Elecciones representativas y legitimidad democrática: una mirada desde las concepciones normativas de la democracia
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Resumen
Una concepción agregativa de democracia provee un contexto natural para entender cómo se puede producir legitimidad democrática mediante la práctica de las elecciones. Este modelo, sin embargo, no tiene una ventaja por sobre otras concepciones existentes de la democracia para acomodar a la práctica electoral. Tanto la democracia deliberativa como la democracia de impugnación, en cambio, no parecen, a simple vista, conceder un rol preponderante a las elecciones en su esquema de generación de legitimidad democrática, pero, sin embargo, tras un examen más detallado, puede verse que estos modelos sí les conceden un rol importante a las elecciones. Para ello se necesita mirarlas desde el prisma de la deliberación o de la impugnación. Así, para la democracia deliberativa, las elecciones proveen un importante insumo para la producción de decisiones deliberativas. Por otro lado, para la democracia de impugnación las elecciones pueden ser vistas como una herramienta de impugnación. En definitiva, la legitimidad democrática de las elecciones puede ser vinculada productivamente a los modelos mencionados y no debe ser vista solo como la mera autorización de los representantes por parte de los ciudadanos o la mera programación agregativa de un proceso político controlado por elites.