Estudios
Pedagógicos XXXII Nº2: 147-150, 2006
DOI: 10.4067/S0718-07052006000200009
RESEÑAS
Ana
María Delgado García
(coord.). Evaluación de las competencias en el Espacio Europeo de Educación Superior.
Una experiencia desde el Derecho y
Patricio Masbernat
2. En efecto, el presente libro centra su atención
en la evaluación del aprendizaje basado en competencias en los ámbitos del
Derecho y
Además,
y también bajo este nuevo paradigma educativo y curricular, los autores explican
casos llevados a cabo y exponen sus instrumentos. Es decir, supera la teoría
y (junto a ella o en base a ella) intentan mostrar experiencias reales desarrolladas.
Esto refleja, por otro lado, el carácter experimental y científico de la metodología
de enseñanza-aprendizaje basada en competencias 1.
3. En Latinoamérica existen algunas experiencias
en gestación de reformas curriculares en diferentes niveles de profundidad
y desarrolladas con diferentes objetivos; y en Chile, el Ministerio de Educación
está impulsando (a través de programas MECESUP) proyectos piloto de rediseño
curricular basado en competencias. En dicho contexto,
4. La obra está compuesta de siete partes, una
conclusión y una serie de anexos. La primera parte explica el escenario docente
universitario en el marco de
5. El punto de partida está en la necesidad de
adaptar al estudiante a un mercado laboral transnacional, cambiante y competitivo,
que exigen del profesional determinados perfiles competenciales y una permanente actualización (p. 55). El
proceso europeo de convergencia está inspirado en los principios de calidad,
movilidad y respeto de la diversidad cultural; y sus objetivos son armonizar
el sistema de titulaciones (ciclos y grados), establecer un sistema de cómputo
y transferencia de créditos (ECTS), implantar un Suplemento Europeo al Título;
garantizar la calidad a través de mecanismos de evaluación, acreditación o
certificación; facilitar la movilidad del personal universitario, etc.
Hay
dos puntos clave. El primero es el ECTS (crédito europeo). Se trata de una
unidad que mide el volumen total de trabajo efectivo del estudiante, y en
referencia al mismo se estructuran y organizan los curricula.
Requiere, además, de criterios de evaluación comunes (grados ECTS) y aumentar
la calidad a través de evaluaciones internas y externas. El segundo punto
clave lo constituyen los nuevos roles del profesor (que de transmisor de información
pasa a ser orientador y dinamizador del proceso de aprendizaje del alumno
y de las comunidades de aprendizaje en espacios presenciales
y virtuales) y el alumno (ahora artífice de su aprendizaje, a través de un
rol activo y autónomo).
6. Las competencias
(que vinculan a la formación universitaria con el mundo profesional) son
el objetivo principal del proceso de aprendizaje. Ellas pueden ser genéricas
o transversales (instrumentales, personales y sistémicas) y específicas (académicas,
disciplinarias y profesionales y comprenden 3
el manejo de conocimientos, capacidades, destrezas y actitudes, vinculadas
a cada perfil profesional. Las mismas repercuten en el diseño curricular,
en las metodologías y recursos del proceso de aprendizaje (ya que cada competencia
es desarrollada con su práctica en contextos semejantes a la realidad profesional)
y en el diseño de evaluaciones (no se evalúa la competencia en sí misma sino
su ejecución y lo logrado con ella).
7. Por lo anterior, la evaluación de competencias
(ya que en este currículum no se evalúan “materias”) se vincula a la ejecución
de labores específicas que den cuenta de su dominio, y ello condiciona la
forma de enseñar y de aprender (conforme a la profundidad, extensión, complejidad
de sus fundamentos), el tiempo dedicado a su logro, etc. 4.
A lo anterior hay que sumar los supuestos básicos de la pedagogía tales como:
(a) la coherencia entre el proceso de enseñanza-aprendizaje y la evaluación
5; (b) la complejidad de las competencias (traducidas
en objetivos de aprendizaje) exige complejidad en los modos de enseñar
6 y de evaluar 7; (c)
la evaluación debe ser un proceso continuo integrado al proceso de formación
(y no unas pocas o una única instancia) 8 que
comienza con la planificación y finaliza con la comprobación de los resultados,
que tiene por objeto determinar los elementos que funcionan correctamente
y cuales no, con la intención última de garantizar la calidad global de proceso
de formación y cuyo propósito (a su vez) no es otorgar una nota sino conseguir
un aprendizaje. Y para lograr que éste sea un aprendizaje profundo y significativo,
se requiere migrar desde la educación basada en un marco conductista-cognoscitivista
a uno constructivista (evitando los ejercicios memorísticos
en los que sólo se consigue poner en marcha la capacidad de reconocer y evocar)
9
.
En
el modelo europeo, el libro propone que diferentes clases de evaluación (diagnóstica,
formativa, sumativa; continua, final, alternativa,
autoevaluativa) se mezclen para lograr los resultados
formativos en un escenario en que los alumnos, con antelación, conozcan los
contenidos, metodologías, objetivos y metas de los cursos, y los criterios
y estándares de evaluación.
8. A continuación se explica el diseño de la evaluación
continua en el contexto sistémico de un currículum construido sobre la base
de competencias. En este tipo de enseñanza y evaluación (y en la gestión general
de esta clase de curricula) serán necesarios mayores
recursos materiales y humanos, no sólo más tiempo de dedicación del profesor
y alumno, sino también dominio de destrezas pedagógicas (apoyo pedagógico),
medios tecnológicos, cambios en los ambientes de aprendizaje, etc.
9. Sólo quisiera hacer muy breves comentarios sobre
las experiencias de que da cuenta el libro. Aprecio que ellas son transaccionales
entre el viejo modelo (me refiero al hoy existente) y el modelo basado en
competencias, el cual no es un comentario negativo. Forma parte de la natural
evolución hacia metodologías muy distintas que comprometen desde factores
administrativos a factores culturales no sólo de las instituciones, sino del
heterogéneo cuerpo de profesores y alumnos. Respecto de las encuestas que
son mostradas y comentadas en los anexos, creo que en parte miden asuntos
irrelevantes, en parte tratan de medir variables para las cuales no son idóneas,
y en parte adolecen de sesgos en sus planteamientos y aplicación. Respecto
del análisis de sus resultados, creo que en gran parte son incorrectos (y
no sólo por la inidoneidad que en parte afecta a
los instrumentos). Sin embargo, en otra parte, sí son muy interesantes y adecuadas,
y de hecho dan cuenta de una realidad, cual es el que este tipo de curricula requiere procesos de seguimientos y gestión (obviamente
más complejos que la aplicación de encuestas). Pero mi impresión es que los
instrumentos de la obra comentada apuntan básicamente a intentar las nuevas
metodologías (del mismo modo, por ejemplo, ello también puede observarse en
las experiencias de cambios de metodologías llevadas a cabo en el seno del
Instituto de Investigación y Docencia Jurídica que funcionó en Chile hacia
fines de 1970). Queda, entonces, a los expertos e investigación educacional
cuestionar más a fondo estos apartados.
10. Por todo lo anterior, éste no constituye un
manual sobre las cuestiones de que trata, sino sólo el comentario de una experiencia
llevada a cabo en el ámbito europeo, con sus aciertos y sus errores. Quizás
sea más útil para aquellos que hemos tenido la ocasión de trabajar o para
quienes trabajan actualmente en este campo (rediseños curriculares e innovaciones
educativas universitarias), y en especial para los investigadores educacionales.
El resto de su auditorio estará compuesto por quienes quieran enterarse de
las innovaciones europeas en la materia.
11. Es probable que todo lo comentado parezca un
poco críptico o innecesario o alejado de la práctica del profesorado de Derecho
chileno. Pero ella constituiría una apreciación errada, básicamente producto
de la prácticamente total inexistencia de un cuerpo académico profesionalmente
dedicado
10
(aunque sólo últimamente esté cambiando esta realidad) a todos los
asuntos del oficio de la educación superior (y aquí no me refiero específicamente
a las labores de administración docente o de gestión como negocio lucrativo,
donde sí hay muchos abogados). En Europa la situación es absolutamente distinta,
ya que unido al gran número de académicos profesionales (muchísimos de los
cuales se preocupan de las materias relacionadas a la educación legal o enseñanza
del Derecho), los Estados y
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales,
Universidad de Talca
NOTAS
1 Y su novedad o nivel experimental no constituye una debilidad, ya que esta metodología se levanta sobre un paradigma científico y no ideológico (y por tanto sustentada en muchas falacias y en escasas si no nulas posibilidades de que sus supuestos puedan ser validados científicamente) de la vieja (y actual, en Chile) tradición de la enseñanza del Derecho.
2 Si algún lector conoce otro (y es mi esperanza), le ruego me lo informe.
3 Cabe aclarar que sobre la conceptualización y contenidos de las competencias no existe uniformidad o pleno acuerdo.
4 También los ECTS deben reflejar todo ello.
5 En la enseñanza tradicional, como en la del Derecho en Chile, suele suceder que el profesor no evalúa todo lo que enseña, y no enseña todo lo que evalúa. Ello da lugar a un extenso currículum oculto, a veces más importante que el currículum explícito.
6 Que también den cuenta de las diferentes estrategias de aprendizaje de los alumnos.
7 Evaluación de conocimientos, habilidades, hábitos, actitudes.
8 La evaluación final única o aislada es un sistema que tiene muchas diferencias con la evaluación continua. Para nuestro análisis, la más relevante es que la primera (a diferencia de la otra) no forma parte del proceso de aprendizaje, y tiene básicamente un objetivo de control. Pese a ello, los autores del libro no la abandonan por diversas razones, entre ellas, algunas de carácter reglamentario (normas universitarias).
9 Página 57, obra recensionada.
10 Squella, Agustín
(editor),