Estudios Pedagógicos,
Nº 28, 2002, pp. 157-164 ENSAYOS ANTECEDENTES CONCEPTUALES, TECNOLOGICOS Y PEDAGOGICOS PARA LA PROPUESTA DE UN MODELO EDUCATIVO A DISTANCIA* Conceptual, technological and pedagogical antecedents for the proposal of an educational model at a distance
Profs. Marcelo Arancibia Herrera, Héctor Pérez San Martín Instituto de Filosofía
Estudios Educacionales, Facultad de Filosofía y Humanidades,
Universidad Austral de Chile, casilla 567, Valdivia, Chile. E-mails:
marceloa@uach.cl; hperez@uach.cl ResumenEn el presente artículo
se describen tres categorías de antecedentes que tienen que ser
previamente consideradas al momento de tomar la decisión de postular
un modelo pedagógico que sustente la realización de una
oferta educativa a distancia. Palabras claves: Educación a distancia, modelo pedagógico, informática educativa. AbstractIn the present article
three categories of information are described that have to be considered
prior to making the decision to postulate a pedagogical model that sustains
the accomplishment of an educational supply at a distance. Key words: Pedagogical model, computer science education, remote education.
1. ANTECEDENTES CONCEPTUALESLa educación a distancia, bajo las actuales condiciones que la determinan, es un campo emergente en constante evolución y transformación que dificulta su precisión y conceptualización. Aun así, muchos autores han intentando definirla. Sin entrar a polemizar en el asunto1, concordamos en este sentido con García Aretio2, en decir que: La enseñanza a distancia es un sistema tecnológico de comunicación bidireccional (multidireccional), que puede ser masivo, basado en la acción sistemática y conjunta de recursos didácticos y el apoyo de una dirección o tutoría, que, separados físicamente de los estudiantes, propician en éstos un aprendizaje independiente (cooperativo). Correspondería esta modalidad de educación formal a aquella en la cual la interacción y el diálogo comunicativo de los usuarios con el docente y entre sí se hace a través de plataformas virtuales utilizando medios tecnológicos, siendo el contacto real (físico) entre estos agentes prácticamente inexistente o innecesario. La educación a distancia definida de este modo enfatiza el contacto virtual entre usuarios que se hace a través de una plataforma electrónica. Por su parte A distancia, implica la separación física, el no coincidir necesariamente en tiempo y espacio, entre los estudiantes, profesores y tutores. A su vez, los participantes del proceso educativo pueden interaccionar y aprender autónomamente los contenidos, para cuyos efectos los materiales, recursos y plan de trabajo presentados adecuadamente actúan como medios para que éste avance y desarrolle las actividades, las evaluaciones y consolide aprendizajes significativos. La acepción Sin Distancia obedece principalmente a una perspectiva que entiende en esta modalidad una oportunidad de acercamiento entre las necesidades de formación de las personas y las ofertas académicas institucionales, sin mediar impedimentos de traslado, geográficos o físicos. La No Distancia, implica esa connotación de acercamiento que permite acceder desde cualquier lugar a la información, posibilitando una mayor equidad e igualdad en este sentido. Por tanto, consideramos que hablar de sin o a distancia son conceptos complementarios para una misma visión de esta modalidad. El desarrollo de una formación a distancia y la incorporación de recursos tecnológicos a las actividades educativas, en el último tiempo, han conducido un debate sobre estas cuestiones. Como afirma Salinas: Una de las principales contribuciones de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), sobre todo de las redes telemáticas, al campo educativo es que abren un abanico de posibilidades en modalidades formativas que pueden situarse tanto en el ámbito de la educación a distancia, como en el de modalidades de enseñanza presencial3. En tal sentido, las TIC convocan no solamente a desarrollar la modalidad de enseñanza a distancia, sino que también a transformar y/o mejorar las prácticas tradicionales de la enseñanza presencial. Este aserto debe ser compartido igualmente con la afirmación de que sin una sólida y eficiente formación presencial es poco probable la existencia de una educación a distancia de calidad. Consideradas de este modo, las TIC no sólo surgen como una nueva forma de ofrecer cursos o programas educativos, sino que también como oportunidad que debe conducirnos a cuestionar el actual modelo pedagógico tradicional de la enseñanza presencial, ello en razón de tres motivos principales:
Con la incorporación y las posibilidades de utilización de las TIC en educación, no sólo debemos considerarlas como herramientas o medios tecnológicos para favorecer aprendizaje, pues este surge como planteamiento meramente instrumental y técnico del uso de software y hardware; más importante resulta el modelo pedagógico que surge tras la creación de nuevos ambientes para aprender. Con ello, se generan nuevas maneras de concebir las interacciones de los agentes educativos y de entender la relación dialógica en la que se sustenta el proceso enseñanza y aprendizaje. Incongruente e inconsistente resulta la incorporación de las TIC en educación para hacer más de lo mismo. En contrario, estos nuevos recursos han de ser introducidos dentro de una concepción pedagógica innovadora y diferenciadora de los clásicos estilos academicistas, frontales y enciclopédicos, sobre todo cuando éstos privilegian los procesos de enseñanza en detrimento de los procesos de aprendizaje. Es indudable que la aparición de los medios de masas (radio, TV, etc.) han afectado a la forma en que los ciudadanos aprendemos. Sin embargo, el desarrollo de estos medios no ha afectado profundamente a la organización de los modelos educativos. Los ambientes instruccionales, si bien han comenzado a transformarse en la actualidad para adaptarse a la sociedad de la información, los procesos de enseñanza-aprendizaje que se desarrollan en las instituciones educativas tradicionales parecen presentar cierta rigidez para una educación futura y requieren para ello adaptaciones (Salinas 1999; Poole 1999; Castells 1996). La enseñanza a distancia como la formación presencial utilizando TIC no asegura eficiencia, eficacia y calidad de los programas impartidos. Sin embargo, podemos llegar o acercarnos a estos estándares, siempre que la reformulación de programas quede inscrita en modelos pedagógicos acordes con las nuevas tendencias epistemológicas y paradigmáticas de concebir la relación educativa. En esta perspectiva, Internet y los softwares no deberían ser pensados como la panacea de solución a todas las problemáticas educacionales. No obstante, las tecnologías vigentes nos obligan a aceptar que los procesos de interacción, diálogo y aprendizaje están siendo fuertemente influenciados y trastocados por estos medios, promoviéndose la necesidad de afrontar la acción pedagógica con otra mirada. Existen, en el momento actual, algunas señas o eventos que nos permiten pensar en una educación sin distancias; más aún, nos colocan ante una encrucijada vital donde parece imperioso desarrollar programas de formación a través de esta modalidad. 2. ANTECEDENTES TECNOLOGICOSEl avance de la tecnología en forma exponencial posibilita contar con una modalidad diferente de educación formal, donde los espacios virtuales se convierten en ambientes propicios para aprender. Con las TIC se presenta una nueva forma de concebir el proceso de formación no presencial. El correo electrónico, la Web, los hipertextos, los CD-ROM que irrumpen en la sociedad comienzan a ser incorporados en los programas educativos a distancia. Según el avance y la incorporación de las TIC a los ámbitos educativos podríamos establecer que el sistema de correo electrónico surge como alternativa o complemento a los tradicionales medios de comunicación (teléfono y correo postal). Su alto grado de inmediatez y bajo costo permite transferir información de forma más eficiente dinamizando las interacciones. Luego, con la Página Web, se hace posible no sólo enviar o colocar contenidos en la Red Internet, sino también es más fácil acceder a información multimedia y digital para el estudiante. Con esto, aparecen nuevas posibilidades haciendo más variado, rápido y factible el acceso a la información de los cursos. Esta evolución no habría sido posible sin los avances tecnológicos. La integración de varios medios (Multimedia) con el desarrollo de mejor conectividad es posible la generación de plataformas de aprendizajes más adecuadas. Pero así como aparecieron oportunidades y soluciones surgieron las interrogantes:
Es necesario detenernos en una cuestión fundamental: La web es, pues, un medio, un sistema diferente a través del cual se relacionan los sujetos y los objetos que intervienen en el proceso educativo, pero no es una finalidad educativa por sí misma. Si vamos más allá incluso podemos decir que la evolución de las tecnologías en general, y de la web en concreto, condiciona, sin duda, los recursos pedagógicos que se utilizan. Pero no tenemos que supeditar la tecnología a la educación, sino que la tecnología tiene que estar, en el caso que nos ocupa, al servicio de la educación (Duart y Sangrà 2000: 17). Contar con tecnologías informáticas es hoy más asequible que hace un lustro. Los altos costos de hace tres años se han reducido casi a un tercio y también la alfabetización informática, cada vez, se masifica más. Sin embargo, debemos reconocer que aún más del 95% de la población mundial no tiene acceso expedito y adecuado a esta Red (http://www.grupoam.com/). Con todo, las proyecciones tecnológicas permiten establecer diferentes características para el desarrollo de las modalidades de educación a distancia:
3. ANTECEDENTES PEDAGOGICOSEl incremento de información y el desarrollo tecnológico propio de la década han influido en la renovación de las tendencias educativas actuales y las epistemologías en que se fundamentan, quedando de esta forma obsoletas una serie de teorías y prácticas pedagógicas. Este proceso no ha sido siempre de modo lineal y sistemático. Lo que caracteriza esta reflexión es más que nada los desacuerdos y puntos de vista divergentes sobre una misma materia. Podríamos aseverar, más bien, la eclosión de una catarsis desorganizada de discusiones, lucubraciones, propuestas de inserción y utilización educativa de las TIC, en sí valiosas, pero sin haber resuelto de manera precisa y categórica el ámbito teórico práctico de las tecnologías en educación y sus efectos en el aprendizaje. En este contexto, la Informática Educativa estaría convocada, desde la interdisciplinariedad, a llenar el vacío epistemológico existente en el campo de las TIC aplicadas a la educación. Sus objetivos podrían materializarse interrelacionando y proponiendo formas que permitan introducir este avance tecnológico en las actividades y modalidades educacionales. La apuesta quedaría focalizada en la elaboración de propuestas innovadoras y creativas que permitan la utilización de estos medios en concordancia con postulados teóricos e ideas conceptuales contemporáneas propias de la epistemología pedagógica. Emergerían como directrices fundamentales y fundantes cualquiera sea la modalidad de enseñanza, en el desarrollo de modelos pedagógicos para las actividades educativas, elementos como: currículos flexibles, aprendizaje social, significativo y abierto, centrar el proceso en quien aprende, aprender a aprender, respeto a ritmos individuales, igualdad y equidad, evaluación permanente y auténtica, comunicabilidad de los medios y mediación didáctica. La matriz teórica y el sustento elemental para el diseño de toda acción educativa programática es el modelo pedagógico que le da coherencia, pertinencia y validez. En este sentido, el factor principal de todo programa educativo, que considere los aspectos anteriormente mencionados, ha de ser la presencia de un modelo pedagógico que lo sustente, constituyéndose así en su principio generador al que se subordinarán las estrategias de aprendizaje, la forma de entrega de contenidos, los procesos cognitivos, las interacciones pedagógicas, la concepción evaluativa y los perfiles que caracterizan a los agentes participantes (profesores, tutores y estudiantes). El discurso pedagógico precedente y su transferencia a la educación a distancia, tal como la hemos entendido hasta aquí, requiere ser analizado y profundizado teniendo en consideración los siguientes elementos:
NOTAS1 Es de hacer notar el uso indistinto que se hace de las expresiones educación a distancia, enseñanza a distancia, formación a distancia, así como el empleo sinonímico de la locución sin distancia y a distancia, que de por sí complica una definición. 2 García Aretio, Lorenzo. De la teoría a la práctica. La Educación a Distancia. Edit. Ariel. Madrid, 2001, p. 39. 3 Salinas Ibáñez, Jesús. Enseñanza Flexible, Aprendizaje Abierto. Las Redes como Herramientas para la Formación. Universitat de les Illes Balears. Rev. Electrónica Edutec. 1997. 4 En el presente trabajo intentaremos responder solo a la primera pregunta. Las respuestas a la segunda pregunta, parecen, en la actualidad, ser negativas; por otra parte, las dos últimas interrogantes nos implica desarrollar el tema del impacto social y económico de estas tecnologías, no tan sólo en los países y sus sistemas sociales y económicos sino también sus influencias en la economía mundial. No es intención de este trabajo ahondar en este tema, aun cuando es un antecedente fundamental a considerar cuando se programa una oferta de educación en el presente. Para profundizar Cfr. Castells, Flecha, Area, Cabero, otros. 5 Debemos reconocer eso sí a quienes aprenden como entes reales en contextos reales y quienes les guían igual, por tanto la virtualidad sólo se vivencia en la plataforma como forma de eliminar las distancias entre el estudiante y la organización formadora. BIBLIOGRAFIACASTELLS, MANUEL. (1996). La Era de la Información, Volumen 1 La Sociedad Red. Edit. Alianza, Madrid. DUART, JOSEP, ALBERT SANGRA. (2000). Aprender en la virtualidad. Edit. Gedisa. Barcelona. GARCIA ARETIO, LORENZO. (2001). La Educación a Distancia. De la teoría a la práctica. Edit. Ariel, Madrid. PEREZ, JOSE M. (2000). La escuela en la Sociedad de la Información, Quaderns Digitals N° 20 agosto. http://www.quadernsdigitals.net. POOLE, BERNARD. (1999). Tecnología Educativa. Educar para la sociocultura de la comunicación y del conocimiento. McGraw-Hill/Interamericana, Madrid. SALINAS IBAÑEZ, JESUS. (1999). Enseñanza flexible, Aprendizaje Abierto. Las Redes como Herramientas para la Formación, Revista Electrónica Edutec N° 10 http://www.uib.es/depart/gte/revelec.html
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