Espacios comunes en los sonetos a la Virgen de Carlos Pellicer y José Lezama Lima
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Resumen
Carlos Pellicer y José Lezama Lima escribieron sonetos dedicados a la Virgen María en los años cuarenta, cuando todavía no se conocían ni habían leído sus respectivas obras. A pesar de ello, y teniendo en cuenta que sus presupuestos estéticos y sus estilos eran muy diferentes, existen paralelismos y semejanzas notables entre ambas series de sonetos, sobre todo entre el primero y cuarto de los sonetos de Lezama, y la primera serie y la cuarta de tres sonetos de Pellicer. Su poesía puede estudiarse bajo el paraguas teórico que alude a las semejanzas y diferencias entre la poesía religiosa, la ascética y la mística. Lezama es hermético y barroco en sus procedimientos escriturarios, y Pellicer más sencillo y rico en sensaciones físicas constatables en parámetros cronotópicos. Sin embargo, al final de cada uno de estos homenajes en forma de sonetos, Lezama aporta cierta sencillez y Pellicer se contagia del hermetismo y la abstracción de los fenómenos místicos, lo que contribuye a la configuración de espacios comunes entre las obras de los dos poetas.