ESTUDIOS FILOLÓGICOS, N° 37, 2002, pp. 274-276
DOI: 10.4067/S0071-17132002003700023

RESEÑAS

WIGDORSKY, LEOPOLDO. Principios y algunas curiosidades sobre las lenguas y el lenguaje. Santiago: RIL Editores. 2001. 94 p.

Mauricio Pilleux


 

Este es un libro que recoge en forma resumida la experiencia de una vida como lingüista del profesor Dr. Leopoldo Wigdorsky, quien realizó estudios de lingüística en las universidades de Michigan, Edimburgo y Essex; dedicó más de treinta años a la docencia y a la investigación lingüística en la Pontificia Universidad Católica de Chile y en la Universidad de Santiago de Chile, de la que es Profesor Emeritus. Ha publicado artículos en revistas nacionales y extranjeras y es autor y coautor de varios libros.

La virtud de esta obra, que consta de 27 cortos capítulos, es que logra ser una excelente síntesis que muestra los prodigios del lenguaje de forma amena y accesible a cualquier persona no especialista. Este libro, destinado a personas sin conocimientos de lingüística, se transforma, por su sencillez, en un área de deslumbrantes revelaciones sobre nuestra condición de seres humanos. A través de su lectura aprendemos que el lenguaje no es sólo una herramienta maravillosa, sino también una experiencia de vida.

Una de las motivaciones que tuvo el autor fue el gran número de falacias que existen sobre el lenguaje y las lenguas: por ejemplo, "Que tal o cual lengua es más difícil que otra, que esta lengua es más hermosa que aquélla, que tal palabra no existe porque no aparece en el diccionario, que el día llegará en que no habrá nada que decir, que el castellano agoniza (desgarrado por facciones internas y estrangulado por el inglés), que los chilenos hablamos mal, que hay sólo una manera de decir las cosas, que hay lenguas puras y lenguas contaminadas, que las lenguas de los pueblos primitivos carecen de gramática, y así sucesivamente" (p.15).

Precisamente, a través de este libro el autor intenta rebatir estas falacias y trata de desterrarlas y despertar en el lector su interés por los asuntos relativos al lenguaje.

Cada nombre de los 27 capítulos es tan explícito que prácticamente en sí mismo lo describe. Estos son:

1. El lenguaje es una capacidad específica del ser humano; 2. El lenguaje penetra toda actividad humana; 3. Lengua y pensamiento están íntimamente relacionados, pero son diferentes. 4. Las lenguas son básicamente habladas; 5. Las expresiones orales de todas las lenguas tienen melodías, muchas de ellas específicas de cada lengua; 6. Todos los seres humanos hablan: comparativamente pocos escriben; 7. No existe relación alguna entre "raza" y lengua; 8. El lenguaje oral interactúa con códigos extralingüísticos de comunicación; 9. El lenguaje es un fenómeno social; 10. Las lenguas cumplen múltiples funciones; 11. Las lenguas cambian; 12. Las lenguas difieren entre sí; 13. Las lenguas son básicamente semejantes entre sí; 14. No hay lengua intrínsecamente más difícil ni más completa que otra; 15. Todo lo que se expresa en una lengua natural se puede expresar en otra lengua natural; 16. Cualquier persona puede aprender cualquier lengua; 17. Todas las lenguas naturales permiten la paráfrasis y la sinonimia; 18. Todas las lenguas naturales presentan redundancias; 19. Todas las lenguas naturales están expuestas a la ambigüedad y la vaguedad; 20. En las lenguas, todo es sistemático; 21. Todas las lenguas permiten generar una cantidad infinita de enunciados; 22. En las lenguas, todo es significativo; 23. Una lengua es la expresión de una cultura; 24. Las lenguas se influyen mutuamente; 25. Las fronteras lingüísticas raras veces coinciden con las fronteras políticas; 26. Con pocas excepciones, cada palabra tiene más de un significado; 27. Toda lengua es mayor que su diccionario y su gramática.

No será posible referirse a cada uno de los capítulos de este entretenido librito. Sólo me referiré a aquellos que consideré más interesantes y ejemplificadores y que puedan servir para su comprensión general. A través de cada uno de los brevísimos, pero muy "substanciosos" capítulos, ejemplificadores y con una buena cuota de humor, Leopoldo Wigdorsky consigue una síntesis difícil de alcanzar; además, muestra los prodigios del lenguaje en forma amena y rigurosa, y que la lingüística puede ser un territorio de interesantes descubrimientos sobre nuestra conducta como seres humanos.

Si usted cree que para pertenecer a un grupo social, de trabajo, de edad, de género, puede hablar de cualquier manera, se equivoca, ya que, como nos cuenta el autor en el capítulo 9, "la lengua que hablamos es nuestro nexo con la sociedad" y expresa nuestra educación, estrato social, sexo, etc. Pero también representamos varios roles sociales: padre, hijo, cónyuge, "dama de verde", profesional, comprador, vendedor, etc.

Existe la idea errónea de que algunas lenguas son más difíciles que otras. Esto no es así. Lo que sucede es que según sea la lengua materna de los hablantes, la lengua extranjera le puede ofrecer más o menos dificultades. A un hablante de español le será más fácil aprender una lengua de la misma familia romance o latina, como el francés, el portugués o el italiano, tal como a un hablante del inglés puede serle más fácil aprender otra lengua de la familia germánica, como alemán u holandés. Pero no porque las lenguas sean en sí mismas más fáciles o más difíciles.

Se entrega una bibliografía con libros que son demasiado especializados y no guardan relación con el sentido ni orientación del libro reseñado. Se termina con un índice de ilustraciones, cuadros y esquemas.

En suma, un entretenido y ameno texto para el lector no especialista en lingüística. Para el especialista, útil.

Universidad Austral de Chile
Facultad de Filosofía y Humanidades
Instituto de Lingüística y Literatura
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