Vegetación y dinámica vegetacional en las dunas litorales chilenas
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Resumen
Las dunas litorales chilenas tienen su origen en procesos erosivos de tierras agrícolas, con el correspondiente acarreo de sedimentos por los ríos, hacia el mar. Este último disuelve los nutrientes y devuelve el suelo lavado, como arena, al litoral. Al secarse, los vientos se encargan de dispersarla. Por lo anterior, las dunas tienen mayor extensión en la zona Central de Chile, con mayor actividad agrícola. Al estabilizarse, las dunas van siendo cubiertas por vegetación. Se describe esta vegetación en base a 5 formaciones y 21 asociaciones vegetales. Las dunas primarias, formadas cerca del mar, tienen pocas especies y baja cobertura. La influencia del agua salada no permite una diferenciación latitudinal, por lo que se distingue una sola asociación: Nolanetum paradoxae. Las dunas secundarias son más secas y, por ello, más extremas, con un sustrato inestable, seco y deficiente en nutrientes. Su vegetación tiene pocas especies, baja cobertura y 4 asociaciones, con escasa variación latitudinal. Las dunas terciarias, arbustivas, son más estables y húmedas, por lo cual aumenta el número de especies y su cobertura. Se encontraron 8 asociaciones, con una clara diferenciación latitudinal. En dunas terciarias, más antiguas, completamente consolidadas y con suelo orgánico, prosperan bosques y matorrales esclerófilos (con 2 asociaciones cada uno). Por último, en depresiones de dunas interiores se presentan 4 comunidades palustres salobres, con Ciperáceas, que suelen rodear lagunas o albuferas. Se describe la zonación de estas asociaciones y sus relaciones dinámicas en la sucesión vegetal.