Estudios Pedagógicos XXXIV, N° 1: 157-172, 2008

ENSAYOS

 

INVESTIGACIÓN COLECTIVA: APROXIMACIONES TEORICO-METODOLOGICAS

Collective research in the teacher formation

 

Luis Eduardo Alvarado Prada

Rúa Alferes Joaquim José Silva Xavier 26, Olinda-Uberaba, 38055-610, MG-Brasil. leaprad @hotmail.com


Resumen

En este artículo presentamos conocimientos sistematizados que durante aproximadamente dos décadas venimos construyendo sobre investigación de orden social y cuyo proceso nos ha permitido elaborar concepciones teórico-metodológicas de la investigación colectiva. En este tipo de investigación consideramos, como elementos de mayor relevancia, las concepciones y prácticas del proceso de investigación-formación, la construcción de los datos de la investigación y la construcción de los colectivos. Los varios proyectos de formación continuada de profesores, desarrollados con instituciones escolares y también con otros grupos sociales, nos han permitido construir conocimientos, de los cuales enunciamos algunos de ellos, como presupuestos teórico-metodológicos para ser discutidos y posiblemente utilizados en el desarrollo de nuevas epistemologías de investigación. Además de lo anterior, el texto presenta algunos elementos para situar la discusión sobre concepciones y prácticas de la formación continuada de profesores y, concretamente, sobre nuestra propuesta de formación continuada de profesores en el trabajo.

Palabras clave: investigación colectiva, formación continuada, formación continuada de profesores en el trabajo, investigación-formación, colectivo, formación profesores.

Abstract

In this article we present systematized knowledge which, we have been building during approximately two decades, concerning social research, and such process has enabled us to develop theoretical-methodological concepts concerning collective research. In this type of research, we consider as elements of major relevance, concepts and practices of formation-research, construction of the research data and construction of the collectives. The various teacher continuing education projects carried out in education establishments and also in other social groups, have permitted us to build up knowledge from which we put forward some theoretical-methodological presuppositions to be discussed and possibly used in the development of new research epistemologies. As the last one, this text presents some elements which will sitúate the discussion about concepts and practices concerning teacher continuing education and that which we propose as continuing education for in-job teachers.

Key words: collective research, continuing education, continuing education for in-job teachers, formation-research, collective, teacher development/education.


La investigación, como construcción de conocimientos, es un medio para contribuir con sus avances teórico-metodológicos al desarrollo de los colectivos humanos en sus múltiples dimensiones ideológicas, políticas, culturales y otras que los constituyen.

Estamos presentando, en este texto, la investigación colectiva, cuyas concepciones y prácticas han permitido avances epistemológicos sobre sus fundamentos teórico-metodológicos, principalmente, en lo referido al papel de la investigación frente a problemas del cotidiano de las personas, la construcción de colectivos, la construcción de datos de investigación y la formación de los participantes, caso específico: los profesionales de la educación.

La investigación colectiva viene siendo desarrollada desde hace más de dos décadas, sin esta denominación, pero como una forma didáctica para analizar informaciones y sistematizarlas, valiéndose de otros tipos de investigación cualitativa, tales como la investigación-acción y la investigación participativa. También viene contribuyendo en la formulación de proyectos pedagógicos escolares y en la organización de trabajos con grupos de personas adultas, como padres de familia en las instituciones escolares, o de usuarios de servicios de salud. En los últimos años se ha consolidado, junto a los colectivos de profesores, ya sea mediante proyectos de formación continuada con base en procesos de investigación-formación, o en proyectos propios de tesis de doctorado o disertaciones de magíster.

Los pensamientos de algunos autores, como fuentes conceptuales, han contribuido para la construcción de nuestras concepciones sobre la investigación colectiva. Estos pensamientos han sido incorporados y practicados en nuestras acciones, de tal forma que hacen parte del quehacer cotidiano de nuestros trabajos educacionales, y de construcciones de conocimientos. Entre otros, tenemos las propuestas de investigación participativa de Orlando Fals Borda; de la investigación-acción de Antón de Shuter y otros muchos autores; la concepción de pensamiento complejo propuesta por Edgar Morin para analizar las sociedades contemporáneas; la concepción de cotidiano de Agnes Heller; otros autores como Jürgen Habermas, quien contribuye con sus trabajos de la acción comunicativa y el consenso; Karel Kosik proporciona la categoría de totalidad. Como parte de los fundamentos conceptuales de la forma de investigación en cuestión, es necesario recordar autores como Peter Berguer y Thomas Lukmann, Roñal David Laing, Kurt Lewin con sus respectivos trabajos sobre construcción social de la realidad, construcción de relaciones -yo y los otros-, y génesis de los grupos. Recurrimos también a los trabajos de Antón Semiónovtich Makarenko, Lev Semenovich Vigotsky y Paulo Freiré sobre temas del trabajo colectivo, la zona del desarrollo proximal, y sobre la concientización y autonomía respectivamente. También tenemos en cuenta a Leontiev con sus aportes sobre la teoría de la actividad.

En el decorrer del presente texto nos proponemos presentar, resumidamente en un primer momento, una visión histórica sobre la investigación social; después, enunciamos nociones de colectivo, concentrándonos en la vertiente ligada a investigación. Presentamos concepciones de investigación, hasta llegar a la investigación colectiva, considerando como parte de ella la investigación-formación. Explicamos este tipo de investigación como una acción colectiva y como un proceso de construcción de datos. Finalmente, retomamos algunos de sus supuestos metodológicos.

ALGUNOS ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN COLECTIVA

En la tentativa de comprender las relaciones existentes entre los temas colectivos e investigación, tomamos de Mailhiot (1982) pensamientos de algunos autores de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. En los Estados Unidos, durante la segunda y tercera década del siglo XIX, la psicología social fue considerada ciencia principalmente por los trabajos de Dewey, que propuso como finalidad el favorecimiento de la socialización del ser humano y su acceso a la madurez social.

En los finales de la década del 30, habiendo comenzado la segunda guerra mundial, Kurt Lewin se interesó por hacer experiencias en psicología social, y demostró que los fenómenos del grupo deben operar en el propio campo psicológico en que están insertos, en lugar de ser reconstruidos en laboratorio. Las variables pueden ser identificadas y manipuladas en el propio campo en una perspectiva de investigación-acción. En este sentido, la investigación se preocupa del estudio de los comportamientos de los grupos, es decir, descubrir y formular la dinámica propia de la vida de un grupo.

Después de la segunda guerra mundial, la psicología social y la investigación-acción adquirieron gran importancia para atender no sólo a los grupos sociales apuntados por consecuencias psicológicas, económicas, políticas de la guerra, sino también por el expansionismo ideológico de la época. La investigación-acción fue utilizada en diversos sectores sociales para atender las necesidades de desarrollo requeridas por la industria, por el comercio y, principalmente, por la economía mundial, cuyos objetivos, metas y estrategias de implantación fueron definidos por los bancos ñnanciadores del desarrollo.

Junto a los avances de la investigación en psicología social progresaron también las investigaciones en sociología y antropología. La investigación etnográfica se desarrolló a partir de las observaciones hechas por investigadores norteamericanos y europeos en comunidades, hasta ese momento poco conocidas, principalmente en grupos indígenas de África y otros lugares del entonces denominado tercer mundo.

En América Latina, la investigación-acción tuvo su auge en los proyectos de desarrollo comunitario y educación de adultos. Surgieron diversos profesionales relacionados con sectores de asistencia social que utilizaron la investigación-acción como medio para alcanzar sus objetivos ideológicos, políticos, religiosos, educativos. Esa investigación fue ampliamente incorporada, estudiada, y practicada en los sectores educativos en la implantación de reformas curriculares financiadas por órganos internacionales, bajo la tutela de los Estados Unidos de Norteamérica.

La investigación-acción a medida que se desarrollaba fue atendiendo la necesidad sentida de profesores e investigadores de cambiar la práctica de investigación, que consistía en diagnosticar y apuntar posibles soluciones a los problemas de grupos sociales, pero sin resolverlos en la vida cotidiana. Esto llevó la investigación-acción a una amplia aceptación en los medios académicos, una vez que personas y organizaciones sociales, en aquel momento, comprendían la investigación-acción como una metodología científica volcada a resolver problemas por medio de sus propias acciones. Otro elemento epistemológico que dio visibilidad a esta forma de investigación fue el hecho de que su enfoque metodológico pudiera presentarse como más cualitativo que cuantitativo.

En Europa, y particularmente en Francia, en los años 60 acontecieron cambios significativos que cuestionaron y alteraron formas tradicionales de pensamiento en las artes en general, en la investigación, en la educación y en las relaciones sociales en lo que se refiere a la comprensión de las estructuras de poder.

En América Latina, Paulo Freiré con la Pedagogía del Oprimido y todo el trabajo de concientización política instauró una forma de contestación a los militares. En Colombia, Orlando Fals Borda, junto a campesinos, desarrolló la "investigación militante", buscando colocar el conocimiento al servicio de los intereses populares, para que los militantes participasen políticamente y se dedicasen a la investigación, no con una preocupación academicista, pero sí con el interés de transformar la realidad.

El investigador Orlando Fals Borda, posteriormente a la investigación militante, desarrolló la "investigación participativa", cuya metodología implica que las personas construyan sus propios conocimientos para transformar su realidad, y tiene como principios: que las relaciones acontecidas entre los participantes de la investigación son de sujeto-sujeto; los conocimientos de los diversos participantes, aun siendo conocimientos comunes de lo cotidiano, no son inferiores a los "científicos"1, sino diferentes formas de conocimientos; los participantes se constituyen en investigadores que junto con los investigadores de profesión (o con más experiencia) conocen, analizan y transforman una comunidad, aumentando la conciencia y compromiso con la misma. Otra implicación de este tipo de metodología de investigación es su proceso de formación política, generador de movilización de las personas para la solución de problemas sociales.

De esta forma, la investigación de tipo acción, militante, participativa y otras, entendidas como de carácter cualitativo, surgieron de las necesidades en ciencias sociales para superar el positivismo, preocupado más con hacer ciencia que propiamente con la solución de problemas cotidianos de las personas menos favorecidas económicamente. La investigación militante y la participativa contribuyeron al desarrollo de una epistemología que transformó el entendimiento, en investigación, de la relación sujeto-objeto, proponiéndola como de sujeto-sujeto. También fue reconocido el saber popular como otro saber con conocimientos también válidos. No obstante, aún persisten situaciones teóricas, metodológicas y otras en las concepciones y prácticas de investigación que precisan ser resueltas y que queremos enfrentar con la investigación colectiva.

APROXIMACIONES EPISTEMOLÓGICAS DE LA INVESTIGACIÓN COLECTIVA

Durante las primeras décadas del siglo XX, en Rusia, el colectivo como ideología, práctica pedagógica, práctica de investigación y concepción de educación, tuvo gran contribución de Antón Semiónovitch Makarenko, quien vivenció y conceptuó el colectivo, a partir del análisis de sus experiencias pedagógicas y de investigación, junto con colegas y alumnos, principalmente las realizadas en la colonia Gorki.

Este investigador relata sus experiencias en la obra Poema Pedagógico mostrando que la educación, con base en un proyecto pedagógico de organización del colectivo, se constituye en vivencia de relaciones de ésta con la vida y por consiguiente el individuo alcanza mayor disciplina y libertad. El entiende el colectivo como un organismo social vivo, cuyos miembros en sus relaciones entre sí determinan responsabilidades individuales y colectivas.

De nuestra parte, entendemos el colectivo como un conjunto compuesto por personas, cuyas características individuales son diversas y sujetas a continuo cambio, y las relaciones que lo constituyen son parte de un contexto espacio-temporal, mediado por acciones, objetivos o actividades y otros elementos ideológicos, políticos, sociales y culturales comunes.

El colectivo, como interacción de complejas diferencias y de elementos comunes entre las personas que lo componen, se constituye en una estructura de relaciones inconmensurables, cuya dinámica le confiere características que le dan su identidad. De acuerdo con esto, así como no existen personas iguales, no existen colectivos iguales, aunque sean constituidos por las mismas personas. Un grupo de personas que constituyen el colectivo de gerentes de una empresa puede ser, al mismo tiempo, el colectivo o equipo de determinado deporte en un municipio, pero sus objetivos, acciones y actitudes son diferentes en los dos casos.

Las personas también actúan de diferentes formas cuando cambian de colectivo. Un profesor de matemáticas actúa en forma diferente siendo miembro del colectivo de la escuela "A" en el periodo de la mañana o en la escuela "B" en el periodo de la tarde. El colectivo tiene elementos que lo determinan, los cuales son de carácter topológico, temporal, de objetivos, acciones y de contexto.

Lo topológico localiza el colectivo en un lugar del universo, en un espacio restricto, aunque esté continuamente cambiando o sus integrantes residan en diferentes lugares. El grupo tiene una sede, un lugar de referencia, y entonces se entiende que forma una red con un espacio común de contacto o encuentro.

Lo temporal o tiempo es determinante del colectivo en varios sentidos. La historia de cada persona y del colectivo, como tal, determina su constitución a lo largo del tiempo, lo que ha sido, lo que es y lo que continuará siendo. El tiempo de encuentro de las personas como colectivo tiene variables de cantidad, frecuencia o periodicidad y pertinencia a los intereses del grupo.

Los objetivos o intereses del colectivo son determinantes de su existencia. Teniendo objetivos comunes, las personas pueden constituirse en colectivo y compartir sus intereses individuales, lo cual les posibilita la construcción de objetivos colectivos más amplios.

Las acciones de interrelación entre personas son de hecho las que consolidan el tejido de las colectividades y, a su vez, son la materialización del actuar colectivo. Las personas en sus acciones cotidianas se relacionan consigo mismas, constituyendo redes de relaciones en un contexto que es determinante y determinado por el colectivo.

Este contexto tiene elementos de carácter histórico, temporal y topológico. También tiene especificidades ideológicas, políticas, culturales, educacionales y particularidades que le dan identidad al colectivo.

INVESTIGACIÓN E INVESTIGACIÓN COLECTIVA

La concepción dominante de investigación ha influido en las formas de construir conocimientos, considerando como válidos solamente aquellos conocimientos publicados, escritos, o expuestos en grandes eventos académicos, muchas veces argumentando que fueron producidos por investigadores que, a su vez, se fundamentaron en citaciones o partes de textos publicados por otros investigadores o escritores. De esta forma, personas y grupos sociales vienen siendo reducidos a pedazos (muestras) de colectivos y/o grupos sociales, que tomados como objetos de estudio son "des-caracterizados" tanto en sus particularidades como en su totalidad.

Las pretensiones y creencias de investigadores que, con base en el poder del conocimiento, utilizan metodologías de investigación en las cuales fragmentan grupos sociales, constituye una ideología de dominación que suma y divide partes, construyendo falsas totalidades o apuntando conclusiones fundamentadas en datos que soportan a una lógica cuantitativa, pero que ocultan las contradicciones sociales (que dicen investigar) y las situaciones2 reales de los denominados por ellos "investigados"3.

Estas metodologías, basadas en muestras, cuyos datos obtenidos no son devueltos a los grupos sociales para que ellos mismos los analicen, cumplen con exigencias técnico académicas, pero no con una concepción diferenciada de construir conocimientos, que supone rigor "científico" y demanda exigencias éticas y políticas. El rigor referido demanda creatividad en la construcción de las informaciones, para que esta construcción no sea una simple recolección de datos con base en modelos estandarizados, aplicados en grupos heterogéneos cuyos cotidianos son diferentes académica, económica, política y culturalmente.

El rigor, relacionado con la objetividad en la investigación, es de primordial importancia, no en el sentido pregonado por algunos investigadores y fuertemente reclamado por orientadores y evaluadores de trabajos académicos, para mostrar una supuesta neutralidad, veracidad de los datos, cumplimiento de la lógica cuantitativa, pero que de hecho fragmenta la situación objeto de investigación y la distancia de la real complejidad social. En esta complejidad, las interacciones humanas entre sí y con el ambiente, están en permanente movimiento y no son separables en pedazos, sin que eso comprometa la comprensión del todo real.

Entendemos que la objetividad se va constituyendo en la investigación, cuando los colectivos participan de la construcción de los datos, objetivándolos, explicándolos, expresando sus diferencias, contrastándolos con los conocimientos umversalmente sistematizados, expresando los significados que ellos les quieren dar. Cabe preguntarse si hay objetividad, cuando agentes exógenos al contexto del colectivo hablan por este último, utilizando teorías y prácticas políticas, ideológicas, culturales y de investigación dominantes, sin dar espacio a quienes proporcionaron las informaciones para reverlas y sin permitirles siquiera opiniones sobre las interpretaciones que fueron hechas con respecto a su realidad.

Entendemos que la objetividad es mayor en la medida en que los datos se aproximan más a la realidad, abarcando la complejidad de sus contradicciones, en las cuales se estructuran relaciones de conocimientos, poder, intereses, necesidades, posibilidades, limitaciones, etc. La aproximación de la realidad de un colectivo, como totalidad, implica la observación intencional para comprenderla, durante períodos duraderos, en varios encuentros específicos de estudio, con participación del colectivo en la comprensión de su contexto y en el entendimiento de las múltiples manifestaciones de los lenguajes del cotidiano.

En este sentido, las investigaciones en las cuales se separan personas de su realidad social -muestras o períodos de historia-, para estudiarlas, cortando sus relaciones de sustento, pueden ser simulaciones que se acomodan a modelos y/o formatos de investigación, fundamentados en autores que utilizaron lógicas de investigación similares, dentro de premisas cartesianas, defendibles estadísticamente, pero no son procedimientos adecuados si los objetivos son comprender y transformar la realidad de un determinado contexto.

Investigación como acción colectiva. Juzgar la investigación como buena porque es marxista o porque, simplemente, utiliza algunas categorías marxistas, utiliza los modelos positivistas, es cuantitativista y utiliza un gran número de tablas y gráficos estadísticos, es un reduccionismo que muestra la falta de comprensión de la totalidad social y de un pensamiento amplio sobre las interacciones sociales, que, precisamente, son fundamentos del marxismo y del pretendido rigor "científico" del positivismo.

El enfoque dado aquí a la investigación, más que escuela de pensamiento, es un pensamiento en acción, de acción colectiva, sustentado por las características particulares y las relaciones de los participantes de esta. Así, la diversidad de pensamientos o heterogeneidad de cada miembro del colectivo se constituye en el fundamento de la construcción del tejido que da la identidad colectiva. Creemos en la construcción del colectivo, en la construcción colectiva de conocimientos, en la transformación del pensamiento del mismo y de los otros con respecto a él.

En este sentido, entendemos que el colectivo puede transformar el pensamiento de su papel social propio y de los otros, mediante una acción formadora, educativa y transformadora. Pasar de los enunciados de dificultades a la construcción de posibilidades, además de ser un proceso formativo, se constituye en un proceso de comprensión de la realidad, reflexión sobre la misma, estudio de otras experiencias y, en la mayoría de los casos, de desarrollo de nuevos pensamientos. Todo esto implica también desarrollo de nuevas actitudes, posturas individuales y colectivas. Eso, ciertamente, en el plano individual es más difícil que en el colectivo, porque el colectivo puede generar movimientos que lleven las personas en sus individualidades para objetivos más altruistas.

La investigación, como un proceso formativo en desarrollo, se constituye en confrontación de diversos conocimientos que hace parte de la construcción colectiva; no la confrontación por la confrontación para acumular datos, ni la investigación por la investigación para publicar resultados, pero sí la confrontación, que implica nuevos pensamientos, nuevas actitudes, valores y posiciones. La permanente interacción de los participantes en la investigación supone actitudes para lidiar con las diferencias, dando lugar a reconocer, aceptar críticamente, compartir conocimientos, sueños, intereses, necesidades y visiones de comprensión y transformación de las "situaciones" de investigación, esto es, de los problemas reales del colectivo y la sociedad como un todo.

La confrontación es un medio para la construcción de concepciones que, al ser tejidas por los intereses, interpretaciones y posibilidades de cada uno de los participantes del colectivo, potencializan muchos otros tejidos y la generación de infinitas relaciones en la construcción del conocimiento, pues es el colectivo quien determina los límites y las prioridades de esas construcciones.

La investigación colectiva contrapone a concepciones positivistas, que pregonan la objetividad como única forma de hacer ciencia, metodologías cualitativas que valorizan aspectos subjetivos individuales y colectivos. Estas metodologías, mediante diversas actividades, técnicas, procedimientos, estrategias, comprenden las subjetividades develando, colectivamente, una realidad más aproximada del objeto de conocimiento que aquella apuntada por mediciones e interpretaciones de un investigador ajeno a las relaciones del objeto investigado.

Las metodologías de la investigación colectiva en vez de dividir, grupos sociales en muestras o separar los sujetos de la investigación para estudiar una determinada "situación", posibilitan la construcción de más relaciones entre los participantes para que, ellos mismos, construyan explicaciones y comprendan sus situaciones, inclusive las de personas que en carácter de investigadores llegan al colectivo. Comprender la cualidad de lo social, sustantivándolo, implica traspasar la cuantiñcación, aprehenderlo, en su totalidad compleja, lo máximo posible.

La investigación colectiva requiere que los participantes de ella reflexionen sobre lo que son, lo que hacen, sus sueños, sus dificultades, y las posibilidades de superarlas, tanto a nivel individual como colectivo. Este tipo de investigación formativa, mediante su propio desarrollo metodológico, pretende que grupos de analfabetos o con altos niveles de escolaridad se desarrollen como personas, ciudadanos y profesionales dentro del colectivo. Por eso, entendemos que grupos de profesores, campesinos, sin tierra, asociaciones de barrio, desempleados, sindicatos, dueñas de casa, promotores de desarrollo comunitario, u otros, pueden, al constituirse en colectivos para comprender su realidad, formarse políticamente para alcanzar objetivos tales como valorización, autonomía y emancipación.

INVESTIGACIÓN-FORMACIÓN Y LA CONSTRUCCIÓN DE LOS DATOS

El proceso de recolección, sistematización, análisis, y socialización de los datos es entendido, en la investigación colectiva, como construcción de éstos por los propios participantes, lo cual se constituye en una forma rigurosa de investigar. Las personas, al aprehender la realidad para ser comprendida, van construyendo datos sobre ella y ésta se va revelando de tal forma que ella misma y las personas se transforman.

Ciertamente, esta concepción teórico-metodológica de la investigación colectiva es diferenciada de los modelos que defendiendo la objetividad preconizan la no alteración de la realidad para mantener la neutralidad o fidelidad a la "verdad". Esta concepción es diferenciada de esos modelos, entendiendo que investigar implica contribuir a la comprensión y por consiguiente a la transformación de la realidad y es en ese proceso, mediante las interacciones de los propios participantes para comprender la realidad, que los datos son construidos continuamente en las diversas fases de la investigación. Por tanto, se diferencia también de modelos que ocultan su limitación de interaccionar con elementos ideológicos y políticos de la complejidad de la realidad, de asumir la transformación social y de mantener el rigor científico que -fundamentado en la objetividad- propagan, aplicando modelos de recolección de datos que huyen, veladamente, de ir más allá de los cuestionarios, entrevistas o cualquier otro instrumento que implique interacciones más amplias o subjetivas del investigador con las personas de quienes se están levantando las informaciones.

En el desarrollo de la investigación colectiva entendemos que, así como los datos, los conocimientos son construidos colectivamente mediante procedimientos de:

Intercambio: que permiten la confrontación de varios conocimientos, de cada miembro del colectivo con los de otros participantes, que viabilizan la revelación de elementos de las relaciones interpersonales y de cada persona con sus propios conocimientos. Estas relaciones con los conocimientos por estar intrínsecas en las personas y hacer parte de sus cotidianos no son comprendidas, en su amplio y real sentido, ni viabilizan la construcción de conocimientos, hasta ser confrontadas con las de otras personas.

Construcción de la propia metodología de investigación al desarrollar actividades de construcción de conocimientos, mediante procesos de investigación-formación4 en los cuales el colectivo de participantes elabora las propias formas de construcción de conocimientos, adecuando enfoques metodológicos a las situaciones del cotidiano colectivo. Las características metodológicas para la construcción de conocimientos de un colectivo son el resultado de entrelazar los fundamentos teórico-metodológicos de cada participante. Este proceso es, en sí mismo, construcción de conocimientos y metodologías de formación del colectivo de participantes para lidiar con las diferencias, negociar, hacer consensos, elaborar acuerdos.

Construcción del colectivo en un proceso cuyas propias actividades de construcción de conocimientos, el colectivo se constituye como tal. En ese proceso resultan conocimientos sobre cada miembro del colectivo y de éste como un todo, evidenciando características de las identidades individuales y colectivas. Resultan, también, conocimientos sobre las características de la dinámica de construcción del colectivo, la construcción de sus objetivos y el movimiento para alcanzarlos. Estas caracterizaciones, además de viabili-zar la constitución del colectivo como tal, se constituyen en datos de investigación que, al ser analizadas colectivamente, le dan soportes conceptuales y metodológicos a este colectivo.

Los procedimientos antes enunciados sobre construcción colectiva de conocimientos y también de formación para esa construcción, parten del reconocimiento de las individualidades para comprender las redes de relaciones existentes en las interacciones entre las personas y sus conocimientos. Estos procedimientos también articulan conocimientos que, siendo derivados de experiencias, contienen lenguajes simbólicos, intereses, miedos, necesidades, sueños y muchos otros elementos que de no ser creadas las situaciones propicias no se revelan al colectivo ni al investigador externo. La comprensión de este tipo de conocimientos implica la formación del colectivo para la transformación de sus "situaciones" mediante la investigación de las relaciones que acontecen en el contexto cotidiano de sus interacciones.

Los fines de la investigación colectiva son de alcances mayores que van más allá de la publicación de productos académicos. Este tipo de investigación pretende resolver problemas en los y de los propios contextos del colectivo, a partir de las comprensiones de los participantes con base en sus reflexiones, análisis e intereses por la superación de sus situaciones.

El carácter formativo de la investigación colectiva permite a sus participantes formarse y actuar como investigadores de y en la construcción de su propia realidad. Esa construcción vivencia la teoría-práctica de la investigación en la función de las dimensiones; construir de hecho el colectivo y construir el pensamiento al respecto de ese colectivo.

Investigar es también formarse, mediante la construcción de conocimientos, para resolver situaciones (problemáticas) de las personas de un colectivo. En este sentido, investigar constituye una función con formar, mediada por el interés de traspasar las fronteras del estado actual de los conocimientos que las personas tienen. Investigación-formación supone ir más allá de transmitir los conocimientos umversalmente sistematizados o reproducir aquellos de la vida cotidiana. Implica cuestionar y analizar todo tipo de conocimientos, confrontando los de la vida cotidiana de cada persona y los del colectivo con los umversalmente sistematizados.

Esta confrontación de diversos conocimientos caracteriza la investigación colectiva en relación a su forma de construir conocimientos, que es realizada mediante la participación colectiva, al proporcionar, y al mismo tiempo, cualificar, revisar y analizar los datos. En fin, el proceso de construcción de datos es desarrollado cuidando que estos expresen, de diferentes formas, pero de la manera más fiel al colectivo. Este proceso implica diversos entendimientos:

Las relaciones entre los participantes, incluyendo a quien orienta o propone la investigación, son de sujeto-sujeto. Esta epistemología significa que no se tiene aquella división investigador/investigados o informantes, teniendo estos últimos como única función proporcionar datos para que los primeros los tomen, hagan investigación y divulguen los resultados. Todas las personas envueltas en la investigación son sujetos construyendo sus conocimientos;
Los objetos de investigación son construidos por el colectivo dependiendo de la especificidad de los conocimientos derivados de la experiencia y por consiguiente de los diversos contextos de la historia de vida de cada uno de los participantes que procuran comprender la situación en estudio;
Los datos de la investigación son construidos mediante interacciones de todos los participantes del colectivo. El proceso habitualmente llamado de recolección, sistematización, análisis de los datos es parte de la construcción de estos. En el proceso de lectura, análisis y comprensión de la realidad, individual y colectivamente, los datos son permanentemente construidos;
El rigor de la investigación se da en la máxima aproximación de las explicaciones venidas del colectivo que genera las informaciones sobre la situación objeto. Esta aproximación resulta de las relaciones subjetivas, derivadas de elementos ideológicos, políticos, sociales y culturales específicos del colectivo, aunque en el ámbito de la sistematización universal de los conocimientos;
La metodología de la investigación-formación de las personas de y para el colectivo, objetiva la construcción de consensos, en los cuales la permanente circulación de informaciones se caracteriza por la creación de condiciones para que todos los participantes tengan equitativas posibilidades de comunicación.

Lo anterior viabiliza diversas formas de comunicación entre las personas que integran el colectivo. No siempre las personas se comunican por medio del lenguaje hablado y/o escrito, existen lenguajes o manifestaciones restrictas a las especificidades del contexto del colectivo y que utilizan recursos complejos, como la gran variedad de expresiones del lenguaje no verbal, entre ellas el silencio.

Ante estos entendimientos, la lectura y explicación de la complejidad de las relaciones, incluidas aquellas de los conocimientos, precisan ser realizadas dentro del propio contexto del colectivo, mediante metodologías que generen nuevas relaciones, viabilizadoras de la comprensión de la realidad de forma colectiva.

La construcción de los datos requiere una permanente circulación de las informaciones que, partiendo de las opiniones individuales, circulen entre todos los participantes del colectivo de la investigación, en una dinámica de reconstrucción, caracterizada por ir y volver que denominamos devolución, cuya acción es de sistematización y comprende interpretaciones, explicaciones, análisis y elaboración de categorías de los datos.

En este sentido, el desarrollo de la investigación implica actividades transformadoras, tendientes a la construcción de espacios en los cuales el pensamiento sea continuamente formado, construido, reconstruido y transformado. La formación de un pensamiento transformador es, también, una acción colectiva de construcción de conocimientos que traspasa la mera construcción o recolección de datos, su sistematización y análisis. Esta formación visualiza y desarrolla actividades para la transformación de la situación colectiva.

La metodología de la investigación colectiva exige del investigador cualidades específicas tales como habilidades para interacción y comunicación individual y colectiva con el grupo como un todo. La comunicación dentro de un grupo y/o el proceso para tornarla más amplia, implica que el investigador tenga habilidades para comprender en su complejidad, diversas formas de lenguajes del cotidiano colectivo y tenga creatividad para generar de improviso situaciones de construcción del colectivo y de los conocimientos del mismo.

La construcción del interés colectivo, dentro del tipo de "pesquisa" que estamos enunciando, pasa por la priorización de los intereses individuales, lo que implica, también, la explicitación, comprensión y construcción de cada interés particular. En este sentido, el intercambio individual-colectivo (uno a uno y colectivo) es necesario para el entendimiento del colectivo. La priorización es un proceso de categorización de problemas, sueños, posibilidades a la luz de intereses más relacionados al cotidiano, que a teorías o metodologías del conocimiento sistematizado umversalmente.

La investigación, que pretende la acción-transformación de la realidad de un colectivo determinado, requiere comprender cuáles son las dinámicas de comunicación existentes entre los participantes, las formas de comunicación dentro del colectivo y de este como totalidad, con respecto a otros sectores de la sociedad, pues eso determina en cada participante la comprensión de su individualidad y relaciones dentro del grupo. Esta comprensión es necesaria para la integración y para cualquier cambio y transformación de la identidad individual y colectiva.

La comprensión de la identidad de un colectivo, por sí mismo, es un proceso de cuestionamiento sobre los propios modos de comunicación, proceso este, que además de generar nuevas relaciones interpersonales y viabilizar situaciones comunicativas en el cotidiano, puede, por una parte, reafirmar identidades y, por otra, transformarlas. La relación tridimensional: identidad, comunicación, transformación, dentro de una investigación, se constituye en un proceso de formación del pensamiento, cuyas acciones de los participantes asegura la continuidad del proceso de construcción de identidad, o por lo menos, la visualización y/o vivencias de límites próximos a lo que podría ser una transformación de la realidad individual y/o colectiva.

La circulación y la construcción colectiva de las informaciones, dentro de la investigación colectiva, implica entender que en las acciones de comunicar, además del receptor, del emisor y del mensaje, existe aun un contexto, principalmente cultural, que determina las interpretaciones, utilizaciones y construcciones permanentes de las informaciones. Entender estas acciones requiere mucho más que la lógica del discurso cerrada en sí misma y considerada como coherente, es necesaria la creatividad y el compromiso para quien se aventura en la construcción de relaciones transformadoras de la complejidad social.

Para que las relaciones existentes, acontecidas en un colectivo, se revelen a sus integrantes precisan ser comprendidas, mediante el análisis de su historia y la vivencia del propio contexto. Es en esta vivencia que el investigador (principalmente, aquel profesional que entra en el colectivo para efectos de la investigación), a partir de la globalidad y especificidad de los datos de una situación concreta, puede vislumbrar orientaciones para que el colectivo, junto al cual se desarrolla la investigación, transforme la situación, teniendo como referencia la comunicación y otras relaciones estructurales.

Por eso, el investigador profesional o con más experiencia como tal, dentro de un colectivo, requiere no sólo ser parte e identificarse con él, sino también estar en continua búsqueda de nuevos horizontes para el colectivo, ya sea propiciando conocimientos para confrontarlos, o apuntando posibilidades para buscar esos conocimientos umversalmente sistematizados.

De esta forma el proceso de investigación colectiva, como actividad formadora de los participantes y de la construcción de los datos, requiere, además de crear situaciones propicias para la circulación de las informaciones, actitudes de los participantes y metodologías que garanticen la construcción de conocimientos fundamentadas en una epistemología coherente con el desarrollo colectivo de la investigación.

ALGUNOS SUPUESTOS METODOLÓGICOS

A lo largo de este texto hemos anunciado supuestos metodológicos de la investigación colectiva. A seguir, sintetizamos algunos de ellos y traemos otros para una mayor claridad de este tipo de investigación y las prácticas que su desarrollo implica.

Esta forma de investigación utiliza una metodología, mediante la cual entendemos que los datos son construidos colectivamente a partir de varios procedimientos en que los mismos son proporcionados por los participantes, sistematizados y analizados por ellos y por el investigador con más experiencia investigativa; leídos, releídos, reescritos, reinterpretados, socializados y, en términos generales, corregidos de diversas maneras y devueltos a quien los proporcionó, de tal forma que constituyen redes y relaciones entre ellos mismos y entre los participantes de la investigación.

Entendemos que la metodología de la investigación colectiva aporta una estrategia para construir las informaciones, sistematizarlas y analizarlas generando procesos de concientización y formación del colectivo de los participantes con base en sus propios entendimientos, intereses y construcciones de conocimientos. Se trata de una concientización que visualiza formar los sujetos del colectivo, participantes de la investigación, para comprender y analizar su propia subjetividad, su propio discurso, sus propios saberes, sueños, esperanzas, imaginarios; comprender la globalidad y especificidad de la propia realidad; asumir la posición política de ciudadanos participativos, críticos y proponentes de las transformaciones sociales; contribuir para la construcción individual y colectiva de conocimientos, de nuevas relaciones, nuevas lecturas de mundo y del cotidiano de los otros y de sí mismos en el colectivo.

La metodología de la investigación colectiva busca la interpretación de la subjetividad de las informaciones aproximándose, lo más posible, de donde surge el real sentido de los discursos que la constituyen. La cualiñcación de los datos es entendida como la construcción de las informaciones, aproximándose más a la subjetividad de quien proporciona los datos que a la del investigador.

De esa forma, la metodología de la investigación colectiva se constituye también en un proceso formativo de los participantes y principalmente tratándose de profesores, es un proceso de formación continuada, en el propio trabajo, de estos profesionales de la educación.

Esta metodología fundamenta la construcción de los datos en un proceso de devolución de los mismos para ser sistematizados por los propios productores (cada individuo o el colectivo), para constatar cómo están siendo entendidos y para ser completados o corregidos. Las varias informaciones que circulan en el colectivo, mediante el movimiento de devolución, al ser comprendidas, pueden aclarar diferencias y constituir consensos que a su vez pueden ser explicados en textos reelaborados por el propio colectivo, creando también una serie de relaciones entre diferentes participantes. Esta dinámica de devolución en diferentes momentos, viabiliza aclaraciones y mayor comprensión de los datos del colectivo como tal. También viabiliza la elaboración de textos escritos o de otro tipo que se constituyen en producciones importantes: tanto por la representación que implica el conseguir elaborar un producto colectivo; por su carácter académico que puede ser socializado entre investigadores, políticos y otros sectores de la sociedad; y por lograr el desarrollo de una fase que sustenta la continuidad del proceso de investigación y las actividades que de él se derivan.

La devolución al colectivo, de las sistematizaciones de informaciones individuales, de pequeños grupos o de todo el colectivo, se constituye en acción comunicativa que contribuye para que las informaciones sean actualizadas, corregidas, alteradas y, en fin, permanentemente reconstruidas. La confrontación con el propio discurso lleva a la reflexión sobre lo dicho (a una mejor explicación), a una autointerpretación que permite, a su vez, la comprensión del propio pensar.

El perfeccionamiento de los textos que contienen los datos, mediante su devolución, se constituyen en medio y fin formativos. El movimiento de ir y venir de los datos, a quien los proporcionó, tanto de manera individual como colectiva, le motiva la reflexión, conceptualización y síntesis. Por consiguiente, todos avanzan en la comprensión de su realidad colectiva.

En el desarrollo de diversos proyectos de investigación-formación de profesores, las metodologías de investigación utilizadas han tenido como uno de sus objetivos posibilitar la permanente creación de situaciones, en las cuales los participantes realicen actividades que desarrollen procesos comunicativos, entre otros, de habla y escrita. Una actividad que se destaca es la elaboración escrita de las memorias5, textos, inicialmente escritos por dos o más personas, con base en criterios y características surgidas del propio colectivo de participantes, intentando recuperar los conceptos trabajados en las reuniones y generalmente haciendo una síntesis y/o análisis de la metodología desarrollada. Constituyen formas de registro, sistematización, análisis de los datos y construcción colectiva de conocimientos. Como instrumento de construcción de los datos de la investigación, las memorias contienen datos de los colectivos enunciados en forma subjetiva, pero también van siendo objetivados, aclarados, profundizados, confrontados, evaluados, enriquecidos, sistematizados, cuando son presentados al colectivo, que los evalúa, corrige, completa y perfecciona.

También, en el desarrollo de estos proyectos, los participantes leen diferentes libros y otros textos, partiendo de sus propios intereses. Los contenidos de esas lecturas posteriormente son socializados con los miembros del colectivo, obteniéndose de esa forma fundamentación teórica para confrontar los conocimientos del cotidiano con los umversalmente sistematizados. Leen el cotidiano y leen la metodología utilizada por el colectivo en la investigación-formación.

Las actividades de estos proyectos vienen siendo desarrolladas teniendo en cuenta concepciones y metodologías de formación de profesores e investigaciones en las cuales ha sido posible: valorizar los conocimientos de los profesores, como dice Paulo Freiré, "el conocimiento hecho de la experiencia"; reflexionar sobre su cotidiano; desarrollar actividades propiciando autonomía (individual y colectiva); aumentar la autoestima; incrementar las relaciones entre los profesores y de cada uno de ellos con los conocimientos y los estudiantes; crear espacios de estudio, diálogo, intercambio de experiencias; formar una actitud crítica sobre el conocimiento umversalmente sistematizado; asumir una actitud crítica en relación a los conocimientos del propio cotidiano docente; disminuir conflictos que provocan tensiones o estrés de los profesores y ponen su salud en riesgo; valorizar los profesores sus experiencias y conocimientos; aumentar la autoestima de los participantes; incrementar la integración del colectivo docente; viabilizar el habla y otras formas de expresión de conocimiento de los participantes; cuestionarlos permanentemente; orientarlos sin dar recetas; propiciar el desarrollo de actividades tendientes a resigniñcar el hacer y el pensar no cotidiano escolar; contribuir en la construcción del proyecto escolar; incentivar y orientar el colectivo escolar para construir sus propias propuestas que atiendan "situaciones" vivenciadas en el cotidiano colectivo.

La investigación colectiva utiliza algunos procedimientos para la construcción de datos con personas analfabetas, valiéndose de otras formas de expresión para quien no domina la escritura. La mediación de un investigador de experiencia, con las características ya enunciadas en este texto, es necesaria para que éste asuma la orientación del colectivo, y contribuya para la alfabetización, cuyo objetivo fundamental es la formación de ciudadanos. La investigación colectiva ha sido más desarrollada en el ámbito académico, esto es, con profesionales inmersos en la educación y con fines también académicos, como es el caso de la formación continuada de profesores. Sin embargo, este tipo de investigación puede ser desarrollada también en la formación continuada de otras categorías de profesionales, tales como médicos, enfermeras, asistentes sociales, economistas, abogados, sicólogos, sociólogos, antropólogos, profesores en general.

El tejido de las relaciones de un colectivo constituye una situación única, dependiente de muchos factores individuales y de las diversas relaciones que van surgiendo en la dinámica de construcción colectiva. Eso torna esta construcción singular no en un modelo que pueda ser seguido en todos sus pasos, es una experiencia cuyos conocimientos que la sustentan y los que resultan de ella pueden servir para el desarrollo de otros tejidos.

Las nuevas relaciones llevan a cada uno de los miembros del colectivo a sus límites en las interacciones, exigiendo sustentar lo que hace, superar dificultades, como la falta de conocimientos. Superar fronteras de conocimientos implica crear relaciones entre ellos mismos para construir otros nuevos. El colectivo que se constituye mediante la construcción de conocimientos se fundamenta en estos conocimientos y ellos son fundamentados por el colectivo.

Parte de nuestros conocimientos, respecto al tejido que constituye la investigación colectiva, están expresados en este texto con el interés de que como hilos del tejido de una red, se entrelacen mediante nudos, manteniendo su identidad-individualidad y sus puntas libres para nuevos nudos, lo que significa posibles crecimientos del colectivo. Los nudos entre los hilos, como puntos de contacto, entrelazan las diferencias y se constituyen en mediadores de las relaciones, que esperamos contribuyan a continuar la construcción de la investigación colectiva.

 

NOTAS

1 Preferimos hablar de "conocimientos umversalmente sistematizados ", en vez de conocimientos científicos para evitarreforzarlacargaideológicaycreenciade superioridad que este último términosimbolizaparalasociedad, inclusive para muchos investigadores profesionales. También es una forma de desideologización.

2 Denominamos situaciones los problemas de investigación o problemas de la vida cotidiana que se transforman en objetos de estudio y pueden ser de diferentes tipos, desde aquellas que surgen por iniciativa de algunos profesores, en el caso de un colectivo de una institución escolar-colectivo institucional, hasta aquellas acciones generadas como proyectos e implantados, desde fuera de la escuela, por entidades gubernamentales y/u otras instituciones como las universidades.

3 Esta denominación y el tratamiento como tales le confiere a las personas de las muestras de investigación, o a quienes proporcionaron las informaciones, el carácter de objetos útiles como proveedores de los datos para la investigación, diferente de nuestro entendimiento que las personas son sujetos participantes de la construcción de conocimientos sobre su propia realidad.

4 Entendemos que mediante lainvestigación colectiva se desarrollaun proceso de formación délos participantes y viceversa, la formación es desarrollada mediante investigación con y por los participantes. La complejidad de este proceso lo denominamos investigación-formación.

5 La denominación de "memorias" es dada a un texto escrito cuyo sentido, significado y forma de elaboración va siendo construido por el propio colectivo en el transcurso del proceso de investigación-formación. En cada reunión del colectivo, las memorias de la reunión anterior son presentadas por un grupo y son atribuidas a ellas características, conforme el colectivo entiende que estas deben continuar siendo elaboradas. Uno de los objetivos de estas memorias es que, no teniendo un modelo definido para elaborarlas, mientras se avanza en el proceso de investigación, los textos escritos o memorias sean documentos cada vez mejor elaborados para que contengan los fundamentos teóricos y metodológicos que van siendo construidos.

 

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