ESTUDIOS FILOLÓGICOS, N° 35, 2000, pp. 229-230
DOI: 10.4067/S0071-17132000003500018

RESEÑAS

 

ROJAS MAYER, ELENA M. El diálogo en el español de América. Estudio pragmalingüístico-histórico. Madrid: Iberoamericana. 1998. 151

 

Victoria Espinosa


 

Tal como su autora señala en el prólogo, lo que pretende "con esta referencia al diálogo en el español de América (...) [es] mostrar sólo algunos aspectos que se ponen en evidencia en distintas situaciones de la interacción oral o escrita en dicho continente, principalmente en el Cono Sur".

El libro está organizado en torno a cinco temas: 1. Acerca de la comunicación lingüística; 2. De la oralidad a la escritura; 3. El diálogo en la historia hispanoamericana; 4. El diálogo en la literatura; 5. El discurso periodístico.

El primer tema trata algunos aspectos teóricos sobre el discurso y el diálogo. Se define el diálogo como "toda interacción lingüística entre dos o más personas que comparten alternativamente un código para intercambiar órdenes, sugerencias, inquietudes, informaciones, ideas o afectos, tanto en la realidad como en la ficción" (13). Reconoce en el diálogo, junto con E. Benveniste, una forma de discurso; y basándose en la definición de diálogo de Latella (1986), distingue la instancia denominada interdiálogo: "en todo encuentro se produce inevitablemente una situación de interdiálogo silencioso de parte de cada uno de los participantes, quienes (en su posición alterna de hablante y de oyente) muestran determinadas actitudes hacia su interlocutor, al tiempo que ambos intentan preconocer las convicciones, apetencias, sentimientos del otro, de acuerdo a sus expresiones lingüísticas y gestuales para, según estas señales, interpretar su enunciado" (pág. 13). Añade que "cada uno de los interlocutores mantiene simultáneamente otro tipo de interacción consigo mismo, a la que llamamos intradiálogo: mientras cuestiona mentalmente a su interlocutor, lo hace también con su propio pensamiento" (14).

El propósito siguiente es presentar una tipología del diálogo, reconociendo la gran variedad existente, en razón de que se emplean en distintas circunstancias; en efecto, van desde el sencillo intercambio de palabras entre dos, hasta los casos que se catalogan como dramático, filosófico, didáctico o narrativo, periodístico, etc.

A la definición de diálogo agrega las características del mismo, algunas de las cuales ya se encontrarían en el diálogo platónico: "encuentro fortuito, espontaneidad en la conversación, expresión de diversos sentimientos, digresiones, demostración del poder de uno sobre los otros, las alteraciones en la sucesión de los turnos, la determinación del contexto y, por sobre todo, la tendencia de los interlocutores hacia un discurso común" (18).

En el siguiente tema la autora trata de definir las características lingüísticas de Hispanoamérica, reconociendo lo difícil de la empresa por sus dimensiones geográficas y sus múltiples variaciones. Se refiere a las diferencias discursivas americanas, para lo que se remonta hasta fines del S. XV, haciendo especial referencia a la construcción del discurso argentino, la influencia de otras lenguas (inglés e italiano principalmente) en el español de Argentina y la variedad lingüística del noroeste. Empleando el mismo estilo de A. Rabanales, a quien cita en la bibliografía, tratará algunos rasgos morfosintácticos y fonéticos de la variedad señalada.

Con respecto al diálogo en Hispanoamérica, se refiere a algunos de sus rasgos discursivos, particularmente las modalidades interactivas en situación de pregunta y respuesta, el uso de pronombres personales y posesivos, las formas verbales de segunda persona y las fórmulas de tratamiento. Hace un extenso tratamiento de la historia del voseo en Hispanoamérica y de su realización actual, con especial referencia a Argentina, para terminar con un análisis de algunas situaciones de diálogo recogidas de una entrevista, un relato y una conversación, todas ejemplificadas con el español argentino.

La siguiente sección del libro trata sobre el diálogo en la historia hispanoamericana, para lo que se sirve de documentos coloniales, lo que le da pie para distinguir entre discurso directo e indirecto.

El análisis de un texto judicial y de otros documentos históricos le permite estudiar la función de los pronombres personales, la construcción del discurso indirecto, el trato de confianza, el discurso directo epistolar, el Diario de Colón y la interacción lingüística, los sujetos de la enunciación, la estructura textual del discurso directo y el discurso indirecto y los actantes, en ese mismo orden.

El diálogo en la literatura es el penúltimo tema, que introduce con una explicación sobre el discurso, apoyándose en Cencillo (1988), Fowler (1988) y Anderson Imbert (1984), para prestar especial atención al discurso en la obra literaria.

La autora hace un análisis de las obras Don Segundo Sombra y Los viajes, poniendo especial atención a las situaciones de diálogo que en ellas se producen, los recursos fonéticos y morfosintácticos.

Finaliza el libro con el discurso periodístico, que le permite referirse a la importancia actual del diálogo, su uso como referencia y las otras formas de diálogo que se pueden reconocer: conversación, entrevista, plática, coloquio.

Distingue distintos tipos de usos de la palabra "diálogo" en la prensa, entre ellos el diálogo como "entrevista" o "encuentro". El diálogo se utiliza también como medio para realizar un análisis o como recurso literario para sugerir la interacción. En otras oportunidades el vocablo diálogo adquiere el sentido de ‘entendimiento entre las partes’, ‘buenas relaciones’, y también se usa como ‘intercambio de opiniones’, ‘diálogo educativo’.

En definitiva, dice la autora, la palabra diálogo tiene mayor ductilidad y va desde el breve encuentro cara a cara hasta el discurso sin límites, o el período de encuentros sucesivos, de duración indefinida, como es el caso del diálogo político.

Al distinguir entre el diálogo como encuentro personal (o telefónico) y el diálogo en la prensa, se refiere a los recursos que emplea la prensa (especialmente la argentina) para aproximarse a la oralidad, tales como el uso de los pronombres de segunda persona.

En las conclusiones se destaca la importancia que tiene "para la lingüística y sus disciplinas realizar el estudio discursivo de documentos pertenecientes a distintos momentos de la historia del español" (142), y la afinidad del discurso periodístico con el correspondiente a la oralidad.

 

Universidad de Tarapacá
Facultad de Humanidades
Departamento de Español
Casilla 6-D, Arica, Chile