Estudios Pedagógicos,
Nº 24, 1998, pp. 59-78
DOI: 10.4067/S0718-07051998000100005
INVESTIGACIONES
ENFOQUES DE APRENDIZAJE ENTRE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
Approaches to learning in university students
Prof. Raúl Salas S.
El objetivo de este estudio fue
identificar enfoques de aprendizaje en estudiantes de pregrado de la Universidad
Austral de Chile y comprobar su incidencia en el rendimiento académico.
A una muestra de 209 alumnos se les aplicó el Questionnaire on Approaches
to learning and studying de Entwistle (1993).
Resultados: el enfoque a que más recurren los estudiantes es el estratégico,
seguido por el profundo y, en tercer lugar, el superficial.
Entre las áreas de estudio se detectó también cierta inclinación
por la adopción preferente de un enfoque de aprendizaje más que
otro.
Aunque no se detectaron relaciones significativas entre factores y rendimiento,
los estudiantes que adoptan enfoques estratégico-profundos obtienen rendimientos
superiores a los que recurren a otros enfoques.
The purpose of this study has
been the identification of approaches to learning in pre degree students at
Universidad Austral de Chile.
A Questionnaire on Approaches to Learning and Studying of Entwistle
(1993) was applied to a sample of 209 students.
Results: the most adopted approach among students is the strategic one, followed
by the deep and finally the superficial approach.
Among the areas of study, certain tendency was detected to the preferential
adoption of one approach over the others.
Even though significant relationships between factors (approaches) and performance
were not detected, the students adopting strategic-deep approach got better
performan-ces than those who adopted other approaches.
Newestead (1992) sostenía que en las últimas décadas ha habido una explosión de investigación sobre las diferencias individuales en el aprendizaje del estudiante. Los investigadores han examinado el aprendizaje del estudiante universitario desde diversas perspectivas. La mayoría de ese esfuerzo se ha centrado en la noción exploratoria de Marton y Säljö (1976) de los enfoques de estudio profundo y superficial. Así es como, comenzando por Marton (1976) en Suecia y siguiendo por Entwistle y Ramsden (1983) en Ingtaterra, los procesos de aprendizaje en contextos universitarios, bajo el prisma de los enfoques de aprendizaje, han sido objeto de estudio de diversos investigadores de diferentes países, en Australia: Biggs (1978), Clarke (1986), Harper y Kember (1989), Wilson, Smart y Watson (1996); en Filipinas: Watkins, Hattie y Astilla (1986); en Hong Kong: Kember y Leung (1998), Drew y Watkins (1998); en Estados Unidos: Speth y Brown (1988); en Chile: Zúñiga (1994). Es por eso que quisimos, también, investigar de qué manera la percepción que tiene el estudiante de la situación de aprendizaje, llámese tarea, prueba o examen, influye en las estrategias de aprendizaje a que aquél echará mano para realizar o ejecutar tal actividad de aprendizaje.
Ya que, como dice Ramsden (1996), la idea de enfoque ha sido malentendida, comenzaremos nuestra exposición precisando o estipulando lo que, comúnmente, entienden los autores sobre ese concepto.
Para Marton y Säljö (1976, 1988) hablar de enfoques de aprendizaje supone abordar un aspecto fundamental, a saber, cuál es la concepción de aprendizaje que tienen las personas que aprenden. La percepción que alguien tiene del aprendizaje está ligada fuertemente a la manera como la persona encara el estudio de un contenido.
La concepción y el enfoque
representan lo que es significativo para el estudiante en una situación
de aprendizaje. Enfoques de aprendizaje y concepciones de aprendizaje son de
carácter relacional. No son algo que el individuo tiene, y que
aplica cuando sea necesario, sino que representa qué es para el
aprendiz un evento de aprendizaje, una tarea de aprendizaje o una clase de situaciones.
El aprendizaje pasa a ser así la descripción de una relación
entre el estudiante y la tarea de aprendizaje. Esto implica naturalmente la
referencia a una o varias situaciones porque el enfoque está muy arraigado
al contexto. El enfoque, como dice Ramsden (1988), describe
una relación entre las percepciones del estudiante y el aprendizaje,
lo que significa que el enfoque depende tanto del contexto como del estudiante.
Marton y sus colaboradores, en sus investigaciones, estaban interesados en el
proceso empleado por los estudiantes, al leer un artículo académico,
y en la forma en que ese proceso se relacionaba con el grado de comprensión
alcanzado. De sus observaciones pudieron constatar que los estudiantes difieren
fundamentalmente en el foco de atención que prestan a la lectura. Los
estudiantes que focalizan su atención en lo que es significativo en un
texto (la intención del autor, de qué trata el texto) manifestaron
un enfoque de aprendizaje profundo; en cambio, los que se centran en el texto
como tal (en el signo, lo que hay en el texto) demostraron un enfoque superficial.
Entwistle (1983, 1988, 1991, 1993, 1998) plantea que el enfoque de aprendizaje es una manera de abordar un contenido de aprendizaje, la que tanto responde a una intención particular del sujeto como supone un carácter relacional entre el sujeto y el contexto en el cual se desenvuelve.
Partiendo pues de esa premisa, el autor sostiene que, en un contexto real de desempeño académico, los alumnos abordan su trabajo de diferentes maneras, las que corresponderían a tres tipos particulares de enfoques: El enfoque profundo, el enfoque superficial y el enfoque estratégico.
En el enfoque profundo el estudiante parte con la intención de comprender la materia por sí mismo, interactúa vigorosa y críticamente con el contenido, relaciona las ideas con el conocimiento previo o con su experiencia, usa principios organizativos para integrar las ideas, relaciona la evidencia con las conclusiones, examina la lógica del argumento.
En el enfoque superficial la intención del estudiante se centra únicamente en reproducir las partes del contenido, acepta las ideas y la información pasivamente, se concentra sólo en las exigencias de la prueba o examen, no reflexiona sobre el propósito o las estrategias en el aprendizaje, memoriza hechos y procedimientos de manera rutinaria, fracasa en reconocer los principios o pautas guías.
En el enfoque estratégico, la intención del estudiante apunta a obtener el mayor éxito posible (el logro de altas calificaciones), lo que lleva al sujeto a utilizar diferentes estrategias para hacer frente a las exigencias que percibe como importantes. Así, por ejemplo, utiliza exámenes previos para predecir las preguntas, está atento a pistas acerca de esquemas de puntuación, organiza el tiempo y distribuye el esfuerzo para obtener mejores resultados, asegura materiales adecuados y condiciones de estudio.
De las ideas de Entwistle sobre enfoques de aprendizaje se desprende la siguiente aserción: sería un error clasificar a los alumnos como profundos o superficiales, puesto que sus enfoques varían en cierta manera de una tarea a otra, y de un profesor a otro. En consecuencia, lo que se clasifica es el enfoque y no el estudiante (Entwistle 1991).
El enfoque de aprendizaje depende tanto de experiencias anteriores de aprendizaje como de las percepciones de las características del contexto actual; la influencia de este último, sin embargo, es más notable. Pero si bien el enfoque es variable, dependiendo tanto del contenido como del contexto de aprendizaje, ha demostrado también, a través del análisis de una serie de actividades del estudiante, ser considerablemente consistente. Esta consistencia llevó a un nuevo concepto: orientación para estudiar.
Orientación para estudiar es un término que designa la consistencia transituacional del enfoque de aprendizaje junto con un tipo particular de motivación y un proceso distinto de aprendizaje.
Entwistle (1988) propone tres grandes orientaciones para el estudio y el aprendizaje: una es la orientación que tiende a la construcción de significados; otra, la orientación que tiende a reproducir los conocimientos, y, una tercera, la orientación que persigue logros. Cada orientación tiene a su vez su propio enfoque para estudiar y su propio componente motivacional.
Biggs (1993) establece una distinción con respecto al significado que pudiera tener el término enfoque de aprendizaje. Sostiene que, dependiendo del uso, el término ha llegado a tener dos significados completamente distintos: uno sería el de procesos adoptados anteriormente y que determinan el resultado de aprendizaje. Este es el sentido usado por Marton y Säljö en su descripción de los enfoques profundo y superficial. Otro sería el de predisposiciones para adoptar particulares procesos, llamados más recientemente como orientaciones de aprendizaje por Entwistle (1988).
Adoptando más bien una
posición ecléctica con respecto a la distinción anterior,
Biggs (1988) para llegar a una descripción de lo que
entiende por enfoque se plantea la cuestión sobre si existe alguna
interacción entre estilos y estrategias, es decir, entre los estilos
como características inamovibles de los individuos y estrategias como
procedimientos para abordar una tarea (Biggs 1993). El responde
que sí y justamente el resultado de esa interacción sería
el enfoque de aprendizaje.
El autor define al enfoque de aprendizaje como los procesos de aprendizaje
que emergen de las percepciones que tiene el estudiante de una tarea académica,
en cuanto son influenciadas por sus características personales. Este
concepto de enfoque tiene tanto elementos situacionales como personales.
Según el autor, lo que da origen a los enfoques es la interacción mediada por el metaaprendizaje (que es la aplicación de la metacognición al área del aprendizaje), entre las orientaciones generales que manifiesta una persona a través de situaciones particulares de aprendizaje y a través del tiempo, por un lado, y la tarea actual y las demandas situacionales, por otro.
El enfoque de aprendizaje representa, pues, el despliegue de una estrategia basada en un conocimiento metacognoscitivo.
ASPECTOS METODOLOGICOS
Hipótesis. Para este trabajo seleccionamos y sometimos a verificación las siguientes hipótesis:
H1: Los alumnos que adopten una
orientación al significado mostrarán mejores rendimientos académicos
que los alumnos que adopten una orientación a reproducir.
H2: Los alumnos que adopten una orientación de logro mostrarán
rendimientos académicos iguales o superiores a los alumnos que adopten
una orientación al significado.
H3: Los alumnos que adopten una orientación a reproducir mostrarán
rendimientos académicos inferiores a los alumnos que adopten una orientación
de logro.
H4: Existen diferencias significativas en las orientaciones para estudiar de
los alumnos según el área de estudio a que pertenezca su carrera:
tecnológica, humanística, biológica, comercial-administrativa.
H5: Existen diferencias significativas en las orientaciones para estudiar de
los alumnos según el sexo y la edad.
DISEÑO DE LA INVESTIGACION
El diseño o protocolo de la investigación fue un estudio descriptivo de tipo correlacional (Godbout 1986).
MUESTRA
La población accesible
estuvo conformada por los alumnos de los segundos años de todas las carreras
de la Universidad Austral de Chile.
La muestra estuvo constituida por 209 individuos, en base a un muestreo aleatorio
por conglomerados (cursos), entre los alumnos de los segundos años de
la Universidad Austral de Chile. Se procuró que los cursos seleccionados
representaran las diferentes áreas de estudio; de ahí que se eligieron
como sujetos de la investigación a alumnos pertenecientes a las siguientes
carreras: periodismo, antropología; biología marina, bioquímica
e ingeniería forestal; turismo, contador auditor e ingeniería
comercial; ingeniería en obras civiles, ingeniería en construcción
naval e ingeniería de sonido. Estimamos que dichas carreras representaban
respectivamente las áreas de estudio: humanista, biológica, comercial-administrativa,
tecnológica.
INSTRUMENTO
A los sujetos de la muestra se
les aplicó el Questionnaire on Approaches to learning and studying (RASI)
(Cuestionario sobre Enfoques de Aprendizaje y de Estudio) de Noel
Entwistle (1993).
Este cuestionario es un instrumento de autoinforme que abarca las siguientes
escalas con sus respectivas subescalas:
Enfoque profundo: Búsqueda de significado; Interés activo; Actitud
crítica; Relación y organización de ideas; Uso de la evidencia
y de la lógica.
Enfoque superficial: Dependencia de la memoria; Dificultad para encontrar el
sentido; Incapacidad para relacionar; Estudio irreflexivo; Preocupación
por cumplir.
Enfoque estratégico: Decidido a sobresalir; Alerta a las exigencias de
evaluación; Esfuerzo en el estudio; Organizado para estudiar; Control
del tiempo.
Los puntajes en cada ítem se distribuyen en una escala de Likert de cinco
puntos.
PROCEDIMIENTO
El instrumento fue aplicado a una muestra de 209 estudiantes de pregrado de la Universidad Austral de Chile, que estuvieran cursando el segundo año de su respectiva carrera. De éstos 104 eran hombres y 104 mujeres. Hubo un sujeto que no mencionó su género ni su edad. Las edades de los hombres se distribuían entre 19 y los 33 años con un promedio de 24 años y las edades de las mujeres, entre los 18 y los 27 años con un promedio de 22 años. La aplicación fue de manera grupal y presencial. El instrumento fue administrado durante las horas de clases, contando con la venia de los respectivos profesores, por uno u otro de los integrantes del equipo de investigación. La duración de la aplicación del instrumento fue, aproximadamente, de 30 minutos. El porcentaje de respuestas, con respecto al número de alumnos presentes en cada curso, fue de un 100%.
RENDIMIENTO ACADEMICO
Para determinar el nivel de rendimiento académico de los alumnos, sujetos de la investigación, se tomaron las calificaciones semestrales de cada uno, durante cuatro semestres, en los años 1996-1997, y se sacó un promedio de las mismas.
ANALISIS DE LOS RESULTADOS
Los datos fueron analizados usando
el Systat versión 5 for Windows y el SPSS/PC The Statistical Package
for IBM PC.
Se eligió trabajar con un nivel de significación al 5% (p<
0.05), nivel de significación considerado aceptable en las ciencias sociales
(Toro 1991).
ANALISIS DESCRIPTIVO
Tabla 1 Distribución del
rendimiento académico por áreas de estudio en alumnos
de la Universidad Austral de Chile |
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La prueba del chi cuadrado detectó que existe asociación estadísticamente significativa entre rendimiento académico y áreas de estudio. Partiendo de la observación de la tabla se podrían, además, establecer algunas afirmaciones:
la dispersión de las calificaciones es mayor en el área humanista;
mientras en las áreas biológica y comercial-administrativa y tecnológica las mayores frecuencias corresponden al rango de 4.6-5.0, en el área humanista, en cambio, esa mayor frecuencia lo es para las calificaciones entre 5.1-5.5;
el rango de calificaciones 5.6-7.0 se da más en el área humanista;
en el área tecnológica el 92% de las calificaciones se agrupan entre los rangos 4.0-5.0.
Tabla 2 Distribución del
rendimiento académico por sexo |
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Aunque la prueba del chi cuadrado no detecta asociación entre las variables calificaciones y sexo, en base a la observación de la tabla anterior se podría afirmar que: mientras entre los rangos 4.0 a 5.0 es mayor la frecuencia de hombres, entre los rangos 5.1 a 7.0, en cambio, es mayor la frecuencia de mujeres. En consecuencia, se podría sostener que las mujeres presentan calificaciones superiores a las de los hombres.
Tabla 3 Distribución de
los alumnos por sexo según áreas de estudio |
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La prueba del chi cuadrado detectó que existe asociación estadísticamente significativa entre sexo y áreas de estudio. A partir de la observación de la tabla se podrían establecer, además, algunas afirmaciones:
Es mayor la frecuencia de mujeres en las áreas de estudio Humanista y Comercial-administrativa.
Es mayor la frecuencia de hombres en las áreas de estudio Biológica y Tecnológica.
En el área biológica la proporción de la existencia de hombres y mujeres es de tres hombres por una mujer.
En el área tecnológica esa misma proporción es de cuatro hombres por una mujer.
En el área Comercial-administrativa la proporción antedicha es de dos mujeres por un hombre.
Tabla 4 Distribución de
los alumnos de la muestra por sexo y por edad |
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Observando la tabla precedente se podría decir que:
Mientras los hombres presentan una mayor frecuencia en los grupos etarios de 20 a 22 años, las mujeres presentan esa mayor frecuencia en los grupos etarios de 19 a 21 años.
La distribución por edades de hombres y de mujeres no es homogénea.
ANALISIS DE ESCALA
La confiabilidad de las escalas del Cuestionario (RASI) fue investigada calculando los coeficientes alfa de Cronbach. Los resultados se muestran en la tabla 5.
Tabla 5 Confiabilidad de las escalas
de RASI (coeficiente alfa) |
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Si aceptamos lo que sostiene Guilford (1956) de que un test es internamente consistente cuando el valor del coeficiente de confiabilidad es más o menos de 0.70, hay que decir que las escalas enfoque profundo y enfoque superficial del Cuestionario (RASI) tienen niveles satisfactorios de confiabilidad. El hecho de que la escala enfoque estratégico tenga un nivel bajo se debería, según propias palabras del autor (Entwistle y Waterston 1988), quien también encontró para la misma escala una consistencia más baja, a que hay ítemes que representan más bien una dimensión distinta a la de los otros ítemes.
ANALISIS FACTORIAL
Si bien en nuestra investigación se detectaron 14 factores con un valor propio o específico (eigenvalue) mayor que uno, sólo se retuvieron seis factores, que respondieron por el 38.38% de la varianza; el criterio que se utilizó para seleccionar los factores fue que como a partir del quinto factor los valores propios disminuyen ostensiblemente (lo que hace que los diez factores restantes no expliquen la variabilidad presente en los datos), se optó por trabajar sólo con los cuatro primeros. Estos factores fueron sometidos a una rotación varimax.
Los pesos de la estructura factorial se muestran en la tabla 6. El orden según importancia de los cuatro factores retenidos, y dependiendo de la varianza de los datos extraída en cada uno de ellos, es el siguiente: factor 1, factor 3, factor 2 y factor 4.
Las variables que componen la orientación hacia el logro aparecen con saturaciones entre altas y medianamente altas. Este factor alcanza el mayor porcentaje de varianza explicada (9.0%). El factor 1, que manifiesta abiertamente el enfoque estratégico, tiene pesos altos en las siguientes subescalas: Organizado para estudiar, Control del tiempo; medianamente altos en: Esfuerzo en el estudio, Dependencia de la memoria, Decidido a sobresalir, y relativamente bajos en: Autoconfianza académica y Uso de la Evidencia y de la Lógica.
Las variables componentes de la orientación que busca el significado figuran también con una saturación entre alta y medianamente alta. Este factor alcanza el segundo porcentaje de varianza explicada (8.1%). El factor 3 indica claramente el enfoque profundo. Tiene pesos altos en las subescalas: Actitud crítica, Relación y Organización de ideas, Uso de la Evidencia y de la Lógica; medianamente altos en: Interés activo, y bajos en: Autoconfianza académica.
Tabla 6 Estructura factorial de
los Enfoques de Aprendizaje |
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Nota: Los puntos decimales están omitidos. |
La orientación hacia la reproducción aparece nítidamente en el factor 2. Este factor se identifica con el enfoque superficial. Por subescalas, tiene pesos altos en: Dificultad para encontrar el sentido; medianamente altos en: Preocupación por cumplir, Dependencia de la memoria, Incapacidad para relacionar, y bajos en: Decidido a sobresalir, Alerta a las exigencias de la Evaluación y Estudio irreflexivo. La explicación de la varianza por el factor alcanzó a un 7.20%.
El factor 4 se identifica con una carencia de dirección o desorientación vocacional, y tiene pesos altos en Desorientación vocacional, y bajos en: Actitud crítica y Estudio irreflexivo. La explicación de la varianza alcanzó en este factor a un 5.25%.
Tabla 7 Estructura factorial de
los enfoques de aprendizaje para las muestras de áreas de estudio:
Humanista, Biológica y Comercial |
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En las submuestras los porcentajes
de varianza explicada fueron los siguientes: Humanista: 38.09%; Biológica:
36.88%; Comercial-administrativa: 30.52%.
El análisis factorial para las muestras parciales por áreas de
estudio logró, en general, reconstruir los tres enfoques de aprendizaje,
con características particulares para cada uno. Para la muestra humanista
el factor 1 representa un enfoque estratégico-profundo con altos pesos
en subescala tanto de la escala estratégico como de la profundo,
control del tiempo y relación y organización
de ideas. El factor 2 es el enfoque superficial. El factor 3 con peso
relativamente alto en autoconfianza académica es el enfoque
profundo. El factor 4 puede identificarse con la autoconfianza académica
y con el enfoque estratégico: decidido a sobresalir.
Para la muestra biológica el factor 1 representa claramente el enfoque estratégico. Es sintomático el peso más o menos alto en autoconfianza académica y un poco más bajo en dependencia de la memoria. El factor 2 es el enfoque superficial. El factor 3 representa, al igual que en el caso del factor 1 de la muestra humanista, un enfoque estratégico-profundo con altos pesos en subescalas como alerta a las exigencias de la evuluación (enfoque estratégico) y relación y organización de ideas (enfoque profundo). El factor 4 representa más al enfoque profundo con pesos bajos en subescalas organizado para estudiar y estudio irreflexivo.
Para la muestra comercial-administrativa el factor 1 es el enfoque profundo con pesos relativamente altos, además en las subescalas alerta a las exigencias de la evaluación y dependencia de la memoria. El factor 2 representa el enfoque superficial. El factor 3 se identifica con el enfoque estratégico, con pesos bajos en autoconfianza académica y uso de la evidencia y de la lógica. El factor 4 sería una especie de enfoque estratégico-profundo, más la autoconfianza académica, pero con pesos relativamente bajos.
VALIDEZ PREDICTIVA
La habilidad del Cuestionario (RASI) para predecir el rendimiento académico se consideró examinando las correlaciones (Producto-momento de Pearson) de las escalas con el promedio acumulado de las calificaciones de los sujetos de la muestra tal como aparece en la tabla 8.
Tabla 8 Correlación de
los puntajes del RASI con el rendimiento académico |
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El RASI falló en predecir el rendimiento académico para los sujetos de la muestra en estudio, ya que no se observó ninguna correlación significativa.
RELACION DE LOS ENFOQUES CON LAS AREAS DE ESTUDIO
Para examinar la relación
o influencia de las áreas de estudio en los enfoques de aprendizaje se
recurrió al análisis de varianza.
En todos los análisis de varianza, que vendrán a continuación,
se considerarán los enfoques de un doble punto de vista: el factor y
el puntaje en cada factor. En el primer caso el factor (enfoque) equivale
a la contribución de cada individuo de la muestra a la formación
del factor o a los pesos de cada sujeto en el factor. En el segundo caso, el
puntaje en cada factor está constituido por el puntaje directo
obtenido del Cuestionario en los ítemes asociados al factor (enfoque).
El análisis de varianza:
áreas de estudio con enfoques de aprendizaje (variable
dependiente) reveló cinco efectos estadísticamente significativos
entre: áreas de estudio y puntaje en factor 3 (enfoque profundo): (P=.0228);
áreas de estudio y puntaje en factor 1 (enfoque estratégico):
(P=.0017); áreas de estudio y factor 1 (enfoque estratégico):
(P=.0287); áreas de estudio y factor 2 (enfoque superficial): (P=.0034);
áreas de estudio y factor 3 (enfoque profundo): (P=.0012).
Siguiendo el procedimiento de Scheffe se detectó un par de grupos significativamente
diferentes, a nivel de .05, en cuatro de los cinco anova precedentes. En consecuencia,
se puede decir que las áreas de estudio tienen un efecto significativo
en los enfoques de aprendizaje.
RELACION DE LOS ENFOQUES CON EL SEXO Y LA EDAD
Para examinar el efecto o la
influencia de la edad y del sexo en los enfoques de aprendizaje se utilizó
un análisis de varianza.
El análisis de varianza: sexo con enfoque de aprendizaje
(variable dependiente) reveló sólo un efecto estadísticamente
significativo entre: sexo y factor 1 (enfoque estratégico): (P=.0403)
El procedimiento de Scheffe no
encontró ningún par de grupos significativamente diferentes, lo
que empero no significa que no haya efecto significativo.
Los análisis de varianza: sexo y edad (variables independientes)
y factores (enfoques) (variable dependiente) no arrojaron p estadísticamente
significativos, por lo tanto, estas variables no tendrían efecto significativo
en los enfoques de aprendizaje. Además, efectuado el cálculo de
correlaciones (producto-momento de Pearson) de las edades con los puntajes de
los distintos enfoques, se detectaron correlaciones positivas pero muy bajas.
Calculados los pesos promedios (scores) por sexo y por rangos de calificaciones, y por sexo y por edad en los tres factores (enfoques), se observó que:
Los pesos más altos (que
son en verdad relativamente altos) en el factor l (enfoque estratégico)
están dados por los hombres con las más altas calificaciones.
En cambio, entre las mujeres los pesos más altos (que en realidad son
muy bajos) están dados por el rango de más bajas calificaciones.
Los hombres se asociarían más que las mujeres con este enfoque,
yendo aparejado su mejor rendimiento con un mayor uso de este enfoque.
Los pesos promedios más altos entre los hombres para el factor 2 (enfoque superficial) están dados por los rangos más bajos y por los más altos. Los pesos más altos, entre las mujeres, para este factor (enfoque superficial) están dados por los rangos más altos, pero con pesos más bien bajos.
Se diría también que los hombres se asociarían más que las mujeres con este enfoque; pero mientras sólo las mujeres con más altas calificaciones echan mano de este enfoque, a él recurren en cambio los hombres de más bajas y de más altas calificaciones.
Los pesos más altos en
el factor 3 (enfoque profundo) entre los hombres están dados por las
más altas calificaciones, pero con pesos muy bajos. De igual manera entre
las mujeres los pesos más altos (que son más bien bajos) están
dados por las más altas calificaciones.
Se podría decir que las mujeres se asociarían más que los
hombres con este enfoque, pero con una baja intensidad.
En el factor 1 (enfoque estratégico)
los pesos más altos (que son más bien muy bajos) están
dados, entre los hombres, por los grupos de mayor edad. En las mujeres, en cambio,
para este enfoque se dan pesos negativos.
Se podría afirmar entonces que los hombres se asociarían más
que las mujeres con este enfoque, siendo esto más notable en los grupos
de mayor edad.
Para el factor 2 (enfoque superficial)
los pesos más altos (que son en realidad bajos y muy bajos) para los
hombres están dados por los grupos extremos de edad: más alta
y más baja. Para las mujeres los pesos más altos están
dados por el grupo de edad catalogado como maduro (24 a 26 años).
Se podría decir que las mujeres se asociarían más que los
hombres con este enfoque, pero hasta una determinada edad; avanzando en edad,
serían los hombres los que se asociarían más con el enfoque
superficial.
Para el factor 3 (enfoque profundo)
los pesos más altos (ubicados más bien en un nivel bajo) para
ambos sexos están dados por el grupo etario 24-26 años. Luego
de este rango los pesos, para ambos sexos, declinan ostensiblemente.
Se podría decir que, en ambos sexos, y más marcado entre las mujeres,
el enfoque profundo aumenta con la edad, pero hasta cierto límite de
años.
DISCUSION DE LOS RESULTADOS
Las confiabilidades obtenidas en este estudio para las tres escalas del Cuestionario (RASI): enfoque profundo, enfoque superficial, enfoque estratégico, permiten sostener que los resultados alcanzados son consistentes. Lo que, una vez más, viene a corroborar lo que decían Wilson, Smart y Watson (1996), a saber, que la investigación ha identificado consistentemente tres enfoques de aprendizaje adulto denominados comúnmente como profundo, superficial y de logro (p. 66).
Con respecto a los Enfoques, es llamativo que el enfoque de aprendizaje predo-minante en los estudiantes de la Universidad Austral de Chile sea el enfoque estratégico o la orientación de logro. Esto estaría indicando que el principal objetivo de los estu-diantes, durante su paso por la universidad, es sólo lograr un título académico. Y entre sus estrategias de aprendizaje ocupa un lugar preponderante el aprendizaje memorístico. Pero, al mismo tiempo, manifiestan estar motivados no tanto por el miedo al fracaso sino por la esperanza de éxito, ya que una variable importante que contribuye a este factor es la autoconfianza académica. También echan mano de la evidencia y de la lógica.
Estos estudiantes se caracterizan
por ser organizados en sus estudios, llevan un estricto control del tiempo y
ponen mucho esfuerzo en su estudio.
Cabe consignar que, por las características de sus variables contribuyentes,
el enfoque estratégico en los estudiantes de la Universidad Austral de
Chile no concuerda con los resultados de investigaciones efectuadas en Inglaterra
(Entwistle y Ramsden 1979 y 1981), en Bélgica (Zúñiga
1989) y en Chile (La Serena) (Zúñiga 1994),
en donde el enfoque estratégico aparece siempre asociado con un enfoque
en profundidad. En la Universidad Austral de Chile, en cambio, aparece más
asociado con aprendizaje memorístico. Sin embargo, autores como Biggs
(1993) sostienen que el aprendizaje de memoria no significa que el estudiante
esté adoptando un enfoque superficial. Así, por ejemplo, aseguran,
el recuerdo acucioso de una información ya comprendida puede implicar
un aprendizaje memorístico, pero eso no quiere decir que sea un enfoque
superficial, sino parte de un enfoque profundo o estratégico. Sandler-Smith
y Tsang (1998) afirman que en las culturas asiáticas la comprensión
puede llegar a través de la memorización. Según Biggs
(1993), en Hong Kong llaman a ese enfoque memorización profunda.
Watkins, Reghi y Astilla (1991) lo explican diciendo que la división
importante no está entre memorización y comprensión (enfoques
superficial y profundo en la terminología occidental), sino entre una
memorización mecánica y una memorización con comprensión.
Por lo tanto memorización y comprensión no serían antitéticas,
sino que serían dos estrategias de aprendizaje que expresan sólo
diferencias cualitativas y por lo tanto no excluyentes. Esto explica tal vez
el tipo de enfoque estratégico que aparece entre los estudiantes de la
Universidad Austral de Chile. Por lo demás, Kember y Leung
(1998) concluyen en su estudio que la dimensión de logro/estratégica
no es una tercera categoría de constructo de enfoque de aprendizaje,
sino que, más bien, representa una dimensión adicional que puede
ser presentada tanto junto con la orientación de significado (enfoque
profundo) como con la de reproducción (enfoque superficial).
Con respecto a la estructura factorial de los enfoques de aprendizaje para las muestras de áreas de estudio humanista, biológica y comercial-administrativa hay que decir que dicha estructura difiere de la que se obtuvo para la muestra total. Los factores detectados si bien en general coinciden con los tres enfoques de aprendizaje identificados en esta y muchas otras investigaciones, como ya se señaló, están conformados, en algunos casos, por una mezcla de subescalas que los autores del RASl consideran pertenecientes a una escala determinada. Estos resultados vendrían a ratificar lo que Harper y Kember (1989) habían detectado hace ya diez años, a saber, que los factores pueden tener significados claramente diferentes según la facultad, porque hay en ellos un elemento de influencia ambiental.
Aunque no se detectaron relaciones significativas entre enfoques y rendimiento, de los resultados del análisis descriptivo, del análisis de varianza y del análisis factorial se podrían hacer algunas inferencias.
Si los anova: áreas de estudio con enfoques de aprendizaje muestran que hay acciones estadísticamente significativas entre unas y otras variables, si la prueba del chi cuadrado detectó que existe asociación estadísticamente significativa entre rendimiento académico y áreas de estudio, y si el análisis factorial para las áreas de estudio permite deducir que hay propensiones a determinados enfoques por áreas de estudio, se podría entonces establecer que se da una cierta asociación entre enfoques y rendimiento. Es así como si se piensa que la mayor frecuencia de las más altas calificaciones de rendimiento se encuentran jerárquicamente en las áreas humanista y comercial-administrativa y al mismo tiempo se tiene presente que en los alumnos de esas áreas se observa la tendencia a emplear más el enfoque estratégico-profundo (humanista) y el enfoque profundo (comercial) se podría llegar a la conclusión de que los mejores rendimientos estarían asociados con el enfoque estratégico-profundo, enfoque, a decir de Biggs (1993), que aparece siendo el más adaptativo institucionalmente puesto que con él el estudiante busca controlar el proceso para así optimizar el producto.
Varios estudios han considerado la relación entre enfoque de aprendizaje y rendimiento académico: Clarke (1986), Newstead (1992), Sadler-Smith (1996), Watkins et al. (1991). El hecho de que todos los coeficientes de correlación detectados por los investigadores hayan sido relativamente bajos está demostrando que el Cuestionario (RASl) tiene sólo un éxito limitado como predictor del rendimiento.
Sobre los enfoques de aprendizaje y las áreas de estudio habría que decir que la asociación significativa detectada por el chi cuadrado, entre áreas y rendimiento, entre áreas y sexo, la estructura factorial para las muestras parciales por áreas de estudio, los efectos estadísticamente significativos entre áreas de estudio y enfoques de aprendizaje nos llevan a afirmar que las áreas de estudio constituyen una variable muy importante a considerar en el momento de tomar decisiones sobre el contexto de enseñanza, particularmente sobre el currículum, los métodos de enseñanza y los procedimientos de evaluación, dado que los estudiantes pertenecientes a las distintas áreas de estudio abordan las situaciones de aprendizaje de manera también diferente, enfatizando más un enfoque que otro.
A propósito del posible efecto de la edad y del sexo en los enfoques de aprendizaje, en nuestro estudio habría que decir que el efecto estadísticamente significativo entre sexo y enfoque estratégico, los resultados de los análisis de cell means (promedios por celdas) para cada anova, que encontramos, nos llevan a sostener que:
Los hombres se relacionan más que las mujeres con el enfoque estratégico, siendo esto más notorio en los de mayor edad.
Los hombres se relacionan más que las mujeres con el enfoque superficial, pero a una edad más avanzada.
Las mujeres se relacionan más que los hombres con el enfoque profundo, siendo notable un aumento con la edad en ambos sexos hasta los 27 años.
VERIFICACION DE LAS HIPOTESIS
A la luz de los antecedentes aportados en el análisis descriptivo, en el análisis factorial de los componentes principales, en los coeficientes de asociación, o de correlación, y en los análisis de varianza, es posible sostener que: se confirman las cuatro hipótesis planteadas anteriormente.
CONCLUSION
En este trabajo nos propusimos identificar cuáles eran los enfoques de aprendizaje que adoptaban con más frecuencia, al enfrentar sus tareas de aprendizaje de las diversas asignaturas, los estudiantes de la Universidad Austral de Chile.
Al término del mismo podemos sostener que la trilogía de enfoques de aprendizaje: profundo/superficial/estratégico se da también claramente entre los estudiantes de la Universidad Austral de Chile.
Las características de los enfoques de aprendizaje, expresadas por los autores comentados en este trabajo, se vieron también reflejadas en los resultados de esta investigación, en gran medida, ya que las variables que componen a los enfoques de aprendizaje, en nuestro caso, difieren de las observadas en otros trabajos de esta índole.
Los estudiantes de la Universidad Austral de Chile manifiestan mucho más adoptar el enfoque estratégico al abordar las exigencias de aprendizaje de las asignaturas que cursan que cualquier otro enfoque. El enfoque, segundo en orden de importancia, al que suelen recurrir los estudiantes de la Universidad Austral de Chile, es el profundo. El enfoque superficial aparece como una tercera alternativa entre los estudiantes universitarios, pero en menor proporción a los dos anteriormente nombrados.
Al considerar la tendencia a
adoptar un determinado enfoque de aprendizaje más que otro, por áreas
de estudio, ésta se manifiesta de la siguiente manera: los estudiantes
del área de biología están más predispuestos a adoptar
el enfoque estratégico; los estudiantes del área humanista son
más proclives a adoptar un enfoque estratégico-profundo; los estudiantes
del área comercial-administrativa son más propensos a adoptar
un enfoque profundo.
En relación con los rendimientos académicos se podría decir,
lo que también queda sujeto a comprobación posterior, que:
Los mejores rendimientos académicos estarían asociados con el enfoque estratégico-profundo.
Al considerar la relación entre sexo y enfoque de aprendizaje se podría afirmar, siempre con la intención de someter lo sustentado a una posterior comprobación, que:
Los hombres se relacionan más que las mujeres con el enfoque estratégico, siendo esto más evidente en los hombres de mayor edad.
Los hombres de edad más avanzada se relacionan más que las mujeres con el enfoque superficial.
Las mujeres se relacionan más que los hombres con el enfoque profundo, dándose un aumento en ambos sexos con la edad.
Universidad Austral de Chile
Facultad de Filosofía y Humanidades
Instituto de Filosofía y Estudios Educacionales
Casilla 567, Valdivia, Chile
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