéuticos como hormonas, sulfonamidas, analgésicos, fenilbutazona y clorpromazina (Bekeoba y col., 1982; Cunningham, 1992).

Finalmente, cabe señalar que los resultados de este estudio permiten entregar, con el método utilizado, valores referenciales de T3 y T4 para posteriores estudios de la actividad tiroídea en vacas a pastoreo.

RESUMEN

Con el objeto de conocer las concentraciones sanguíneas de Triyodotironina (T3) y Tiroxina (T4) en vacas lecheras en el sur de Chile, se seleccionaron 110 muestras de sangre de vacas Frison Negro, 55 pertenecian a vacas al inicio de lactancia y 55 a vacas en el período final de gestación. Las muestras de sangre fueron obtenidas por punción yugular o coccígea en tubos heparinizados. El plasma obtenido por centrifugación fue mantenido a -20º C hasta el análisis. Las concentraciones de T3 y T4 fueron medidas por radioinmunoensayo, utilizando los reactivos Coat-a-Count total T3 para Triyodotironina y Coat-a-Count total T4 para Tiroxina (Diagnostic Products Corporation, DPCR). La significancia estadística, entre medias de grupos, fue establecida por el test de Student, considerandose significativo un valor de p<0.05.

Se concluye que las concentraciones sanguíneas de Tiroxina (T4) y Triyodotironina (T3) en vacas Frison Negro son de 41.1±11.6 nmol/l y 1.4±0.43 nmol/l respectivamente. Las concentraciones de T4 están bajo el rango y las de T3 en el rango de referencia que señala la literatura, utilizando el mismo procedimiento analítico. Las concentraciones de T3 fueron significativamente (P< 0.05) mayores en las vacas en lactancia que en las vacas al final de la gestación y no se observaron diferencias significativas en las concentraciones de T4, en relación al estado fisiológico.

Aceptado: 11.05.99.

Proyecto IAEA/FAO CHI/5/17.
Proyecto FONDECYT 199/0993.

BIBLIOGRAFIA

BEKEOVA, E., J. ELECKO, J. CHOMA, I. MARACEK y J. HAJURKA. 1982. Serum thyroxine and progesterone measured in cows and heifers in the luteal phase of the estrous cycle after administration of oestrophan (cloprostenol), Vet. Med. (Prague), 27: 129-136.

BITMAN, J., H. TAO y R. M. AKERS. 1984. Triiodothyronine and thyroxine during gestation in dairy cattle selected for high and low production, J. Dairy Sci., 67: 2614-2619.

BLUM, J.W., P. KUNZ, W. SCHNYDER, E.F. THOMPSON, A. BLOOM, P. VITINS, H. BICKEL. 1979. Changes of hormones and metabolites during reduced and compensatory growth, Ann. Rech. Vet. 10: 391-392.

BOYAGES, S. 1993. odine deficiency disorders, J. Clin. Endocrinol. Metab.77:587-591.

BURTON, S. 1992. Handbook of diagnostic Endocrinology. Atlantic Vet. College, Charlottetown, P.E.I.

CONTRERAS, P.A., L. VALENZUELA, F.G. WITTWER y H. BÖHMWALD. 1996. Desbalances metabólicos nutricionales más frecuentes en rebaños de pequeños productores de leche, Valdivia-Chile, Arch. Med. Vet. 28, (1): 39-50.

COWIE, A. I., I. A. FORSYTH, I. C. HART. 1980. Control of lactation. Springer- Verlag, Berlin, FRG. Citados por AKASHA, M. A., R. R. ANDERSON, M. ELLERSIECk y D. A. NIXON. 1987. concentration of thyroid hormones and prolactin in dairy cattle serum and milk at three stages of lactation, J. Dairy Sci., 70: 271-276.

CUNNINGHAM, J. 1992. Fisiología Veterinaria. Editorial Interamericana, Mac. Graw - Hill, México.

DIAGNOSTIC PRODUCTS CORPORATION. 1991. COAT-A-COUNT . 5700 West 96th Street, Los Angeles, CA 90045.

FRANDSON, R.D., T.L. SPURGEON. 1995. Anatomía y fisiología de los animales domésticos. (5a ed.) Interamericana, Mc Graw-Hill, México.

GRUM, D. E., J. K. DRACKLEY, R. S. YOUNKER, D. W. LaCOUNT y J. J. VEENHUIZEN. 1996. Nutrition during the dry period and hepatic lipid metabolism of periparturient dairy cows, J. Dairy Sci., 79: 1850-1864.

GUYTON, A. 1994. Fisiología y Fisiopatología. Editorial Interamericana, (5ª ed.)México.

HART, I.C., J.A. BINES, S.V. MORANT y J.L. RIDLEY. 1978. Endocrine control of the energy metabolism in the cow: Comparison of the levels of hormones (prolactin, growth hormone, insulin and thyroxine) and metabolites in the plasma of high- and low- yielding cattle at various stages of lactation, Endocrinol. 77: 333-345.

HEDGE, G.A., H.D. COLBY, R.C. GOODMAN. 1987. Clinical Endocrine Physiology. W.B. Saunders Company, Philadelphia.

HEITZMAN, R.J., C.B. MALLINSON. 1972. A comparison of the thyroxine levels in the plasma of healthy, starved and acetonaemic dairy cows, Res. Vet. Sci. 13: 591-593.

INGBAR, S.H., L.E. BRAVERMAN. 1975. Active form of the thyroid hormone, Annual Review of Medicine 26: 443-449.

JOHNSON, H. D., W. J. VANJONACK. 1975. Symposium: stress and health of the dairy cow. Effects of environmental and other stressors on blood hormone patterns in lactating animals, J. Dairy Sci., 59: 1603.

KUNZ, P. L., J. W. BLUM, I. C. HART, H. BICKEL y J. LANDIS. 1985. Effects of different energy intakes before and after calving on food intake, performance and blood hormones and metabolites in dairy cows, Anim. Prod. 40: 219-231.

LEIRER, R. 1981. Importance of thyroid in calf, Mh. Vet. Med. 36: 297 - 299. Citado por MORAIS, M. y H. PEREZ. 1988. Niveles de tiroxina y triyodotironina en vacas holstein antes y después del parto y en sus crías, Rev. Salud Anim., 10: 323-327.

LEWIS, T., R. LEFKOWITZT. 1977. Thyroid Hormone Regulation of b-Adrenergic Receptor Number, J. Biol. Chem. 252: 2787-2789.

MAGDUB, A. B., H. D. JOHNSON. 1977. Estimation of thyroid function in regard to milk production by measures of plasma thyroxine and thyroxine turnover, J. Dairy Sci. 60 (Suppl. 1): 106.

MIXNER, J.P., D.H. KRAMER, T. SZABO. 1962. Effects of breed, stage of lactation and season of year on thyroid secretion rate in dairy cows as determined by the chemical thyroxine turnover method, J. Dairy Sci. 45: 999-1002.

MULLEI, C.M., R.C.W. DANIEL. 1988. The association of plasma magnesium concentration and thyroid gland activity in young calves, J. Vet. Med. 35:516-521

NIKOLIC, J. A., H. SAMANC, J. BEGIVIC, Z. DAMJANOVIC, R. DOKOVIC, G. KOSTIC, J. KRSMANOVIC, V. RESANOVIC. 1997. Low peripheral serum thyroid hormone status independently affects the hormone profile of healthy and ketotic cows during the first week post partum, Personel Administration, 47 (1): 3-13. Abstr.

PINEDA, G.1984. Afecciones tiroídeas. En: Endocrinología y Metabolismo. Ed. C. Pumarino, Edit. Andrés Bello, 2ª ed., Santiago, Chile.

PINEDA, G. 1989. ¿Cómo estudiar un paciente con patología tiroídea? En: Avances en las enfermedades del tiroides. Edit. Mediterraneo, Santiago, Chile.

RIIS, P.M. y A. MADSEN. 1985. Thyroxine concentrations and secretion rates in relation to pregnancy, lactation and energy balance in goats, J. Endocrinol. 107: 421-427.

ROPSTAD, E., K. HALSE, A. O. REFSDAL. 1989. Thyroxine in blood plasma related to plasma levels of acetoacetate and glucose in ketotic and healthy cows, Acta Vet. Scan. 30: 175-183.

SARNE, D., L. DE GROOT. 1989. Hypotalamic and neuroendocrine regulation of thyroid hormone. En: Endocrinology, 2nd ed., vol 1, W.B. Saunders Co., Philadelphia, E.E.U.U.

SILVA, E. 1984. Tiroides. En: Endocrinología y metabolismo. Ed. C. Pumarino, Editorial A. Bello, (2ª ed.), Santiago, Chile.

SILVA, E. 1985. Effects of iodine and iodine containing compounds on thyroid function, Med. Clin. N.A.: 69: 881-898.

SLEBODZINSKI, A. B., E. BREZEZINSKA- SLEBODZINSKA. 1991. Local generation of triiodothyronine by the mamary gland as a source of measurable quantities of the hormone in milk, Endocr. Regul. 25: 83-89.

THILSTEAD, S.H. 1985. Regulation of nutrients in the dairy cow in late pregnancy and early lactation, Tierphysiol. Tiernähr. Futtermittelk 53: 10-18.

TIIRATS, T. 1997. Thyroxine, triiodothyronine and reverse-triiodothyronine concentrations in blood plasma in relation to lactational stage, milk yield, energy and dietary protein intake in stonian dairy cows, Acta Vet. Scan., 38: 339-348.

VANJONACK, W.J., H.D. JOHNSON. 1975. Effects of moderate heat and milk yield on plasma thyroxine in cattle, J. Dairy Sci. 58: 507-511.

WALSH, D. S., J. A. VESELY, S. MAHADEVAN. 1980. Relationship between milk production and circulating hormones in dairy cows, J. Dairy Sci., 63: 290-294.

WEEKE, J. D. 1983. A longitudinal study of serum TSH and total free thyroid hormones in normal pregnancy, Clin. Endocrinol. 18: 431-437.