Cuad. Cir. 2008; 22: 9-10
DOI: 10.4206/cuad.cir.2008.v22n1-01

EDITORIAL

 

Desafíos para la Investigación Clínica en la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile

 


 

Un principio claramente asentado es que la investigación clínica cumple una función esencial en la salud y prosperidad de una nación. Buxton y col resumieron los beneficios que produce la investigación en salud como aquél valor intrínseco de la sociedad.1 Según estos autores la investigación clínica se traduce en ahorro de costos para los sistemas de salud públicos y privados, el aumento de la fuerza laboral sana, la generación de riqueza mediante el desarrollo de nuevos productos biomédicos y en numerosos beneficios sociales. En Chile, la investigación clínica puede contribuir de manera importante a mejorar la efectividad y costo-eficacia de los actuales tratamientos, innovar en las terapias y producir beneficios netos a la nación.2 No obstante, la consolidación de una cultura de investigación en salud aún está pendiente en nuestro país.

La investigación clínica es practicada por grupos multidisciplinarios de investigadores, usualmente liderados por médicos. Estos grupos incluyen a enfermeras, matronas, odontólogos, bioquímicos, tecnólogos médicos, kinesiólogos, nutricionistas y otros profesionales. Todos ellos pueden contribuir como pares valiosos o conducir investigaciones originales en calidad de investigadores responsables de proyectos de ciencias básicas, clínicos, intervención hospitalaria, temas profesionales, etc.

La investigación se ha concentrado de tal manera en los avances de la biología molecular y el conocimiento del genoma humano que la falta de adaptación de los profesionales clínicos a los nuevos conocimientos ha provocado preocupación, incluso en los países desarrollados. Son muchos los académicos que se han desalentado y no visualizan oportunidades para canalizar sus inquietudes indagativas. Salas y Rigotti demostraron que en Chile, el número de proyectos científicos concursados y aprobados por médicos se está reduciendo progresivamente.3 Estos autores observaron que los proyectos FONDECYT del área de medicina, liderados por médicos, correspondían en 1984 al 80% y en el año 2003 al 50%, siendo la tendencia esperada a disminuir aún más.

Un estudio reciente exploró la formación de competencias en investigación clínica en los Programas de Postítulo de Especialista en Medicina de siete universidades chilenas, incluyendo las más importantes del país.4 Para ello se analizaron 56 programas de estudios, correspondientes a 6 especialidades médicas primarias y 6 especialidades derivadas, las asignaturas y la productividad en proyectos y publicaciones de los estudiantes graduados en el período 1999-2005 y de sus docentes. Los resultados revelaron que los programas corresponden a propuestas formativas de carácter tutorial, poseen elevada intención formativa en investigación clínica, en menor medida en actitudes éticas y una incipiente productividad en publicaciones ISI y SCIELO. Algunas conclusiones de este trabajo deben ser destacadas. En primer lugar, la baja productividad en publicaciones contrasta notablemente con la elevada intencionalidad que demuestran los programas por la formación en competencias en investigación clínica. Aunque si bien su inclusión como actividad formativa indica que la investigación es valorada, esta apreciación es insuficientemente concretada y persiste la duda que los esfuerzos existentes representen emprendimientos personales. Segundo, los autores indicaron que la presencia de un “mentor” a lo largo de los estudios del futuro especialista podría influir positivamente en una mayor productividad científica. Tercero, para aumentar las publicaciones es necesario incentivar la colaboración entre docentes y estudiantes, ésta sólo alcanza al 20% del total publicado.

La Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile está empleando diversas estrategias para potenciar la investigación clínica. Una de ellas consistió en asociar los Programas de Postítulo a un postgrado. El Magíster en Metodologías Clínicas y Epidemiológicas para la Práctica Médica dirigido a los estudiantes de especialidades médicas va en su segundo año. Entre el 2009 y 2010 egresarán 16 especialistas con el grado de magíster, quienes habrán desarrollado investigaciones originales en sus pacientes, realizadas con aportes, aunque modestos, entregados por el propio programa. Adicionalmente, con la cooperación de la Dirección de Pregrado y la Dirección de Investigaciones y Desarrollo, a partir de Marzo próximo se iniciará un Programa de Honor para Ayudantías en Investigación que pretende el fortalecimiento de la experiencia en investigación en el pregrado. Los estudiantes que por sus méritos ingresen al programa recibirán un estímulo económico y los profesores tutores una contribución para paliar en parte sus gastos. Ambos aportes serán del mismo monto, reconociéndose así el valor de estudiantes y profesores al avance del conocimiento. Otras acciones, que tienen diversos grados de adelanto, incluyen la creación de un Centro de Innovaciones Biomédicas, la indexación ISI/SCIELO de los Cuadernos de Cirugía y el apoyo a la gestión de los ensayos clínicos (clinical trials).

No obstante estos emprendimientos, se deben subrayar ciertas ideas generales pero centrales. Mientras que la mayoría de los estudiantes están deseosos por investigar, diferentes razones determinan que los docentes clínicos tengan escasa disponibilidad de tiempo para hacerlo, consecuentemente resulta natural apoyar la investigación en los estudiantes de pregrado y residentes. Todas las ideas son posibles de investigar, los únicos límites son la imaginación de cada uno y los aspectos éticos. Aunque a este objeto los recursos económicos son indispensables, realizar investigaciones de “papel y lápiz” representa un buen inicio. Finalmente, si bien en ciertas situaciones la formación de capacidades en investigación clínica puede ser necesaria, la mejor escuela es aquella que se completa en la publicación.

Referencias

1 Buxton M., Hanney S., Jones T. Estimating the economic value to societies of the impact of health research: a critical review. Bulletin of World Health Organization 2004; 82: 733-739.

2 Innova Chile. Biomedicina en Chile. Tendencias y oportunidades. Subdirección de Programas en Biotecnología. Santiago, Chile 2006: Innova Chile.

3 Salas S., Rigotti A. Médicos-científicos en Chile: ¿Una especie en extinción? Revista Médica Chile 2005; 133: 121-28.

4 Miranda C., Ibarra H., Arcos E., Concha M. Investigación y ética en la formación de especialistas médicos en Chile: un debate pendiente. Calidad en la Educación 2008; 29: 89-109.

 

Dr. Miguel Concha M.
Director Oficina de Investigación
Facultad de Medicina. Universidad Austral de Chile