Revista de Derecho, Vol. XVIII N° 1, julio 2005, pp. 291-292
DOI: 10.4067/S0718-09502005000100013

RECENSIÓN

 

Javier Barrientos Grandón; Aranzazú Novales Alquézar: Nuevo Derecho Matrimonial Chileno. Lexis Nexis, Santiago, 2004 (472 pp.)

 


 

A raíz de la promulgación de la ley 19.947 sobre Matrimonio Civil, LexisNexis ha publicado este valioso libro que analiza el derecho matrimonial vigente en nuestro ordenamiento jurídico. La dedicatoria del mismo, recordatoria del significado de matrimonium como oficio de madre, nos adelanta que se trata de una obra sustanciosa -con oficio- y con un especial énfasis en reconducir las instituciones a sus orígenes históricos, sin descuidar por ello, el análisis de su integración y aplicación en la realidad contemporánea. Se trata de un trabajo que dista de una mera explicación de la nueva Ley de Matrimonio Civil, al modo de un manual de estudio, pero que, a su vez, y de un modo sucinto, logra abarcar el derecho matrimonial en todos sus aspectos. De esta manera, viene a llenar un vacío en nuestra literatura jurídica que, hasta ahora, abordaba el derecho matrimonial como una parte del derecho de familia tradicional, junto a los regímenes patrimoniales del matrimonio y a la filiación.

El libro se divide en dos partes: la primera dedicada a la institución matrimonial y a la forma de su celebración y, la segunda, a la separación de los cónyuges y a la terminación del matrimonio.

En el capítulo primero de la primera parte, los autores analizan la relación de la familia con la Constitución y con la ley. De manera clara y fundamentada, intentan dar contenido a la siempre utilizada pero poco precisa noción del "núcleo fundamental de la sociedad" y a la protección estatal de la familia y deber de propender a su fortalecimiento, revisando los derechos fundamentales envueltos en la materia.

A continuación, se trata del fundamento de la familia bajo la dicotomía familia matrimonial versus familia no matrimonial. La falta de una norma expresa en nuestra Constitución que ligue el concepto de familia con el de matrimonio y la consiguiente determinación del rol que éste juega en la formación de una familia, hacían indispensable el estudio de este tópico en una obra que pretendiese abordar el derecho matrimonial contemporáneo. Esta temática es una de las tantas del derecho de familia que trasunta una gran permeabilidad a las convicciones morales y religiosas de cada autor. No obstante, la sistematización propuesta, el enriquecedor apoyo jurisprudencial utilizado y la doctrina comparada citada logran dar al lector un panorama completo y plural de la misma.

Especial mención merece, en mi concepto, el capítulo dedicado a los sistemas matrimoniales, en general, y a la caracterización del nuevo sistema chileno. Sobre la base de cuatro elementos -constitución del matrimonio, jurisdicción sobre el mismo, régimen de registro y de disolución matrimonial- la obra permite comprender las particularidades del nuevo régimen de matrimonio, sobre todo, de aquel celebrado en "dos fases copulativas": ante entidad religiosa y ante Oficial Civil. El apartado clarifica el sentido y alcance del artículo 20, poniendo de manifiesto la significación residual del matrimonio religioso.

En la segunda parte del libro, los autores estudian lo que proponen podría llamarse "la disciplina de la `crisis matrimonial'", distinguiendo las categorías jurídicas de la separación de los cónyuges, de la terminación del matrimonio y de la nulidad matrimonial. Habría contribuido al objetivo de sistematización del derecho matrimonial chileno que inspira la obra, el hecho de incluir un párrafo destinado a poner de relieve las diferencias esenciales que existen entre las mencionadas categorías jurídicas. En ese marco, podría haberse destacado la inspiración de "salida intermedia" que quiso dar el legislador a la separación judicial de los cónyuges, sin afectar el vínculo matrimonial, la similitud de los regímenes de separación judicial y de divorcio en cuanto a las vías existentes para obtenerlos -por causales de culpabilidad o por cese de la convivencia- pese a la distinción esencial entre ambos en cuanto a la subsistencia del vínculo matrimonial en la primera y a su extinción en el segundo, o la naturaleza esencialmente diversa del divorcio y de la nulidad matrimonial, cuestionándose la aplicación de esta sanción de ineficacia en el ámbito del matrimonio. También habría sido clarificador que en este acápite se hubiese hecho mención a la deficiente regulación del acuerdo de los cónyuges en las situaciones de crisis matrimonial, pues en vez de concentrar esta materia común en disposiciones únicas, la ley optó por una regulación fragmentada a propósito de la separación, divorcio y nulidad matrimonial que confunde al intérprete y no da a este tipo de acuerdos la relevancia que, en mi opinión, merecen como mitigadores de la situación de ruptura matrimonial.

En cuanto al análisis de los efectos del divorcio entre los antiguos cónyuges, destaca el recaído en la compensación económica. Las notas de derecho comparado y las referidas a la historia fidedigna de la ley permiten al lector comprender esta nueva institución del derecho matrimonial cuya naturaleza jurídica es, al menos, discutible. Los autores incorporan la perspectiva del derecho de daños para calificar el menoscabo económico que se trata de compensar y ponen de relieve la inconveniencia de haber excluido del campo de aplicación de la compensación económica a la separación judicial. Además, tangencialmente esbozan algunos de los problemas centrales del derecho de familia actual, tales como la valoración económica del trabajo doméstico o la delimitación del principio de culpabilidad en las rupturas matrimoniales.

El libro reseñado encuentra, en fin, un meritorio equilibrio entre la claridad de un texto de estudio y la fundamentación propia de una obra de consulta.

Susan Turner Saelzer