ARTÍCULOS ORIGINALES
R. M. MOINE, M.V.; M. C. RIVERA, M.V., M. Sc.; A. B. VIVAS, Dr. Cs. Biol.; G. R. FERRARIS, M.V.; A. M. GALÁN, Biol.; J. NATALI, M.V.
Departamento de Anatomía Animal, Facultad
de Agronomía y Veterinaria.
Universidad Nacional de Río Cuarto, Ruta Nac. Nº 36 Km. 601,
5800 Río Cuarto, Córdoba, Argentina
SUMMARY
The purpose of this study was
the morphometric assessment of the metacarpal III bone in and the estimation
of Ca (calcium) and P (phosphorous) contents in the dorsal cortical of the mid
left diaphysis of left metacarpal III bone in crossbreed with criolla-mare.
The metacarpal III bones of 30 young mares betwen two and five years old were
studied and the samples were grouped according to age. The sample groups were:
younger than 2 years old (G1); between 2-3 years old (G2), between 3-4 years
old (G3), and betwen 4-5 years old (G4). The contents of Ca and P in the bones
were determined by X-spectometry.
The mean lengths of the right and left
metacarpal III were 24, 07 cm and 24,05 respectively. The total area, the cortical
area and the medullar area in the mid of the right and left diaphysis were 8.01
cm_ and 7.98 cm_; 6.63 cm_ and 6.58 cm_; 1.37 cm_ and 1.40 cm_, left and right
respectively.
The mean distribution of Ca and P in all
age groups was higher in the mid-third of the cortex dorsal from left metacarpal
III were: G1:61.88 and 39.98; G2: 44.54 and 32.99; G3:62.39 and 47.50 and G4:46.83
and 32.64, for the Ca. and P respectively. The mean distribution of the mean
value of Ca and P has been in the middle third.
In the metacarpal of the mare from the
second year of age until the fifth year of age, cortical continuous remodelling
occurs. This remodelling affects its morphometric bone and the Ca and P contents.
Palabras claves: hueso, morfometría, yegua, minerales, metacarpo III.
Key words: bone, morphometry, mare, minerals, metacarpal III.
INTRODUCCIÓN
El origen del caballo criollo se remonta a los caballos españoles, en particular a los andaluces. Son animales mesomorfos, con mucho pecho y caja, cuello musculoso y algo corto, cabeza corta de forma triangular, grupa redondeada, inserción
de cola baja y cañas cortas. Adaptado para utilizar bajo recursos forrajeros, utilizado para trabajo y destreza gaucha (Assuncao, 1996). El desarrollo de un adecuado sistema esquelético es uno de los más importantes requerimientos para un buen potencial de raza.
El hueso es un tejido dinámico y sus cambios se continúan toda la vida para mantener su fortaleza y adaptarse a fuerzas externas. Esto involucra una continua y coordinada actividad de construcción y destrucción (Currey, 1984). Currey (1984) y Lawrense y col., (1994) estudiaron la relación entre la edad del individuo y el contenido mineral.
El cruzamiento o enrejado resultante de la unión del colágeno le da resistencia al hueso y es un importante factor que regula el anclaje de los minerales. Los distintos grados de mineralización, la orientación de las fibras de colágeno y las trabéculas óseas de enlace, explican las variaciones que existen en las propiedades inherentes al cuadrante dorsal, en lo que se refiere a la resistencia a tensiones y compresiones (Schryver, 1978; Stover y col., 1992). Esto le sucede tanto al caballo de deporte como al de trabajo, con las particularidades propias de cada caso.
Durante los primeros años de competición hay grandes incidencias de fracturas por fatiga en la superficie dorsal del metacarpiano III (Nunamaker, 1989 y Bigot y col., 1994).
Las afecciones de la corteza dorsal del metacarpiano III causan grandes pérdidas en caballos de razas. Frecuentemente ocurre en caballos jóvenes durante el entrenamiento, habitualmente cuando lo inician a la edad de 18 a 24 meses. A esa edad el hueso de la mano ha alcanzado suficiente tamaño macroscópico y grado de mineralización (El Shorafa y col., 1979).
Hanson y Markel (1994), analizaron las propiedades geométricas del hueso metacarpiano III del caballo. Rivera (1997) estudió en detalle la morfometría y el grado de mineralización de la corteza dorsal del metacarpiano III en potros. El Shorafa y col. (1979), estudiaron la relación entre la edad y los minerales. Lawrence y col. (1994) analizaron la relación entre edad, contenido mineral, geometría, fuerza y elasticidad del metacarpiano III equino.
Con el objetivo de aportar más información al respecto se estudiaron en este trabajo las medidas geométricas del hueso metacarpiano III y se evaluaron los resultados de Ca y P encontrados en la cortical dorsal de la parte media de la diáfisis del hueso metacarpiano III izquierdo en yeguas mestizas con criollo.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se estudiaron ambos huesos Metacarpianos III, provenientes de 30 yeguas jóvenes mestizas con criollo sin problemas aparentes de aplomo, que no estaban gestando en el momento de la matanza, no teniendo conocimiento de gestaciones anteriores. Se pesaron las yeguas previo a la matanza, la edad se determinó por cronometría dentaria que osciló entre los 2 y los 5 años. Las yeguas se agruparon en: grupo 1 (G1): menores de 2 años, n:6; grupo 2 (G2): de 2 a 3 años, n:8; grupo 3 (G3): de 3 a 4 años, (n:8); grupo 4 (G4) de 4 a 5 años, (n:8). Luego de extraer los huesos, se conservaron congelados a - 20º C hasta el procesamiento. Se liberó al hueso Metacarpiano III de todos los tejidos blandos, se pesó (con los hueso Metacarpiano II y IV) y luego se midió: longitud del hueso, ancho latero-medial y espesor dorso-palmar, estas dos últimas medidas se tomaron en la parte media de la diáfisis del hueso.
Se seccionó en forma transversal la parte media de la diáfisis (fig. 1a) con sierra sin fin, luego se midió el espesor de su pared y el canal medular. También se evaluó: área cortical, área medular y área total (área cortical + área medular). Para un mejor estudio de la corteza, ésta fue dividida en cuatro cuadrantes: dorsal, palmar, medial y lateral (fig. 1b).
Figura 1. Diagrama del hueso Metacarpiano
III Izquerdo. a) Sección en la parte media de la diáfisis b) Cortes en el cuadrante dorsal de la corteza y c) Porción del corte utilizada para el análisis |
Se tomaron muestras del cuadrante dorsal del hueso metacarpiano III izquierdo y por espectometría de rayos x y se determinó la cantidad de veces que apareció Ca y P en el espectómetro. Para la medición de estos minerales, el cuadrante dorsal se dividió en 3 tercios: externo, medio e interno (fig.1c).
Por último, los datos obtenidos fueron analizados mediante métodos estadísticos descriptivos y de correlación.
RESULTADOS
En una muestra de 30 yeguas con peso corporal promedio de 379,50 kg ± 44,9 se obtuvo un peso promedio para los huesos metacarpianos III, de 427,2 gr ± 48,5 y 428,6 gr ± 48,5, derecho e izquierdo respectivamente. La longitud promedio del metacarpiano III derecho fue de 24,07 cm ± 0,79 y del metacarpiano III izquierdo fue de 24,05 cm ± 0,81.
Las medidas promedios que se obtuvieron en la mitad de la diáfisis del hueso metacarpiano III fueron: área total = 8,01 cm2 ± 0,75 y 7,98 cm2 ± 0,77; área cortical = 6,63 cm2 ± 0,58 y 6,58 cm2 ± 0,60; área medular = 1,37 cm2 ± 0,31 y 1,40 cm2 ± 0,32, izquierdo y derecho respectivamente. Los coeficientes de variabilidad (CV) fueron de 9%, 9% y 23% para área total, área cortical y área medular respectivamente
Como resultado de la correlación entre los valores de: área total, área cortical y área medular, se observó que hay diferencias entre la correlación área total y área cortical con respecto a los valores de correlación área total y área medular.
Los coeficientes de regresión fueron: área total y área cortical p = o,oo1 R = 0,85; área total y área medular p = 0,001 R = 0,47.
Los valores promedios de Ca y P en el cuadrante dorsal de los huesos metacarpianos III izquierdo, encontrados en G1, G2, G3 y G4, se muestran en el cuadro 1.
Cuadro 1. Cantidad de Ca y P
en los distintos Grupos etarios. Valores promedios. n = 30
00000000Quantity of Ca and P in groups of differents
ages. Means values n = 30
La distribución promedio y porcentaje correspondiente de Ca y P en los tercios interno, medio y externo de los huesos Metacarpianos III izquierdos, en G1, G2, G3 y G4, se muestran en los cuadros 2,3,4 y 5 respectivamente.
Cuadro 2. Distribución
y porcentaje de Ca y P, por tercio en G1.
000000000Distributions and percentage of Ca and
P per third from G1
Cuadro3. Distribución
y porcentaje de Ca y P, por tercio en G2.
00000000Distributions and percentage of Ca and
P per third from G2
Cuadro 4. Distribución
y porcentaje de Ca y P, por tercio en G3.
00000000Distributions and percentage of Ca and
P per third from G3
Cuadro 5. Distribución
y porcentaje de Ca y P, por tercio en G4
000 00 00 0Distributions and percentage of Ca and
P per third from G4
Los valores de correlación que se observaron para área cortical y peso vivo, área cortical y peso del hueso, área cortical y Ca, área cortical y P para los distintos grupos de estudio se muestran en el cuadro 6.
Cuadro 6. Correlación
entre área cortical / peso vivo / peso / hueso, Ca y P. n = 30
00000000000Correlation
between cortical area / body weight / bone weight, Ca and P. N = 30
DISCUSIÓN
De acuerdo al sistema de muestreo y debido a las distintas procedencias de las yeguas estudiadas fue imposible controlar la dieta. El peso vivo ha presentado una media general de 379,50 ± 44 Kg y una varianza de 2023,01. Si comparamos los valores promedios de longitud del hueso metacarpiano III encontrados en este estudio (24,07± 0,79 cm y 24,05 ± 0,81 cm derecho e izquierdo respectivamente), se observa que la yegua presenta medidas menores que lo observado por Hanson y Markel (1994), donde dan como promedio para el hueso metacarpiano III una longitud de 26,8 ± 0,22 cm. Esta diferencia en la longitud del hueso no se observó en caballos mestizos con criollos obtenidos del mismo frigorífico, de donde provenían las yeguas muestreadas para este trabajo, donde los valores promedios fueron 24,13 cm y 24,15 cm derecho e izquierdo respectivamente (Rivera, 1997).
A un incremento de área total, lo acompaña un incremento mayor de área cortical que de área medular, durante los primeros 5 años de vida. A igual, Nunamaker (1989) encontró que el área cortical aumenta claramente entre 1 y 5 años de edad al igual que el área total.
Los valores promedios para Ca y P encontrados en yeguas son superiores, tanto en G1, G2, G3, G4 que en los encontrados en potros por Rivera (1997), donde los valores promedios fueron: G1 (Ca=40.69, P=22.12), G2 (Ca=25.99, P=15.49), G3 (Ca=22.25, P=13.52) y G4 (Ca=20.31, P=11.95). En yegua los mayores promedios de Ca y P se encuentran en G3 mientras que en potros los valores promedios más altos se encuentran en G1 y decrecen dichos valores hasta G4. Por el contrario, Lawrence, y col. (1994), encontraron que el contenido mineral óseo máximo se alcanza a los 6 ± 1,8 años de edad . Mientras que Bigot y col. (1994) encontró que el contenido de minerales es independiente de la edad. El Shorafa y col. (1979) midió con otras técnicas los porcentajes de Ca y P encontrando valores de 35 a 39 y 14 a 15 respectivamente.
La distribución media del valor promedio de Ca y P, encontrados en todos los grupos, es mayor en el tercio medio de la corteza. Esto coincide con el lugar por donde pasan las mayores líneas de fuerzas. Rivera (1997), encontró que en los tres primeros grupos la distribución de los valores promedio de Ca y P fue mayor en el tercio medio, para G1, Ca = 47,34 y P = 26,53; G2, Ca = 28,94 y P = 18,14 y G3, Ca = 26,70 y P = 17,02. Solo en G4, fue mayor en el tercio externo, donde los valores fueron: Ca = 24,83 y P = 13,21.
En yeguas la mejor correlación entre área cortical y elementos minerales (Ca y P) y entre peso del hueso y contenido mineral, se encuentra en los grupos de mayor edad, coincide con los resultados obtenidos por Rivera (1997), en potros. Currey (1984), El Shorafa y col. (1979); Lawrense y col (1994), encontraron una correlación positiva entre edad y contenido mineral.
Tras la correlación hecha entre peso vivo, peso del hueso, área cortical y contenido promedio de Ca y P, los valores se van modificando de acuerdo a los grupos. Se puede concluir entonces que: en el hueso Metacarpiano III de la yegua, en un lapso de aproximadamente cuatro años, ocurren remodelaciones continuas de su cortical, involucrando su parte externa y el contenido de calcio y fósforo. Los valores de correlación entre área total, área cortical y área medular, en la mitad de la diáfisis, indicarían que existe una prevalencia de la aposición ósea con respecto a la reabsorción en dicho lugar.
RESUMEN
Los objetivos de este trabajo han sido: el estudio
de las medidas geométricas del hueso metacarpiano III y evaluar los resultados
de Ca (calcio) y P (fósforo) en el cuadrante dorsal de la parte media
de la diáfisis del hueso metacarpiano III izquierdo en yeguas mestizas
con criollo.
Se estudiaron los huesos metacarpianos
III provenientes de 30 yeguas jóvenes sin problemas de aplomo, con edades
que oscilaron entre 2 y 5 años. Las muestras se agruparon en: menores
de 2 años, de 2 a 3 años, de 3 a 4 años, de 4 a 5 años,
en G1, G2, G3, G4, respectivamente. Por espectrometría de rayos X se
determinó el contenido de Ca y P.
La longitud promedio del metacarpiano III
fue de 24,07 cm y 24,05 cm derecho e izquierdo respectivamente. En la mitad
de la diáfisis se obtuvieron las siguientes medidas: área total
= 8,01 cm2 y 7,98 cm2; área cortical = 6,63 cm2
y 6,58 cm2 ; área medular = 1,37 cm2 y 1,40 cm2,
izquierdo y derecho respectivamente.
Los valores promedio de Ca y P en el cuadrante
dorsal del hueso metacarpiano izquierdo fueron para G1 = 61,88 y 39,98; G2 =
44,54 y 32,99; G3 = 62,39 y 47,50 y G4 = 46,83 y 32,64, para el Ca y P respectivamente.
La distribución media del valor
promedio de Ca y P. en todos los grupos, ha sido mayor en el tercio medio de
la corteza.
En el metacarpiano III de la yegua, en
el lapso comprendido desde el segundo año de vida hasta los cinco años,
ocurren remodelaciones continuas de su cortical. Estas remodelaciones afectan
su morfometría y el contenido de Ca y P.
BIBLIOGRAFÍA
ASSUNCAO, F. O. 1996. El caballo criollo. Ed. Emecé.
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HANSON, P. D., M. D. MARKEL. 1994. Radiographic geometric variation of equine long bones. Am. J. Vet. Res. 55: 1220-1227.
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NUNAMAKER, D. M., M. T. PROVOST. 1989: Fatige fractures in thoroughbred racehorses: relationships with age, peak bone strain, and training. J. Orthop. Res. 8:604-611.
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STOVER, S. M., R. BRUCE MARTIN., R. R. POOL., K. T. TAYLOR., W. J. HARRINTON. T. HORNOF. 1992.Contribution of Microfractures to Dorsal Metacarpal Disease. Current therapy in equine medicine III. 143-146.
Aceptado: 10.04.2001