ESTUDIOS FILOLÓGICOS,
Nº 38, 2003, pp. 93-110
DOI: 10.4067/S0071-17132003003800006
Estructura y relación de poder en los prospectos de medicamentos vendidos en España
Structure and power relation in the written instructions of medicines sold in Spain
Sebastián Mercado López
En España, los medicamentos de uso humano se venden acompañados de un folleto explicativo llamado prospecto. Los prospectos van dirigidos al usuario y en ellos debe aparecer toda la información importante que el consumidor debe saber sobre el medicamento. Gran parte de los ciudadanos no comprende el contenido de los prospectos por su lenguaje técnico, impreciso y ambiguo. En este trabajo se realiza un estudio de este tipo de texto desde la perspectiva del análisis de géneros con el fin de determinar, en un primer lugar, su estructura para, posteriormente, comprobar si en el discurso de los prospectos queda reflejada una relación de poder entre emisor y receptor.
In Spain, medicines are sold with a leaflet containing directions for use. These instructions are written specifically for the patient and should include all the important information the consumer must know about the product. Most citizens cannot understand the contents of these instructions because they are written in technical, imprecise and ambiguous language. This paper analyzes the discourse of these directions from a genre analysis theoretical framework in order to determine its structure and verify the power relation that may exist between writers and readers of these texts.
1. INTRODUCCIÓN
En España, como en muchos países, las medicinas para uso humano se venden acompañadas de un texto informativo donde se describen los aspectos más importantes acerca del medicamento y que el usuario debe saber. Estos folletos, conocidos como prospectos de medicamentos (en adelante PPMM), incluyen la denominación genérica del medicamento (Puerta y Mauri 1995: 60), están impresos en letra pequeña y se encuentran en una hoja separada. La inserción de este documento informativo dentro del embalaje del medicamento es de carácter obligatorio y se ve sujeta al Real Decreto 2236/1993, de 17 de diciembre, donde se regula el etiquetado y la información que debe aparecer en los prospectos. Dicho Real Decreto se encuentra publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), publicación regular donde aparecen las nuevas legislaciones aprobadas por el Estado español, específicamente en su número 42, de 18 de febrero de 1994.
Según un estudio publicado en el periódico El País, el 84% de los ciudadanos de los países desarrollados lee los prospectos de medicamentos. Sin embargo, entre el 52% y el 54% de ellos no entiende gran parte del texto por estar redactado en un lenguaje técnico, impreciso y ambiguo. Dicho problema no guarda relación con el estado sociocultural del usuario, pues concierne a personas de todos los estratos sociales y educativos. Este hecho resulta desafortunado, puesto que se trata de un texto de carácter informativo, el cual en muchos casos no alcanza su objetivo. La razón para ello podría deberse en gran medida al desconocimiento por parte del consumidor de terminología específica al campo de la medicina. En el BOE se define el prospecto como:
Tomando en cuenta todo lo anteriormente mencionado, hemos decidido analizar el discurso de los PPMM de uso humano con el objetivo de intentar comprobar si en él se refleja algún tipo de relación de poder entre el emisor y el receptor. Para ello, creemos que es imprescindible comenzar por un análisis de su estructura, pues consideramos que los resultados serán más precisos al poseer de antemano una idea clara de la organización general de este tipo de texto. Posteriormente, analizaremos cada sección en búsqueda de elementos que indiquen la posible existencia de algún tipo de relación de hegemonía en el texto.
2. DISCURSO MÉDICO Y HEGEMONÍA
Gramsci señala que en las sociedades capitalistas modernas el poder se caracteriza por la hegemonía (cit. en Fairclough 1997: 79). Además, gran parte de esa hegemonía o de la lucha hegemónica surge en las prácticas discursivas de diversas instituciones y organizaciones. Se han realizado algunos estudios en inglés y en alemán relacionados con el discurso y la hegemonía reflejados entre médicos y pacientes, sobre todo en lengua oral. En Estados Unidos, Mishler (1984) realiza un estudio sobre conversaciones entre médico y paciente. Señala que es el médico quien lleva las riendas de la entrevista, puesto que es él quien hace las preguntas, cambia de tema, presta atención o incluso ignora comentarios del paciente. En ocasiones se trata al paciente como si fuese un grupo de síntomas (Mishler 1984: 70). Por otra parte, Fairclough (1997: 85) también realiza un estudio de las entrevistas entre médico y paciente en hospitales británicos donde existen dos métodos: el dominante y el alternativo. En el método dominante el tono del médico suele ser impersonal y, en ocasiones, hasta brusco. Los métodos alternativos forman parte de las tentativas de reestructurar las relaciones hegemónicas existentes en medicina (Fairclough 1997: 81).
En Austria se realizó un estudio similar con pacientes que iban a consulta sin hospitalización. Wodak observó que el trato por parte de los médicos cambia dependiendo de la hora del día. Cuando un paciente muestra algún tipo de iniciativa o no colabora, generalmente se le interrumpe o se le hace sentir de manera implícita que está causando problemas (Wodak 1997: 178).
En cuanto al español, Alcaraz y Salager-Meyer (2002a y 2002b) realizan un estudio de la confrontación académica en lengua escrita. No obstante, en estos casos tanto el emisor como los receptores del texto son profesionales de la salud, profesores de medicina o estudiantes. No hemos encontrado todavía ningún tipo de estudio sobre el español escrito donde el emisor pertenezca al personal sanitario y el receptor sea el paciente. Por esta razón, trataremos de descubrir si estas relaciones de poder también se perciben en la lengua escrita en un tipo de texto que ha sido hasta ahora muy poco estudiado y que sirve de única guía al paciente cuando éste no puede hablar con el médico o el farmacéutico.
3. METODOLOGÍA
Para nuestro análisis hemos confeccionado un corpus de 63 PPMM para uso humano vendidos en España y fabricados por 38 laboratorios diferentes. Dichos PPMM han sido publicados y revisados entre 1994 y 2001; 43 de entre ellos eran de medicamentos que se venden sólo con receta. No nos hemos concentrado en PPMM para un tipo de enfermedad en específico. Por el contrario, hemos querido incluir la mayor variedad de medicamentos posible para diferentes fines.
Tal y como se ha mencionado, hemos comenzado con un análisis detallado de cada prospecto con el objetivo de definir su estructura. Una vez terminada esta fase, hemos procedido a analizar, desde un punto de vista cualitativo, cada una de las partes de su estructura con el fin de determinar si en él aparecen rasgos que pudieran ser considerados como de relación de poder entre sus interlocutores.
Pensamos que dichas relaciones podrían aparecer manifestadas de manera diferente según la función comunicativa de cada sección estudiada.
4. ESTRUCTURA DE LOS PROSPECTOS DE MEDICAMENTOS
Para el estudio de la estructura de los PPMM hemos utilizado el concepto de género procedente de la crítica literaria (Fowler 1991: 227). Al parecer todavía no se ha establecido una diferencia neta entre género y tipo de texto. Algunos autores (Bailar et al. 1984; Álvarez-Dardet et al. 1987) utilizan el término tipo de texto, mientras que otros (Swales 1990; Bhatia 1993; Figueras y Santiago 2000) prefieren el término género. Por género entendemos el conjunto de textos, escritos u orales, del mundo profesional y académico, que se ajustan a una serie de convenciones formales y estilísticas (Alcaraz 2000: 133). Además, un género es un tipo de texto con una serie de objetivos comunicativos claros, con unas características comunes y que comparten patrones de estilo, contenido y estructura. También se comparte el público receptor a quien el texto va dirigido (Swales 1990: 58). La estructura organizativa compartida constituye lo que de ahora en adelante llamaremos macroestructura. Este formato u organización superior constituye una de las primeras convenciones de un género. Alcaraz (2000: 134) señala que si bien en muchas ocasiones se atribuye la incomprensión de un texto científico al desconocimiento de su vocabulario técnico, según se ha podido comprobar en estudios empíricos, la causa de la incomprensión a menudo se debe a la falta de familiarización con la macroestructura del género. Por otro lado, la estructura secundaria, es decir, las secciones dentro de la macroestructura, está formada por movimientos, igual que los fragmentos de una sinfonía. Los movimientos cumplen una función o intención comunicativa concreta dentro de la macroestructura y son los componentes diferenciados de cada sección (Alcaraz 2000: 135).
Por otra parte, el género es un acto comunicativo que se caracteriza por una serie de intenciones comunicativas entendidas e identificadas por los miembros de una misma comunidad profesional o académica. Generalmente, un género sigue unas convenciones específicas. De todos los factores asociados con un acto comunicativo, la intención comunicativa es el criterio que mejor define y diferencia a un género de otro (Bhatia 1993: 44). En resumen, para determinar si un tipo de texto se puede considerar un género todos los ejemplos analizados en un corpus deben compartir una misma comunidad discursiva, interlocutores, intención comunicativa, situación comunicativa, patrones discursivos, estilo, patrones lingüísticos y macroestructura.
En cuanto a la comunidad discursiva, el aspecto más relevante es que los PPMM pertenecen al campo de la medicina y la farmacia, razón por la cual se pueden considerar como textos médicos. El emisor del prospecto es un profesional sanitario. Los directores técnicos y médicos de los laboratorios donde se fabrican los medicamentos constituyen los máximos responsables de la información redactada en los prospectos. El receptor es el público en general, el paciente a quien se le receta el medicamento. Por su parte, los médicos y los farmacéuticos poseen otro tipo de texto para consulta: la ficha técnica. Por esta razón, no hemos incluido a estos profesionales dentro de los receptores de los PPMM.
La intención comunicativa esencial de los PPMM es informar al receptor sobre todos los aspectos importantes que se deben conocer acerca del medicamento, desde sus componentes y su posología hasta los efectos secundarios y lo que se debe hacer en caso de intoxicación. Se intenta que el paciente posea la mayor cantidad de información posible sobre el fármaco adquirido. Además de esta información, los PPMM deben incluir el nombre y la dirección del fabricante. Algunos también añaden el año de revisión del prospecto, dan instrucciones sobre su conservación y especifican si la venta del medicamento está sujeta a receta médica. Más adelante analizaremos en detalle la función comunicativa de cada movimiento de un prospecto.
En cuanto a la situación comunicativa, es decir, en qué momento se produce el texto, hemos de señalar que los PPMM se redactan cada vez que una empresa farmacéutica lanza al mercado un nuevo medicamento de uso humano. Como hemos mencionado antes, el texto aparece publicado en un folleto que se incluye en cada ejemplar del producto. Su inserción y la información que en él se incluye son de carácter obligatorio y están regidas por la legislación española.
El discurso informativo constituye el patrón discursivo que rige sobre este tipo de textos. No hemos constatado en ellos ningún intento de convencer al receptor para que adquiera el medicamento, hecho que lo convertiría en texto persuasivo. No obstante, se trata de un texto donde, además de informar, se añaden explicaciones, descripciones y propiedades. El tono del discurso es directo y parco.
Los PPMM son textos sencillos y prácticos; no requieren un estilo rebuscado ni adornado. Tampoco en ellos se recurre a figuras de estilo ni a conectores discursivos. En ocasiones, las frases carecen de verbo puesto que se utilizan listas. Al tratarse de un texto esencialmente informativo, existe una gran abundancia del presente del indicativo, aunque en algunas de sus secciones proliferan el infinitivo de obligación (con valor de imperativo), el imperativo, el futuro simple (también con valor de imperativo) y la pasiva refleja.
La totalidad de los PPMM estudiados se dividen en apartados que suelen ser casi idénticos entre fabricantes. De ahora en adelante llamaremos apartado a lo que el fabricante del medicamento resalta como un título de sección en mayúsculas y en negrita, seguido de una explicación tipo párrafo. El nombre de cada apartado puede cambiar de un fabricante a otro. En la tabla 1 se enumeran los diferentes apartados que poseen los prospectos. Como se observará, hemos colocado en una misma línea los diferentes nombres atribuidos a un mismo apartado, cuando éste sea el caso.
Tabla
1
Apartados en los PPMM de nuestro corpus
♦ Composición |
♦ Propiedades o Actividad |
♦ Indicaciones |
♦ Precauciones |
♦ Advertencias |
♦ Contraindicaciones |
♦ Interacciones |
♦ Posología o Dosificación |
♦ Efectos secundarios o Reacciones adversas |
♦ Sobredosis o Sobredosificación/Intoxicación y su tratamiento |
♦ Presentación |
♦ Caducidad |
♦ Conservación |
♦ Titular y fabricante |
A primera vista, se podría pensar que cada título con su respectivo apartado equivaldría a un movimiento. Sin embargo, consideramos que, en ocasiones, algunos de estos apartados se pueden unir dentro de un mismo movimiento, como ya veremos. Como se ha mencionado, en ocasiones el nombre del apartado es diferente de un fabricante a otro. Ahora bien, algunos apartados ni siquiera aparecen en todos los prospectos analizados, lo que nos ha hecho descartarlos en nuestro estudio. Nos referimos específicamente a los cuatro últimos: Presentación, Caducidad, Conservación y Titular y fabricante. Otros, como Precauciones, Advertencias, Contraindicaciones e Interacciones, no suelen aparecer juntos. Es decir, dependiendo del laboratorio se encontrarán al menos dos de ellos, pero no necesariamente los cuatro en un mismo prospecto.
Una vez analizado nuestro corpus, proponemos para los PPMM una estructura compuesta de siete movimientos principales con una función comunicativa importante, cada uno subyacente a la intención comunicativa esencial del texto entero. Recordemos que los movimientos cumplen una intención comunicativa concreta dentro de la macroestructura (Alcaraz 2000: 135). La tabla 2 muestra la estructura que proponemos para los PPMM y resume la intención o función comunicativa de cada movimiento. En ella también se recogen los apartados que se incluyen en cada movimiento. En ocasiones, un apartado constituye un movimiento por sí solo, pero no siempre.
Tabla
2
Estructura de los prospectos de medicamentos vendidos en España
|
||
Movimiento 1 |
||
Función
comunicativa: |
Enumerar
los componentes. |
|
Movimiento 2 |
||
Función
comunicativa: |
Informar
sobre lo que cura el medicamento. |
|
Movimiento 3 |
||
Función
comunicativa: |
Informar
sobre cómo actúa el medicamento. |
|
Movimiento 4 |
||
Función
comunicativa: |
Advertir
sobre los riesgos de uso. |
|
Movimiento 5 |
||
Función
comunicativa: |
Indicar
la posología recomendada. |
|
Movimiento 6 |
||
Función
comunicativa: |
Advertir
sobre los efectos secundarios del medicamento. |
|
Movimiento 7 |
||
Función
comunicativa: |
Recomendar
un tratamiento en caso de intoxicación o sobredosis.
|
|
|
4.1. Función comunicativa de los movimientos. El Movimiento 1 (M1) tiene como intención comunicativa la enumeración de los componentes del medicamento de manera cuantitativa. De los 63 prospectos estudiados, el 97% (61 prospectos) comienzan por este movimiento. En los dos restantes, la enumeración de los componentes aparecía en segundo lugar y en ambos casos se trata de medicamentos para combatir procesos catarrales, aunque provienen de fabricantes diferentes. Por otra parte, los Movimientos 2 y 3 (M2 y M3, respectivamente) poseen como función principal el informar al paciente sobre las propiedades curativas principales del medicamento. No obstante, la diferencia entre ambos estriba en que en el M2 se responde a la pregunta "qué cura" (v. abajo ejemplos 1 y 3) y en el M3 a "cómo lo cura" (ejemplos 2 y 4). Observemos los siguientes ejemplos:
Ejemplo 2
Propiedades (Medicamento: Tonopán)
El Tonopán es una asociación que proporciona un efecto antiálgico
muy eficaz, sobre todo en cefaleas. El preparado suprime el dolor de cabeza
gracias a un mecanismo doble: tonifica los vasos craneales (mesilato de dihidroergotamina)
y eleva el umbral del dolor (potenciación de la propifenazona por la
cafeína).
Ejemplo 3
Indicaciones (Medicamento: Elocom Crema)
Elocom Crema está indicado para el alivio de manifestaciones inflamatorias
y pruríticas de las dermatosis que responden al tratamiento con glucocorticoides
tales como psoriasis, dermatitis atópicas, dermatitis irritantes y/o
alérgicas por contacto.
Ejemplo 4
Actividad (Medicamento: Elocom Crema)
El furoato de mometasona es un corticoide tópico utilizado en las afecciones
de la piel. Posee propiedades antiinflamatorias, antipruríticas y vasoconstrictoras.
Ejemplo 9
Advertencias (Medicamento: Algidol)
Se informa a los deportistas que este medicamento contiene un componente que
puede establecer un resultado analítico de control de dopaje como positivo.
Ejemplo 14
Interacciones (Medicamento: Myolastán)
El Tetrazepam puede potenciar el efecto de otros productos con acción
depresora sobre el sistema nervioso central tales como barbitúricos,
narcóticos, fenotiazinas y alcohol.
Ejemplo 16
Posología (Medicamento: Solvium)
Uso exclusivamente externo, sobre la piel. Adultos y niños mayores
de 12 años: aplicar una fina capa del preparado en la zona dolorida
de 3 a 4 veces al día.
Ejemplo 17
Posología (Medicamento: Ibercal)
La dosificación se ajustará para obtener una dosis por día
de 1 g a 1,5 g de calcio elemento. En profilaxis de osteoporosis: 1 g de calcio
elemento, lo que supone 2 sobres al día...
Ejemplo 19
Reacciones adversas (Medicamento: Elocom Crema)
Consulte a su médico si tuviese hormigueo, picor o signos de adelgazamiento
de la piel...
Ejemplo 20
Reacciones adversas (Medicamento: Narine)
En niños, la pseudofedrina puede causar irritabilidad, agresividad
y alucinaciones [...] Si se observa cualquier otra reacción adversa
no descrita anteriormente, consulte a su médico o farmacéutico.
Ejemplo 22
Sobredosis (Medicamento: Rinobanedif)
Dada la forma de administración, resulta prácticamente imposible
la intoxicación. En caso de sobredosificación, los efectos que
pueden producirse serían fundamentalmente irritación local...
El tratamiento, en caso de sobredosificación, deberá incluir
el control de la tensión arterial y electrocardiograma...
Hemos mencionadSo anteriormente que el emisor del prospecto es un profesional sanitario, y el receptor, el usuario o paciente que adquiere el fármaco con receta o sin ella. En primer lugar, cabe señalar que el receptor no está obligado a poseer conocimientos de medicina o de química para poder leer el prospecto, al menos en principio. No obstante, hemos mencionado que en este género, al igual que en otros de su misma comunidad discursiva, abundan términos técnicos y específicos, los tucuales pueden requerir un cierto conocimiento para su comprensión. Además, puesto que el emisor es un profesional con amplio conocimiento en este campo, y el receptor probablemente no, se podría anticipar que este último comienza con desventaja. Proponemos aquí el análisis de cada movimiento con el fin de determinar si, además de la dificultad del vocabulario técnico, se observan otros medios para ejercer poder por parte del emisor sobre el receptor. Los ejemplos a continuación han sido copiados tal y como aparecían en los prospectos, sin haber realizado modificación alguna en caso de errores de ortografía o puntuación.
Puesto que la intención comunicativa del M1 es enumerar de manera cuantitativa la composición del fármaco, es de esperar que se utilicen nombres de componentes que no sean del conocimiento del público general. Un ejemplo típico de este movimiento sería el que aparece a continuación:
En cuanto al M3, se tiende a explicar de manera más clara lo que hace cada componente del fármaco (ejemplo 27), aunque en ocasiones nos encontramos de nuevo ante casos de difícil comprensión (ejemplo 28), como en el ejemplo 25 expuesto arriba.
Ejemplo 28
Propiedades (Medicamento: Otosporín)
Otosporín es activo frente a un amplio rango de patógenos bacterianos.
El rango de actividad incluye microorganismos Gram positivos como Staphyloccocus
spp, incluyendo Staphylococcus aureus y microorganismos Gram negativos como
Enterobacter spp, Escherichia spp, Haemophilus spp, Klebsiella spp, Proteus
spp y Pseudomonas spp incluyendo Pseudomonas aeruginosa.
En el M4 hemos encontrado varias formas diferentes de ilustrar al receptor la condición de experto del emisor y de otros miembros de su colectividad profesional. Cabe señalar que la función comunicativa de este movimiento es advertir sobre los riesgos de uso.
El infinitivo de obligación, aunque de uso coloquial y poco refinado (Alarcos 1994: 150), abunda en los PPMM estudiados. Pensamos, una vez más, que pueda deberse a un intento de mitigar la fuerza sonora del imperativo. No obstante, dado su valor de obligación, sigue siendo un elemento que refuerza la relación asimétrica entre interlocutores. Observemos el siguiente ejemplo.
Recordemos que la función comunicativa del M6 es la de advertir sobre los efectos secundarios del medicamento. En el siguiente ejemplo veremos que, pese a que la advertencia la realiza el emisor con su experiencia, se le da al receptor inexperto un cierto margen de maniobra. No obstante, se sigue recalcando que el médico es la figura que lleva la voz final.
El caso del M7, donde se recomienda el tratamiento que debe seguirse en caso de intoxicación, nos resulta muy interesante. Es cierto que en la amplia mayoría de los prospectos se recomienda el tratamiento en caso de intoxicación, pero, por otra parte, no se le dan instrucciones al paciente de lo que él mismo debe hacer, salvo llamar al Servicio de Información Toxicológica o acudir al médico. En este movimiento, el emisor se limita a describir, por una parte, los síntomas en caso de sobredosificación y, por otra, lo que le ocurrirá al usuario en el centro de salud al que se presente.
Ejemplo 37
Sobredosis (Medicamento: Fiorinal Codeína)
El tratamiento consiste en aspiración y lavado gástrico, carbón
activado vía oral, alcalinizar la orina (solución de bicarbonato
de sodio) y normalizar la kaliemia. Controlar la respiración, administrar
naloxona; administración intravenosa de N-acetilcisteína a dosis
adecuadas y, si es preciso, hemodiálisis.
6. CONCLUSIONES
En primer lugar, hemos visto que los PPMM poseen todas las características que hacen de ellos un género. Pertenecen a la comunidad discursiva de la medicina, aunque entre sus interlocutores el emisor pertenece a ese campo pero el receptor no, puesto que se trata del usuario. Los PPMM poseen una intención comunicativa esencial y general: informar al receptor sobre los aspectos importantes que se deben conocer acerca del fármaco. También hemos observado que se trata de un tipo de texto que se produce cada vez que una empresa farmacéutica lanza al mercado un nuevo medicamento de uso humano. Puesto que su intención comunicativa primera es informar, predomina el discurso de tipo informativo, de carácter sencillo, práctico y sin recurrir a figuras estilísticas rebuscadas. En este género abunda el presente del indicativo, el infinitivo de obligación, el imperativo y el futuro simple con valor de imperativo.
Hemos observado además que los PPMM se dividen en lo que hemos llamado apartados. Nos referimos a los títulos de sección que aparecen en mayúsculas y en negrita. En total, los prospectos pueden tener hasta 14 apartados cuyos nombres no siempre coinciden entre fabricantes. Resulta poco habitual la aparición de todos los apartados en un mismo prospecto; generalmente sólo se encuentran diez. Hemos definido la macroestructura de los PPMM, la cual se compone de 7 movimientos. En la mayoría de las ocasiones un movimiento puede constituirse en un solo apartado, pero no siempre. También se ha analizado la intención comunicativa de cada movimiento, donde hemos observado que existen otras funciones subyacentes como pueden ser enumerar, advertir, indicar y recomendar. En la segunda fase del estudio se ha realizado un análisis del discurso de cada movimiento con el fin de determinar si en él aparecen rasgos de relación de poder entre el emisor y el receptor. Recordemos que el emisor es un profesional de la salud, médico o farmacéutico, que colabora con el laboratorio donde se fabrica el medicamento y que el responsable último de la redacción del prospecto es el director de dicho laboratorio. Por otra parte, el receptor es el usuario del fármaco quien no necesariamente posee conocimientos de medicina. Todos los movimientos han dado muestras de la relación de poder existente entre el emisor y su comunidad profesional y el usuario. El hecho de que el emisor y el receptor no pertenezcan a una misma comunidad lingüística y que se trate de grupos de personas que probablemente nunca se conozcan personalmente constituye el rasgo que más diferencia nuestro estudio de otros realizados sobre lenguaje médico.
La relación de poder se ve reflejada de diversas maneras. En el M1 se manifiesta sobre todo en el vocabulario técnico, ya que en este movimiento se enumeran de manera cuantitativa los componentes del fármaco. No se da ningún tipo de explicación de para qué sirve cada uno de los componentes. En los M2 y M3 puede encontrarse tal explicación, pero en muchos casos resulta tan difícil de entender como el tecnolecto original del M1. En los M4, M5 y M6 la relación hegemónica aparece manifestada sobre todo con tiempos verbales como el imperativo, el infinitivo de obligación o el futuro simple con valor de imperativo. Además, el modal de necesidad "deber" abunda en estos movimientos, así como referencias directas o indirectas al experto (médico, farmacéutico o dentista) y el uso de intensificadores. En el M7 se recomienda el tratamiento que se ha de seguir en caso de intoxicación o sobredosificación. En este movimiento abundan tiempos del indicativo como el presente o el futuro simple (aquí sin valor de imperativo), aunque también aparecen el imperativo y el infinitivo de obligación. Creemos que la relación de poder en el M7 se manifiesta en que, puesto que el usuario no sabría cómo realizar la desintoxicación por sí mismo, se ve obligado a recurrir al experto. De todas formas, en la mayoría de los prospectos se exhorta el paciente a acudir al experto de manera directa.
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