Hacia una definición de país forestal: ¿Dónde se sitúa Chile?
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Resumen
Desde la llegada de los españoles Chile ha sufrido grandes cambios en el paisaje forestal, particularmente a partir del siglo XIX. Las grandes pérdidas de bosques fueron causadas originalmente por la apertura de tierras para la agricultura y la ganadería. El período de destrucción indiscriminada de los bosques corresponde a la primera Etapa de “Explotación” de los recursos de acuerdo a la clasificación establecida por Kimmins, para describir el nivel de desarrollo forestal de los países. Se puede considerar que en Chile esta fase terminó luego de la última gran destrucción de bosques en Aysén, a mediados del siglo XX. Según Kimmins a la primera Etapa le sigue una de “Regulación”, caracterizada por la creación de mecanismos políticos y legales para controlar la cosecha de bosques. Chile entra a esta Etapa con la creación por parte del Estado de las bases de la institucionalidad y la industria forestal chilena, en donde son ejemplos emblemáticos la creación de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), el Instituto Forestal (INFOR), y las empresas de pulpa Arauco y Constitución. La tercera Etapa corresponde a la de “Desarrollo Forestal Sustentable”, aquella en que existe una oferta sostenible de bienes y servicios de los bosques. En este artículo nuestro objetivo es hacer un análisis crítico para determinar si Chile ha alcanzado esta Etapa, para lo cual establecimos tres requisitos que deberían cumplirse para que Chile pueda considerarse un “País Forestal”: a) una gran parte de la población debe ver mejorada su calidad de vida a través de los bienes y servicios provenientes de los bosques; b) existe una institucionalidad fuerte, tanto pública como privada, que resguarda el cumplimiento de normas modernas que regulan el buen manejo de plantaciones y bosques nativos, y c) las plantaciones y los bosques nativos son cuidadosamente manejados, de modo de conservar o mejorar la biodiversidad, la productividad y los servicios ecosistémicos que éstos proveen. A través de nuestro análisis concluimos que en su conjunto estas condiciones no se cumplen en Chile, y que el desafío pendiente es conducir el modelo forestal chileno hacia mayores niveles de sustentabilidad, particularmente en lo ambiental y social, para poder decir que Chile es realmente un “País Forestal”.