Potencial de los taninos condensados para reducir las emisiones de metano entérico y sus efectos en producción de rumiantes
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Resumen
El metano (CH4) es un gas subproducto de la fermentación de los carbohidratos en el rumen. La agricultura contribuye con el 47% de las emisiones antropogénicas de CH4, siendo los rumiantes responsables del 39% de las emisiones de metano entérico. Este gas de efecto invernadero (GEI) tiene un potencial de calentamiento global 25 veces más que el CO2 y representa una pérdida de hasta el 12% de la energía total consumida por los rumiantes. Este trabajo describe los mecanismos de acción de los taninos condensados contenidos en follajes y frutos y su efecto en los microbios del rumen, así como su potencial en la mitigación de las emisiones de CH4. Los hallazgos sugieren que los taninos condensados reducen la población de protozoos hasta 79%, reduciendo además los metanogenos del rumen hasta en 33%. Los taninos condensados se unen a proteínas y polisacáridos formando complejos, reduciendo así la digestibilidad de la metería seca y orgánica y la producción de H2 metabólico, el que es usado por metanogenos para la reducción del CO2 a CH4. Estudios in vitro sugieren que los taninos condensados pueden reducir el CH4 en el rumen hasta 63%, mientras que in vivo se han registrado reducciones hasta 58% en la producción de CH4. Además, la incorporación de taninos condensados en la ración de rumiantes tiene el potencial de aumentar la ganancia de peso en 26%, relacionando esto al aumento en el flujo de proteína de baja degradación ruminal al intestino delgado o la reducción de la energía perdida en forma de CH4 en el rumen. Se concluye que la incorporación de taninos condensados en la ración de los rumiantes en concentración de 3-6% de materia seca puede reducir las emisiones de CH4 así como mejorar la ganancia de peso y producción de leche de los animales productivos.