Construyendo mercados desde la propia finca. Tres experiencias en la agricultura familiar
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Resumen
Existe consenso sobre la necesidad de potenciar la agricultura familiar en pos de garantizar la soberanía alimentaria global; pero uno de los mayores desafíos para lograr este objetivo es el hecho de que la mayor parte de los alimentos es comercializada a través de mercados que manejan pautas poco compatibles con esta forma de producir. Tal vez las claves para solucionar este problema se encuentren en identificar los logros y caminos llevados adelante por los mismos productores que han desarrollado estrategias alternativas de mercadeo y, a partir de allí, buscar la forma de potenciarlos desde las políticas públicas. Muchos agricultores familiares han logrado ser viables en sus emprendimientos, construyendo nuevos mercados sobre la base de sistemas de comercialización asentados en circuitos cortos, que no solo aumentan su rentabilidad por la reducción de intermediarios, sino que a su vez disminuyen el precio de los alimentos y ofrecen productos de mayor calidad al consumidor final como consecuencia de su estrategia de agregado de valor. El presente trabajo se desarrollará en esa línea, presentando tres casos de agricultura familiar ubicados en el área de riego de la provincia de Santiago del Estero. Las explotaciones presentadas tienen una lógica productiva, económica y social similar, caracterizada por una fuerte coproducción hombre-naturaleza, la vinculación entre los recursos de la propia explotación, el agregado de valor, la generación de novedades tecnológicas y la artesanalidad, entre otros, en el marco de un fuerte proceso de intensificación de la mano de obra familiar.